Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La casa de los milagros por NaniMe

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Se supone que sería un One-shot pero como quedó demasiado largo lo dividí en partes, por ello puede que los finales de capítulo sean raros.

Ningún personaje me pertenece, solo los estoy manipulando a mi gusto :B

Notas del capitulo:

No soy muy buena para la primera persona, espero que sea de su agrado.

Aqui inicia la noche más larga en la vida de Kagami Taiga:

-¿Conoces la historia de ese lugar, Taiga? – Me dijo Tatsuya mientras señalaba la vieja mansión abandonada en la cima de la colina a lo lejos – La llaman la casa de los milagros. Allí sólo podía vivir gente de alto nivel, clase y prestigio. Algunas poderosas familias han vivido a lo largo de la historia y a todas les sucedió lo mismo: Cuando su primogénito tuvo 16 años un día simplemente desapareció. La policía buscó y buscó sin descanso durante mucho tiempo a todos pero nunca pudieron encontrar a ninguno. Después de un tiempo alguien comenzó a decir que las almas de esos chicos estaban atrapadas dentro de la misma mansión y el miedo que esa creencia daba simplemente hizo que nadie se mudara allí otra vez.

-¿P-p-p-p-para qué me cuentas eso? N-no tiene sentido, nunca lo había escuchado, seguro te lo estás inventando ahora. ¿Verdad? ¿Cómo podrían almas estar en ese lugar? ¡Imposible!

-Jeje tranquilo bro tampoco creo que en eso, pero me gusta ver tu lado vulnerable  cuando estás asustado.

-¡Yo no estoy asustado!

Tatsuya sonrió. ¡Seguro se está burlando de mí! Diciendo que estoy asustado… yo no soy así. Digo, cualquiera sentiría un escalofrío al saber que en un lugar tan cercano hubo desapariciones sin resolver, sólo es eso.

-Si entras a la mansión y atraviesas hasta el otro lado, te daré un beso especial. – Me dijo de pronto tras un espacio de silencio desde las últimas palabras.

-¿P-por qué quieres que entre allí?

-Por diversión supongo.

-No lo haré. No quiero entrar a ese lugar. – ¿Tatsuya ha enloquecido? ¡En ese lugar desaparecieron personas! Y cumplo los requisitos para hacerlo también, tengo 16 y no es por alardear pero mi familia es de alto nivel. ¿Qué haré si me llevan? ¿Y si esas almas en verdad están allí? N-no creo en eso pero no quiero tentar a las cosas sobrenaturales. – De todos modos ya conozco todos tus besos, dudo que en verdad tengas uno “especial”.

-¿Estás asustado?

-¡No lo estoy!

-Entonces volvámoslo una prueba de valor y habrá también un castigo. Si no pasas no te daré más besos.

Ese fue un golpe bajo de su parte.

Estoy seguro que seguí protestando pero de alguna forma ya estamos aquí. Estaba más lejos de lo que parecía y ahora ya es de noche. Dios, de cerca se ve aún más enorme, casi como un castillo ¿De verdad gente normal vivía aquí? Como sea, se ve bastante tétrico, con maderas que cubren los cristales rotos y plantas subiendo por las paredes. No es que me de miedo, para nada, pero a nadie le gustan las casas mohosas y ya es muy tarde, pienso que deberíamos irnos. También es posible que algún criminal use este lugar como refugio.

-T-tatsuya-

-Bien, entonces te esperaré al otro lado. – Me interrumpió e incluso sonríe el desgraciado. ¡Y me dice que me va a dejar sólo! Ya verás bro, quién sufre con la abstinencia después.

Entro por la puerta que está un poco rota y por eso se puede acceder, probablemente a causa de algunos otros como Tatsuya que creían que entrar aquí podía ser divertido de alguna forma. Afuera había luna llena así que esperaba que dentro se filtrara un poco la luz para iluminar naturalmente pero hay una obscuridad espesa, sinceramente, perturbadora. Se siente un frio que te recorre al ingresar como recibimiento, de verdad da mala espina todo esto.

La primera habitación tiene un techo tan alto que no sé si es negro por que sea de ese color o por la bruma que no me deja ver más allá, tampoco diferencio nada hacía las paredes, y no traigo ninguna fuente de luz conmigo, esto es malo de varias maneras, podría chocar con algo o tropezar, caerme y lastimarme. ¡Claro! Eso es muy peligroso, no debería continuar, es una lástima, yo que quería hacer esto, pero mi salud y seguridad es lo primero y Tatsuya lo entenderá. Me dirá “Tienes razón, Taiga. Lástima.” y como mañana regresamos a América ya no habrá otra oportunidad. Me giro para regresar por donde vine pero ya no veo nada hacía atrás tampoco por lo que no tengo idea de dónde está la puerta, aunque no tengo recuerdos de haberla cerrado. Oh pero traigo mi celular conmigo, lo enciendo. Mierda, ahora ya no tengo excusas para salir sin parecer un cobarde, ilumino hacia el frente, no veo demasiado pero si distingo un poco frente a mí, probablemente aquí daban sus bailes como en las películas, lo pienso porque es bastante grande.

Camino bastante hasta encontrarme con una pared, sin opción me dirijo a un lado y veo una puerta, al abrirla me encuentro con lo que, hasta donde alcanzo a ver, parece un pasillo. Bien. Este debe ser el camino correcto para atravesar todo rápido, si me doy prisa quizá no pase nada y le sacaré a Tatsuya esos besos especiales hasta que se le acaben.

No sé por qué a pesar de que dije que lo haría rápido voy tan lento, me cuesta dar cada paso y me pone de los nervios.

Se… se escucha un ruido ¡Se escucha un ruido, mierda! ¿Qué es eso? ¡¿QUÉ ES ESO?! Como si algo crujiera o se estuviera rompiendo, no tiene sentido ¿Por qué hay ruido aquí? Debería estar vacío. Debe ser una rata, claro, claro, claro, una rata ¿Qué más? Una rata y ya. Si, si, si, si. Sólo seguiré mi camino y- ¡Ese ruido ya no es una rata! Como un quejido… UN LAMENTO Son esos fantasmas milagros vienen por mí, me desaparecerán ¡¡¡Y todo será culpa de Tatsuya!!!

Está saliendo de esa habitación de la izquierda… ES ENORME y es… una persona

Por suerte mi impresión (porque obviamente no estaba asustado) fue suficiente como para no permitirme gritar porque ahora que veo que es alguien más, habría sido muy vergonzoso.

Es una persona alta, exagerada e inútilmente alta, mucho más que yo, tomando en cuenta que yo soy bastante alto. Sus brazos y piernas son muy largos por lo que se ve todavía más grande, tiene cabello morado y largo rozando sus hombros, algunos mechones cubren su rostro y está comiendo unas papitas… ¿Ese era el sonido de crujido?

-¿Q-qué estás haciendo aquí? – Le hablo pues parecía que no me ha notado aún y no parecía una mala idea- ¿Quién eres?

-¿Mmmm? Ah, ¿Qué haces aquí?

-¡Yo pregunté primero!

Me mira sin demasiado interés pero parece que se esfuerza en notar algo en mí. Y sigue comiendo de esa bolsa de frituras. Yo sólo callo pues no estoy seguro de cómo debería reaccionar ante un tipo que estaba en una habitación completamente a obscuras en una casa embrujada a mitad de la noche comiendo frituras.

-¿Quién eres? – Me pregunta. Este tipo está ignorándome, o al menos el  hecho de que yo le pregunté primero eso.

-Kagami Taiga- Se ve un poco lento y si no le contesto tal vez nunca avancemos.

-¿Qué haces aquí?

-Supongo que… lo mismo que tú- Creernos los valientes y entrar en este lugar.

-Ara ara… Aka-chin no mencionó a uno nuevo…

-¿Aka-chin? – Su forma de hablar es muy lenta.- ¿Nuevo?

-Kaga-chin, debes ir con Mido-chin

-¿Mido- Espera ¿Acabas de llamarme Kaga-chin?

Sigue mirándome y no me contesta, maldito, comienza a molestarme. Está comiendo un maibu, ¿De dónde rayos lo sacó? ¿En qué momento hizo un cambio en lo que estaba comiendo?

-B-bien, ¿Por qué no me llevas con esa persona? – Si consigo que me acompañe será más seguro el recorrido, digo, Tatsuya nunca especificó que debía estar sólo.

-Ehh~ que pereza. No.

Puedo sentir una vena saltar por la ira que me provoca este tipo. Ni siquiera lo necesito en realidad ¡Puede quedarse aquí todo lo que quiera, no me importa! Comienzo a caminar un poco dejándolo en ese lugar de pie a oscuras comiendo dulces, y unos pasos más adelante mi peor pesadilla comienza a hacerse realidad: mi celular suena advirtiéndome que dentro de poco se apagará por falta de batería.

-Oi, he decidido que me vas a llevar con ese mido-chin del que hablabas. – Le digo,  imponente para no dejarle más alternativas. Regresé rápido hacia él y estaba en cuclillas comiendo dulces.

-Kuro-chin es quien te debe llevar con él.

-En serio, no sé de qué mierda me hablas.

-Uhhh… que cejas tan extrañas tienes.

Esta persona es fastidiosa. Y está ignorando lo que le digo, eso me molesta. Pero lo necesito para continuar dentro de este aterrador lugar ¡Que no me da miedo!

-¿Por qué no me guías tú? ¿Te da miedo? –Uso el tono más burlón que puedo, pues con una mente tan simple como la de este tipo, la provocación es lo mejor que se me ocurre.

-No me da miedo.

-Uhh~ estás tan asustado que no puedes caminar ¿verdad?

-No es eso.

-Bieen, te dejaré temblando aquí sólo, no vayas a llorar~

Y funcionó. Ahora los dos estamos caminando por este lugar, yo soy quien lleva la luz pero él es quien va en frente, aun así no parece que tenga problemas moviéndose por aquí.

-¿Cómo te llamas? – le pregunto al darme cuenta de que no lo sé, porque este tipo sólo me saca información y no se presenta.

-Murasakibara Atsushi.

-Uh, como tu cabello – Tengo un extraño deseo de acariciarlo, y bueno, como Tatsuya siempre me dice que si hay algo que quiero hacer lo haga, estiro mi brazo y deslizo mi mano enredando mis dedos en su cabello. No está muy cuidado.

Se detiene y ahora me mira fijamente.

-¿Kaga-chin es dulce? – No sé si me preguntó a mí o fue una pregunta que se hizo a él mismo pero dijo en voz alta. Y me llamó Kaga-chin otra vez.

Se inclina hacia mí y para mi sorpresa, pasa su lengua por mi rostro, desde mi barbilla hasta la frente. Me estremezco, eso aparte de todo lo que te hace sentir que alguien de pronto te lama, me dio escalofríos, de verdad me saboreó.

-¿Qué mierda haces?- Es obvio que en reacción me alejo y limpio los rastros de saliva que me dejó.

-Arara, si lo eres – Su mirada se hizo algo seria. – Sabes muy bien, quiero más.

Me toma de las muñecas y me lleva contra la pared, con tanta fuerza que creí que el viejo muro se derrumbaría por el impacto. Tiro mi celular y al estrellarse con el suelo se apaga eliminando de esa forma toda fuente de luz. Yo no soy una persona débil, sin embargo no puedo quitármelo de encima, es demasiada la presión que ejerce sobre mí. Y otra vez comienza a lamerme. Mi rostro, mi cuello. Siento sus dientes rozar mi piel momentáneamente y me aterra la idea de que en verdad intente morderme, él… él se está deleitando con mi sabor ¡Eso sí da miedo! ¿Y si en verdad él es uno de esos fan-

-¿Murasakibara?

Un escalofrío me recorre por esa voz salida de la nada, así como una luz que apareció de repente. Murasakibara se detiene y gira la cabeza sin soltarme, como él llevo mi mirada a la intersección de pasillos que no había notado hasta ese momento y diferencio otro chico, tiene el cabello y los ojos rojos, aunque no tan oscuros como los míos. Se acerca a nosotros.

No sé por qué siento que es alguien elegante y amable, parece que se puede confiar en él. Y trae una linterna. Debe ser una de esas personas que Murasakibara mencionó. Lo más probable es que entrarán a explorar en grupo y se hayan separado. A lo mejor creyeron ver un fantasma, se asustaron y corrieron en diferentes direcciones. C-claro que no hay fantasmas, ellos sólo se confundieron.

-¿Quién es él? – Se dirige a Murasakibara refiriéndose a mí.

-Kaga-chin. Dice que es nuevo. Sabe muy bien.

-Entiendo – Dice que entiende ¿Qué entiende? Me están comiendo por aquí y dice que entiende – Déjalo ir Murasakibara –continua- Debe presentarse ante Midorima.

¡Oh! Por fin me suelta. Su agarre fue tan fuerte que aún lo siento. Miro a esta nueva persona.

-Puedo ver tu potencial y tu edad es la precisa. – Me dice ¿De qué habla? – Acompáñame – Se gira y sin esperar mi respuesta comienza a caminar.

¿Será una buena idea? Busco a Murasakibara con la mirada pero no lo encuentro. Se fue. Y el otro se aleja llevándose esa fuente de luz con él y pareciera que todo rastro de luminosidad pues alejado de él todo es penumbra, yo no quiero quedarme en ese sitio a ciegas así que lo sigo. Corro un poco hasta ponerme  a su lado.

-Mi nombre es Akashi Seijuuro- se presenta

-Soy Kagami Taiga

-Kagami, lamento la descortesía por parte de Murasakibara.

-Uh, no importa.

La sensación de su lengua pasando por mi cuello aún está presente. Aunque ahora no entiendo mucho ¿No lo estaba buscando? ¿Por qué se separaron otra vez y actúa como si no importara? ¿Y porque se disculpa de una forma que hace sentir que este lugar se trata de su casa?

-Pareces confundido y asustado. – Subimos unas escaleras.

-No estoy asustado- ¿Está leyendo mi mente? ¿Intenta calmarme? – Pero sí, no entiendo nada.

-¿Por qué razón entraste aquí? – No me mira, continua caminando.

-Mi hermano apostó conmigo. - Una ligera sonrisa aparece en su rostro. -No te burles – trato de sonar enojado pero no creo lograrlo.

-Lo siento, no lo hacía – Se detiene en una puerta de la cual parece salir luz. – Midorima te explicará – levanta un brazo para indicarme que ingrese a la habitación. Y bueno, si he estado siguiendo a extraños todo este tiempo ¿Por qué no? Así que entro.

La luz del interior me deslumbra un poco, no sé en qué parte de la casa-mansión estamos pero desde afuera no se veía nada iluminado ni tenía cara de tener luz eléctrica en funcionamiento. Tras parpadear un par de veces para que mi vista se acostumbrara, comienzo a diferenciar y enfocar lo que hay allí.

Notas finales:

Ojalá les haya gustado.

Cuando actualizaré lo descubriremos el día que pase :P 

Gracias por leer. (Si quieren dejar un comentario pueden hacerlo, es gratis~)

Leamonos otra vez!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).