Suho suspiró por cuarta vez en menos de un minuto viendo como su amigo – mejor amigo para su desgracia – se movía de un lado al otro nervioso diciendo incoherencias a cada paso, que Suho hacía tiempo dejó de intentar entender por su propio bien. El líder de EXO aún no entendía cómo diablos acabó en la habitación del menor siendo quien escuchara sus súplicas y sus quejas sobre temas como ese del cual él, sinceramente, no tenía mucha idea.
¿Cuál era el problema que tenía a su mejor amigo hecho un manojo de nervios? Fácil, algo que a todos nos pasa alguna vez en la vida, o más veces, y que algunos resuelven con total gracia y libertad y otros, sin embargo, hacen como Kim Jongdae… Ponerse nervioso y no saber cómo enfrentarlo.
Claro, parecía sencillo ponerte delante de la persona que te gustaba y decirle que le amabas y todas esas cursilerías propias de alguien eternamente enamorado; sí, parecía sencillo pero no lo era para nada, mucho menos para Jongdae que podía aparentar ser muchas cosas, pero seguía siendo alguien algo inseguro.
Suho no entendía porque tanto escándalo para declararse a alguien. Él, que si bien no entendía por completo eso del amor, alguna vez se había declarado a alguien cuando era más joven, adolescente concretamente, en el instituto. Sí, en esos típicos amores de secundaria que piensas que duraran para siempre y luego son solo meses – y con suerte -. Admitía que siendo él alguien tímido y encima adolescente en aquella época, le costó un poco ir y declararse a aquella chica que aun recordaba de vez en cuando – casi como una anécdota de su vida – pero…
¿No era excesivo ponerse rojo y nervioso por la habitación, caminando de un lado al otro, haciendo pronto un agujero en el suelo de tanto pisarlo?
-Vamos, Jongdae, solo tienes que quedarte a solas con él y decirle que te gusta. –Le habló Suho aburrido –Él y tú tenéis mucha confianza el uno en el otro, deberías saber que alguien como Minseok, aun si no corresponde, no te daría la espalda.
-Sí, eso lo sé pero… Lo que me da miedo es que no me corresponda o que nuestra amistad se vea afectada. –Dijo mientras caminaba nervioso por la habitación.
-En cosas así, la amistad siempre se ve de alguna manera afectada. –Le aseguró Suho, tampoco quería mentirle –Pero es Minseok, con el tiempo lo olvidaría.
-Sabes que, no me declararé.
-¿Qué? O vamos, Jongdae… -Suho suspiró otra vez –Llevas una semana pensando en como declararte a Minseok y ahora dices eso…
-Es que… ¡Es que me da vergüenza para empezar! –Gritó parando de moverse -¡Para continuar no sé cómo declararme! ¡Y por último temo hacer el ridículo!
-Es Minseok, si haces el ridículo no se reirá de ti.
-Y luego tenemos el que sea gay, porque podría ser que no lo fuera.
-Minseok es gay, me lo dijo Luhan. –Le informó Suho –Además, se le nota ¿No le ves? Alguien como él no es heterosexual, te lo digo yo.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Bueno… A parte de que fue le mismísimo Luhan quien me lo dijo y no sé porque a mí de todas las personas, se le nota por su forma de actuar. Ya no solo en lo lindo e ingenuo que parece, sino porque cuando baila, a pesar de ser sensual, es algo… Femenino como Baekhyun, tiene la extraña capacidad de atraer las miradas de los hombres a su persona – una encuesta lo demuestra – y… No sé… algo en él grita Gay.
-Yo no me di cuenta de eso… Bueno, quiero decir… -Jongdae no pudo evitar sonrojarse levemente –Claro que me he dado cuenta de cómo baila, dios, quien no… Y de lo femenino que es pero… Tampoco creí que eso pudiera hacerle gay.
-Jongdae, tu inseguridad te ciega.
-Supongo.
-Aunque… Minseok es tímido e ingenuo pero… Algo no me cuadra de eso… -Susurró Suho pensativo, Jongdae alzó una ceja –Nadie a su edad es así, sabes.
-Bueno y que esperabas. –Comentó Jongdae, Suho le miró sorprendido –Parece ingenuo pero no lo es, de vez en cuando le he escuchado reírse de alguna broma sexual que ha hecho Luhan hacia su persona o hacia otra.
-Sí, ya decía yo.
-Pero en todo caso, no pienso declararme, me da vergüenza y pienso que es una pérdida de tiempo… Si me corresponde ya vendrá él…
Suho suspiró, otra vez, no muy convencido de lo que estaba diciendo Jongdae. Había estado toda una semana intentando que Jongdae recapacitara y se declarara de una vez a Minseok, pero siempre se echaba a atrás en el último minuto y se encerraba en la habitación donde, nervioso, se paseaba de un lado a otro. Sí, ese día también estuvo a punto de declararse, pero lo máximo que obtuvo fue un ‘’ Hyung, hoy hace buen tiempo ‘’ y se fue dejando a Minseok dudoso.
Bueno, mañana lo volvería a intentar, después de todo algo le decía que Jongdae era correspondido y quizás, solo quizás, ese algo fuera que Luhan viniera hacía dos semanas a amenazarle diciendo que Jongdae era de Minseok y que si no ponía de su parte para ayudar a que Jongdae se declarara a Minseok, el propio Minseok iría a Suho y… Podría ocurrir un accidente.
Quizás también, solo quizás, Suho supiera que Minseok de lindo e ingenuo nada… Era todo un diablillo como Luhan y sabía que si Luhan había ido personalmente a amenazarle era porque Minseok podría ser más letal de lo impactante que sería ver alguien que daba una imagen como esa amenazándole.
Aunque había algo que Suho no entendía, quizás porque no tenía la mente de Luhan y Minseok pero… Si sabían que Jongdae amaba a Minseok, el propio Minseok lo sabía y le correspondía… ¿Por qué diablos no iba él a declararse a Jongdae?
El líder de EXO quería saber la respuesta, pero algo le decía que lo mejor era no meterse más en el camino de Luhan y Minseok, bastante tenía ya con tener que estar todos los días intentando que Jongdae se declarara.
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Luhan, mejor amigo de Minseok y su compañero de travesuras, había estado sin que lo supieran detrás de la puerta escuchando atentamente toda la conversación, los intentos fallidos de Suho para que Jongdae se declarara a Minseok y como este dudaba. Si Luhan era sincero, no entendía como alguien como Jongdae podía ser así de inseguro a la hora de declararse a alguien. Quizás por eso Minseok quería que fuera el propio Jongdae quien viniera a él, para divertirse viendo los intentos fallidos para declararse.
Si había algo de Minseok que Luhan amaba – no como pareja, claro – era esa mente tan propia de alguien como Baekhyun o incluso como Kai en situaciones amorosas, tan traviesa. Muchos en EXO pensaban que el travieso era Baekhyun e incluso Jongdae – quien amaba hacer bromas a todo el mundo – pero la realidad era que Minseok tenía la misma mente, solo que lo ocultaba bajo su rostro lindo.
No era como si Minseok hubiera querido engañar a todos con su apariencia, solo ocurrió así como así. Minseok creó a Xiumin para las cámaras y las fans, pero todo el mundo asumió que ese era Minseok cuando en realidad Minseok era algo diferente, no totalmente, de Xiumin. Xiumin era Minseok, sí, pero si le quitábamos la mente traviesa y le poníamos mente de alguien ingenuo, tímido e inocente – vamos, un niño de cinco años -.
Aun recordaba cuando Minseok entre risas le dijo que amenazara a Suho con cualquier cosa que se le ocurriera para que aceptara a que persuadiera a Jongdae de declararse. La realidad era que Minseok no pensaba hacerle nada a Suho, lo respetaba muchísimo como líder y como amigo, pero ya saben, las travesuras estaban a la orden del día en EXO y era la única manera que se les ocurrió de convencer a alguien como Suho de ayudarles.
Con la conversación que había oído en mente, fue a Minseok para decirle lo que había escuchado. Caminó emocionado hasta la habitación de Minseok y entró sin molestarse en tocar a la puerta como una persona normal y corriente – lo normal era aburrido – y cerró la puerta detrás suyo con un portazo que llamó la atención del mayor de EXO que hasta ese momento estaba en su propio mundo, en su ordenador, mirando fotos de Jongdae cual colegiala enamorada – según Luhan como un acosador -.
-Luhan, amigo, me encantaría que un día aprendieras que las personas normales de este hermoso planeta tocan la puerta antes de entrar. –Habló con una sonrisa tensa, odiaba todo lo que no fuera orden y una de sus manías era que tocaran a la puerta.
-Dios, Baozi, sabes que no soy normal. –Dijo este –Deberías asumir que yo jamás tocaré a tu puerta.
-Quizás deberías de asumir que hace tiempo dejé de parecer un Baozi.
-¡Qué clase de pecado has dicho! –Gritó el chino -¡Siempre serás un Baozi! ¡Que ahora estés demasiado delgado no quiere decir que hayas dejado de ser mi Baozi!
-Dios, Luhan… ¿Se puede saber a qué has venido?
-¡Ah, es verdad! Ya se me había olvidado. –Rió –He escuchado una conversación de Suho y tu amado Jongdae. –Dijo como si nada.
-Luhan, escuchar conversaciones ajenas está mal.
-Sí ¿Y?
-Nada… En fin ¿Qué escuchaste? –Sí, podría estar mal, pero era algo que tenía que ver con Jongdae y eso era un tema de emergencia en su mente. Jongdae estaba por encima de cualquier orden, manía o idea que él tuviera.
-Qué rápido has olvidado que ‘’ escuchar conversaciones ajenas está mal ‘’ –Se burló Luhan, Minseok puso mala cara –Vale, ya. En fin, he escuchado que Jongdae pasa de intentar declararse porque tiene vergüenza, teme hacer el ridículo y que no le correspondas.
-¡¿Qué no se nota que le amo?! –Gritó Minseok frustrado -¡Ah! ¡Me tiraré por el balcón!
-Antes, por favor, avísame y grabo el momento.
-Luhan, muérete. –Minseok suspiró -¿Por qué mi ChenChen tiene que ser tan tierno? Tiene vergüenza… ¡Súper lindo! –Gritó como fangirl enamorada, Luhan rió. –Pero también frustrante.
-Bueno, pues declárate tú, después de todo, le amas con locura hasta un punto preocupante.
-¿Y perderme la diversión de ver como alguien como mi Chen, que es malo expresándose, se declara? No, ni hablar.
-Eres malo, muy malo.
-Lo sé. –Dijo Minseok sonriendo, para cualquier persona sería una sonrisa tierna, llena de ternura infinitamente dulce, para Luhan era una sonrisa maléfica. –Pero es que, en realidad, mi sueño siempre ha sido que fuera Jongdae quien se declarara, no yo. También me encantaría poder verle avergonzado, tímido, ver facetas de él que pocos hayan visto… ¿Sabes? –Se sinceró.
-Dios, Baozi ¿Cómo puedes ser terriblemente tierno algunas veces y otras tan travieso? –Dijo abrazándole, Minseok rió.
-Soy un idiota enamorado, que quieres que responda. –Habló riendo algo avergonzado, no solía mostrar ese lado de él -Además, siempre he sido tierno, solo que por culpa de tu mala influencia me he vuelto travieso.
-Perdona, Baozi, pero tu tendencia acosadora no la has sacado de mí y que hayas amenazado a uno de SuJu hace un mes para que no toque a Jongdae tampoco.
-Bueno… es que quería conquistar a mi Jongdae, y Jongdae es mío, solo mío.
Estuvieron el resto del tiempo hablando sobre Jongdae y como creían que el menor se declararía, también Luhan aprovechó la situación para burlarse de su mejor amigo porque estaba viendo otra vez imágenes de Jongdae en internet haciendo que este se avergonzara y le pateara – literalmente – el trasero.
Luhan disfrutaba de la compañía de Minseok y de sus multifacetas. Minseok era adorado por todos en EXO, de hecho, gracias a que siempre estaba ahí para ayudar y dar un consejo acertado en el mayor de los casos, ayudaba a Suho y Kris en sus papeles de líderes del grupo y cuidaba de todos como el hermano mayor del grupo, creando a su alrededor junto a su falsa ingenuidad una aura de perfección absoluta y de intocable, haciendo que todos sobreprotegieran a Minseok cuando este podía protegerse solo.
-Sabes, le dije a Suho que si no ayudaba tú causarías un pequeño accidente hacia su persona.
-¡Luhan! –Gritó Minseok –Me has hecho parecer un asesino o un matón de barrio.
-¿Y no lo eres?
-¡No!
Luhan rió, le encantaba hacer enfadar a su mejor amigo.
-Pero si eres un pervertido. –Comentó Luhan –Te escuché el otro día en el baño masturbarte diciendo el nombre de Jongdae.
-Y que querías que hiciera si me había despertado de un sueño húmedo con él. –Dijo como si estuviera hablando del tiempo –Además, no sería la primera vez que lo hago, suelo tocarme pensando en él varias veces.
-¿Al día?
-Que hablas, idiota –Se rió Minseok –A la semana.
-Eso no lo hace mejor, pervertido. Te matas a pajas y seguirás así hasta que estés en una relación con él y lleves un tiempo de pareja.
-Podré sobrevivir, Luhan, cualquier cosa por mi ChenChen.
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Al día siguiente, Jongdae era perseguido por Suho para intentar hacerle ver que debía declararse de una vez, que no podía seguir estando de esa manera, que era lo mejor para él y para todos. A Suho se le acababan las excusas que poner para que Jongdae accediera a declararse a Minseok.
El menor realmente parecía convencido de que lo mejor era no hacerlo por el bien de su amistad y Suho, de alguna manera, le comprendía. Jongdae se había ido a enamorar de su amigo, de la persona en quien más confiaba, quien era prácticamente su suporte. Minseok era para Jongdae alguien que no estaba a su alcance, no solo por ser su amigo, sino porque lo veía como alguien tan especial, tan intocable – una imagen que todos tenían de Minseok debido a su bondad y el ayudar a todo el mundo – que pensaba no ser suficiente.
Suho intentó de mil maneras hacerle entender que Minseok no era intocable como él pensaba, que Minseok era realmente como cualquier humano y que, por lo tanto, no era intocable. Nadie era intocable con la edad que tenían, pero Jongdae parecía no entenderlo o, al menos, no querer hacerlo.
-Suho, en serio, déjalo. –Susurró Jongdae frustrado –No voy a declararme.
-Jongdae, ahora en serio, jamás creí que fueras tan cobarde.
-No soy cobarde, soy realista. –Habló este –Minseok jamás ha demostrado nada que pueda indicarme que me corresponda.
-¿En serio? Entonces, amigo, eres ciego. –Dijo Suho –Yo y otros miembros de EXO hemos visto muchas cosas que Minseok hace contigo que no hace con nadie más.
-¿A sí? ¿Por ejemplo?
-Para empezar, eres al único al que abraza, todos abrazan a Minseok, pero él jamás ha correspondido un abrazo, solo se ha reído, sin embargo, cuando eres tú si te abraza de vuelta; luego, eres al único al que le ha dado besos en la mejilla, ni siquiera a Luhan se los ha dado, es Luhan quien da besos en la mejilla a Minseok, no al revés; para continuar, he llegado a ver como muchas veces que ha quedado embobado mirándote cuando bailas, a pesar de lo mal que lo haces, casi babeando, incluso he escuchado a Luhan bromear con Minseok usando el ‘’ que se te cae la baba ‘’ o ‘’ entraran moscas ‘’ y por último, pero no menos importante, le he visto mirando imágenes tuyas en su móvil, de hecho, creo que le ha pillado casi todos en EXO.
-No tienes pruebas de eso.
-Jongdae, mírame a los ojos y dime que estás convencido de que yo te mentiría en algo tan importante para ti como tu amor hacia Minseok.
-Jamás harías algo así a nadie.
-Entonces créetelo. –Suho le sonrió y le acarició los cabellos como de una madre a un hijo se tratara. –Ahora, Jongdae, enfréntate a la realidad y declárate a Minseok.
-De acuerdo, pero… Si al final sale mal y no me corresponde…
-Si sale mal, estaré a tu lado y seré tu hombro en el cual podrás llorar.
-Gracias Suho.
Jongdae le abrazó feliz y riendo como normalmente hace, pareciendo un gato travieso y Suho correspondió al abrazo riendo también porque se alegraba de ver a su mejor amigo feliz, sabiendo además que Minseok correspondía a Jongdae y que si este de verdad se atrevía a declararse sería por fin feliz con la persona que amaba. Suho no podía estar más feliz.
-Eres el mejor amigo que todo el mundo quisiera tener. –Le susurró Jongdae en su oído y Suho se sonrojó levemente.
-Ya, tampoco es para tanto.
De lejos, Minseok, apoyado en una pared, observaba la escena disimulando con el móvil. No sabía lo que estaban hablando y aunque le interesaba saberlo, algo le decía que no debía acercarse. Estuvo ahí todo el tiempo, observando desde el momento en el que Jongdae parecía triste por algo hasta el momento que se lanzó encima de Suho abrazándole – incluso vio el misterioso sonrojo del líder que le causó una ola de celos increíble.
Minseok pensó en las diferentes posibilidades que había en el mundo que consiguieran entristecer a alguien tan alegre y vivamente adorable como Jongdae, pero pocas eran las opciones. Una de ellas era que alguien hubiera elogiado más a Baekhyun que a él en temas de vocalista principal, si algo sabía Minseok era que Jongdae se consideraba por debajo de Baekhyun; también podría ser algo familiar, pero entonces habría recorrido a él, no a Suho.
¿Sería su inseguridad para declararse a él? Podría ser.
-Baozi, como sigas mirando de esa manera a Suho te saldrán rayos por los ojos y le harás pedacitos. –Escuchó una voz detrás de él. Miró a Luhan que estaba sonriendo.
-Luhan, cállate.
-Oh, vamos, sabes que tengo razón. –Susurró –Suho estaría muerto si las miradas pudieran matar. Ah… Los celos…
-Luhan, como sigas hablando te parto la mano que tienes ahora mismo en mi trasero, ah, no, mejor aún, si no quitas tu mano de mi trasero te la parto. –Le susurró con una sonrisa nada linda.
-Perdón, juro que la mano fue sola. –Se excusó. Minseok se dio media vuelta y le pateó el trasero con fuerza – ¡Pero no me pegues!
-Perdón, el pie fue solo.
-Vamos, Baozi, admite que tenías celos de la adorable escena que tenemos delante ahora mismo, porque aún siguen abrazándose y Jongdae está riendo escandalosamente y Suho sigue sonrojado… Ahora Suho ha puesto sus manos en la cadera de Jongdae y este… Oh… Este ha escondido su rostro en su cuello… -Luhan comentaba mirando de reojo a Minseok que estaba cada vez más tenso.
-Jongdae es mío… Sería una pena que Suho tuviera un accidente…
-Sí… Sería una pena… El grupo sería liderado por Kris, que parece un sargento, y eso no es bueno. ¿Sabes? Creo que lo que le pasa a Kris es que le falta un buen polvo.
-No lo digo por eso. –Minseok rodó los ojos –Lo digo porque Suho me cae bien.
-Vamos, sabes que Jongdae solo tiene ojos para ti, después de todo fuiste tú el que se enamoró primero, se obsesionó y ha estado todo este tiempo enamorando a Jongdae hasta que lo conseguiste.
Y sí, así fue como Jongdae se enamoró de Minseok. El mayor cayó en las profundas redes del amor antes de debutar, habiendo pasado unos dos meses aproximadamente de conocer a Jongdae. Se dio cuenta de que estaba completamente enamorado del chico con sonrisa gatuna por los típicos motivos obvios, el corazón le latía deprisa, sentía las mariposas en el estómago – aunque él solía definirlas como cucarachas - y sentía celos siempre que Lay o Kris estaban cerca de Jongdae.
Después de un tiempo consultándolo con Luhan, decidió que era hora de actuar. Acercándose a él más, haciéndose su amigo, su confidente, aprovechando los momentos que tenía para abrazarle, darle pequeños besos en la mejilla, hacerle reír y demás cosas, consiguió que se enamorara de él. Por dios, si estuvo también a su lado el día que su ex novio le dejó en vez de ir a buscarle para partirle la cara por hacer llorar a Jongdae.
Jamás entendería como alguien se atrevió a hacer llorar a alguien tan maravilloso como Jongdae.
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Jongdae cogió aire nervioso. Suho le había animado a hacer lo que estaba a punto de suceder. Después de meses enamorado de Minseok y de tener a Suho por una semana entera acosándole para que se declarara y de varios intentos fallidos en los que terminó hablando del buen tiempo que hacía, se iba a armar de valor realmente y que fuera lo que dios quisiera.
Claro, solo había un problema y no, no era su timidez – eso ya lo tenía asumido – sino otro aún más grande que había llevado a desarrollar parte de su timidez: era muy malo expresándose, sobretodo si se trataba de sus sentimientos, de cómo se encontraba o de situaciones por el estilo. Declararse era uno de esos casos, solo tuvo un novio anteriormente – del cual prefería no saber nada – y había sido este quien se le declaró, no él.
-Vamos, Jongdae, tu puedes, eres el maravilloso inmortal de EXO. –Se susurró.
Caminó hasta Minseok que estaba sentado en el sofá solo, sin nadie a su alrededor, mirando la televisión con gran interés y se sentó a su lado apoyando la cabeza en su hombro, sabiendo que sería bien recibido. Minseok, que ya le había visto venir, sonrió y se acomodó en una mejor posición para Jongdae y comenzó a acariciar sus cabellos con lentitud.
-¿Hoy tienes el día mimoso? –Preguntó Minseok.
-Algo así… -Susurró Jongdae con una sonrisa.
-Últimamente te veo extraño ¿Te ha pasado algo y no me has contado?
-No, solo… Cosas mías, ya sabes.
-No sé. –Rió Minseok –Si no te expresas bien no sé.
-¡Sabes que me cuesta! Es difícil…
-Sabes que puedes contarme cualquier cosa ¿No?
-Lo sé… eso lo sé muy bien. –Susurró Jongdae escondiendo su rostro en el cuello de Minseok oliendo su masculino aroma. Minseok se estremeció sin poder evitarlo ante la cercanía de Jongdae, deseando que ese momento durara para siempre. Amaba acariciar y abrazar al menor.
-Entonces cuéntame que te tiene de esa manera, no le diré nada a nadie.
-Hyung… Yo… -Jongdae se separó de Minseok y le miró seriamente, muy nervioso; Minseok le contempló, esperando que hablara, sabiendo que sería otro intento de declaración. –Yo… Sí que tengo que decirte algo.
-Bueno, pues adelante. –Dijo riendo intentando así tranquilizarle, sabiendo que había funcionado pues Jongdae, su cuerpo, se notaba más relajado.
-Yo… Cuando te veo… Yo… Ya sabes… Siento esa sensación tan famosa… -Minseok le miró con una ceja alzada esperando –Ya sabes…
-Ya sé… -Intentó animarle a seguir.
-Ya sabes… Como ganas de vomitar… -Describió y Minseok hizo el amago de reírse pero se aguantó las ganas por respeto a Jongdae ¿ganas de vomitar? ¿En serio? Al parecer era una nueva manera de llamar a las ‘’ mariposas en el estómago ‘’-¡Pero no te confundas!
-¿Quieres ir al médico?
-¡No! Son ganas de vomitar buenas… Como cosquillas… -Jongdae suspiró frustrado ¿Por qué diablos no decía simplemente que le amaba?
-Cuando me ves sientes ganas de vomitar buenas…
-¡Ah! ¡Olvida lo que dije hyung! ¡Me pones nervioso!
Y se fue de allí prácticamente corriendo, dejando a un Minseok con la boca abierta por semejante declaración – si es que se le podía llamar así – por parte de Jongdae y comenzó a reír. Se tapó la boca con las dos manos intentando no hacer demasiado escándalo al reír para que Jongdae no le escuchara y se pensara que se estaba riendo de él o algo, aunque lo mças seguro era que el menor se hubiera encerrado en su habitación.
-Se puede saber de qué te ríes Baozi. –Preguntó Luhan que acababa de llegar de dar un paseo con Sehun
-Jongdae ha intentado declararse –Dijo entre risas. -¡Tan lindo! Me ha dicho… Me ha dicho que le dan ganas de vomitar buenas cuando me ve… -Dijo riéndose cada vez más, Luhan comenzó a reír con él.
-Oh dios mío, esa es una nueva manera de declararse. –Rió Luhan.
-¿A qué mi ChenChen es muy lindo?
-Ya te digo, demasiado. –Luhan dejó de reír intentando recuperar la respiración. –En serio, eso fue bueno.
-Me pregunto cuál será el siguiente intento… Tan lindo. - Susurró Minseok mordiendo sus labios entre emocionado y alegre.
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Jongdae se maldijo a si mismo por haber dicho semejante cosa. ¿En serio? ¿Ganas de vomitar buenas? ¡¿A quién diablos se le ocurría decir algo como eso?!
Eliminando las ganas de querer saltar por la ventana de la misma vergüenza, pensó que debía volverlo a intentar, seguramente Minseok ni siquiera había pillado que quería decir con aquello – eso o había fingido no saberlo, quien sabe -.
Animándose a sí mismo, respiró hondo y miró el reloj de su móvil, viendo que había pasado una hora de su declaración pésima. Salió de su habitación con los ánimos de nuevo subidos después de una hora insultándose a sí mismo y de recordar que Suho confiaba en él para hacer esto, no podía defraudarle.
Fue hasta Minseok que estaba hablando con Luhan a saber de qué tema y se sentó a su lado llamando su atención. Luhan, viendo eso, sonrió y con una simple excusa se fue dejándoles solos.
-Jongdae ¿Ya estás bien?
-Ah… Sí, claro… -Dijo nervioso. –Pero aún no te he contado lo que quería decirte… No me salió muy bien…
-Bueno, tú tranquilo, solo respira hondo y dime que pasa.
-Bueno yo… Ya sabes… -Volvió a dudar. –Es que yo… A mí tú… Cuando te veo yo… Mi corazón late muy fuerte… -Otra vez ¿por qué simplemente no le decía te amo? ¡Era más rápido! –Y… Es como un infarto…
-¿Infarto? Primero ganas de vomitar y ahora infarto… Jongdae ¿Seguro que no quieres ir al médico?
-¡No! Es bueno.
-¿El infarto es bueno?
-Sí… No… Joder ya me entiendes… -Minseok quiso reír. Sí le entendía, pero era divertido verle así de frustrado.
-No te entiendo, Jongdae.
-Es que es difícil… Lo que quiero decir es algo complicado… -Jongdae volvió a suspirar. –No sé cómo describir como me siento contigo… Cuando te veo con Luhan siendo ira, rabia… Es extraño…
-Tienes celos de que esté cerca de Luhan… ¿te gusta Luhan?
-¡¿Qué?! No, por dios, tengo mejor gusto. Si quiero hacerme heterosexual me busco una chica de verdad, no una niña con pene. –Minseok no pudo evitar reírse por semejante comentario sobre Luhan.-Es… Es un sentimiento malo… Como un infarto malo…
-Jongdae, deberías ir al médico.
-¡Que no! Ah, me lo pones difícil…
Jongdae volvió a irse sin lograr lo que quería decir y dejando atrás a un Minseok que se tapaba la boca para evitar reírse porque realmente consideraba a Jongdae muy lindo y sus intentos de declaración eran pésimos, pero memorables. No podía evitar enamorarse cada día más de él.
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Jongdae, con los nervios hechos un caos, decidió darse una tercera oportunidad ese día para declararse; si no salía bien lo intentaría mañana. De verdad que estaba haciendo el ridículo, pero de verdad no le salían las palabras que él quería expresar. Solo quería decirle que le amaba, todo lo que le hacía sentir Minseok… ¡Tan difícil era!
Nervioso y siendo ya de noche, pensó en declararse antes de cenar. Fue, otra vez, hacia donde estaba Minseok que se encontraba en su habitación viendo imágenes de Jongdae con él –Xiuchen shipper detected – hasta que alguien tocó a su puerta. Cerró la pestaña de internet y se giró.
-Adelante.
-Minseok hyung… -llamó Jongdae a Minseok una vez entró.
-¿Qué pasa? ¿Sigues sintiéndote mal?
-Eh, no; me siento genial.
-Eso es bueno.- Minseok le sonrió y se levantó acariciándole la cabeza -¿Pasa algo?
-Bueno… Verás… Yo quería decirte que durante meses… Durante meses me he sentido contigo cómo sí… Cómo si el tiempo se detuviera…
-¿Ese no es el poder de Tao? –Preguntó haciéndose el confundido pero por dentro su corazón latía con muchísima fuerza. ¿De verdad Jongdae se sentía de esa manera? Iba a gritar de felicidad.
-No… Nada…
Jongdae se fue de allí y entonces Minseok supo que quizás era el momento de que él se declarara a Jongdae. Todo ese tiempo supo que Jongdae jamás se declararía directamente, era demasiado tímido y se expresaba horriblemente mal, pero quería ver que se sentía que alguien se declarara a él. Fue hermoso, su corazón latía rápidamente.
Después de cenar, cuando todos los miembros de EXO estaban por allí esparcidos, Minseok se acercó a Jongdae, le cogió de las manos y le sonrió.
-Jongdae. –Le dijo en voz alta –Cuanto te veo, yo también siento como unas ganas de vomitar buenas, cuando estoy a tu lado es como si tuviera un infarto bueno y cuando te veo demasiado pegado a Suho es un infarto malo… También siento que el tiempo se detiene a tu lado y… Yo también te amo.
Jongdae tenía la boca abierta de la misma impresión mientras el resto de EXO miraban la escena con sonrisas en sus rostros, algunos pensando que esa sería la declaración más extraña dela historia, otros pensando en lo lindos que eran.
-Todo este tiempo tú sabías que yo…
-Sí, siempre supe que querías declararte.
-¿por qué no viniste antes? Podrías haberte ahorrado el tiempo que me has hecho esperar y hacer el tonto. –Se quejó.
-¿Y perderme toda la diversión? No, lo siento ChenChen.
Ambos sonrieron felices porque sabían que definitivamente se amaban, que eran correspondidos – aunque Minseok siempre lo supo -. El mayor se acercó a Jongdae y le besó, ignorando que los demás estuvieran por allí mirando y que Baekhyun y Chanyeol estuvieran silbando felices. Jongdae pasó sus brazos por el cuello de Minseok quien ya lo tenía cogido de la cintura, sintiendo todos los clichés que te dicen cuando besas a la persona que amas pero multiplicados por cien, sintiéndose felices por besar, por fin, al otro y saber cómo se sentían sus labios sobre los suyos.
-Ahora, que sepas, eres todo mío. –Susurró Minseok.
-Claro, pero tú también eres mío.
-Soy tuyo desde mucho antes de que me amaras, Jongdae.