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Aquello que me faltaba por Chocoleche

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Notas del fanfic:

Yu-gi-oh! y sus personajes no me pertenecen, este fanfic esta hecho con el fin de entretener, sin fines de lucro.

¡De fans para fans!

Notas del capitulo:

 

Historia que tenia planeada desde hace uff! pero que por fin puedo empezar. 

Esta historia sera más familiar, pero aun asi el romance va de por medio. 

Queria hacer algo diferente (a lo que acostumbro) y bueno, planeo hacer esta historia larga, ya que quiero tratar demasiadas cosas! ademas de que me tomare mi tiempo para escribirla con más paciencia. 

¡Espero que les guste! 

Cuando un hombre tiene todo lo que desea, la vida no puede ser más perfecta. Multimillonario, exitoso a nivel mundial, atractivo,  y las únicas personas que necesita son su hermano y a su buen amante que siempre satisfaga sus “necesidades”.

¿Qué más necesita él en su vida?

 Nada.

 

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-Estamos trabajando en un programa de computadora, pero yo tengo listo el mio desde hace ya varios meses, ir a la universidad es divertido, pero creo que aun asi sigo estando mucho más avanzado que cualquiera de esos chicos que dicen ser unos genios… ¡es demasiado fácil! Creo que inclusive podría estudiando dos al mismo tiempo y seguiría siendo igual de sencillo…¿tu que opinas?-

-Mokuba…- Habló su acompañante, mientras tragaba saliva y se rascaba la nuca con cierta vergüenza. –tienes tan solo 17 años…¡me haces sentir mal!-

-¡lo siento! A veces olvido que tu no pudiste…-

-Ni lo menciones, creo que lo mejor es que termines tu helado, hay que volver a la mansión, si Kaiba llega y no estamos se va a poner furioso…y ya ves que siempre se desquita conmigo- se encogio de hombros el rubio, tomando una ultima cucharada del banana Split para por fin terminárselo y lamerse los labios para quitarse lo dulce que tenían.

-Si…realmente prefiero estar lejos cuando  lo hagan esta vez, la vez anterior olvidaron cerrar la puerta, no es muy agradable escucharlos sabes, y eso que la casa es tan grande…¡aun asi! Debieron haber visto la cara de las empleadas,¡ tenían rojas hasta las orejas!-  se rio el menor, mientras se ponía de pie junto con Joey, quien negó con la cabeza.

-Shhh… a tu hermano le gusta jugar sucio a veces- se rió, Mokuba fue quien negó con la cabeza esta vez.

-Creo que tengo suficiente con saber que se acuestan juntos…y eso que preferiría no saberlo-

-Oye, no es mi culpa que tu hermano quisiera llevarme a su casa…la verdad no crei que fueramos a pasar de su oficina, con eso de que ni siquiera somos pareja…pero bueno, el no queria que luego te enteraras de otro modo, agradece que fue sincero!- habló Joey de forma positiva mientras ambos se subían a la limosina.

-ugh, vamos…pero tampoco es como si yo quisiera escuchar tus gemidos…¿no te da pena, eh, eh? ¿Que te escuchemos gemir todos en casa?- Habló con cierta picardia el menor, pero aun asi no podía evitar reir, sobre todo al ver la cara del otro.

-¡T-tu hermano fue el único que me dio un buen empleo!  No es que este vendiendo mi cuerpo, ya que a mi tambien me gustan las cosas como están, pero también es mi modo de agradecerle por ello….¡eres muy joven para entenderlo!- Se sonrojo, cruzándose de brazos. Mokuba sonrio.

-Creo que deberías intentar llegar a más con mi hermano, sabes… siento que ustedes se verían demasiado lindos juntos, como una pareja formal. Me los imagino a ambos en traje, yendo a fiestas tomados de la mano, con ese sonrojo que tienes pero ambos sonriendo como enamorados….¡Se verían tan bien!- habló, mirándolo mientras meneaba sus pies ahora que el transporte comenzaba a llevarlos.

-¡pffft!  ¿tu hermano y yo asi…? No lo creo, nosotros no tenemos nada más que algo carnal, nada más haya del sexo…debo admitir que nos llevamos muchismo mejor ahora que antes pero…¿Una relación? Nah, creo que es demasiado para ambos.- se encogio de hombros, recargándose en su asiento.

-Nunca vas a cambiar, Joey- dijo con una sonrisa, terminando por recargarse en su asiento tambien.

 

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-¿Se puede saber donde estaban?- pregunto un bastante enojado Seto Kaiba, que se encontraba parado al pie de la entrada.

-¡Fuimos a comer helado!- Respondio Mokuba con una sonrisa.

-Entonces te fuiste con él a comer helado-

-¡lo siento! Yo fui quien insistió sabiendo que si esperábamos un poco más llegabas…-  Le observó Joey con su mirada de cachorro arrepentido.  Kaiba le miro mal, y volteo a ver a su hermano, quien lo veía exactamente del mismo modo.

-Si..tu mejor que nadie conoce mis horarios y aun asi te atreves a algo asi…-suspiro. –Ve a esperarme a mi habitación- dijo. Joey sabia perfectamente lo que significaba, asi que sonrio de lado.

-Esta bien, te veo más tarde amigo- dijo Joey, revolvió su cabeza unos segundos y luego le paso por un lado a Kaiba con una sonrisa más amplia aun, quien  solo le miro de reojo hasta que se fue.

-Mokuba- dijo dirigiendo la mirada a su hermano nuevamente.

-Lo siento-  respondio el aludido.

-¿Sabes por qué estoy molesto realmente, no?- preguntó sin dejar de mirarlo. Mokuba asintio, y después giro su mirada hacia otra parte. Kaiba inevitablemente lo abrazo un poco. –Solo te estoy protegiendo-

-Lo se, Seto- respondio, separándose de aquel abrazo. A esa edad y abrazar a su hermano mayor  ya le resultaba vergonzoso y no podía tolerarlo del todo. –Tengo tarea, te vere en la cena- dijo con una sonrisa. –Anda, Joey te espera- se dio la vuelta y camino con paso apresurado. –Ah, y…¡cierren la puerta esta vez!- se rio, para salir disparado a su habitación.

Kaiba no hizó mas que verle confundido, pero decidió dejar por la paz lo que sea que significara lo que acababa de oir.

 

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-¡Ah! ¡…Ahh!-  Gemia el rubio que se encontraba bajo el cuerpo del castaño mientras retorcía tanto su cuerpo por las embestidas tan duras que recibia como por el hecho de tener las manos esposadas al respaldo de la cama. -¡Gah! ¡quitalas, quitalas! - exclamo al momento en que arqueaba su espalda, sumido en el placer de aquellos suaves mordiscos a sus pezones.

-Ya te dije que no- respondió el castaño sin detener uno solo de sus movimientos. –Es tu castigo por desobedecerme-

-Te…te dije que…lo sentia…¡aah!-  habló apenas, ya que la mayoría había sonado como gemidos.

-No me importa- continuo con su azaña de penetrar a su compañero, hasta que un sonido, una especie de alarma, como si tocaran un timbre, se escucho, a lo cual detuvo su acto. –ugh…maldición- Kaiba detuvo sus movimientos repentinamente. Joey le miro con completa confusión.

-¿Qué? ¿Qué fue eso?- preguntó.

-Es la alarma de emergencia cuando estamos aquí…Mokuba me ocupa para algo urgente-

-¿Eh? ¿no puede esperar…? Estamos en medio de…-

Antes de que Joey siguiera hablando Kaiba retomo sus movimientos y dio embestidas mucho más fuertes de nuevo, provocando que gimiera de forma desesperada el rubio gracias a aquel miembro que llegaba a zonas inalcanzables para otras personas. Prontó Kaiba se corrió en su interior, y el rubio emitió un fuerte gemido al sentír aquel liquido llenándolo, pero sin embargo no había logrado llegar a un orgasmo. El castaño salió de su interior y se puso las ropas nuevamente  tan pronto se había corrido, haciendo que Joey se quedara ahí acostado y esposado con aquella erección todavía, mirándole incrédulo.

-¡Oye! ¡ Yo todavía estoy aquí!- exclamó al verse totalmente ignorado, ya que el otro ni siquiea lo volteaba a ver -dejame correrme al menos tambien, esto duele demasiado!-

-Ya que vuelva, ese timbre se toca cuando algo urgente esta pasando y Mokuba lo sabe, asi que tengo que ir, ya me tarde de por si- fue todo lo que dijo, se acerco a Joey y cubrió su cuerpo con una sabana. –Aguanta asi, no creo tardar mucho- le sonrio con burla, Joey no hizo mas que enrojecer, pero no por vergüenza.

-¡Maldito! ¡me las pagaras!- exclamo mientras pataleaba de manera infantil y Kaiba iba de camino a la puerta. -¡No! ¡espera no me dejes aquí con esto! ¡Kaibaaaaaaa!-

El castaño cerro la puerta detrás suyo y todavía podía escuchar los gritos de ayuda de Joey, pero prefirió ignorar esto y seguir su camino.  Veia los alrededores a ver si algo pasaba, hasta que se encontró a Mokuba corriendo en su dirección, bastante agitado.

-¡Seto!- grito, y luego le tomo del brazo, tirando de él–Rapido rápido, esto es demasiado, no hay tiempo para explicaciones, tienes que verlo por ti mismo-

Kaiba asintio, y con paso apresurado siguió a Mokuba hasta la sala de estar.  Lo primero que vio al llega al lugar fue a un niño que llevaba una camiseta con un sueter azul marino sin mangas encima, una corbata negra, un pantalón fomal color negro, su cabello castaño y un poco largo, y no fue hasta que se acerco que tenia unos bonitos ojos color café claro, tanto que hasta se podía decir que eran como el colo de la miel. Kaiba lo miro fijamente, y este lo hizo de regreso, pero no dijo nada ninguno más que mantener sus miradas fijas las unas en el otro.

-¿Quién eres?- le pregunto Kaiba, tras ver las maletas que llevaba el chico consigo.

-Seto…- habló Mokuba detrás de él. –

-S-soy…-habló tímidamente, y luego bajo la cabeza. –Me llamó Seto Hiroyuki…- levantó la mirada, observándolo fijamente a los ojos –si usted es Seto Kaiba, entonces…¡entonces usted es mi padre!-

Tras oir aquellas palabras llenas de entusiasmo los ojos de Kaiba se ampliaron completamente. Él no era de las personas que se sorprendían tan fácilmente, pero, en definitiva, con tan solo escuchar el nombre se daba cuenta de que esto era verdad. Jamas podría olvidar el apellido “Hiroyuki”.  Pero aun cuando sabia que esto era verdad, no podía tragárselo tan fácilmente.

-Me dijeron que no me creerías, asi que…me dieron esto tambien…- el pequeño le dio una carpeta que tenia en las manos, algo de lo que Kaiba no se había percatado por lo impactado que se encontraba todavía.

Tomo la carpeta, la abrio y se dedico a leer aquella hoja impresa que estaba. Cerro la carpeta de golpe, y miro nuevamente al otro. Mokuba permanecia detrás de él sin decir nada hasta que su hermano  se encargara mejo de la situación.

-No hay duda alguna- habló, arrodillándose en una pierna para quedar a la altura del otro. –Eres mi hijo-

Notas finales:

Seto: yo soy tu padre -inserte musica dramatica de star wars-

ok, no xD

 

¡Los veo en el proximo capitulo! agradeceria de corazón si alguien desea dejarme su rev, no sean timidos c;

 

-Chocoleche


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