Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Perdóname por Anashi

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdónadme por no actualizar! :_; He tenido un bloqueo de escritor además de los últimos examenes... Pero por fin he vuelto, al menos con el final! :D 

Natsu se sintió en una nube. De pronto se había enterado de que Gray no tenía su alma completa, y había ido a buscarla.

Jamás se perdonaría si por su culpa el chico no volvía a ser el mismo por su culpa.

Nadie a su alrededor se lo perdonaría.

Y entonces, cuando por fin tenía el alma y se pensaba que por fin podría salvar al chico, el edifició se derrumbó.

 

Y ahora, llegamos al momento actual, donde se encontraba bajo los escombros. Abrió lentamente sus ojos y se dio cuenta de que había estado a punto de caerse una piedra enorme encima de su cuerpo, sin embargo, una placa de hielo había parado ese golpe.

Gray...— Susurró, acordándose en ese momento del alma que aún estaba en su mano, brillando. — ¡Gray! — Volvió a chillar, antes de ir corriendo a buscarle. Tenía que llegar a él, se estaba quedando sin tiempo, y ni siquiera sabía cuanto tiempo había estado inconsciente.

 

 

En Lamia Scale, los nervios no eran diferentes. Lucy, Erza, Wendy, Happy y el maestro habían llegado al gremio de Lyon y allí les habían estado explicando todo, porque el dragon slayer no les había explicado nada, sólo que cuidaran del chico. Y todos cada vez se ponían más nerviosos.

Por lo que le habían dicho, ese chico era algo así como su hermanito pequeño, y no entendía aún como no podía recordarle. Se sentía mal y estúpido al no poder recordarle. Movió levemente su flequillo para ver una vez más su mirada muerta.

Todo eran nerviosismos. Pasaron tres días más cuando el dragon slayer por fin apareció. Todos miraron con nerviosismo, mientras el dragon slayer rápidamente iba a por el chico que aún seguía en la misma situación que cuando se fue.

Lo tumbó en el suelo y rápidamente hizo lo mismo que la primera vez, volviendo a iluminarse la zona de su pecho y su corazón, incluso comenzando a ir sus pulsaciones a una manera más normal. Natsu estaba ilusionado.

— ¡Salamander, hijo de puta, ¿Cómo has conseguido que Gray acabe así!? — Preguntó de manera exaltada. Genial, eso significaba que Lyon y los demás habían recuperado sus recuerdos. Todo iba bien. Todo iba bien. Gray iba a volver a ser él mismo.

 

Pero otra vez... Otra vez ocurrió lo mismo.

Otra vez no hubo ninguna reacción. Otra vez... El chico parecía estar muerto.

— ¿Por... Qué? — Murmuró el dragon slayer completamente preocupado. — ¡Gray! ¡Gray, joder, reacciona de una vez! ¿¡Por qué no quieres reaccionar, maldito bastardo de hielo!? — Preguntó, mientras zarandeaba al chico una y otra vez. Entonces un sollozo de escuchó, llamando la atención de Natsu quien miró y resultó ser Wendy.

— Natsu-san... Ya ha pasado un mes... — Susurró sollozando. Los ojos del dragon slayer se agrandaron con nerviosismo.

— ¡N-No! ¿¡Qué estás diciendo!? ¡No ha pasado tanto tiempo! — Afirmó el chico con nerviosismo, antes de volver a zarandear al chico. — ¡Gray, respondeme, por favor! ¡GRAY! ¿¡Vas a dejarte vencer por ese imbécil!? ¡GRAY! — Comenzó a gritar, cada vez con sus brazos más temblorosos, su respiración más superficial y cada vez sudando de una manera más exagerada. Pero nada volvió a funcionar.

 

Entonces, el dragon slayer sintió una mano en su hombro. Miró y se trató de Erza, quien le estaba negando con la cabeza, antes de dejar caer un par de lágrimas.

— Natsu...— Susurró Happy llorando. Entonces, el peso de la realidad cayó sobre sus hombros.

 

Hacía exactamente un mes, había hecho llorar al azabache y había hecho que saliera corriendo. Hacía exactamente un mes, un hombre le había arrebatado su alma y desde entonces le había querido ayudar.

Pero... ¿Por qué le había querido ayudar?

¿Por pena, por lástima, por cúlpabilidad?

¿Por qué?

Él se había convencido que era por culpabilidad, pero entonces...

Entonces, ¿Por qué no había querido que nadie más cuidara de él?, ¿Por qué se había vuelto insanamente posesivo con el chico?, ¿por qué sentía una punzada de dolor cuándo el azabache decía cualquier nombre menos el suyo?

Y antes de darse cuenta, él también estaba sollozando. De forma abundante.

Porque se había dado cuenta demasiado tarde de cuanto amaba a Gray Fullbuster.

Y ahora ya no había ninguna solución. Gray iba a quedar así, como una muñeca para siempre.

Y todo era por su culpa. Por su jodida culpa.

 

Abrazó al cuerpo inerte de Gray mientras sollozaba, con su cuerpo temblando.

— L-Lo siento... *sniff* ¡Pe-Perdóname, Gray! ¡Nunca quise decir lo que dije! Estaba asustado... Tú eras demasiado bueno conmigo y yo me consideraba a mí mismo un capullo... Al final creía que sólo tenía un vínculo sexual contigo... ¡Pero estaba equivocado! — Gritó, aún abrazando al otro chico. — Y-Yo... Yo te amo, Gray. Te amo, perdóname, por favor... —En ese momento, nadie se dio cuenta de como levemente la zona del corazón del mago de hielo y de fuego se iluminaba. Y entonces, Natsu sintió como su abrazo era correspondido, sorprendiéndole. Entonces se separó levemente, y vio como los ojos del chico estaban de nuevo vivos y algo acuosos. — ¿...Gra... Y...? — Preguntó con nerviosismo. 

Natsu...— Susurró el chico, dejando caer una lágrima. — Por fin... He podido recordar quien eras, Natsu... — Él sonrió suavemente aún con sus ojos brillantes. Entonces el chico de pelo rosa volvió a abrazar con fuerza al chico. Lucy observó sorprendida, al igual que todos los demás.

— ¿Es probable... Que Natsu se quedara el trozo del alma de Gray dónde estaban sus recuerdos juntos, por eso Natsu nunca se había olvidado de él? — Preguntó la chica rubia de manera sorprendida. — ¿Hasta dónde llega su vínculo?

— ¡Perdóname, Gray! — Volvió a insistir el dragon slayer. Gray solamente volvió a asentir, con su suave sonrisa aún en el rostro, mientras también caían algunas lágrimas.

— Te perdono. Te perdono, Natsu. — Susurró. Fue en ese momento cuando el chico se le abalanzó en sus labios, besándole de manera pasional, delante de todos, sonrojando al mago de hielo. Luego, Natsu estaba sonriendo.

 

Bienvenido a casa, Gray.

Gray entonces le regaló la sonrisa más grande que pudo.

Estoy en casa, Natsu.

Y entonces por fin todo había regresado a la normalidad.

Gray volvía a estar en casa.

Notas finales:

Si puedo mañana subiré el epílogo, que será muy fluff jejeje :3 

 

Espero que os haya gustado mucho el final! Sé que es muy dulce pero admito que siempre me ha gustado hacer a estos dos felices y llevaba mucho tiempo sin hacerlo :'3 

 

Muchas gracias por apoyarme siempre en esta historia y en las demás! De verdad, me hacéis muy feliz! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).