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Sufran como nosotros por Mariela

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son de shunigku nakamura.

 

El fic es completamente mio,

 

pero NO VOY A RESPONDER PREGUNTAS SOBRE ESTO

Sufran como nosotros

Año 1932

Aquel día era uno de esos que solían tener un ambiente lleno de nostalgia, un ambiente triste, con el sol cubierto por las nubes grises y la intempestiva neblina que se extendía en toda la ciudad. Las calles estaban cubiertas por pequeños charcos de agua de la previa lluvia que había caído sobre la ciudad, y los vientos soplaban fuertes causando un ligero frio que estremecía a la gente que transitaba por ahí. Dos hombres caminaban tranquilamente por las aceras, uno era bajo con cabellos negros y ojos cafés, que vestía una gabardina café y unos jeans negros, el otro era más alto  de cabello castaño claro con ojos del mismo color quien vestía un abrigo verde seco y pantalones de color café

-Neee, Yukina

-¿Si, Kisa-san?

-¿Ya te enteraste?

-¿De qué?

-De la muerte de la condesa Victoria de la Rosa. La encontraron desangrada en el callejón donde están las ruinas

-¿En serio? Vaya, que pena

-¿Sabes? A mí me parece extraño que todos los que mueren ahí es gente que está en contra de la homosexualidad, y que nadie sepa quién los asesina. ¿Crees que sea Jack el Destripador?

-No lo creo, más bien pienso que se trata de algo más  complicado que eso

-¿Eh?-lo miro confundido

-Ya sabes. Por lo la leyenda que se cuenta de ese lugar

-¿Cuál leyenda? Yo no la conozco

-Bueno, veras, hace 5 años, las ruinas de ese callejón eran una mansión señorial que pertenecía a la familia Takatsuki. Ellos tenían un hijo de 17 años llamado  Shinobu, y otra hija mayor llamada Risako, quien estaba comprometida con el conde Miyagi You. Pero, el día  de la boda, el conde no se presentó. Era bien sabido que el matrimonio estaba arreglado en beneficio de la familia Takatsuki, por tanto ni Risako-san ni Miyagi-san se amaban, sin embargo, no fue eso lo que causo que el novio no llegara, sino el hecho de haberse enamorado del hermano menor de su prometida, el joven Shinobu. Se les descubrió en plena actividad sexual la noche de la boda. Por supuesto, la familia Takatsuki no toleraría la humillación de tener un hijo gay ni menos que este se acostara con el prometido de su hermana, así que los enterraron vivos en el jardín de aquella mansión. Y a los tres días de ese suceso, toda la familia Takatsuki murió quemada en su misma casa. Se dice que quienes causaron el incendio fueron las almas del joven Shinobu y del conde Miyagi, ya que en la mansión no había nada que pudiera provocar el fuego. Y conforme paso el tiempo, nadie volvió a comprar aquella mansión, la cual poco a poco comenzó a quedar en ruinas por la falta de mantenimiento. La gente cuenta que las almas de los amantes se aparecen en ese mismo lugar y que se vengan de todos aquellos que odien la homosexualidad, yo creo que….

-Jajajaja-fue interrumpido por la risa del menor-Vamos Yukina, no creerás que las muertes se deben a la venganza de esos tipos ¿verdad?-pregunto burlón

-Quizás un poco

-Jajajaja, por favor. Son solo supersticiones de la gente

-¿Tu no crees en fantasmas, Kisa-san?

-Por supuesto que no. Los fantasmas no son reales. ¿Y tú si?

-Pues…-se quedó pensativo

-Vamos Yukina, son solo cuentos de hadas. Es más, para demostrártelo, iremos esta noche a ese callejón

-¿Eh?-se sorprendió-¡Pero!

-Sí, así lograre que dejes esas ridículas supersticiones. Vamos, nos damos una vuelta y regresamos, no pasara nada-decía tratando de hacerla parecer una buena idea

-Bueno, si eso quieres. ¿A qué hora nos vemos?

-A las 11:30 pm, delante de la librería donde trabajas

-¿Tan tarde?

-Es para que estemos ahí a las 12 en punto, ¿de acuerdo?

-Bien-sonrió con un aura de príncipe-Entonces ahí nos vemos. Que tengas buen día Kisa-san-dijo mientras entraba a su casa

-Igualmente

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Al caer la noche-

Todo estaba oscuro y cubierto por una espesa neblina, las nubes negras opacaban la luz de la luna, anunciando una pronta tormenta. El reloj marcaba ya las 11:45, se habían reunido a la misma hora y lugar que habían acordado, y ahora se dirigían al callejón de las ruinas. No podían negar que estaban algo nerviosos, trataban de mantenerse alerta en todo momento, y de no alejarse mucho del otro. En cuanto llegaron a la entrada, Yukina le dijo que había olvidado algo en su trabajo, así que regreso para recuperarlo, dejando a Kisa solo. Pronto, el reloj marco la media noche, y el frio se hizo más intenso. El peli negro  empezó a sentir escalofríos, se ponía más nervioso a cada segundo, provocando que volteara a todos lados, tenía un  mal presentimiento. De pronto, empezó a escuchar risas tenebrosas, gritos de mujeres y pisadas fuertes, el miedo comenzó a invadirlo, por más que buscara no encontraba a nadie que pudiera provocarlas. Retrocedió asustado, hasta que sintió  que chocaba con alguien, un escalofrió lo recorrió por toda su espina dorsal, se volvió lentamente para ver se quien se trataba, encontrándose con un chico casi de su altura que tenía el cabello rubio y ojos grises, con una piel pálida que parecía tener un tono azul claro, además de que despedía un aura bastante fría

-¿Quién…

-¿Podrías ayudarme?-lo interrumpió

-¿Eh?

-Mi padre está herido, ayúdame por favor

-Claro. ¿Dónde está?

-Sígueme

El rubio guio a Kisa al fondo de aquel callejón, pero una vez que estuvieron ahí, el rubio empezó a despedir un aura más fría, ensombreciendo su mirada

-Soy Takatsuki Shinobu, y vas a morir

-¿Qué…?

-Sufran como nosotros-dijo volviéndose para mirarlo

-¡WAAAAAAAAA!-grito con terror

La cara del oji gris estaba totalmente deformada, le escurría sangre y podía verse sus venas, era como si hubiera sido quemada con ácido. Kisa, aterrorizado, trato de darse la vuelta y huir, pero inmediatamente fue rodeado por llamas lo que impido su huida. Estaba asustado, tenía tanto miedo, podía sentir como se le erizaba la piel, su corazón palpitaba a mil por hora y los escalofríos recorrían toda su espina dorsal. De pronto, empezó a escuchar gritos desgarradores que surgían de las llamas, todo se tornó de color rojo sangre y podía verse a Shinobu  parado en medio de la llamas con la mirada fría, ojos rojos brillantes que lo miraban con odio, mientras sus cabellos que en ese momento parecían del mismo color, se mecían sobre su rostro. Retrocedió dos pasos  y volvió a chocar con alguien aparentemente más alto que el, se volvió y grito al ver a un hombre más viejo con cabellos negros y ojos sangre, quien tenía una mirada furiosa y molesta. Intento escapar, pero las llamas se hicieron mucho más grandes, y el suelo empezó a sumirse y ablandecerse, entonces todo se convirtió en un rio de sangre que poco a poco lo jalaba hacia lo más profundo. Se resistió con todas sus fuerzas,  él era un buen nadador, sin embargo, por más que lo intentaba, sus fuerzas eran en vano. La desesperación y el miedo se apoderaron de él, sentía que lago tiraba de su cuerpo para arrastrarlo a lo profundo de aquel rio de sangre. Sus fuerzas lo abandonaban cada vez más, hasta que en un fuerte tirón, termino por hundirse en las corrientes del rio. Estaba atrapado, el peso del agua lo aplastaba, las lágrimas se desbordaban de sus ojos, no podía respirar. Lentamente  todo se hizo oscuro, cayendo en la inconciencia, creía que ese era su fin, podía escuchar pequeños susurros que se repetían una y otra vez, con la misma frase-Sufran como nosotros- pronto, cerró los ojos entregándose a la muerte, con un último pensamiento en su mente-Yukina.

Abrió los ojos de golpe, encontrándose con una pared de tierra y una oscuridad profunda, intento moverse pero tanto sus brazos como sus pies estaban atados, intento gritar, pero su boca estaba sellada con una mordaza lo suficientemente gruesa y apretada para ahogar sus gritos. Con trabajo, logro voltearse para ver hacia arriba del agujero donde se encontraba, las lágrimas rodaban por sus mejillas, al ver a Shinobu y a Miyagi con una pala en sus manos, y una pequeña montaña de tierra a su lado. Ellos lo miraban con lastima, odio, rencor, venganza. Kisa sabía que realmente lo enterrarían vivo, y no había forma de escapar. Se removió con miedo y terror al ver como comenzaban a lanzar la tierra sobre él, su llanto aumento, no quería  morir, pero por más que se removiera, las cuerdas no se rompían. Lentamente su cuerpo se llenó de tierra  hasta que solo quedo su ojo izquierdo sin cubrir. Miyagi tomo una cantidad de tierra, y se dispuso a lanzársela para terminar de llenar el agujero

-Te veremos en la otra vida

Kisa abrió su ojo con terror, para después apretarlo al ver la tierra acercarse a él, de pronto, todo se oscureció…

FLASH BACK

Sus ojos ya estaban hinchados y rojos de tanto llorar, sus muñecas sangraban debido al fuerte amarre de las cuerdas que lo ataban, sus gemidos eran opacados con la mordaza que cubría sus labios, y todo estaba tan oscuro, quizás se debía su vista borrosa, a la noche e incluso por la falta de luz en aquel profundo agujero donde se encontraban. Pero a pesar de eso, lograban ver tan claramente brillar los ojos del otro, con la mirada se profesaban una y mil veces aquel amor tan grande que se tenían, uno que no duraría mucho. Hicieron un gran esfuerzo por pegarse al cuerpo del otro, aferrándose por última vez a su calor y a su piel, en ese momento, ya no importaban nada. Era su fin y lo sabían, ya lo habían aceptado, incluso en el mismo instante en el que se miraron por primera vez y sintieron el amor nacer en sus dormidos corazones, porque sabían que el siempre hecho de amarse estaba mal. La sociedad los rechazaba y aborrecía, eran tan racistas que si alguna familia tenía la desgracia de concebir un hijo como ellos,  se consideraba una deshonra y humillación, algo que no aceptaron los Takatsuki, y ahora se encargarían de borrar la vergüenza, enterrándolos vivos en su jardín. Por Dios, hasta les negarían el privilegio de   descansar en paz en el campo santo. Pronto la tierra empezó a caer sobre ellos, su llanto aumento al igual que la oscuridad que les impedía verse una vez más. El oxígeno empezó a faltar, hasta que finalmente el agujero se llenó, cortándoles el aire y llevándolos a la muerte.

Esa era una noche que quedaría marcada en la historia.

FIN DEL FLASH BACK

-¡Kisa-san, Kisa-san!

-Hmmm -abrió los ojos lentamente, encontrándose con el rostro preocupado de su novio quien lo había encontrado desmayado en la acera-¿Yukina?

-¿Estas bien? ¿Qué te paso?

-Yo…-entonces, recordó todo lo que había pasado, se levantó rápidamente, miro a su alrededor, dándose cuenta de que todo estaba totalmente normal, pero sabía que no había sido solo un mal sueño, todo había sido real

-¿Kisa-san?

-Llévame a casa Yukina

-¿Eh?

-Llévame a casa, por favor-pidió abrazándolo repentinamente

-Cla-Claro. Kisa-san, ¿Paso algo?-pregunto sorprendido por la actitud de su novio

-No, nada.

El castaño lo miro con preocupación, y tomándolo de la mano, comenzaron a caminar de vuelta a su casa. Sabía perfectamente lo que había sucedido, él siempre lo supo, y agradecía que Kisa, al igual que él, haya podido salir de aquel lugar, donde muchos jamás volvían a salir. Si, él lo sabía todo…que en  ese callejón, vagan las almas de un amor manchado de sangre y venganza, de un amor…Terrorista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Extra-

-¿Tu padre se lastimo?-pregunto molesto

-¡No te quejes viejo! Solo era una excusa para que me siguiera-replico Shinobu aún más molesto

-Bueno pudiste haber inventado algo mejor, Shinobu-chin. Eso fue muy cruel

-Da igual. Solo era trabajo. Y además, de todas formas eres un viejo-cruzo los brazos

-Y tu un niño malcriado

-¡¿Ah?! ¡Oye, no-nnmgh-antes de que pudiera replicar, sus labios fueron sellados por un apasionante beso por parte del mayor

-Pero eres al niño al que quiero

-Ba-baka-gruño sonrojándose

-Jejeje. Te amo Shinobu

-También yo, Miyagi…también yo

Notas finales:

SE RESPONDERA A TODO REVIEWS QUE NO CONTEGA NINGUNA PREGUNTA SOBRE LA AUTORIA


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