Zero entro en la casa del director enfadado y con una venita en la sien. Por culpa de su querida “hermanita” había caído a la fuente de la academia y ahora se encontraba empapado. Ella venia riendo de tras de el en su misma condición.
Akari Scarlet; actualmente Akari Cross, una chica de 14 años con largo cabello castaño-rojizo alborotado, con unos hermosos ojos azules. Dese hace 4 meses se encontraba viviendo en la academia junto con el director Cross, Zero y Yagari Toga, el cual había sido enviado por el consejo para vigilar a la nueva “hija” del director.
Las vacaciones acabarían en dos días, Akari solo ayudaba al director con algo de papeleo y era prefecta, ya que aún tenía 14 años. Los chicos no tenían nada que hacer, más que las misiones claro. Por otro lado el director Cross aun no le decía de la llamada que tuvo hace 3 días, el cual Kaname la informaba que regresarían a la academia por un tiempo. Pero aún quedaba la cuestión que Zero le había dicho a Yuuki, si la volvía a ver la mataba, por eso aún no le avisaba nada a él, aunque faltara poco para que los nobles llegaran.
-Nii-chan- llamo Akari, sabiendo que el apodo molestaba a Zero- No te enfades, yo solo quería jugar contigo- dijo con un puchero.
Zero solo suspiro, en realidad lo único que quería era tomar un baño y acostarse a dormir, pero el director los había mandado a llamarlos así que el sueño tendría que esperar.
-Olvídalo Akari, mejor apúrate a bañarte, el director nos espera en su oficina.
-¡Sip!- Dijo haciendo sonar fuerte la P- Por cierto, ¿para qué nos quera ver? acabamos de venir de una misión, así no creo que sea para eso.
-No lo sé, pero ya apúrate.- una vez ya listos fueron con el director, tocaron a la puerta y escucharon un leve “pase” desde dentro.
El director los miraba algo serio desde su escritorio. Los sangrepura regresarían. No sabía cómo se iba a tomar la noticia su hijo, pero Zero contaba con el apoyo de Akari, aunque ella no sabía todo lo que había pasado.
-Los mande a llamar por un asunto muy importante.- Comenzó el director sabiendo que era imposible evitar más la situación.
- ¿Es alguna misión?- pregunto interesada Akari.
-No Akari-chan, es sobre el clan Kuran- solo de escuchar el nombre Zero se tensó, presentía que lo que fuera a decir el director no le iba a gustar nada. – Kaname-kun me ha pedido pasar las vacaciones en la academia, y no he podido negarme.
- ¿Ella vendrá? – Akari no no entendía muy bien lo que pasaba, pero sentía que Zero no estaba muy feliz, ya que se encontraba con los ojos clavados en el piso y la cabeza gacha. Zero solo le había dicho que los Kuran habían sido los culpables de que él se encerrara en su mundo y le quitaran las ganas de vivir. Sabía que debajo de sus pulseras negras se encontraban dos líneas rojas alrededor de la muñeca, líneas que no había querido curar completamente.
-Sí, Yuuki vendrá, por eso es importante que me prometas que no cumplirás tu venganza, si la atacas se creara otra guerra entre vampiros y cazadores. No te pido que la perdones, pero trata de soportarla Zero.- Kaien Cross esperaba que Zero comprendiera y contaba con la chica para ayudarlo.
Sin decir nada más Zero salió en dirección a su habitación en la cual se encero y se acostó a dormir, no quería saber nada de nada. Akari por su parte quiso seguirlo pero sabía que lo que él quería es estar solo, por lo que se dirigió al bosque, ya hablaría con Zero mañana.
******
Zero se levantó tarde a la mañana siguiente, sabía que tenía que hablar con Akari sobre los chupasangre y Yuuki, fue en dirección a la cocina donde la encontró sentada en la mesa, se sentó a desayunar con ella, el director y Yagari-senseii habían salido a hacer los últimos detalles antes de que los Kuran y todo su sequito vinieran.
-Oyes,¿ quieres salir al pueblo conmigo?- nada mejor para poner de buen humor a su hermanita que ir de compras.
-Si, pero no creas que eso te salvara de darme explicaciones-. Zero lo suponía y por eso no dijo nada, salieron en dirección al pueblo y se entretuvieron por horas entre las tiendas. Al atardecer volvieron a la academia, Zero pidió ir a caminar al bosque, cerca de donde encontró la primera vez a Akari.
Llevaban rato caminando, aun no se hacía de noche, Akari sabía que Zero hablaría cuando él quisiera. Zero comenzó a hablar.
Le conto todo, desde la muerte de sus padres, cuando Ichiru se fue, cuando conoció a Yuuki, y su amor por ella, el desprecio por Kuran Kaname, como cayó en un nivel E, como se sintió traicionado cuando supo que Yuuki era hermana y prometida de Kaname. Ella no solo escuchaba y al final pregunto solo unas cuantas cosas, él sabía todo lo que había sufrido ella, termino su relato contando como es que había jurado matarla si la volvía a ver.
-Pero eso no podrá ser verdad- pregunto Akari con ojos dudosos, pues ya se imaginaba la respuesta.
- No creo que el director me lo permita.-
- No te preocupes Zero nii-san yo no te traicionare como Yuuki- dijo ella con una sonrisa. Zero solo se la devolvió y esta vez pudo notar que un leve brillo alcanzo sus ojos, Zero se veía feliz, tal vez la soledad le había afectado tanto como para dejar las risas de un lado, Akari pensaba era iguales en eso, ambos falto de cariño. Pero que juntos se hacían compañía.
*********
A la mañana siguiente esperaban la llegaban los Kuran, Zero no se quería ni levantar de desayunar, pero para desgracia suya Akari lo levanto de mala gana, terminado de comer ambos se dirigieron a su dormitorio, compartían uno ya que a la chica no le gustaba estar en la habitación de Yuuki y los demás cuartos de invitados estaban en remodelación.
Akari se puso el atuendo que usaba normalmente de prefecta el cual consistía en una blusa blanca, falda corta de tablones negra, con una boina roja y un cinturón negro de medio lado, botas negras cortas y medias. Al saber que tenía que estar preparada para cualquier cosa, así que siempre llegaba escondida su katana “Nanao” (siete estrellas) , regalada por Yagari, su maestro y sus tan amabas agujas con veneno, no mataban instantáneamente, pero más de 3 eran letales para los nivel E.
Zero por su parte llevaba su bloody rose y Natsuki, su daga regalaba por su maestro. Subió a su habitación y se cambió con un uniforme parecido al de ella, playera blanca, corbata negra, pantalón negro ajustado y botas cortas. Ambos llevaban sus cintas de prefectos.
Zero se veía muy tenso, así que sin pensarlo Akari le tiro una almohada a la cabeza el cual simplemente esquivo, lanzo otra, lo mismo, y así siguió con otras tres almohadas, sin más se levantó de la cama frustrada y comenzó a aventar todo lo que había en su cama, Zero divertido solo lo esquivaba, al haberle acabado las cosas que aventar Akari solo se acostó en la cama de Zero cayendo de lado junto con él.
-Eres un aburrido Zero Nii-san.
-Es solo que tú tienes una pésima puntería.
-¡¡Oye!!!
-Afróntalo y vive con ello.- respondió Zero con una pequeña sonrisa.
-Hum si tuviera todo mi poder si alcanzaría tu velocidad.
-Si pero no tienes derecho a usarlo, solo en situaciones difíciles ¿no?.-
-Eso es verdad, demonios.-
Ella le había contado su situación a Zero después de que él le contara su vida, era un lazo que los unía y que tal vez nadie lo rompería.
**************
El director de la academia esperaba junto con Yagari en la entrada de la academia, ya era hora que llegaran la clase nocturna y sus “hijos”, los prefectos no aparecían por ningún lado.
-Esos mocosos donde demonios estarán- Yagari no era conocido por su paciencia, y esos dos sí que la agotaban.
- La llegaran, o eso creo- murmuro no muy convencido el director.
En eso entraban dos limosinas, los vampiros habían llegado. Kaien Cross solo esperaba que no hubiera complicaciones en cuanto a Yuuki y Zero, pero además creía que no a todos le agradaría la idea de tener a otra cazadora como prefecta y no sabía cómo reaccionaría Yuuki, si comparaban su capacidad sobrepasaba a la de Zero, dejando de lado el poder, hasta ahora desconocido que tenía Akari-chan.
Las limosinas estacionaron justo en la entrada los nobles pudieron observas a el director y al profesor, el cual se notaba nervioso por algo.
Yuuki solo observaba como estaba la academia Cross, “se ve igual que siempre, aburrida” se dijo, quería volver a ver a Zero, después de todo estar con Kaname ya no le era divertido, y conociendo a Zero el haría cualquier cosa por ella, aunque haya jurado matarla. Era solo suyo y nadie se lo quitaría.
Kaname se sentía ansioso y el mismo no sabía simplemente quería ver a Zero, le sorprendió admitirlo pero así era.
Salieron de las limosinas, en la primera iban Kaname, Yuuki y Seiren junto con Takuma Ichijou. En la siguiente iban Aidou Hanabusa, Akatsuki Kain, Ruka Sounen, Shiki y Rima.
-Oh Kaname-kun que bueno que ya llegaste- dijo el director saludando al vampiro.
-Gracias por recibirnos director.-Contesto igual de cortes mientras se preguntaba dónde estaba el chico albino.
-Director- grito Yuuki la cual iba a correr a sus brazos cuando todos sintieron una presencia extraña, y otra conocida la cual era de Zero. Todos observaban el rumbo por el cual se acercaban, a Kaname ese olor se le hacía conocido, un recuerdo quería entrar a su mente, pero como llego, se fue.
-Zero Nii. ¡Perdón!- la que gritaba era Akari la cual corría desesperadamente hacia la entrada de la academia, perseguida por un Zero furioso. Su linda hermanita había hecho otra vez de las suyas, lo noqueo y cuando despertó estaba amarrado en su cama junto con un gato sobre él. Zero odiaba los gatos, y comenzaría a odiarlos más, ya que el pequeño gatito al verlo levantado saco sus garras y lo rasguño en toda la cara. “de esta no te salvas” pensó Zero al acercarse a ella y casi alcanzarla.
-Otou-chan, Otou-san, ¡ayuda!- corrió e los brazos de sus “padres” ella consideraba así al directo y a su maestro, los cuales igualmente se habían acostumbrado mucho a ella.
-¿Qué hiciste mocosa?- grito Yagari tratando de detener a Zero el cual venía con instintos asesinos. Y la cara algo roja.
-Nada. Bueno tal vez una pequeña bromita para Zero- dijo aventándose a los brazos del maestro.
-Zero cálmate, y Akari pídele perdón a tu hermano- el director veía todo con un poco de nerviosismo y a la vez se encontraba divertido pro todo el drama.
-Ok, perdón tonto Nii-chan - dijo mientras le sacaba la lengua.
-Perdón ni que mierda, saber muy bien que odio los gatos y vas me amarras a la cama y dejas a uno arriba de mí, el maldito gato me rasguño la cara.- Zero estaba tan molesto que ni cuenta se había dado de la presencia de los vampiros, los cuales miraban todo asombrados, nunca había visto al cazador así. Yuuki solo miraba la escena con los ojos como platos, aun a medio camino del director.
Kaname al ver a su hermana decidió intervenir, tosiendo disimuladamente. Este acto hizo reaccionar al cazador, el cual viendo cómo lo observaban todos los chupa sangre, volvió a poner su pose seria, sin dejar de lado la fría mirada que le dio al sangrepura y a Yuuki.
-Bueno ya están aquí, pasemos a la sale de conferencias para darle la bienvenida a la clase nocturna- decía un director ya más clamado.
Todos fueron hacia la sala de conferencias, el director dio un discurso de bienvenida, en el cual Akari por poco y se duerme, si no fuera por Zero que de vez en cuando le jalaba el cabello para despertarla, todo esto fue observado por Yuuki, al cual solo veía a la chica como su remplazo, aunque eso no evitaba que sintiera celos, ella había logrado lo que Yuuki trato por tantos años con Zero.
-Por ultimo solo habrá que presentar a los prefectos, a Zero ya lo conocer así que solo se presentara Akari-chan.- Dijo acabando por fin el discurso.
-Mi nombre es Akari scarlet, actualmente Akari Cross, tengo 14 años y soy prefecta junto con Zero-Nii desde hace 4 meses, no se metan conmigo y tal vez los deje vivir.- dijo esto con una sonrisa ingenua pero a la vez algo sádica.
Los estudiantes nocturnos se fueron a sus habitaciones, el director invito a Kaname y Yuuki a cenar Aunque a Zero esto no le pareció bien, pero aún tenía un tema a tratar con Yuuki.
Comenzaron la cena, la cual era preparaba por Akane con calma y nada paso, Zero la ayudo a recoger la mesa y lavar los trastes, mientras hablaba de cosas triviales. El director por su parte hablaba con Kaname y Yuuki, quería saber si su querida Yuuki se había adaptado a su vida.
-Directo me da mucho gusto regresar- Comenzó la plática Yuuki con su mejor sonrisa de niña buena, aunque por dentro estaba harta de la chica que estaba con Zero.
- Yuuki a mí me da más gusto tenerte de vuelta.
-Así que estos son los cambios de los que me hablo director, no esperan que fueran tan trágicos, pero creo que aún tenemos un tema que tratar.
- Y ¿Que podría ser eso Kaname-kun?- en ese momento Akari y Zero entraban a la sala y se sentado en un sillón de 2 plazas, la chica puso su cabeza en el hombro de Zero, el sabia cuanto cariño necesitaba, producto de todos los maltratos recibidos en el pasado y él se sentía bien al estar a su lado, ya no sentía esa soledad que sintió al momento de la partida de Yuuki.
-Si no mal recuerdo Zero dijo que si volviera a ver a Yuuki la mataría, y como sabrá eso no lo permitiré, se crearía una guerra entre vampiros y cazadores.- Dijo Kaname con su cara seria mirando de reojo los mimos que Zero hacía.
-Lo recuero bien Kaname-kun, y por la seguridad de Yuuki no te preocupes, ya he hablado con Zero, así que dejo que él te explique.-
-Yo no tocare a tu hermanita Kuran- Zero hablaba un tono frio, el mismo polo norte le quedaba corto- Mientras tú no toques a la mía y no te acerque a mí, no me causes problemas y asunto agregado, lo mismo para tu hermana-
Yuuki solo escuchaba con la cabeza baja todo, no entendía como esa niña había podido llegar a entablar un lazo mucho más profundo que ella, estaba choqueada. Sus planes de conquistar al cazador se podían venir abajo por ella.
-Aunque no creo que necesite protección, y si es todo lo que nos iban a decir con su permiso.- El cazador continúo ignorando a la sangrepura.
-nos vemos otou-chan, otou-san, es hora de cumplir la segunda parte del trato- dijo Akari subiendo las escaleras junto con Zero hacia su habitación. Momentos después bajaron, ya no tenían las cintas de prefectos, ella portaba una gabardina que le llegaba hasta las rodillas, Zero solo llevaba una cadena sobre su pantalón negro ajustado, Zero paso de la sala y unas buenas noches se escuchó por parte de Akari y una media reverencia.
-¿La segunda parte del trato?- Kaname no sabía que pensar, la presencia de la chica lo alteraba, era como si la conociera desde antes, pero no recordaba donde.
-Ehh es algo complicado, les di permiso para cazar hasta que se cansaran, me imagino que para sacar la furia de Zero, pero ahora sigamos hablando Yuuki.- Finalizo el director.
Zero salió y enseguida se dirigió hasta donde venía el olor de vampiros de clase E, Akari solo suspiro y salió detrás, estaba molesto, lo sabía, pero se alegrara que no fuera por ella. Llegaron a una casa deshabitada, desde afuera se notaba el olor de muerto. Zero comenzó de disparar a todo lo que se moviera, ella con sus agujas los atravesaba en el corazón y la cabeza, aun sin usar su katana.
Estaban llenos de sangre la cual no era suya, siguieron el siguiente rastro y a Zero ya se le estaban acabando las balas, dejo que ella hiciera el trabajo, Akari parecía una princesa ensangrentada que bailaba un fino vals mientras mataba y destrozaba a todo el que se le pusiera enfrente. Para Zero era una rival dura, desde el primer día que vio sus habilidades de combates se quedó sorprendido.
Ella era buena y poseía un poder que solo él había visto, solo por una vez y esperaba que fuera la última. Termino rápido, no fueron suficientes para ella, ansiaba matar y matar.
Se controló y volteo a ver a Zero, estaba con la cabeza gacha y sentado en un pedazo de metal, levanto su cabeza y vio que sus ojos estaban rojos, tanta sangre había despertado sus instintos. Se sentó alado de él y le tendió su mano, sin pensarlo mucho. Zero hizo crecer sus colmillos y mordió su muñeca, ya estaba acostumbrada al dolor así que ni lo sintió, no era la primera vez que esto pasaba. Intento dejar su mente en blanco, pero un recuerdo se le escapo, era ella intentando escapar, las sombras la perseguían. Ella en una camilla amarrada completamente, peleando entre sombras. Perdió el recuerdo.
Después de terminar esperaron un momento.
-volvamos a la academia.- Zero había calmado sus instintos, pero se sentía cansado. Solo quería regresar a su cama y dormir lo más que pudiera.