Capítulo 13
Naruto salió del auto, levantó a Sasuke en sus brazos y comenzó a correr. Si no se apresuraba, Utakata regresaría con algún empleado del hospital.
—Sasuke, no mueras. Sin importar lo que pase, no mueras antes que yo. Tú eres el destinado a vivir por largo tiempo.
Sasuke abrió levemente los ojos, detrás de Naruto podía ver la luna llena. De alguna manera le recordó a Messier cuando éste se reía.
Sasuke podía escuchar la voz de Deidara en su oído: —Sasuke Uchiha. No eres un vampiro completo, así que será difícil para ti vivir una vida verdaderamente larga. Piensa en esta como si fuera tu segunda oportunidad y disfruta la vida al máximo.
Oui Messier. Disfrutaré lo que me quede de vida. Así que por favor deme otra oportunidad. No quiero morir así y dejar a mí amado hombre lobo solo. Lo amo. Sasuke lanzó esta súplica a la luna.
—Sasuke, correr contigo en brazos es demasiado arriesgado, iré por el auto. Espera por mí—. Naruto escondió a Sasuke en un espacio vacío detrás del hospital. Sus intenciones eran ir por el auto, sin embargo descubrió que no podía moverse. ¿Qué tal si Sasuke moría mientras se iba? La sangre dejo de fluir de su boca. ¿Qué tal si había perdido casi toda la sangre que su cuerpo podía tener?
—Lo tengo… te daré un poco de la mía—.Naruto se sentó en el suelo y colocó la cabeza de Sasuke sobre su regazo. Mordió su muñeca izquierda. —Toma Sasuke, bebe esto.
Dejó que su sangre fluyera dentro de la boca del azabache.
No. ¡La sangre de un hombre no funcionará!. Sasuke pensó tristemente. Sin embargo, ésta era una muestra del amor de Naruto, además existía la posibilidad que la sangre de Naruto fuera distinta, si iba a morir, no importaba si sufría una reacción alérgica a la sangre de Naruto. Sasuke utilizó lo último de su fuerza y comenzó a beber.
Por lo general, Sasuke estaría ahogándose. Esta vez, eso no ocurrió, y la sangre no sabía amarga como esperaba. Tal vez era porque su lengua estaba dormida, pero todo lo que Sasuke pudo sentir era el calor de la sangre expandiéndose por todo su cuerpo.
—No debes preocuparte por mí. Es la luna llena. Sin importar cuánta sangre tomes, seré lo suficientemente fuerte para pelear con dos osos—. Naruto suspiró. —Tal vez no funcione, pero no puedo quedarme aquí sin hacer nada y verte morir. Siempre me corro dentro de ti… haz cuenta que es lo mismo… y mantenlo dentro.
El razonamiento de Naruto era algo incorrecto y Sasuke se hubiera burlado de él, pero ahora no tenía ni siquiera fuerzas para mover su cabeza. Todo lo que podía hacer era yacer ahí y sentir cómo la sangre de Naruto fluía en su interior.
—Regresaré. Regresaré pronto. ¡No mueras! ¡Espérame!— Después de darle a Sasuke una gran cantidad de sangre, Naruto amarró un pañuelo alrededor de su muñeca y salió corriendo a traer el auto. Su cabello se movía, mientras éste desaparecía de la vista del azabache.
Sasuke se quedó solo en la noche silenciosa con tan solo la luna como compañía.
El espíritu del amante anterior de Sasuke apareció nuevamente, rompiendo el silencio. Esta vez, no apareció como un anciano, sino como el bello oficial uniformado que había sido, cuando Sasuke lo había conocido por primera vez. —Si realmente te hubiera amado, jamás te hubiera podido disparar.
¿En qué fiesta se habían conocido? Cuando Sasuke dijo que no podía bailar bien, el oficial le enseñó cómo hacerlo. Aunque el oficial había bailado la parte femenina para así poder enseñarle a Sasuke que era la parte masculina, lo había hecho con tal habilidad de manera que pronto el azabache estaba haciendo la parte femenina. Bailaron juntos en las sombras del jardín y en algún momento el baile se tornó en un abrazo y Sasuke conoció a su primer amor.
Sin embargo, debieron ocultar su amor. Él era un oficial del ejército, sirviendo bajo el mando del padre de Sasuke. Durante diez años, se vieron clandestinamente; pero cerca del final, ambos se estaban agotando de la relación. Los padres de Sasuke lo estaban presionando para que se casara. Había tratado de posponerlo diciéndoles que estaba demasiado ocupado con su nuevo trabajo manejando un hotel, sin embargo se rehusaban a seguir esperando.
Fue en esos momentos en los que Sasuke, como si hubiera sido poseído por un espíritu maligno comenzó su aventura con un joven mozo.
Sasuke jamás culpó a su antiguo amante por haberle disparado. De hecho, había intentado disculparse con él y buscar su perdón, pero después de que cuarenta años pasaron y su antiguo amante se convirtió en un anciano, fue en ese momento en el que el azabache se percató de lo patético que era el tiempo en los humanos normales. Decidió que el verdadero amor era solo una ilusión y comenzó a pasar de amante en amante.
El espíritu de su antiguo amante dijo con gentileza: —Si realmente te hubiera amado, hubiera pensado en maneras en las cuales hubiéramos podido vivir juntos. Sasuke es suficiente. Ve con él. Te libero. Has sufrido suficiente. Pero piensa en mí, de vez en cuando.
De repente, el espectro desapareció… pero ahora Sasuke estaba rodeado de unas enormes bestias negras.
¿Qui-Quiénes son ustedes?
Algo gruñó fuertemente cerca de su oído.
Soy diferente al igual que tú, Sasuke suplicó silenciosamente. No tengo colmillos o garras, pero eso no me hace menos distinto.
Al escuchar esto, los ojos rojos de las bestias comenzaron a brillar y comenzaron a aullar.
Dice ser uno de los nuestros.
Uno de los nuestros.
Es el escogido del otro.
Las bestias caminaron alrededor de Sasuke mientras hablaban una con la otra.
Este es un macho.
No puede tener hijos.
Pero al parecer, acordaron que esto no importaba.
No es asunto suyo. Déjenos solos. Nuevamente Sasuke suplicó en silencio. Nosotros dos, somos diferentes. Él no tiene a nadie. Está perdido. Así que cuidaré de él. Así que lo mantendré en una jaula hecha de amor.
De repente, una de las bestias saltó sobre Sasuke y lo cubrió como a una mortaja. El resto de las bestias colapsaron en un círculo rodeándolo.
—¿A dónde fue? ¿Cómo puede ser que nadie lo haya visto irse, sosteniendo a un hombre desangrándose?
Era Utakata, caminando a través de la vegetación del terreno baldío. Escondido entre los fantasmas que le rodeaban, Utakata resaltaba ante los ojos de Sasuke.
—Debe estar escondido por aquí en algún lugar. Maldición, ¿acaso Uchiha también era de la misma raza que Namikaze? No pensé que tendría tanta fuerza. Las costillas de cualquiera hubieran sido completamente destrozadas.
Utakata estaba parado justo al lado de Sasuke. Era una noche donde la luna brillaba con fuerza, Sasuke debería de ser claramente visible para él. Sin embargo, Utakata caminó a su lado, sin darse cuenta. Parecía que las bestias habían ocultado a Sasuke de su vista.
—La sangre de Uchiha también funcionará. Tengo por lo menos unas cuatro onzas—. Utakata golpeo a las ya marchitas plantas y caminó sin rumbo, eventualmente se dirigió al hospital.
Cuando Utakata estaba lejos, las bestias desaparecieron y Sasuke se quedó otra vez solo. Sin embargo, ya no se sentía ansioso. Podía ver claramente otra vez y podía escuchar las cosas que ocurrían lejos de él. En la distancia, escuchó el sonido de un motor que le resultaba familiar. Era su jaguar color negro azabache… el auto más bello del mundo, desde el punto de vista del azabache.
Sin embargo, Naruto no tenía licencia. ¿Cómo podía estar conduciendo un auto tan poderoso? Sasuke esperó que no fuera arrestado. Rezó para que Naruto pudiera regresar sano y salvo.
Pronto el carro se acercó. Naruto condujo hacia donde Sasuke yacía. Abrió la puerta trasera. —¡Gracias a Dios que aún estas con vida!— Exhaló un respiro de alivio y se agachó, besando con gentileza los labios llenos de sangre del azabache. Naruto sacó una manta que tenía en la cajuela del auto y envolvió a Sasuke en ella. —Todo estará bien. Vamos a casa. A la casa que compartimos. Vamos a casa, ¿de acuerdo?— Aún cuando la luna estaba llena, la voz de Naruto era suave. Levantó a Sasuke en sus brazos y comenzó a caminar, sus contornos iluminados por la luna,
Sí, cierto. Él me llevará a casa.
Su mente descansó porque sabía que pronto se encontraría en la casa que compartía con el rubio y Kakashi, Sasuke finalmente perdió la consciencia.
Cuando Naruto abrió la puerta, Kakashi estaba parado ahí como siempre. Cuando vio lo que Naruto estaba cargando, se impresionó.
—Anciano… no, Señor Kakashi Hatake. Lo lamento, Sasuke fue atropellado por un auto porque se encontraba conmigo.
—¿Atropellado por un auto?
—Quiero ayudarlo, ¡Por favor! ¡Se lo ruego! ¡Dígame que hacer!
El mayordomo cerró la puerta y le colocó picaporte antes de indicar que debía subir las gradas. —Llévelo a su habitación. Asegúrese de que el dormitorio este completamente oscuro. Si tan solo un poco de luz entra…
—¿No hay algún ataúd en esta casa en algún lugar? Pensé que los vampiros por lo general dormían en ataúdes.
—Sasuke-sama no es un vampiro completo. Es más humano. Para ser francos, es un error. Si la temperatura de su cuerpo baja demasiado, no está bien. Necesitamos ponerlo en su cama y calentarlo.
—Lo haré.
Ingresaron al dormitorio y Naruto colocó a Sasuke en la cama. Ambos trabajaron juntos para desnudar al vizconde de sus ropas empapadas de sangre.
—¿Dónde está lastimado?
—Su pierna fue destrozada. Fue lastimado fuertemente por detrás y vomitó mucha sangre.
—Sangre. Debo preparar sangre fresca—. El mayordomo examinó los daños de la pierna del azabache y buscó algo que pudiera ser utilizado para inmovilizarla. Mientras lo hacía su mente trabajaba rápidamente.
—La cosa que le das por lo general, ¿funcionará?
—Eso está mezclado con fruta y luego es congelada. Por lo general es suficiente, pero cuando está así de lastimado necesita sangre fresca.
—Haré eso. Puede beber de mi sangre.
—Eso no funcionará. Sasuke-sama no puede beber de la sangre de los hombres. Si no es sangre proveniente de una mujer…
—No tenemos ninguna de esas. Bebió un poco de mi sangre hace un rato.
Al escuchar las palabras de Naruto, el mayordomo lució anonadado. —¿¡En qué estaba pensando!? ¡¿Acaso no se puso a pensar en todas las consecuencias a las que podía conllevar el que no pudiera aceptar su sangre?!
—¡No había tiempo para pensar!
Para inmovilizar la pierna de Sasuke, el mayordomo ató una sábana alrededor. Hizo esto en silencio mientras parecía estar ofendido. Después de envolver la pierna, el mayordomo sacó el botiquín y lo colocó sobre la cama y comenzó a amarrar la sabana con una cuerda.
—¿Es eso todo lo que harás? ¿Se curará de esa forma?
—Si lo hubiera visto lastimado antes, entonces entendería. El poder que tenemos para curarnos va más allá de los simples humanos.
—Sí, pero… ¿podrá eso curarlo de esto?
La larga y bella pierna de Sasuke estaba muy mal herida. Aún podía observarse los huesos rotos a través de su piel. Sus piernas tenían tamaños diferentes ahora.
—Naruto-sama, por favor revise la puerta corrediza. Luego asegúrese de que las cortinas estén completamente cerradas para que la luz no pueda ingresar.
Naruto hizo lo que le pidieron. No había forma alguna en que la luz pudiera ingresar en la habitación. —¿Señor Kakashi?
—No hay necesidad que me llame señor.
—Bien, entonces Kakashi. ¿También puede ver en la oscuridad?
—Soy uno de la misma raza que Sasuke-sama. Ahora tengo que hablar con algunos conocidos vampiros y ver si puedo conseguir una mujer que nos dé un poco de su sangre.
—No hay necesidad de hacer eso. Yo le daré de la mía.
—Naruto-sama, no puede…
—Kakashi, ¿Quién es el jefe aquí?
Naruto sonaba tanto como Sasuke que el mayordomo se quedó en silencio. Los dos hombres se observaron por unos momentos sobre el cuerpo inmóvil de Sasuke. El mayordomo fue el primero en romper el silencio. —Mi jefe es Sasuke-sama.
—Entonces, ¿la pareja de Sasuke también tiene esa posición? O ¿es subordinado a ti? Contesta.
—Él… tiene una posición importante.
—Mientras entiendas eso. Yo soy la pareja para toda la vida de Sasuke. Así que le daré mi sangre. No te quejarás por ello, ¿cierto?
—Si existe aunque sea la más mínima reacción de rechazo debe detenerse inmediatamente. Y ayudará mucho si pudiera pensar en cómo conseguir sangre fresca.
Sin embargo Naruto, ya no estaba escuchando y el mayordomo estaba consciente de esto. Se rindió, decidiendo que si Sasuke moría ahora, sería a causa del destino. Si Sasuke iba a morir de todas maneras, su mayordomo sabía que su jefe sería feliz muriendo con el sabor de la sangre de su amante en su boca. —¿Qué tanto debería darle?
—Alrededor de cuatro onzas cada seis horas, ¿pero que hay acerca de usted?
—Es la luna llena, mi fuerza está al máximo, no necesito que te preocupes por mí—. Naruto se quitó su traje y lo lanzó al suelo, cayó al lado de las ropas de Sasuke. Cuando trató de morder su muñeca nuevamente el mayordomo le ofreció una navaja afilada.
—Una herida sanará más fácilmente. Prepararé comida para que pueda comer cuando lo necesite. Por favor cuídese.
—De acuerdo.
El mayordomo dejó la habitación oscura, caminando a través de ella como si estuviera iluminada.
Naruto fue dejado a solas con Sasuke. Incapaz de abrazar el cuerpo helado de Sasuke como deseaba, se recostó al lado del cuerpo del hombre.
—No mueras, Sasu. Quería matar a Utakata en ese momento, pero me controlé. No quería involucrarme con la ley. No policías, no hospitales. Jamás puedes ir a pedir ayuda. Es increíble cómo has logrado sobrevivir todo este tiempo—. Naruto habló con Sasuke, aunque no sabía si el otro podía escucharle o no. Si no continuaba hablando, Naruto se preocupaba que el alma de Sasuke abandonara su cuerpo y se fuera a algún lugar lejano y jamás regresara.
Continuará