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RUN por MhmPanda

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Notas del capitulo:

¿Como estuvo RUN? ;; Les soy sincera, lloré porque el video es mutto hermoso ay 

Ya salieron varías teorías que se unen a I NEED U y como yo no puedo quedarme quieta, quise escribir una secuela de mi oneshot que va del mismo nombre. 

Esto es más o menos lo que puedo imaginarme en parte; la conexión entre INU y RUN :')

No sé si llorarán y, ah, no es necesario que lean I NEED U pero se aprecia de todas maneras- puede que salgan partes que se conectan a ese oneshot 8)

Sin más que decir, lean y disfruten.

[Corregido]

—Pasando a otras noticias, un joven de veintidós años identificado como Kim Seokjin fue encontrado muerto en su departamento en las pasadas trece horas. La causa fue intoxicación con gas y se sospecha de una gran depresión que lo haya llevado al suicidio.

La gente pasaba sin prestar mayor atención a las radios, las televisiones en venta dentro y mostrándose cautivantes en las vitrinas. El día a día se vivía para unos tranquilos y para otros ajetreado.

Para otros era una pregunta sin respuesta. Para Seokjin, las cosas eran más o menos así.

No sabe cómo y por qué pero estaba ahí: sentado encima del vagón donde pasó gran parte de su vida junto con los chicos. Sabe amargo; hace poco tiempo era feliz con su grupo de amigos, con Namjoon. El sol ya no le resulta tan molesto como antes y aún se pregunta el motivo de su estadía aquí.

Está muerto, Dios Santo.

Pero ¿por qué puede sentir? Antes de buscarle la respuesta a su incógnita, salta desde arriba hasta los rieles. Suena gracioso en su cabeza; poder sentir pero no sentir. Sus pies siguen intactos.

Quizá un recorrido por los lugares a los que iba le refresque la memoria.

Si su estado de muerto viviente no le afectan los recuerdos, sabe que puede llegar en unos veinticinco minutos al container donde Namjoon pasaba sus días. Sonríe nostálgico.

Su mirada se fija en sus pies, dando pasos lentos y jugando como niño pequeño cuando logra llegar hasta el lugar sin pisar los rieles, si los espacios rocosos entre cada fierro. El suspiro cansado lo trae a la realidad y sólo puede arrastrar sus manos por el metal grisáceo y sucio. Ya nadie ha entrado ahí y eso le trae un tipo de calma.

Abre la puerta y entra con el silencio embargando su alrededor y a eso se refiere con sentir pero no sentir. Duele. Los envoltorios de los dulces y los palillos de estos mismos por todo el suelo y los vasos desechables usados- camina lentamente hasta el borde de de la cama con intensiones de caer en ella.

Sus ojos se cierran y hace caída libre. La frescura lo abriga y ve la nada- si es un espacio vacío nada más que con agua se puede llamar "nada". Se siente limpio y se deja estar ahí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sigue sin saber porqué pero está feliz de ver a sus amigos, riendo y saltando con la música a tope. Jimin ríe distraído y ruidoso mientras Hoseok hace uno de sus bailes únicos. Trata de levantarse apoyando sus manos pero un objeto le entorpece su acción.

El jadeo que suelta es minúsculo al bullicio pero su videocámara está ahí, puede sentirle y quiere llorar. Abre la pantalla y ve sus pies enfocados. Con manos temblorosas alza la cámara y ve a través de ella como Yoongi se abraza de Jimin, contagiando la risa.

Sonríe y el ruido que logra notar fuertemente es de la puerta del vagón abrirse brusco- la cámara queda en segundo plano y como si de un brillo de esperanza y vida tratase, Namjoon le sonríe con amor y brillo en su mirada. Ya no sabe que es real pero sabe que el latir veloz de su corazón es auténtico.

—¡Ya llegó por quien lloraban!

Los chicos gritan divertidos y Taehyung se apresura en darle una botella de cerveza al recién llegado Namjoon. Ya no recordaba esto pero le encanta como se le ve el rosa pastel en su cabello.

La música sigue y observa que se acerca hasta él- trata de levantarse pero Namjoon se adelanta dejándose caer de trasero a su lado. Le sonríe y toma su cámara revisando. —Oh, no has grabado nada... Eso es extraño de ti, amor.

Diablos, como extrañaba esos motes cariñosos cuando los decía el menor. —S-si, me has pillado de sorpresa la verdad— trata de justificar mientras retuerce sus dedos con delicadeza.

Namjoon asiente y alza su botella pero Seokjin aún no olvida esa costumbre tonta de mirarle fijo cuando él hace algo que no le gusta mucho. El pelirrosa intercambia miradas entre la botella y Seokjin, entonces ríe antes de bajar la botella para dejarla de lado y atraer el cuerpo del castaño hasta el suyo. —No tomaré nada si no hago esto primero, princesa.

Desearía morir con el sabor del café y los caramelos entre sus labios. Sus manos se recargan en los muslos de Namjoon y atina a ladear su cara al igual que el menor para disfrutar al máximo la textura y sabor de la boca contraria. Los dedos del pelirrosa apretando sus caderas y la calma con la que se besan es todo lo que Seokjin necesita. Se separan y juntan sus frentes suspirando satisfechos, mirándose fijamente.

—No sabes a humo y eso es bueno— comenta alzando su mano para acariciar el labio inferior de Namjoon. Este le besa el pulgar y se separan por completo para unirse en un abrazo donde Seokjin permanece con su oído en el pecho del menor.

—He comido caramelos de piña en el camino sólo para besarte dulcemente~

—Aish...

Yoongi les grita y anima para levantarse y bailar. Comparten una mirada rápida antes de que se levante y tome la mano del pelirrosa, arrastrándole hasta donde estaban los otros cinco saltando al ritmo de la música.

Siente estar viviendo en estos momentos: Taehyung y Jungkook riendo mientras se empujan y se rocían parte del líquido en sus botellas. Yoongi, Jimin y Hoseok bailando como los idiotas que son y Namjoon frente a él. Es vida.

Los minutos pasan y el castaño termina por sentarse en el sofá con la cámara en sus manos. Le ha entrado la curiosidad de ver las grabaciones anteriores. Le da una última revisada a los chicos que siguen bailando y abre la galería.

Plumas. Luces. La cara de Jungkook sonriente. Una estructura a lo lejos con el atardecer y el mar de fondo. Una bañera. Taehyung en el agua. Frunce el ceño. El agua es la misma en la que cayó cuando estaba en el container. Decidió ignorar eso y siguió hasta que ve uno que llama su atención. Lo selecciona y se acomoda en el sofá con una pierna sobre la otra.  

 

 

   

 

 

 

 

 

 

 

 

»—¡Están locos!

Yoongi le lanza un spray de pintura -rojo, como la gran mayoría de los sprays llenando las paredes- a Namjoon; sigue quejándose de que Seokjin no sea el sujeto de prueba pero da igual cuando los chicos le quitan la chaqueta al mayor y lo aprisionan contra la pared.

—Buena elección, hyung. El blanco te viene—; Jungkook ríe después de decir sus palabras y arrebata la lata de las manos de Jimin y comienza a pintar alrededor del cuerpo de Seokjin como contorno de escena del crimen cliché.

Taehyung se encarga de ensuciar la camiseta blanca del mayor haciendo una equis gigante por sobre y fuera de Seokjin. Todos comienzan a reír y sueltan al castaño para tomar un spray y comenzar a pintar por todos lados. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seokjin sonríe al finalizar el vídeo; Taehyung era un pequeño pillo. Aún así, no recuerda haber dejado la cámara en algún lugar fijo para grabar. Avanza en la galería y encuentra otro vídeo. Se nota que está oscuro y hay dos personas de espaldas. La selecciona y suspira con una sensación rara en el pecho.

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»Apenas hay luces que le alumbren y están contentos de que los focos del lugar estén iluminándoles muy poco.

—Dame un azul.

Taehyung trajina en su mochila y saca un spray. Namjoon lo toma y comienza a hacer dibujos en la cortina de seguridad de algún local. Ya estaba en malas condiciones la superficie gracias a otros grafittis así que unos cuantos más no harían daño.

Taehyung estaba muy concentrado en una especie de mandala con la pintura amarilla y es cuando el pelirrosa se detiene para ver el graffiti. —Para ser en menos de diez minutos, lo haces bien.

—Hay mucho que no sabes de mi, hyung~

Namjoon ríe a la sonrisa de mejillas gorditas de Taehyung y sigue haciendo más retoques a su graffiti azulado. Un par de minutos con el sonido del spray y la bolita chocando en el interior de las latas. —Listo~

Se alejan a contemplar sus obras de artes con rostros orgullosos. No duró mucho gracias a las luces parpadeantes y sirenas que venían acercándose.

—Carajo ¡Corre, Tae!

Con la adrenalina y la policía cerca, Taehyung toma su mochila y Namjoon las latas restantes y corren como si el perro agresivo de la gasolinera los persiguiera.

De alguna forma, sus rostros terminaron estampados contra el carro policial y con sus manos a la espalda. Uno de los policías vaciaba la mochila de Taehyung, las latas cayendo ruidosas al cemento.

—Vaya delincuentes, graffiteros tenían que ser.

Namjoon lame sus labios con burla y comparte miradas divertidas con el menor castaño. Al carajo la poli. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con la respiración entrecortada, Seokjin cambia al siguiente vídeo. Aparece él con su cara de concentrado y una torre de cartas a medio terminar. La selecciona rápidamente. 

Esto no le gusta, de alguna manera, no.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»—Vamos amor, con calma...

Seokjin asentía a los ánimos de Namjoon concentrado mientras acomodaba un par de las últimas cartas que le quedaban. Todos miraban como si con moverse y hasta respirar hiciese que el castillo de cartas terminara destruido.

Con paciencia, Seokjin termina de poner las últimas cartas en la cima y se queda quieto por diez segundos esperando a que no cayera su castillo y suspiró riendo suave de alivio. Las manos de Hoseok apretando sus hombros le calmaron y pronto sintió su cabeza ser girada delicadamente hacia atrás.

Los labios de Namjoon y los suyos hicieron contacto por unos breves segundos y el castaño le miraba enamorado a más no poder. —Lo hiciste muy bien, Princesa—, dijo el menor mientras repartía besos por todo el rostro del castaño.

Taehyung se acercó como niño curioso al castillo y alertó la mirada de todos.

—Oh, Tae, no lo hagas—, advirtió Jimin rápidamente.

Taehyung le miró travieso y se acercó mirando la cara del asustado Seokjin. —Boo..

Un soplido corto y preciso acabó con la vida del castillo y Seokjin lloriquea enfadado mientras el resto rompe en risas.

Namjoon baja del sofá y se posiciona detrás de Seokjin; sus piernas al lado del mayor y lo abraza escondiendo su rostro en los hombros de su castaño.

—Tu arquitectura quedará en nuestros corazones, amor.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El castaño baja la cámara y ve como los chicos han bajado las revoluciones y ahora se encuentran hablando. Mira sus rostros y quiere gritar de frustración cuando no ve a Taehyung entre ellos.

—¡Chicos!

Le miran y Hoseok es el que baja el volumen de la música para escuchar mejor a Seokjin. Namjoon frunció el ceño, o eso vio. —Pareces asustado ¿pasa algo?— pregunta el pelirrosa con seriedad.

—¿Donde está Taehyung?

Y el silencio entre ellos lo invade. Se miran las caras, como si sintiesen lástima de él.

—Jin...—; Yoongi se acerca con timidez hacia él y se sienta a su lado, íntimo. —Taehyung está en la cárcel ¿recuerdas?

—¿Qué...?

Se aleja con temor del peliverde y mira a todos buscando una respuesta más completa. ¿Se volvieron locos? Hace unos momentos Taehyung estaba saltando con ellos y ahora-

—Jin, ya lo superamos...

Las cosas andaban mal y se para recogiendo la videocámara. Mira a todos con culpabilidad. No es el mundo real, se dice Seokjin. —Si, yo- perdón. Iré arriba...

Corre sin mirar atrás por las escaleras y claro, nunca sería el mundo real si para empezar, el vagón se convirtió en un edificio de dos pisos. Quiere llorar porque Namjoon lo trata de detener gritando su nombre pero está demasiado perdido con todo para hacerle caso.

¿En la cárcel? ¿Que diablos estaba pasando?

¿Habían cosas que él no sabía?

Su garganta se niega a cooperar y termina en un par de escalones sentado y con sollozos silenciosos mientras ve el resto de la galería. Al parecer, quieren que sepa el motivo de quedarse aquí.

Pero, demonios- millones de formas agradables y le hacen ver vídeos desde su videocámara. O quizá sus amigos estaban hechos mierda y no era culpa de ningún ser místico además de él.

Selecciona uno rápido sin pensarlo y quiere llorar cuando reconoce el rostro de Hoseok. Esto iba mal.

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»—¿Mejor?

Hoseok asiente cansado. Jimin comienza a moverse buscando almohadas para su propio beneficio y la comodidad del pelioscuro. El silencio llega a ser estúpido si toman en cuenta que gran parte de su vida pasan en bullicio. Pero había que estarlo.

—Aún no comprendo por qué lo hiciste hombre...

—Me sentía calmado.

Jimin le mira incrédulo: Hoseok quería calma pero vaya uno a decirle que los chicos estaban esperándole afuera de su casa. Corría como niño y hacia más locuras de las imaginadas. Y definitivamente, drogarse, era una de ellas. —No lo capto, no y estaría contento de saber qué mierdas pensabas para llenarte de pastillas.

Hoseok mordía su labio; no es que sea algo nuevo y piensa que por eso todos creyeran que era una estupidez. Es su amigo y debía contarle. Se animó en su interior antes de darle la espalda y hacerse un ovillo. —He estado preocupado por Taehyung, es todo.

El pelicaramelo bufa y se aleja un par de pasos de la camilla donde estaba Hoseok. —¡¿Por Taehyung?!—; Jimin patea la pared con enojo. Hoseok sólo escucha con calma todo el alboroto. —¡¿Echar tu vida al caño por Taehyung?! ¡Diablos!

—¡Me duele verle así!

Jimin se calma y Hoseok le mira con lágrimas en los ojos. —Él está preocupado de si mismo, no tienes por qué-

—Lo amo... Me duele verle tan afligido y que el idiota no se atreva a contarlo. Quiero protegerle y- dios, es tan frágil y parece como si lo hicieran pedazos todos los días.

Las últimas palabras le cuestan un montón al pronunciarlas y apenas termina abraza sus piernas y llora. Jimin alza la mirada hacia el techo porque las lágrimas están a punto de estallar en medio de todo y eso empeoraría la situación del mayor.

El pelicaramelo avanza los pasos retrocedidos y enreda sus dedos en mimos suaves hacia Hoseok. —Ya pasará...— susurra Jimin mientras Hoseok se hunde cada vez más en su tristeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Seokjin cubre su boca con las palmas de sus manos- la música sigue andando y sus llantos no lograrían escucharse estruendosos pero de todas maneras trataba de evitarlo. Claro que habían cosas que no sabía: como que Hoseok estaba enamorado de Taehyung. Toma con firmeza la cámara y comienza a buscar más vídeos pero no hay nada con respecto a Hoseok.

Se levanta del escalón y corre hasta llegar otra vez al piso de abajo. Busca entre las luces y cuerpos pegados a Hoseok pero se quiebra otra vez cuando no logra verlo. —¡Jung! ¡Hobi! 
Jimin deja sus movimientos para ver a Seokjin asustado y es peor cuando ve al castaño musitar el nombre de Hoseok entre espasmos. A los segundos las manos de Jimin le aprietan los hombros y le obligan a mirarle aún con su estado de nerviosismo. —Hey, hyung... calma.

—¿Q-qué ha pasado con Hobi? Dime...

—¿Lo has olvidado?

Seokjin no sabe como responder y espera una respuesta a su duda. Sólo cuando Jimin suspira y se aleja escondiendo la mirada, comienza a tranquilizarse para procesar lo que viniese. Namjoon está preocupado y es el primero en llegar hasta él y aprisionarlo entre sus brazos- Seokjin sólo hace puños en el pecho de su novio.

—Dime ya...

—Hoseok murió ¿recuerdas? La sobredosis y las semanas en el hospital después de lo de Kookie...

Ya no importa que la música sea la más movida del mundo; el pelirrosa besa la cabeza inquieta de Seokjin mientras nota su pecho húmedo. ¿Cuantas cosas más debía saber para que esto parara?

—Iré a recostar a Jin, sigan divirtiéndose chicos—; Seokjin está de cierta manera, agradecido de que Namjoon no haya desaparecido aún y que se haya hecho cargo de él. Pero eso no es motivo para arruinarle la fiesta en este mundo.

Iba a reclamar y decirle que volviera, que estaba bien pero Namjoon lo detuvo y le besó dándole la calma que requería. —Ahora vamos a recostarnos y dormiremos ¿okay, Princesa?

Cuando llegaron a uno de los cuartos, el menor acomodó las colchas y saltó en ella esperando a que se acostara a su lado también. La cámara sigue en sus manos. —¿Puedo ver un par de vídeos más? Después dormiremos to~do lo que quieras ¿puedo, puedo?

—Pero, amor, estás cansado. Duerme y-

—Por favor, Joonie...

Sabe que siendo lindo y pidiendo por favor las cosas, Namjoon cae sin poder pensarlo dos veces. El pelirrosa le sonríe flojo mientras acomoda su cabeza usando el brazo ajeno como almohada. La cámara sigue en la galería y se recuerda mantener la calma porque ahora sabe que luego de ver los recuerdos en ella, esas personas van desapareciendo.

—Dormiré un poco— le dice Namjoon viendo que Seokjin no le toma mucha atención con el aparato. El castaño le mira y le besa prolongadamente- si llegasen a aparecer vídeos de Namjoon primero, no podría verlo desaparecer sin recordarle lo mucho que lo ama, no como aquel día de la explosión en la gasolinera. —Te amo... mucho.— dice Seokjin observando al menor cerrar sus ojos por lo menos un rato.

Ahora que está más tranquilo, busca el siguiente vídeo y lo selecciona al ver el escenario de una fiesta. No parece ser un mal recuerdo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

» —Trato de cuidarlos a todos y ahora Jimin está depresivo como una viuda recién llegada y tu- ¡Agh!

Jungkook limpia su cara húmeda y se levanta apoyándose en la pared. Yoongi está con unas cuantas -muchas- copas encima y no sabe como controlarlo y la frustración es real. Sigue llorando hasta que Yoongi comienza a arrasar con lo que haya sobre los muebles. —¡Hyung, no!

Salta hasta él y trata de detenerlo arrullándolo con sus brazos pero Yoongi parece ser más fuerte que él y lo empuja y a su vez, chocando contra el mueble que pensaba destrozar antes. —Ni siquiera sé si culparme por no prestarles atención o a ti por no defenderlo en el momento...

Jungkook suspira porque, en parte, no pudo hacer nada cuando Jimin estaba siendo golpeado. No quiere recordar mucho de la situación más que nada por que él no sabe golpear ni un poco. Probablemente se creyó mucho el cuento de que aún era un bebé, quien sabe. —P-perdón pero-

—Pero nada ¡Debes crecer y aprender a defenderte, niñato de mierda!

Las palabras salen crudas y casi incomprensibles. Le duele que Yoongi sea así de insensible en esos momentos. Pero debe demostrar que ya no es un niño. Yoongi tiene intenciones de golpearle pero logra reaccionar primero y su puño va directo a la quijada de su hyung. —Mierda...—; su puño dolía y supo que no quería verse en una pelea nunca en su vida.

Yoongi se levanta y se acerca cual toro furioso contra él, sin embargo, no logra golpearle y en cambio, empuja otra vez al menor hasta el piso. De alguna forma, Yoongi en ese estado es terrorífico. Grita como si las cargas pesadas fuesen liberadas y la silla a su lado es levantada y estrellada sin piedad contra el espejo en la pared.

—No te puedo tocar un pelo mocoso- n-no es tu culpa...

Ambos están llorando en el suelo mientras el cuarto ha quedado hecho un desastre. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Revisó un poco y quedaban muy pocos vídeos. No había sido tan duro como creyó pero no podía decir nada cuando otros dos vídeos aparecieron. El primero parecía ser Yoongi y un encendedor y diablos, no lo vería. De todas maneras, Min Suga ya habría desaparecido y pasaría a preguntar después de ver el último vídeo que seguramente es el de Jungkook.

Digamos que Jungkook era más importante ahora. Seleccionó el vídeo y trató de pensar en cosas positivas.

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»El pelinegro iba caminando con la capucha encima; fue un día de mierda y sólo quiere juntarse con los demás para pasar el rato y hacerle olvidar el mal día. En algún momento se distrajo y regresó a tierra muy tarde. —Ten más cuidado, idiota.

—¿A quién le dices Idiota, cabrón?

Sintió ser empujado y no tenía ánimos de pelear. Los tipos se pusieron agresivos en menos de diez segundos y acorralaron a Jungkook contra algún lugar de un local cerrado hasta que impactan golpes en diversas partes del pelinegro.

Jungkook se hizo la promesa de que nunca usaría la violencia en peleas. Estaba cumpliendo su promesa, aunque a sus hyungs no les gustase saberlo. Siente su estómago revolverse por el puño que le llegó y su cara ya debe estar asquerosa de hinchada y sangrante. Los puños y patadas sólo se detuvieron cuando los agresores sintieron ojos encima de ellos. Sin palabra alguna, se alejaron dejando a Jungkook débil pero consciente.

Se levanta con lentitud y comienza a quejarse de sus costillas; el dolor no es agradable. Unos minutos después cojea para seguir su camino y llegar a casa por fin.

El conductor de la camioneta que venía a alta velocidad no sabía eso y probablemente nunca lo supiese ni después de impactarle con brutalidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Namjoon sigue respirando con calma y Seokjin siente un poco de tranquilidad después de ver el vídeo. Saber algo de lo que pasó Jungkook antes del accidente le daba cierta paz. Aún así duele. No sabe que ha pasado luego de las semanas en que Jungkook estuvo internado en el hospital.

Se levanta con cautela y da sus pasos cortos hasta el piso de abajo, aún con la música a volumen fuerte y un par de risas solitarias. Sólo logra ver a Jimin bebiendo con una sonrisa nostálgica en el rostro.

—Oh, hyung- casi me olvido de que estabas aquí...

—Sí, yo... ¿Quieres hablar? Te notas, creo, distraído.

Jimin se levanta del suelo y Jin se preocupa un poco cuando ve la inestabilidad en su equilibro—Yo, eh, no quiero molestarte con mi mierda depresiva...

—Nada es depresivo y sabes que siempre estaré para escucharte...

El castaño se acerca ayudando a Jimin hasta sentarse en algún lugar cómodo. Sabe que Jimin estando así soltará con facilidad las respuestas a sus incógnitas recientes y probablemente duela contarlo pero sabe que Jimin es fuerte. O eso recordó de su intento de suicidio de aquella vez.

—Empecé a extrañar a Suga otra vez... Llega a ser tanto el dolor en mi pecho que pienso que ahogarme en la bañera no es tan malo—; Seokjin sólo entonces comprende que Jimin está hablando como si ese método nunca hubiese sido realizado con anterioridad. Le pide que continúe y Jimin le da un sorbo a su botella. El pobre está tan solo. —Hubiese deseado que al menos, si iba a incendiar el puto departamento, se hubiese despedido de mi. Es un idiota pero aún no puedo superarlo y sólo quiero besarle como corresponde. Yo...—

Que bueno que no vio el vídeo de Yoongi. Comenzaba a aterrarse con el fuego y las explosiones. Ahora quedaba una incógnita. Jungkook.

—¿Sabes?— comienza arrebatando la botella casi vacía del menor y bebiendo lo poco que quedaba de ella. Jimin le miró divertido por unos segundos. —Comienzo a extrañar a Kookie también. No te sientas sólo, todos tenemos a alguien que nos hizo daño al dejarnos.

—Namjoon hyung no te ha dejado y tampoco creo que lo haga ni por inconsciente...

¿Por qué lo sonaban tan honestas esas palabras? Como si Jimin supiese algo que, irónicamente iba con la situación de que prácticamente no sabía nada. Tampoco respondió a su comentario.

—Jungkook murió de forma injusta ¿no lo crees, hyung?

¿Murió?

—S-si...

—Já, el mocoso estaba sano de todas las heridas del accidente- torturarlo de esa forma... ¿Por qué golpearlo hasta matarlo, uh?

Ambos sabían que Jungkook era el ser más pacifista e inocente relativo que existe. Nunca iniciaba los conflictos y nunca dio un golpe de no ser completamente justificado. Recuerda las veces en que Namjoon siempre hablaba con él fraternalmente y, sabe ahora, que quizá el pelirrosa siempre le daba consejos sobre esto.

Ahora que lo piensa, ni Jungkook ni Namjoon merecían morir de esas formas. La botella rueda por el suelo y Seokjin se levanta estirando su cuerpo. Sólo faltaban Jimin y Namjoon y estaba comenzando a preguntarse si él se quedaría sólo rondando en el mundo.

Quería irse con ellos y desaparecer.

—Iré arriba a descansar, me acompañas también ¿no?

Jimin suelta una risa floja y niega. —Ve tu tranquilo, descansa.

—¿Qué harás mientras?

—Veré si desaparezco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apenas toca la cama otra vez, el brazo de Namjoon lo abraza. Sonríe. La galería tiene menos vídeos de los que recuerda y eso se le hace extraño. Olvidando ese detalle momentáneamente, presiona uno de los cuatro vídeos que queda. El vídeo de Taehyung en el agua sigue ahí. Al parecer, en el siguiente vídeo fue un día feliz en la grabación.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»—¿Listos?

Todos ríen en susurros porque es tonto que estén los seis en un baño esperando a darle una sorpresa a otro de ellos. Seokjin está con la videocámara en mano y siente la respiración de Namjoon en la nuca al estar apretado a él.

Las luces están encendidas y se escuchan pasos fuera de donde están. Seokjin enfoca a Yoongi que está ansioso y le comprende.

—¿Chicos?

Todos se callan y Seokjin vuelve a enfocar la puerta del baño. Es entonces cuando la puerta se abre y Jimin les mira confundido.

Todos saltan en sus lugares y lanzan el confeti alrededor del pelicaramelo. —¡Sorpresa!

Jimin comienza a reír y todos se aclaran las gargantas para hacer un coro del feliz cumpleaños. Jimin se sonroja con facilidad cuando Yoongi le besa la mejilla en el momento en que su nombre es cantado.

La tina que ha sido llenada previamente con agua es la siguiente estación del cumpleañero. Yoongi lo alzó al estilo Princesa y mientras el menor gritaba con miedo divertida, sintió el agua helada mojar su cuerpo vestido. Los chicos comienzan a reír y lanzar el resto del confeti hacia Jimin.

Seokjin graba a todos que se las han ingeniado para hacer parejas: Yoongi peinaba el cabello húmedo de Jimin hacia atrás y regaba besos en sus labios y mejillas. Taehyung mantiene abrazado a Jungkook y Hoseok hace lo mismo abrazando a los dos lo más que puede. Él mismo está con la espalda recargada en el pecho de Namjoon mientras le acaricia la cintura. —¡Yo también quiero abrazar a Jungkook! ¡Lo exijo como regalo de cumpleaños!— dice Jimin entre risas mirando al pelinegro.

—¡Yah! No te atrevas, Park—; Jungkook se esconde tras de Hoseok y Jimin sale de la tina corriendo hasta él y mojarle con su súper abrazo de oso.

—¡Feliz cumpleaños, Jimin!— dice Namjoon lanzando el poco que quedaba de su confeti. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es un recuerdo bastante agradable, piensa Seokjin. El siguiente vídeo es de la misma tina en la oscuridad y no quiere verlo porque, se agradece, sabe que Jimin intentó ahogarse un par de veces más. Seguramente se hizo daño en su cuerpo también y haya muerto. Seguramente también, ya haya desaparecido. El último vídeo entonces el del pelirrosa.

Tiene miedo; ver desaparecer a todos sus amigos le deja un sentimiento de soledad y no quiere ver como el amor de su vida desaparece de su lado. No una segunda vez.

Toma el valor que le queda y presiona el vídeo esperando que alguna fuerza rara -como la que lo tiene en esta utópica pesadilla- no le arrebate a Namjoon. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

»—Sabes a menta pero eso no evita que tus pulmones se mueran.

Namjoon ríe poniendo una papa en la boca puchereada del castaño. Bota al suelo la colilla de su cigarrillo y luego toma la mano de Seokjin llevándola a sus labios- detalles que nunca dejaban de emocionarle, cabe decir.

—Tu sabes a papas y no me quejo—, contraataca Namjoon. Seokjin bufa y arrastra al menor con él hasta quedar sentados en la acera. La gasolinera está vacía como de costumbre y han estado comiendo chatarra por unas horas. Jin siempre ha sido preocupado sobre lo que consume Namjoon y es por eso que en la ocasión, el castaño saca dos lollipops y le alcanza uno a su novio. 

Pasan minutos eternos mirando a la nada y saboreando el dulce en sus bocas además de recibir la calidez de sus manos entre ellas. Sigue siendo temprano aún y el aire es fresco; Namjoon atrae a su pecho a Seokjin y besa su cabeza. —Hará frío en un rato—, se justifica.

El silencio se hace cómodo y del dulce en sus bocas solo queda una minúscula cantidad. Namjoon se pasa preciados minutos contemplando al mayor mirar hacia el horizonte o acomodándose en su posición. —¿Puedo prometerte algo?

—¿Por qué no?—; el castaño se endereza solo dejando su cabeza recostada en el hombro ajeno. Puede escuchar su voz con claridad y siente el brazo fuerte de Namjoon detrás suyo y sus dedos acariciando sus costados.

—Prometo nunca dejarte solo. Suena tonto pero creo que puedo hacer eso, soy capaz—; sus miradas se encuentran y Seokjin besa sus labios en un roce rápido y corto.

—Suena posible... Entonces es una promesa— responde Seokjin juntando sus manos y enlazando sus meñiques. A los segundos ríen porque recuerdan su infancia haciendo promesas infantiles que nunca lograron cumplir por la falta de seriedad.

—¿Tienes más lollipops?

—Déjame ver...

Seokjin no encuentra en los bolsillos de su sweater así que busca en su chaqueta. Con un poco de suerte encontró una pastilla de piña. —¿Piña?

El mayor se recuesta con su cabeza en el regazo del pelirrosa y lo travieso de su personalidad sale a flote: Seokjin coloca el dulce en sus labios y alienta a Namjoon a sacarlo con su boca. El ambiente de jugueteo colabora con ambos chicos y Namjoon a los segundos se acerca inclinándose hacia el castaño y el dulce es arrebatado de la boca ajena antes de compartir el sabor entre besos.

Seokjin solo esperaba que la promesa no se quebrantase nunca.

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El video se detiene y, como ya es el último, deja la cámara de lado y se acomoda con los ojos cerrados. El brazo de Namjoon no se siente y comienza a temer de que haya desaparecido. Se ordena contar hasta diez.

Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Cinco.

Seis.

Siete.

Ocho.

Nueve.

—Princesa ¿por qué no te acomodas bien? Mi espalda duele~

Abre los ojos y Namjoon le mira soñoliento. El cuarto sigue siendo el mismo, la música sigue sonando pero Namjoon estaba ahí. —¿C-Cómo es que no te has ido?

—¿Irme? ¿Soñaste algo?

Namjoon atrae el cuerpo de Seokjin en un abrazo y se siente demasiado real para ser una ilusión. Se aferra con la respiración irregular al pelirrosa. —Nada importante...

—Ya veo... Duerme.

—¿Los chicos?

Hay uno de los muchos silencios que ha estado presenciando durante toda la travesía y Namjoon le distrae acariciando su cabello con la yema de sus dedos. El sueño comienza a llegarle al cuerpo y se da cuenta de lo cansado que está después de tanto revuelo. —Estamos solos—, termina por responder el pelirrosa.

Nadie dice nada y Seokjin se encuentra destrozado físicamente y se deja llevar por el sueño entre los brazos cálidos. Dormir un poco no le hará mal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Hyung!

Despierta y vuelve a estar rodeado de agua. Gira con confusión y no logra ver algo definido a la distancia pero la voz sigue golpeteando su cabeza como si estuviese dentro de él y quiere encontrar al dueño dentro de este lugar.

¡Hyung! ¡Aquí!

La voz suena muy cercana y es entonces cuando ve a Taehyung flotar nervioso y confundido.

¿Taehyung?

Su voz quiere salir desesperada pero siente que se ahogará si abre la boca para decir algo. Taehyung nada hasta él y sus dedos aprietan con demasiada fuerza en sus brazos. El agua se siente exquisita y el castaño no hace movimiento alguno porque siente el hormigueo en su cuerpo- no es un calambre, se hace entender. Es algo más mágico. 

Trata de calmar a Taehyung sujetándole y abrazándole con fuerza. No pueden hablar y eso les pone en una situación difícil. Quiere preguntarle si está bien, como es que llegó aquí. Pero el tipo de telepatía que ambos logran identificar es un punto a beneficio. ¿No te sientes limpio?

Es curioso que Taehyung piense lo mismo que creyó sentir al inicio. Comienza a sacar ideas y la más lógica es que están limpiando sus errores en el pasado. Suena a pecados para Taehyung, él lo entiende. Suena bastante lógico después de saber en su utopía que el chiquillo estaba cumpliendo condena.

¿Recuerdas algo?, se anima a preguntarle a Taehyung.

Sólo sé que mi hermana está bien pero mi padre- no lo sé, no lo recuerdo...

No quiere saber sobre el posible recuerdo perdido y asiente. Está demasiado impaciente por salir de ahí. El aire de un momento a otro comienza a faltarle y sus manotazos por agarrar vuelo y salir se hacen minúsculos. Seokjin cree que la vida es injusta y le arrebata segundas oportunidades. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se siente desorientado. La noche está a unas horas de llegar y no sabe como es que él mismo llegó al asiento del conductor de la camioneta. Comienza a mirar por todos lados y, hasta donde recuerda, todo resulta ser la ciudad. Todo es tranquilo pero hay una intuición que le ocasiona ansias. Como si de una costumbre se tratase, gira las llaves y el motor ruge furioso. Sigue sintiendo que es extraño.

Conduce en las calles como si las conociese de toda una vida y pudiese ir en ellas a ojos vendados. Hay un lugar que no recuerda pero automáticamente se dirige a él. El túnel se ve gigantesco y no hay carros entrando y saliendo por ella. Con sorpresa, deja atravesado el carro; los chicos le saludan a la distancia mientras las luces de otros vehículos le dificultan la vista.

—¡Vamos!— escucha gritar a Taehyung. Ve con precaución a los chicos seguirle y correr por entre los autos. Seokjin comienza a reír cuando ve a los chicos subir sobre los autos y hacer desorden. Le gusta la actitud vivaz de todos y se siente hasta relajado al pensar sobre los policías llegando a imponer la paz pública. 

Se le hace minúsculo e irrelevante porque siente y ve a los chicos felices y disfrutando de ello. Se distrae mirando a Namjoon corriendo y riendo como niño. De pronto, Yoongi se acerca corriendo con rastros de adrenalina en el rostro y pintura en sus ropas hasta la camioneta. —¡Enciende la camioneta! ¡Jin, enciéndela! ¡Es la policía!

En menos de ocho segundos, el motor ruge y los chicos corren riendo y gritando eufóricos a la siga de la camioneta. El túnel se hace corto y el cielo oscuro les da la bienvenida mientras logran montarse a la cajuela de la camioneta chocando los cincos entre ellos. Seokjin niega contento y conduce a baja velocidad. —¡¿Fue divertido?!— pregunta por la ventanilla sin perder el foco del camino.

—¡Podría hacer esto una y otra vez!— comenta Yoongi limpiando su cara del sudor que recorre.

El castaño ríe y comienza a conducir sin un destino aparente. Iba a preguntar pero al parecer la telepatía que recuerda tener con Taehyung hace presencia y el muchacho se acerca hasta la ventanilla con su típica sonrisa de mejillas. —Hyung, vamos a la playa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se pregunta por su videocámara pero tampoco quiere encontrarla. Han pasado horas jugando en las orillas del mar y haciendo figuras con la arena húmeda. El atardecer llegó hace un rato y Seokjin recuerda que en su cámara había una captura de esto. Sigue curioso con el significado que podría tener. Estaba muy concentrado mirando la estructura que desde donde estaba se veía majestuosamente alto que no notó a cierto pelirrosa correr hasta él. 

—¡Yah, vete! ¡Estás mojado!

—Quiero secarme Jinnie~

Namjoon se sienta junto a él y se niega a dejarlo escapar de sus húmedos brazos. El castaño resignado se deja "amar" y contempla al resto de sus amigos mirar sus pies cuando las olas llegan hasta ellos. Hoseok es gracioso; es como si le diese terror el agua salada cuando aún no llega a tocarle la piel. Jungkook y Jimin se mantienen mirando sus pies y Yoongi parece absorto mirando el perfil del pelicaramelo. Pero ¿Taehyung...?

—¡Oh! ¡Miren!

El dedo de Jungkook se alza y su rostro muestra impacto. Seokjin mira a su dirección y sus nervios se alteran. —¡Kim Taehyung! ¡¿Qué crees que haces?!

Taehyung estaba en la cima de la estructura, agitando sus manos emocionado saludando desde la altura. —¡Está loco!—; Hoseok corre hasta allá como alma que lleva el diablo y Taehyung grita con todas sus fuerzas que se detenga, que estará bien.

Los seis chicos estaban entre asustados y emocionados: Taehyung retrocedía pasos en una especie de plataforma lánguida que le recordaba a Seokjin a las torres que habían en las piscinas. El arriesgado joven les mira desde la distancia y todos sus corazones se detienen unos segundos cuando Taehyung corre y salta de la estructura. —¡Tae!

El sonido del agua se escucha impotente y corren de inmediato hasta donde suponían cayó en pique el castaño claro. Boquiabiertos comienzan a buscar y gritar su nombre con angustia. Jungkook trata de relajar al exaltado de Hoseok que ya estaba a punto de entrar a buscarlo mar adentro.

Extrañamente, en ese mismo momento, las aguas se agitan en un lugar especifico y atentos miran a Taehyung emerger del agua; sano y riendo. Seokjin se deja caer en la arena con el corazón en la garganta y poco después, Hoseok corre hasta Taehyung y lo abraza maldiciendo al pequeño insensible y su estupidez.

Luego de ese ataque de estupidez de Taehyung, él mismo, cuando la noche ya comenzaba a notarse, se levanta del regazo de Hoseok de un salto y emocionado dice: —¡Vamos todos dentro del mar!

—¿Qué...?

—¿Adentrarnos? ¡Hace frío~!

—Oh vamos, no les cuesta nada hacerlo—; Jungkook y Jimin siguieron negando mientras Taehyung les miraban con ojos de cachorro mojado- cosa que no estaba muy lejos de ser cierta si Taehyung sigue húmedo luego de su peligrosa zambullida.

—Acepto—; Taehyung salta victorioso hacía Namjoon y desordena los cabellos rosas en forma de agradecimiento. —Pero con una condición.

Todos le toman atención y Namjoon se posiciona frente a ellos mirándoles seriamente. —Nos meteremos solo si me prometen todos ustedes que seguiremos juntos por la eternidad.

—Hyung, que cursi, ugh— dice Jungkook imitando arcadas exageradamente.

Todos ríen ante el menor. La seriedad vuelve luego de eso y Namjoon vuelve a ofrecer su condición. Taehyung estaba alentando a todos a aceptarla, refiérase a Jungkook.

—Está bien- Juntos para siempre ¿eh?

Se levantan y caminan pasivos hasta las orillas medianamente inquietas y en el proceso, enlazan sus manos con Taehyung siendo el centro de la unión. Les recorre el frío cuando las olas chocan en la arena y la brisa les pega. Sus manos permanecen firmemente unidas y Taehyung comienza una cuenta regresiva desde el tres.

Después de besos entre las parejas y apretones de manos entre todos, el castaño claro llega al uno.

—¡Corran!

Unos se atrasan pero terminan siendo arrastrados por el resto y corren sintiendo la arena en sus pies descalzos. Pronto el agua choca con sus rodillas. Sueltan quejas y risas cuando el mar les toca el pecho pero no se detienen, no aún, les recuerda Taehyung. Seokjin mira la cabeza de Namjoon sumergirse en el agua salada con una sonrisa y la expectación le carcome. Siente el tirón de Jungkook hacia adelante y rápidamente su cuerpo y el de todos terminan desapareciendo en el mar. 

Segundos y hasta minutos pasan. En la ciudad, las televisiones en venta se muestran con el noticiario de las nueve. La gente camina con prisa y con las ganas de volver pronto a casa después de un duro día. —Kim Taehyung, condenado a cadena perpetua luego del homicidio de su padre fue asesinado dentro las instalaciones de la cárcel de Seúl en horas de esta mañana. Se sospecha de una riña entre presos y no se dudan de posibles lesionados y de otros conflictos dentro.

Mientras tanto en la playa, las olas siguen calmadas y el sonido del viento hace que el lugar se sienta más pacífico, solitario, como siempre ha sido. Unas cuantas gaviotas vuelan sobre el mar azul y las huellas de los seis chicos se van borrando a medida que las olas llegan hasta ellas. El viento sopla sorpresivamente fuerte y una mariposa vuela siguiendo la corriente entre aleteos constantes; bella y libre en el viento.

Notas finales:

rw, tomates, tomates más rw exigiendo una compensación con pañuelitos¿ todo se aprecia y se lee /hehe

x.


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