Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Noche de Luna por Ciel Ritsu

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 


Bar 

Capítulo 11

 

Los dos hombres dejaron la casa juntos. Sasuke lanzó una mirada a los alrededores de la casa. Estaba preocupado que Utakata estuviera por ahí, observándolos. Desde aquel primer día, no había visto rastro de aquel hombre. Si el profesor se había olvidado acerca de ellos o rendido, Sasuke estaba agradecido, sin embargo, no creía que ese fuera el caso.


Después de que ingresaron en el auto, Sasuke abrió su bolsa, sacó la carta de Utakata y se la entregó a Naruto. Confiaba que el rubio hubiera sido honesto cuando habló antes y quería regresarle el buen gesto.


—¿Qué es esto?


—¿Acaso ya lo olvidaste? Esta es una carta de amor de aquel tipo con el que fui a encontrarme la noche que me seguiste.


—¡Púdrete!— Naruto arrugó la carta y comenzó a tirarla, pero Sasuke lo detuvo inmediatamente.


—Mírala cuidadosamente. No está dirigida a mí. Es una carta de amor para ti.


—¿Para mí? ¿Por qué recibiría algo así de aquel tipo?


—¡Léela! Cálmate y léela con cuidado.


Naruto abrió la ya arrugada carta y comenzó a leerla.


—No te lo dije antes porque no quería que te fueras con él. Al parecer no importa cuanto haya vivido, aún no he madurado. No confiaba en ti y por eso hice algo tan estúpido.


—De ninguna manera iría con él. No sé quién demonios es.


—No está escrito ahí, pero creo que quiere vender el secreto de tu maravillosa fuerza al laboratorio científico que esté dispuesto a pagar más.


Como si no hubiera entendido la primera vez, Naruto comenzó a leer nuevamente la carta. —No dice eso en ningún lugar.


—El primer error que cometió Utakata, fue el habérmelo dicho todo a mi primero. Como sabes, puedo leer con facilidad las intenciones verdaderas de la gente. Esta habilidad única permite a los vampiros sobrevivir en la ciudad.


—Bueno, ¿por qué no vino a mí directamente?


—Creo que su plan era asegurarse que su oferta no sería rehusada.


—¿Exactamente cuánto sabe este tipo?


Sasuke no tenía respuesta para esto.


Ya que la vida de Naruto en las montañas había sido simple, había poco que podía decirle a Sasuke. Lo poco que sabía, había venido por el hecho de que vivió con su abuela. Como profesor de folklore, Utakata tenía una posición que le permitía reunir muchísima información.


Sasuke habló calmadamente y con la mayor honestidad posible: —El profesor Utakata es un experto en los Inugami. Podría ser capaz de decirte algo acerca de tus raíces—. Fue capaz de decir esto, solamente porque ya no temía que el rubio se marchara en el momento que escuchara las noticias.


Naruto volvió a arrugar la carta. —No necesito saber más acerca de eso. Mientras te he observado, he comenzado a pensar que este es el destino, solo debería aceptarlo y vivir felizmente.


—¿Estás seguro? Podría saber acerca de tus padres.


—¿Qué hicieron ellos por mí? Tú y mi abuela son los únicos que me enseñaron modales. La mujer que me crió está muerta, sería como estar excavando tumbas y no quiero hacerlo.


El auto se detuvo en un semáforo. Naruto observó al joven que se encontraba al lado de ellos; era un rufián sobre una motocicleta. Sintiéndose irritado, Naruto le sacó el dedo de en medio. Parecía como si una pelea fuera a dar comienzo, pero al ver el cuerpo tan bien formado de Naruto, el motociclista decidió que huir era una mejor idea.


—Utakata dijo que tu familia era muy sana. Que vivían por mucho tiempo. Espero que eso sea verdad. Mientras más tiempo pueda vivir contigo, mejor.


Al escuchar esas palabras, Naruto volteó su rostro, pero no sin que antes Sasuke pudiera ver una lágrima rodando por su mejilla. Aún cuando Naruto podía ser conmovido hasta las lágrimas, esto pasaba ocasionalmente, pero al parecer ahora, era uno de esos momentos.


—Siento como si quisiera aullarle a la luna—. Naruto sacó su cabeza por la ventana y observó hacia arriba. La luna estaba aún más elevada en el firmamento y todo era bañado por su inusual brillo.


—Es realmente una hermosa noche. El mundo entero parece brillar—. De muy buen humor, Sasuke estacionó el auto en su lugar usual. Como siempre, ya había varios carros de lujos estacionados en el garaje.


Naruto los observó y dijo: —Ya puedo recordar el nombre de todos estos autos. Ese es un Porsche, ese un Mercedes-Benz y ese es un MR. ¿Todos estos carros pertenecen a los tipos que trabajan en tu bar?


—Así es. El llegar en autos lujosos también es parte del trabajo.


—Si obtengo mi licencia, deberás comprarme un gran auto—. Naruto hizo esta demanda egoísta sin siquiera titubear. Esta nueva confianza hacía que Sasuke se sintiera aún más feliz.


Mientras se acercaban a la entrada del bar, Sasuke volvió a dudar. Esta era una hora en la que las clientas estarían presentes. —Naruto, no soy muy bueno estando rodeado por tantas mujeres, solo observaremos rápidamente y nos marcharemos.


—De acuerdo. Solo quiero ver qué clase de negocio es este.


Naruto estaba bastante relajado, sin embargo Sasuke estaba completamente ansioso. Estaba preocupado que en cuanto las agridulces feromonas que las mujeres jóvenes alcanzaran a Naruto, y que en consecuencia despertara a la bestia salvaje que se encontraba en su interior. Sasuke había logrado deshacerse de su preocupación acerca de Utakata, pero una nueva apareció en su lugar. Tenía malos recuerdos de los celos de Naruto, pero ahora era el turno de Sasuke de sentirlos.


La puerta se abrió para revelar otro mundo y Sasuke sintió un gran arrepentimiento. No solo era el olor a maquillaje y perfume, sino que la habitación estaba llena de un dulce olor que emitían las mujeres. Era suficiente para marearlo, un hombre ordinario sentiría deseo sexual al ser bombardeado por todas esas feromonas femeninas, sin embargo Sasuke sintió como su necesidad de alimentarse incrementaba.


De vez en cuando observaba a Naruto, pero éste se encontraba ignorando a las mujeres. Su atención estaba enfocada en los casi veinte miembros del personal.


—Parece que hay muchos hombres amables aquí… justo como te gustan.


Sasuke estaba sorprendido al escuchar estas palabras. Parecía que ambos habían estado preocupados por la reacción del otro.


—Señor, discúlpeme. No me percate que se encontraba aquí—. Sai se apresuró a acercarse a Sasuke y se paró frente a él sonriéndole. Observó a Naruto quien se encontraba parado detrás del moreno. Naruto le observaba con repudio, como si estuviera observando a algún rival, la luna llena se encontraba en el cielo, así que los instintos del rubio estaban en su máxima potencia.


Sai debió de haber sentido el odio dirigido hacia él. —¿Puedo ser presentado a su acompañante?— Obviamente se encontraba en alerta, pensando que tal vez Sasuke había traído a algún nuevo anfitrión.


—Ah, este es mi primo, Namikaze Naruto. Me gustaría que hiciera algún trabajo de oficina en las tardes—. Mientras Sasuke decía esto, Naruto se alejó y se sentó al final del mostrador. —No sabe mucho acerca de esta clase de negocio, así que lo traje para que lo observara.


Sai aún lucía confundido.


Naruto observó las mesas. Estaba escuchando todas las conversaciones que se estaban llevando a cabo en el lugar. —Ah. ¿Así que todo lo que tienen que hacer para ganar dinero es hacer que las mujeres se sientan bien? La ciudad sí que es un lugar diferente.


El comentario insensible de Naruto, claramente molestó a Sai.


Sasuke trató de calmar las cosas. —No es tan sencillo. Un cliente es un cliente, mujer o no. Si no las enviamos a casa felices, entonces no regresarán. Es un trabajo muy sensitivo.


Naruto rió. —Me parece bastante idiota. Todos solo ríen y hacen ruido. Esos hombres deberían prestar más atención al hecho de que son hombres.


—Los clientes femeninos son delicados— dijo Sai, sin embargo Naruto lo ignoró.


—Es demasiado sumiso. Ellos deben hacer esta clase de trabajo porque no tienen confianza en sus encantos. Deberían ser más masculinos.


—Eso… alejaría a estas mujeres.


Naruto continuó dirigiéndose solamente a Sasuke: —Sasuke, ya no estoy preocupado. No hay nadie que sea más masculino que yo. Pensé que podrías estar formando tu propio harem por aquí, con todos estos chicos lindos.


—¡Naruto!— Ya nadie creería que eran primos… la verdad acababa de haber sido revelada. Sai ahora sabía qué tipo de relación era. Sin embargo, Nauro parecía haberlo dicho a propósito.


Sasuke observó a Sai, quien estaba enrojecido y parecía estar bastante incómodo.


—Sai-kun, debo disculparme. No sabe muy bien la forma en la que funcionan las cosas.


—No se preocupe—. La expresión de Sai no había cambiado, sin embargo lucía un poco agitado. Sentía un gran aprecio por Sasuke y había sufrido algo muy parecido a un shock.


—¿Sai, correcto? Cuando Sasuke viene aquí solo, si alguno de ustedes trata de tentarlo, será mejor que se cuiden. Quédense con las clientas, o les enseñaré la forma en la que un hombre de verdad actúa.


Sasuke y Sai se quedaron sin palabras, solo intercambiaron miradas.


—Entonces, ¿qué sigue? ¿Saludarás a las clientas, Sasuke? Si eres el dueño, debes actuar como tal y hacer a las clientas felices.


—No, a mí no… no me gustan las mujeres—. Sasuke miró a Sai buscando ayuda.


Naruto se paró entre los dos, rompiendo la mirada. —Sai-san, ¿cuál es el mejor licor del lugar?

 

—Hennessy.


—¿Qué clase de licor es ese?


—Brandy—, Sai dijo al barman, quien le pasó una botella. Pensó que el rubio estaba pidiendo un poco para él mismo.


—No es bonito. ¿No tienes algo que sea más… adorable?


—¿Qué le parece este? Es bastante popular con nuestras clientas—. Sai le mostró una botella de Dom Perignon Rosa. Aún cuando al inicio lo que había sentido había sido puro odio hacia Naruto, por alguna razón, Sai se encontraba siguiendo las instrucciones del joven.


—De acuerdo, prepara lo suficiente para todas las invitadas.


—Naruto…


—Sasuke… esto es barato comparado con la cosa que bebes todos los días—. Naruto se puso de pie.


Todas las miradas se dirigieron hacia su dirección inmediatamente. Los empleados temieron rápidamente que si llegara a ser presentado como un nuevo anfitrión robaría a todas sus clientas.


—Sai, preséntame como al dueño. Claro, Sasuke es en realidad el verdadero dueño, pero no puede acercarse a las mujeres. Tomaré su lugar.


—¿Sasuke-san?— Sai le preguntó al moreno con un gesto como si estuviera pidiendo autorización. Era sorprendente ya que este hombre ha venido acá por primera vez y ya está utilizando el nombre de Sai informalmente y dándole órdenes.


—Está bien. Deja que Naruto haga lo que quiera—. Sasuke no tenía opción.


Naruto compuso su traje y corbata. Nadie sabía que vestía un traje por primera vez. —Muy bien, vamos.


El tímido Naruto jamás hubiera actuado de esta forma. Sin embargo era luna llena. El cuerpo y espíritu del rubio estaban en sus niveles máximos de agresión.


Acompañado de Sai, Naruto visitó cada mesa. Personalmente llenó la copa de cada mujer y las saludó con un beso en la mano. Las mujeres estaban emocionadas. Los anfitriones relajados. El bullicio de las mesas se duplicó.


—¿Dónde rayos aprendió a hacer eso?— Sasuke observó fascinado mientras Naruto saludaba a todos. De repente se percató que las acciones del rubio, se parecían a las suyas. Naruto imitaba la forma de actuar de Sasuke, los cuales habían sido formados por años de refinamiento. Sin embargo, la forma en la que Naruto lo hacía, quien no podía ocultar su extrema masculinidad, parecía ser más una actuación. Esta forma de actuar, sin embargo, lucía perfecta en un bar de este tipo y las clientas se morían por su atención.


—Es extraordinario—. Sasuke sonrió mientras observaba a Naruto. Entre todos los hombres con sus trajes caros y su cabello bien cuidado, el rubio resaltaba. Era el más sexy y con más vida de toda la habitación.


Quizás porque en realidad no estaba interesado en ninguna de las mujeres, Naruto era capaz de hablar con ellas fácilmente y hacerlas reír.


El barman, quien también lo estaba observando comentó: —Si se apareciera cada noche, nuestras ventas se triplicarían.


—Quizás, pero no creo que eso me gustaría mucho—. Sasuke fue franco con sus sentimientos, ya que el barman también se encontraba ahí cuando Naruto había revelado la naturaleza de su relación.


—¿Compró este lugar para él? Es un hombre muy afortunado—. El barman, que no sabía nada acerca de la situación, asumió eso, sin embargo Sasuke no se enojó.


—No lo compré para él. No soy bueno con las mujeres, pero… lo compré para regresar un favor.


—¿Regresar un favor?


—Le debo a muchas mujeres. Tienes una madre, ¿cierto?— La pregunta de Sasuke era algo confusa, pero no podía decirle a su barman que era la sangre de las mujeres lo que le había permitido vivir tantos años. —Así que decidí abrir un bar en el cual las mujeres pudieran divertirse.


En esos momentos, una voz fuerte pudo distinguirse de entre el ruido general. Sasuke observó rápidamente a su alrededor, para encontrar la razón del ruido. Una mujer bastante atrevida (y bastante ebria) había halado a Naruto para abrazarlo y lo estaba besando apasionadamente.

 

Continuará 

Notas finales:


Wolaaa!!


Demonios no esperé que me tardará tanto en actualizar, les pido disculpas por ello, es que inicie un nuevo semestre en la universidad y no tengo descanso para nada, pero me hice un tiempito y aquí está la actualización *-*)/

Presiento que luego de este capítulo ahora amarán con más intensidad al Naruto nocturno, ese Naruto seme pecho peludo que hace a Sasuke, a mí y a muchas de ustedes temblar :3 que puedo decir, me encanta Naru de seme ¬w¬)


Espero con ansias los Rw que deseen dejarme, espero que se animen y comenten que les pareció el capítulo y si están de acuerdo conmigo en matar a golpes a la put* que se atrevió a besar así a Naru e-é)9 .. maldita borracha (?)

 

Hasta la próxima!!

 

Ciel Ritsu. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).