Tokiya y Otoya se encontraban en la cocina. Otoya hacia la cena y Tokiya decidió ayudarle. Tokiya se quedó mirando a su pareja por un momento, sonriendo un poco. Otoya continuaba cocinando sin darse cuenta, hasta que Tokiya lo abrazo por detrás y comenzó a besarle el cuello.
- T-Tokiya..! - Exclamó el pelirrojo sonrojado. - No puedes hacer eso cuando tengo un cuchillo en la mano! -
Tokiya tomó el cuchillo de la mano de Otoya y la puso en la mesa para después entrar una mano por debajo del suéter de Otoya mientras besaba la parte de atrás de su cuello lentamente.
-Ahora no lo tienes, cierto? -
- C-Cierto...- Susurró Otoya, dejándose besar y acariciar.- Pero Tokiya, los niños vendrán pronto. No podemos ha..-
- Aún tenemos tiempo - Interrumpió Tokiya.
- Ah, si? Que hora es?-
-No lo sé. La hora no es importante en este momento - Dijo Tokiya sensualmente mientras acariciaba la pierna de Otoya, quien solo tenia pantalones cortos y un suéter blanco, cuyo suéter hacia que se notara los músculos del pelirrojo, claramente Tokiya tenia mas que el.
- Eh? Toki..- Fue interrumpido por el ruido de alguien abriendo la puerta.
- MAMI, PADRE!! YA ESTOY EN CA...sa... - Dijo la chica de pelo largo rojo y ojos del mismo color. Miró a Tokiya y a Otoya en "su momento".
Ellos solo la miraron sonrojados de la vergüenza. Otoya alejó a Tokiya y continuó cocinando aun sonrojado. Tokiya aún se quedó detrás de Otoya con un ligero sonrojo mientras acalaba su garganta con los ojos cerrados.
- Saben? No me molesta que se besen en frente de mi. Eso indica que se quieren mucho, pero ya que quieren tener sex..-
- Ya es suficiente, señorita!- Dijo Tokiya mirando a su hija de 16 años sin expresión en su rostro, cono siempre.- Ahora, comienza a hacer tu tarea
Otoya solo río levemente ante la escena. Tokiya era mas mandón que Otoya y muy sobre protectivo. Tokiya miró de reojo a Otoya y se aseguró de que su hija no estuviera viendo para luego apretar el trasero de su pareja mientras le daba un pequeño beso en la mejilla. Otoya se sonrojo y se estremecio. Tokiya sonrió un poco de lado y se alejó, dirigiéndose a la mesa.
- Padre~ Hice algo muy bueno, pero sé qué no te gustará - Dijo la pelirroja mientras jugaba con su lápiz
- De que hablas, Rin? - Preguntó Tokiya mientras la miraba fijamente.
- Verás.. Un amigo se iba a casa de su abuela con su familia y me preguntó si podía cuidar de su perro y yo accedí! - Dijo Rin mientras sonreía abiertamente.
- Tu que?- Cuestionó Tokiya frunciendo el ceño.
De repente, entraron tres chicos de pelo negro y ojos celeste. Eran los trillizos, todos de 14 años . Hikaru era el mayor; tenía la personalidad de Otoya, alegre y bromista. Ken era el siguiente; era mujeriego y bromista.. otro Ren. Shin era el último; tenia la personalidad de Tokiya, solo algo mas dulce que su padre y algo feminista . Se parecían bastante, pero sólo había una cosa que fisicamente les indentificaba. Hikaru tenia las puntas de su pelo rubio, Ken tenía un piercing en el labio inferior y Shin un lunar debajo de su ojo derecho.
Los tres entraron con un perro de pelaje dorado. Tokiya soltó un pesado suspiro y miró a los trillozos indiferentemente.
- Padre, yo les dije que no lo hicieran! Pero no me hicieron caso!- Exclamó Hikaru y Shin lo miró de reojo.
- Mentiroso. Fui yo quien dijo que no lo hicieran. Tu accediste a hacerlo.- Se defendió Shin cruzado de brazos.
- Vamos ~ Yo no tengo la culpa aquí. Yo estaba con unas chicas por..- Decía Ken, pero fué interrumpido por Rin y Hikaru.
- Callate!- Gritaron al unísono. Tokiya suspiró y se dio la vuelta.
- Devuelvan esa cosa, no lo quiero aquí. -Dijo Tokiya decidido.
- Vamos Tokiya~ -Dijo Otoya mientras abrazaba a Tokiya por detrás.- Será divertido~
-Dije que no y punto. Tener un perro será un gran problema y tenemos un concierto el otro fin de semana.-
-Bueno, sé a quien no le puedes decir que no~ -Dijo Rin riendo levemente.
- De que hablas?-
Tokiya sintió una pequeña mano halar su camisa. Este bajó la mirada y vio a una niña de 5 años llamada Shinna; con pelo rojo y ojos zafiro. Después de que Tokiya y Otoya tuvieron a los trillizos decidieron que cuatro hijos era suficiente, por eso ella era accidental. Sin embargo, ambos decidieron amarla como ellos amaban a los demás. Habia algo que los demás no habían heredado de Otoya...
-Papi ~ Yo quiero que el perrito se quede~ -
...Los ojos de cachorro. Tokiya se le quedó mirando por un momento y luego suspiró.
- Esta bien, esa cosa se puede quedar. Pero en cuanto llegue el dueño se lo llevan.-
- Yay! - Gritaron todos menos Shin, quien solo suspiró pesadamente y pasó una mano por su rostro.
Rin, Hikaru, Shinna y Ken fueron a mostrarle la casa al perro, Shin de fué a su habitación y Tokiya y Otoya se quedaron en la sala.
-Hiciste bien con dejar el perro aquí ~ Los perros pueden ser muy tranquilos y..
De repente se encucha algo romper y Ken gritando "Papá, el perro rompió el feo jarrón de la abuela!" Tokiya suspiró pesadamente, otra vez.
-Porque siento como si hubiera hecho pacto con el diablo?-
Ya era media noche y todos se encontraban durmiendo, menos Tokiya y Otoya. Tokiya intentaba, pero Otoya parecia que tenia tantas energías que no se podía tranquilizar. Tokiya se dio la vuelta,dándole la espalda a Otoya, intentando dormir.
-Otoya, si no duermes no podemos practicar apropiadamente.. - Dijo Tokiya en un ligero suspiro.
-Lo se, pero no me puedo contener! -
-Solo trata de dormir..- Tokiya cerró los ojos nuevamente, de repente sintió una mano debajo de su suéter acariciando su pecho.
-Nee~ Tokiya. Quieres usar esa energia conmigo? -Preguntó Otoya inocentemente.
Tokiya sonrió de lado y se dio la vuelta para luego besar a Otoya. Otoya se acercó más, profundizando el beso. Sus lenguas tenían una batalla dentro de sus bocas. Cuando Otoya estaba apunto de quitarle la camisa a Tokiya, Shinna entró a la habitación con su peluche en brazos. Otoya de una vez se apartó de Tokiya sonrojado y Tokiya se dio la vuelta y escondio su rostro sonrojado en una almohada susurrando "Este día no puede estar peor!"
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español