[Historia 1] [JOOMI] [JooxMir]
******Una tarde de verano******
En el parque cerca de casa, Joon y Mir están sentados sobre una pequeña colina viendo al resto de sus amigos que juegan en el pasto.
-Joonie, tengo frío.- dice de pronto el maknae de MBLAQ.
-Pero si estamos en pleno verano.- Joon responde enarcando una ceja por lo que acaba de oírle decir. No comprende cómo puede tener frío si el clima es demasiado cálido.
-Pero tengo frío- Mir hace un puchero en rabieta infantil, él ya expresado sus sentir y espera que el mayor haga algo para reconfortarlo.
-¡Ah!- Joon suspira cansadamente, sabe que a malcriado al pequeño y ahora debe mimarlo. -Anda, ven.- estira sus brazos formando un semi círculo y separa sus piernas para crear una especie de silla.
-¡Sí!- Mir, muy emocionado, se arrastra como puede hasta ocupar el espacio entre sus piernas, recargándose en el pecho amplio y cálido de Joon.
-No te sientes frío.- dice Joon al abrazarlo por los hombros notando cómo la tela de su playera parece estar caliente.
-Pero ya te dije que tengo frío.- Mir suelta con tono infantil haciendo otro puchero y sube sus manos para sujetarse de las muñecas del otro que rodean su cuerpo.
-Uhmm...no te creo.- Joon debate su declaración, algo en el fondo le dice que Mir está mintiendo.
-¡Joonie!- grita el pequeño maknae apretando las muñecas de Joon al hacer berrinche.
-Jajajaja, está bien.- Joon estalla en risas pero cede a sus caprichos. -Tienes frío y yo te abrazo para que se te quite.- dice siendo complaciente con aquel niño al que no puede negarle nada, Mir se echa a reír animadamente.
Ambos guardan silencio un par de minutos apreciando la escena ante ellos. El sol brilla sobre sus cabezas pero el árbol bajo el cuál están sentados sirve para atajarlos de los intensos rayos y allá, al pie de la colina, se escuchan las risas de los otros tres que juegan tontamente.
-No tenías frío, ¿verdad?- Joon afirma mirando hacia lo lejos, en todo ese tiempo ha pensado en ello y cada vez está más convencido de que fue un capricho del maknae porque lo abrazara. Entre sus brazos siente los hombros de Mir sacudirse a causa de la risita que lucha porque no se le escape de los labios.
-No.- Mir termina confensando lo que Joon ya sabe.
-Lo sabía.- una sonrisa brillante se dibuja en Joon que continua viendo hacia el horizonte. Mir se hace a un ladito, lo suficiente como para alzar su rostro y mirar a Joon que ha ocultado su sonrisa.
-Joonie, yo sólo...- Mir intenta explicarle por qué ha mentido pero Joon le da un tierno besito en los labios provocando que el maknae se sonroje.
-Lo sé, a mi también me gusta estar así.- la sonrisa de Joon aparece y termina guiñándole coquetamente, en complicidad. Mir estira de nuevo su trompita y al instante recibe otro dulce besito, se gira adoptando su postura anterior y dejan que un par de minutos se mueran mientras ellos siguen abrazados sintiéndo el calor del otro.
-¿Deberíamos jugar con ellos?- pregunta de pronto Mir que ha estado viendo a Seungho, G.O y Cheondung jugar animadamente. Aquellos ya ruedan y lloran de la risa por las tonterías que han estado haciéndose en los últimos minutos y él siente deseos por unirse a ellos y formar parte de ese agradable momento.
-¿Quieres que te suelte?- Joon pregunta recargando su barbilla en el hombro de Mir, apretándolo un poco contra su pecho. El pequeño guarda silencio y siente cómo el mayor deposita un beso en su mejilla que lo hacen sonrojarse por segunda vez.
-Jugar puede ser muy aburrido.- dice Mir y ambos se echan a reír, saben que nada es mejor que estar abrazados de esa forma expresándose lo mucho que se quieren. Joon junta sus mejillas y abrazados, se dedican a admirar el atardecer veraniego, sentir la suave briza perfumada y la luz dorada que dora su piel. Abajo, los otros continúan jugando.
[Historia 2] [SEUNGDUNG] [SeunghoxThunder/Chendoung]
******Adiós, mi amor.******
-YSH POV-
Apagué el cigarrillo sabiendo que así terminaría. Giré a verlo y en el mismo sofá donde habíamos hecho el amor tantas veces estaba sentado con los ojos llorosos viendo al suelo.
-Escucha...- me acerqué a él para hacerle entender.
-No.- evadió mi mirada.
-Doongie, por favor.- intenté girar su rostro pero lo apartó bruscamente de mi agarre.
-No quiero oirte, Seungho.-
-¿Por qué? Si no me dejas explicarte...-
-¿Qué se supone que me explicarás?- lo vi fruncir el ceño. Estaba molesto y decepcionado.
-Por qué he decidido que paremos, que hagamos un alto en esto.- empiezo a decirle sin saber muy bien cuales son las mejores palabras para este caso.
-Pero yo no quiero...-
-Lo sé pero yo sí.- ví como hizo una mueca de tristeza y me sentí miserable, lo amaba, demasiado pero llegamos a un punto en que la rutina era demasiada para soportarla; siempre lo mismo, las mismas personas, los mismos lugares...
-Dijiste que llegaríamos juntos hasta el final...- me reclamó con los ojos llorosos, no quería hacerlo llorar pero parecía inevitable.
-Doongie...-
-No, no me digas así para convencerme.- torpemente se limpió dos lágrimas que se le escaparon.
-Escucha...- seguí hablando para que me dejara explicarle el por qué de mi decisión.
-Sólo quiero saber una cosa.- me miró con resentimiento interrumpiendo lo que trataba de decirle. ¿Acaso nunca iba a escuchar lo que yo quería decirle, mis razones, mis necesidades? -...esto...¿esto es por él?- su voz salió temblorosa pero estaba seguro de lo que me preguntó, su corazón lo sabe y el mío también.
-Hablas de...-
-Sí, por G.O.- soltó enfadado. Diablos. Si me lo preguntaba era más para confirmar que para preguntarme, era notorio que lo sabía y yo no podia mentirle de esa forma, no luego de romper mi promesa y fallarle. Asentí y vi cómo apretó sus manitas sobre sus rodillas.
-Sí es por él, no te mentiré....pero te juro que nunca esperé que así resultara.- empecé a decirle lo que era cierto, uno no decide qué le gustará ni cuando pasará.
-Seungho...prometiste no oirlo, prometiste...- habló pero yo dejé de oírlo, no quería que me recordara las muchas veces que me hizo prometerle que no cedería a él y ahora me hacía sentir una basura. Le había fallado como nunca pensé.
-Lo sé.-dije desesperado, yo mejor que nadie estaba consciente de ello. -...pero me gustó lo que dijo, me gusta su forma de expresarse, cómo brillan sus ojos, cómo...lo siento, no debería decírtelo.- guardé silencio para no lastimarlo más.
-Eres increíble.- Cheondung me hablaba con voz rasposa, lucía enojado, rojo a causa de eso. -Vas a cambiar nuestras tardes, nuestras noches en vela, nuestros amaneceres acurrucados, los fines de semana....todo sólo por sus palabras bonitas.- medio gritó y ya amenazaba con llorar, quise abrazarlo, retroceder el tiempo para que nunca pasara pero era muy tarde.
-Lo siento, necesito un respiro. Algo nuevo que descubrir y él me lo ofreció.- me encogí de hombros.
-¡¿Y yo?! ¿Dónde queda lo que yo quería?- estalló rompiendo a llorar. Me partió el corazón pero debía ser firme.
-Thunder, era un cuento de hadas, siempre eso...a veces es aburrido.- no quería ser cruel pero es necesario decírselo. Las hadas, las flores, la magia que siempre aparecía era fantástica hasta el grado que dejó de sorprenderme. ¿Qué se hace en esos casos cuando la idea de rescatar a la princesa de la torre no te atrae más? -Por favor, no me hagas esa cara.- Cheondung hacía un lindo puchero, sus ojos acuosos y rojos al igual que la naricita le daban una expresión demasiado dulce y sincera.
-¡Es que lo prometiste!- dijo mientras lloraba de esa forma tierna que sólo él sabía hacer. -Dijiste...dijiste que hasta el final. Dime, ¿qué se supone que haga yo, eh?-
-Seguir adelante.- me senté frente a él para tomar su mano, necesitaba que se tranquilizara.
-Pero no estarás tú.- al decirme eso vi cómo su linda boquita hizo un puchero, Cheondung seguía llorando.
-Doongie, todo saldrá bien.- lo abracé y el cedió en mis brazos. -Sabrás continuar tú solo. Entiende mis razones, por favor.-
-Pero yo quiero seguir a tu lado, como siempre.- hablaba bajito y con tristeza, de haber sabido que lo heriría de esta forma nunca hubiera aceptado su invitación a nada, habría sido mejor detener todo antes de empezar y ahora, ahora no tendría que dejarlo.
-Debo irme ahora.- le dije. Era mi momento para decir adiós, irme, dejar todo atrás y no regresar aunque ello significara que perdiera algo valioso.
-¿Vas con él?- preguntó, yo noté cómosus ojos volvían a inhundarse con lágrimas.
-Sí, no puedo mentirte.- hizo un puchero hermoso y me odié por dejarlo.
-Es que Seungho...-
-Perdón, me está esperando.- me puse de pie para alcanzar la puerta, si no me iba en ese momento nunca podría haberlo hecho.
-No, por favor...- suplicaba.
-Ya me voy...no lo hagas difícil.- Cheondung miró al piso una vez más, sin resistirme me acerqué hasta él poniéndome de cuclillas para igualar su altura. -Doongie...- tomé su linda carita entre mis manos y junté nuestras frentes. -...es que...es que realmente quiero ver "The Walking Dead"...ya me aburrí de "Once Upon a Time" y a G.O le acaban de regalar todas las temporadas...-
-¿"The Walking Dead"?- Cheondung parpadeó lento, como tratando de entender las cosas.
-Sí.- besé su piquito. Esa era la causa por la que tenía que irme y dejarlo, renunciando a seguir a su lado viendo una serie que ya no me atraía en absoluto y él se había molestado conmigo por ello.
-¡No mames, Seungho!- de la nada golpeó mi pecho, aventándome un poquito lejos de él y yo lo miré sorprendido. -Me hubieras dicho eso desde el principio. Yo también quiero verla desde hace mucho pero temí que no te gustara....- hizo un puchero.
-¿De verdad?- se iluminó todo a mi alrededor, la cara de él también y comenzó a limpiarse las mejillas húmedas.
-Sí.- sonrió entrecerrando sus preciosos ojitos.
-¿Entonces por qué te pusiste triste?- le pregunté, debía haber una buena razón para que me llorara.
-Porque pensé que G.O te convenció de ver "American Horror Story".- al decirlo bajó la mirada, notablemente apenado por armar un alboroto sin dejarme decirle el nombre de la serie que me atraía en el momento.
-No, esa nunca o me muero del miedo.- le digo para tranquilizarlo, jamás vería esa serie pero él ya temía que G.O me convenciera, tan tontito.
-¡Ah! Pues dime bien las cosas.-Cheondung me regañaba. -Veamos esa los tres juntos, ya luego yo veré "Once...". Ahora dile a G.O que venga a casa.- se levantó del sofá para ir a la cocina.
-Mi amor, eres el mejor novio del mundo.- imité sus pasos mientras sacaba mi celular para llamarle a G.O, me hizo enormemente feliz que tengamos gustos similares y podamos continuar juntos.
-Lo sé. Ahora dile que venga mientras pido la pizza.-