Base central, Berlín, Alemania.
-¡Aja!- Exclamo emocionado el hombre frente a la computadora, juntando sus manos y sonriendo.- Por fin te encuentro Capitán.- Presiono un botón comenzando a descargar los archivos.- Veamos a quienes estas ligado.
Mientras en la pantalla se podían observar a todos los Vengadores y a los nuevos integrantes…
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En una casa, un tanto alejada de la civilización, una pareja se encontraba feliz en la cocina sonriéndose y hablando.
Una pequeña niña de más o menos 9 años dibujaba en una mesita del salón, un niño un poco mayor se encontraba jugando con su consola y el pequeño bebe de no más 1 año estaba en su pequeño andador moviéndose de un lado a otro.
Repentinamente una explosión se pudo oír y de un momento a otro la pareja se encontraba en el suelo, la niña gritaba y él bebe lloraba.
Otra explosión y parte de la casa ya estaba en llamas, la morena rápidamente corrió hacia la sala donde su pequeño bebe lloraba, lo saco de su andador y lo cargo en sus brazos mientras el rubio iba por sus otros dos hijos.
El niño estaba con su padre, pero su hija ya no estaba allí.
-Francis, ¿Dónde está Lily?- Pregunto alterado el ojiazul.
-S-se fue c-corriendo, n-no pude detenerla.- Lloriqueaba el menor.
-Vamos.- Tomo la mano de su hijo y corrió a las habitaciones de la segunda planta.
-¡Lily! ¡Lily! ¿Dónde estás linda?
-¡Papá!- Se escuchó desde una habitación.
Clint y su hijo entraron rápido a la habitación y vieron a Lily escondida en un rincón en posición fetal llorando.
-Lily, tranquila, ven aquí.- Dijo a su hija cargándola mientras disparos se escuchaban.
-¡AAAHHH!- Gritaron desde la sala y nuevamente un fuerte llanto se escuchó.
-Laura- Susurro.- ¡Laura!- Bajo rápidamente las escaleras con sus dos hijos y se acercó a su esposa, dejo a su hija en el suelo, volteo a Laura que yacía en el piso y pudo ver mucha sangre en su blusa floreada, no sobreviviría, era obvio que se desangraría.
-C-Clint- Dijo con dificultad, apuntando debajo de la mesa.- Nath-Nathaniel.
Clint fue donde apuntaba en medio del caos y allí escondido, en una silla de bebe tapado con mantas estaba su hijo menor llorando. Clint destapo al pequeño y con todo y silla lo llevo a la sala.
-Tranquila Laura, estarás bien, todo estará bien.- Decía entre lágrimas el rubio.
-No Clint, yo, yo ya no, no salgo de aquí- Articulo con dificultad.- Llévate a los niños y cuídalos, por mi.- Sonrió, al momento que una lagrima rodaba por su mejilla.
-Si Laura, lo prometo.- Le sonrió su esposo sin dejar de llorar.
Laura sonrió aún más sabiendo que sus hijos estarían a salvo son su padre, luego miro a sus hijos por última vez.
-Los amo.- Dijo viendo a sus hijos llorar- Jamás dejare de hacerlo, aquí o allá.- Ahora se dirigía a Clint.- Te amo Clint.- Pudo decir entregando su argolla de bodas.
-Te amo Laura.- Menciono tomando el anillo y presionándolo en su puño, Laura solo sonrió y cerró sus ojos. Clint reprimió su llanto y se llevó a sus hijos afuera.
Al salir pudo divisar de lejos un helicóptero que se dirigía a la casa.
-¡Vamos!- Subió a sus hijos a la camioneta, mientras acomodaba a Nathaniel en la silla el helicóptero ya estaba en posición, Clint fue rápido al asiento del conductor, encendió el vehículo y partió, a unos cuantos metros vio por el espejo como el helicóptero bombardeaba la casa y esta se destruía por completo.
-Mierda, diablos, no.- Susurro para sí viendo los escombros y al helicóptero alejarse.
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Torre Avengers, New York, 23:07 hrs.
Tony y Pepper estaban en la sala principal hablando de algunos negocios sobre la compañía, estaban muy concentrados en lo que hacías cuando escucharon algo acercándose, salieron a la plataforma y pudieron divisar un gran Jet acercándose.
-¿Hola?- Contesto Tony su celular viendo el Jet que aterrizaba, mientras Pepper trataba de mantener su cabello en orden.
-Stark- Escucho del otro lado de la línea.
-¿Barton?
-Necesito tu ayuda.- Fue lo último que escucho, ya que el Jet había descendido y del salía Clint con dos pequeños niños detrás de él y un bebe en sus brazos.
-Tony, ¿Qué está pasando?- Pregunto Pepper al ver al arquero.
-No lo sé Pepper, vamos.
Tony y Pepper se acercaron al arquero, que se encontraba con ropa casual manchada y un poco rasgada, él bebe en sus brazos estaba dormido y los otros dos niños se escondían a las espaldas de él, a pesar de ya haber visto a Iron Man una vez no se les hacia la idea de separarse de su progenitor.
-Bien pues,… pasen.- Les menciono el castaño, sorprendido y descolocado al verlo de esa manera.
Entraron primero los niños, seguidos por Pepper y por último los dos hombres.
Ya en la sala, Clint se sentó en el sillón con el aun dormido bebe y sus hijos, la pequeña niña aun tenia rastros de lágrimas en sus ojos y mejillas, cansada se recargo en el hombro de su padre.
-Papá, tengo hambre.
-Lo se cariño.- Respondió besando su despeinada cabeza.
-Ven conmigo querida, te preparare algo ¿está bien?- Se acercó Pepper a Lily extendiéndole la mano.
-Ve con ella, vallan ambos.- Les indico a sus dos hijos, Lily se levantó y tomo la mano ofrecida mientras Francis le seguía.
-¿Tú quieres algo?- Ofreció Tony al rubio mientras esta mecía a Nathaniel.
-No, yo… yo estoy bien, solo, necesito un baño.
-Claro, es por allá, saca algo de ropa del armario de al lado.- Le indico Tony con el índice.
-Bien, ¿Podrías cargarlo?- Le pregunto entregándole de inmediato al bebe.
-Claro, si.- Respondió mientras lo recibía no muy convencido. Nunca supo cómo cargar un bebe antes y no lo sabía ahora.
-Espera, haz una pequeña cunita con tus brazos,- Le indico el rubio mientras este lo hacía-, bien, ahora ten, recuéstalo- Menciono mientras lo dejaba nuevamente en sus brazos.- sostén su cabeza, asi, bien. Gracias.
Tony estaba tieso con él bebe en sus brazos, lo miraba extrañado. Mientras el arquero se alejaba en la dirección señalada, Nathaniel despertó, él bebe miraba con curiosidad al castaño y el mayor no podía estar más sorprendido, al ver al bebe despierto pudo divisar un parecido con su padre, no pudo evitar sonreír al ver los brillantes ojitos de ese pequeño, él bebe también sonrió pero al instante empezó a hacer un puchero y se puso a llorar. El castaño no sabía cómo reaccionar.
-Ay no, no llores, todo está bien, tu papá ya va a venir, no llores. Pepper, diablos ¡Pepper!
-Tony, ¿Qué ocurre?
-Está llorando, Pepper ayúdame, ¿Qué hago?
-Llora asi cuando tiene hambre,- Interrumpió Francis.
-Está bien, le preparare una leche, ¿Pueden ayudarme niños?
-Si.- Respondieron los dos más calmados.
-Pepper, ¡¿Y yo que?!- Grito a la chica que se alejaba y él bebe no paraba de llorar, trato meciéndolo (como había visto a Clint hacerlo), trato acariciándolo y trato hablándole, pero nada daba resultado y el llanto no cesaba. Pronto Pepper llego con la leche y se la dio a Tony.
-Pepper, ¿Qué hago?
-Pues dásela Tony, vamos niños.- Pepper los guio a los otros baños para que se asearan también.
-Pero…- Tony obedeció y empezó a dársela.- Al menos lo logre a la primera.- Le dijo al bebe.
Después de un rato Nathaniel había terminado su leche, Clint ya había salido y los niños estaban limpios, ambos con batas blancas.
Pepper peinaba el cabello de Lily y ella dibujaba en la mesita del centro, Francis dormía en el sillón y Clint sostenía a Nathaniel que jugaba con unos bloques pequeños.
-Agente Barton, si no le molesta que pregunte, ¿Qué hace aquí?
-Bueno yo, ammm, es, paso que…- Suspiro un poco y empezó diciendo.- Todo, pues, fue muy rápido, era un día normal estábamos en la cocina, los niños jugaban en la sala y de repente… algo, algo impacto contra la casa causando una leve explosión, luego otra y la casa empezó a incendiarse, fui por los niños y empezaron a disparar…- Mientras hablaba un nudo se formó en su garganta y sus ojos se nublaron-… l-luego oí un, un grito y, y era Laura, e-estaba en el suelo, cubierta de sangre, le prometí que los cuidaría…- Acaricio la cabeza de su hijo mayor-… me los lleve y… un helicóptero empezó a atacar la casa. Ella…- Una lagrima resbalo por su mejilla, mirando el anillo que antes pertenecía a ella-… ella no…
-No pudo salir.- Dijo en voz baja Lily, tratando de no llorar aunque sus ojos estuvieran repletos de lágrimas.
-No.- Hablo Clint secándose los ojos.
-Lo lamento tanto.- Expreso Pepper.
-Lo siento.- Menciono Tony palmeándole el hombro al rubio.
-Bueno- Suspiro.- Creo que hay que descansar- Dijo el rubio.- Hey Francis, despierta amigo- Susurro meciendo levemente a su hijo que fue despertando poco a poco pero aun somnoliento.- Ven hijo, vamos a dormir.
-Adiós.- Abrazo Lily a Pepper.
-Buenas noches linda.
-Vengan.- Los guio Tony a las habitaciones.
-Buenas noches Señorita Potts, y gracias.- Sonrió Clint cansado.
-No hay de que, descansen.
Ya en las habitaciones Lily y Francis se despidieron de su padre y de Tony, y luego el castaño llevo al rubio a la habitación contigua.
-Bien, puedes dormir aquí y no te preocupes, quédate todo lo que quieras.
-Está bien, gracias por cierto.
-De nada.
Clint entro a la habitación con Nathaniel y Tony iba de vuelta a la sala cuando se encontró con Pepper, que observaba a los dos niños en la habitación, que se encontraban durmiendo ambos en la misma cama muy juntitos, ambos se quedaron un rato parados contemplando sus inocentes caritas.
-Pobrecillos, ¿Cómo es que pudo pasarles algo asi? Solo son niños, no se merecen eso.
-Claro que no, ninguno de ellos.- Dijo observando la puerta contigua. Escucharon de repente una melodía, ambos fueron allí acercándose cada vez más a la puerta, el sonido se hacía más claro y pudieron distinguir una armoniosa voz.
“Hello, hello, anybody out there? ‘Cause i don’t here a sound. Alone, alone, i don’t really know where the world is but i miss it now. I’m out on the edge and i’m screaming my name like a fool at the top of my lungs. Sometimes when i close my eyes i pretend i’m alright but it’s never enough. ‘Cause my echo, echo is the only voice coming back, shadow, shadow is the only friend that i have…”
Abrieron la puerta y observaron a padre e hijo dormidos, bueno, él bebe estaba dormido pero el mayor solo tenía los ojos cerrados cantándole a su pequeño hijo. Era obvio que el cansancio les vencería temprano después de todo lo que ese día sufrieron.
-Tony, se cómo te sientes- Se susurraban.- se lo que sientes. Ten paciencia, sana sus heridas de a poco ¿sí?, deja que pase un poco el tiempo y ya verás que resultara.
-¿Y si no?
-¿Alguna vez Tony Stark no ha conseguido algo que ha querido?
-No es una cosa Pepper.
-¿Pero te darás por vencido antes de haberlo intentado?- Fue lo último que dijo la rubia antes de marcharse.
-Tienes razón.- Se dijo para si al estar solo.