Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Placer por Anashi

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

- Natsu x Gray x Loke, trío! 


- No soy muy buena haciendo lemon así que leer bajo vuestra responsabilidad (?)


- Tira más a Natray.


- Leve mención a mpreg en las últimas líneas ~ 

Notas del capitulo:

¡Hola después de tanto tiempo! :'D


He tenido muchas cosas que hacer y el horario en la escuela me mata, pero aquí estoy para desearle a una personita muy especial que feliz cumpleaños... 


¡Feliz cumple Ake-chan! ¡Espero que lo disfrutes mucho y te guste este one shot! 


El principio del one shot es un atributo a tu nueva historia de Gray cuidando de los tres perritos! XD

 


—     ¿Uh? ¿Y este perrito? — Preguntó un azabache preocupado al ver a un perrito en su puerta ladrando sin parar. Abrió la puerta extrañado al ver que el perrito no se iba, comenzando a acariciarlo. — ¿Qué haces aquí, pequeñajo? ¿Te has perdido? — Curioseó con un tono cariñoso en su voz. El perrito saltó a sus brazos y se colocó encima de él. — Wow, realmente parece que hayas venido a mí a propósito. — Dijo divertido acariciándolo, metiéndolo en casa. Le dio de comer, lo bañó y luego se fueron a dormir. Gray abrazó al perrito toda la noche con cariño y amor, sin darse cuenta realmente de lo que había pasado o quien era ese perrito realmente.


 


Natsu Dragneel no podía creerse lo que le había pasado. Venía de una misión cansada, pero quería ir y ver a Gray, o más bien a molestarle, ya que se había enterado por Mirajane que no se había pasado por el gremio en el par de días que él no había estado.


Sin embargo, como Gray vivía en las afueras y venía de una misión, estaba realmente cansado. Decidió hacer un descanso de cinco minutos y comer una fruta que parecía realmente sabrosa.


Mala idea. A los cinco minutos se sintió tan cansado que se durmió. Y cuando se despertó… Caminaba a cuatro patas y ladraba en vez de hablar. ¡Se había convertido en un perrito por culpa de esa fruta!


Así que ahí estaba, en casa de su rival, porque no sabía cuánto duraría el efecto de esa estúpida fruta. Así que dejó que Gray le diera comida, se dejó bañar e incluso tuvo que dejarse abrazar porque el bastardo de hielo era más fuerte que él siendo humano a comparación de él que era sólo un cachorro.


 


 Al día siguiente se levantó y vio a Gray que estaba cocinando algo que parecía realmente sabroso, realmente Natsu no se imaginó que su amigo cocinara así. Incluso le dio un poco de la carne que cocinó ¡Y estaba realmente buena! Pero Natsu no quería disfrutar siendo un perro, quería volver a ser un humano común y corriente, si no en el gremio se preocuparían por él. Lo que le hacía preguntarse… ¿Por qué Gray no había ido al gremio en dos días y hoy tampoco planeaba hacerlo?


Salió de sus pensamientos justo cuando alguien picó a la puerta de su compañero. Gray fue a abrir, encontrándose con Loke, quien parecía algo enfadado o molesto por algo. Loke suspiró.


—     ¿Se puede saber por qué no has ido al gremio? Lucy y los demás están preocupados por ti. — Dijo algo preocupado. Gray entonces le miró con un sonrojo, lo que extrañó a Natsu, quien decidió esconderse a escuchar.


—     Tú sabes por qué no he ido al gremio, Loke. Me duele la parte baja de la espalda. — Dijo aún sonrojado desviando la mirada. Loke abrazó por la cintura al mago de hielo y Natsu frunció el ceño. ¿Quién se creía que era el león para estar cerca del mago?


—     Vamos, no seas exagerado, pequeño uke. — Dijo con voz de burla, haciendo que el mago se pusiera más a la defensiva.


—     ¡Entonces la próxima vez no te importará dar el culo! — Dijo convencido tratando de apartar a Loke de él, sin embargo el otro no quería. Natsu estaba gruñendo hasta que escuchó eso, sonrojándose.


—     Oh cariño, pero si sabes cuánto lo disfrutas. — Comentó de nuevo en un tono de burla mientras comenzaba a besar el cuello del pálido azabache. Un pequeño jadeo se escapó de sus labios.  


—     De-Déjame, Loke, en serio, por favor. Yo no quiero esto…— Susurró en un tono más bien sumiso. Loke le sonrió de forma morbosa.


—     Gray, Gray, Gray… Tú dices eso pero tu cuerpo reclama atención, ¿cierto? — Preguntó colocando una mano en el trasero del otro. Luego se acercó a su oreja. — Puedo sentir tu excitación, Gray ~ — Susurró, comenzando a acariciar el cuerpo del menor quien sólo se dejaba hacer.


 


Así había sido desde cuatro meses atrás. El roce hacía el cariño y Gray había experimentado justo eso con Loke. Cabía decir que Loke era heterosexual, o como mucho bisexual, pero le gustaba el sexo ocasional con Gray, se había acostumbrado a cuando se le apetecía ir a casa del mago de hielo y pedírselo… Excitándole, haciendo que el menor siempre acabara aceptando.


En cuanto a Gray, él simplemente era gay, pero no encontraba ningún chico con el cual estar… Y se limitaba a saciar su hambre sexual estando con Loke. Loke era básicamente su folla amigo y nunca se fijaría en él para algo más que amistad o sexo, ya que sabía que no podía confiar en el león.


Él tenía su prototipo de amor platónico: valiente, siempre luchando por las personas importantes para él, simpático y en simples palabras… Perfecto. Aunque él sabía que su prototipo no existía, y él más cercano que existía estaba claro que no le gustaban los hombres.


El perrito, Natsu, sólo miraba sin entender nada. ¿Desde cuándo Loke y Gray eran gays? ¿Desde cuándo Gray era tan… Sumiso y comestible? Bueno, al menos ahora sabía por qué Gray había estado tres días sin ir al gremio y ahora iba a estar dos días más sin ir por lo menos.


Un dedo. Un segundo dedo y un tercer dedo, mientras gemidos mezclados entre el dolor y el placer se escuchaban.  Natsu también quería participar, pero obviamente no podía siendo un simple cachorro que lo máximo que había conseguido de Gray era un abrazo.


Espera, espera, espera…


¿Se estaba sintiendo celoso de Loke?


Frunció el ceño de la mejor manera que pudo antes de acercarse a la cama, quería morder o alejar a Loke, pero Loke le miró curioso.


—     ¿Desde cuándo tienes un chucho, Gray? — Preguntó Loke de forma curiosa mientras seguía preparando al chico, quien jadeaba.


—     Me… Me lo encontré ayer y se ha quedado aquí… ¡N-No te distraigas! — Dijo con un puchero, olvidándose del perro. Loke sonrió.


—     Jo, Gray, si que estás desesperado… — Dijo en tono de burla, alineando su miembro contra la entrada del azabache dispuesto a darle placer, cuando de pronto se sorprendió. El cachorro comenzó a iluminarse y de pronto un pelirosa apareció de la nada, alarmando a los dos chicos. — ¿¡Na…Natsu!? — Preguntó exaltado. Gray le estaba mirando con los ojos muy abiertos.


—     ¡Waoh, por fin he podido regresar a mi forma original, justo después de las veinticuatro horas! — Exclamó contento. Luego miró al azabache, que aún seguía en estado de shock. — ¡Gracias Gray por cuidar de mí! — Estaba a punto de decir algo más cuando Gray le detuvo.


—     ¡S-Si de verdad quieres agradecerme por favor no le cuentes a nadie sobre esto! — Dijo de forma nerviosa y precipitada. Entonces el mago de hielo ocultó con sus manos su rostro, avergonzado. — ¡Po- Por favor, Natsu! ¡Es lo único que te pido! — Natsu asintió lentamente, dando tranquilidad al azabache, quien suspiró. El mago de fuego se acercó a su compañero.


—     ¿Puedo unirme? — Preguntó de golpe. Gray le miró confundido.


—     ¿Q-Qué? —  


—     ¿Puedo unirme a vuestra tarde de diversión? — Preguntó, como si fuera lo más normal del mundo. Gray se sonrojó violentamente, mientras que Loke…


—     Por supuesto que no estás…— Sin embargo, un brazo le detuvo, lo miró curioso y vio al menor sonrojado con la mirada gacha.


—     S-Sí puedes unirte, Natsu… — Susurró en un tono sumiso. Loke suspiró. Cualquier otra persona le hubiera dicho que sí, que si podía unirse.


Pero Natsu…


Sabiendo los sentimientos de Gray…


Frunció el ceño en cuanto vio como el peli rosa se dirigía al azabache besándole de forma impaciente y posesiva, sintiendo celos. Y los celos no son algo bueno cuando hay sexo de por en medio y lo que es peor, un trío.


No queriendo quedarse atrás, y volviendo a lo que iba a hacer inicialmente, entró de golpe en el menor, haciendo que un fuerte gemido sonara por toda la casa, haciendo que el dragon slayer quedara más excitado aún.  


—     ¡Lo-Loke! ¡N-No vuelvas a entrar tan bruto! — Se quejó el azabache con sus ojos acuosos debido al dolor del principio. Natsu, quien ya se había desnudado, se acercó a él con una sonrisa.


—     No te preocupes, princesita de hielo, haré que olvides el dolor. — Dijo de forma divertida, antes de comenzar a jugar con los botones rosas del menor y comenzar a masturbar su miembro, haciendo que más gemidos salieran de él. Natsu miró a Loke con una sonrisa superior, como si le estuviera retando a ver quién era capaz de satisfacer más al menor. Eso hizo que el león no dudara ni un momento en comenzar a moverse, generando jadeos en sí mismo y gemidos en Gray, mucho más gemidos que con Natsu, quien le miraba con rabia al ver que Loke le hacía disfrutar más que él. Estaba a punto de hacer algo más cuando de pronto Gray habló.


—     Na-Natsu… Yo---Yo también quiero ¡Ah! Da-darte placer…— Dijo entre sonoros gemidos al sentir como Loke le golpeaba una y otra vez, cada vez de manera más rápida. No dudo en coger el miembro del pelirosa entre sus pálidas y temblorosas manos, recorriendo con su lengua el tronco para luego llegar hasta la punta, jugando con él hasta que finalmente decidió meterlo entero en su boca, masturbando lo restante que no cabía entero. Natsu se sentía en la Gloria, dejando escapar gruñidos de placer. — Na-Natsu, quiero que gimas para mí. — El dragon slayer sonrió al escuchar eso, mientras que el león estaba cada vez más irritado. Gray nunca había hecho eso con él, Loke era quien le tenía que insistir sobre… Darle placer. Se quedó tan sorprendido que detuvo sus movimientos momentáneamente, observando la escena.


—     Seguiré gimiendo mientras esa boquita me siga dando tanto placer. — Natsu comentó, cogiendo del pelo al azabache antes de comenzar a hacer él mismo los movimientos, algo a lo que no se negaba si no que al contrario, parecía disfrutar de que manejaran los movimientos de su cabeza. Un gemido más fuerte sonó en la habitación, dejando salir la corrida a la boca del azabache, quien lo tragó con gusto. Incluso tuvo el gusto de relamer sus propios labios y limpiar el miembro del pelirosa. Natsu sonrió. — Yo no lo limpiaría tanto, princesa, ya que me parece a mí que aún falta un poco para terminar. — Dijo divertido, haciendo sonrojar algo más al azabache. Natsu le dedicó una mirada de odio al león, antes de comenzar a hablar. — Oi, apártate. Tú ya has tenido tu momento así que déjame entrar. — Ordenó con seriedad. Loke comenzó a moverse de nuevo entonces, haciendo que gemidos salieran de sus labios de nuevo, una mirada de celos y posesiva fue dirigida al dragon slayer.


—     No. Aún no he terminado. — Contestó de forma seca. Natsu frunció el ceño.


—     Muévete. —


—     No. —


—     ¡Qué te muevas he dicho! — Gritó, haciendo un movimiento brusco que hizo que Gray se quejara debido al dolor y la incomodidad. Natsu se sintió culpable por eso.


—     Mira lo que has hecho, estúpido, has hecho que Gray se haga daño. — Dijo en un venenoso tono de voz. Natsu frunció el ceño aunque no contestó, no sabiendo que decir. Loke sonrió, orgulloso por su victoria cuando de pronto Gray volvió a hablar.


—     Na-Natsu… Puedes entrar con Loke…— Susurró de forma avergonzada y sonrojada. Lo único que quería era complacer a Natsu y sentirle, era lo único… Aunque aunque sólo fuera una noche quería poder sentirlo en él. Y estaba seguro que, sabiendo la posesividad de Loke hacía su persona, no se iba a apartar. Gray sabía que Loke sólo le quería proteger, pero aun así él sentía la necesidad de sentirle. Natsu sonrió orgulloso por su victoria de nuevo, antes de abrir un poco más las piernas de Gray. Le sintió temblar y le dio una leve caricia en sus piernas, tratando de tranquilizarle.


—     Entraré lentamente para que no te duela, Gray. Voy a ir con todo el cuidado del mundo. — Le susurró con tranquilidad y una sonrisa suave, que hizo al azabache sonrojarse más. Mordió su labio cuando sintió el miembro de Natsu entrar en él junto con el que ya estaba de Loke. Honestamente, era la primera vez que lo hacía y dolía, dolía demasiado. Fue como cuando la primera vez que estaba depresivo y le pidió a Loke que se lo hiciera ‘duro y sin control’. Y, al igual que aquella vez, cuando Natsu comenzó a moverse lentamente, el dolor gradualmente se estaba convirtiendo en placer, haciendo que de nuevo jadeos y gemidos salieran de él. La mano de Natsu jugaba con su pezón mientras la de Loke masturbaba su miembro y los dos se movían de manera rápida, buscando su propio placer y el placer del azabache. Como si fuera una competencia. Gray sintió sus ojos acuosos debido al placer y a sus propios pensamientos.


No amor.


Sí placer.


No amor.


Sí competencia.


No amor.


 


Sus pensamientos se detuvieron cuando sintió una embestida más fuerte que dio en su punto especial, haciendo que finalmente se corriera en la mano de Loke, quien sonreía de forma morbosa. Los movimientos siguieron, y no tardaron los dos en acabar dentro del azabache, quien al finalizar trataba de calmar su agitada respiración.  


Los dos salieron del chico, dejando caer su esencia de dentro del chico y Gray se quedó mirándola.


No amor.


Sí placer.


No amor.


Sí competencia.


No amor…


—     ¡O-Oi, Gray, ¿Por qué lloras!? — Preguntó de forma exaltada el dragon slayer, sin entender la razón por la cual su amigo estaba derramando lágrimas. — ¿He sido muy brusco? ¿Te duele mucho? — Le cuestionó de forma preocupada, colocando una mano en su mejilla limpiando sus lágrimas. — ¿Estás bien? — Gray asintió.


—     Lo siento, Natsu, no creo que podamos repetirlo…— Susurró con su voz rota, dándole la espalda. Natsu no entendía nada, él sólo pensaba que le había hecho daño a su amigo. Miró a Loke, quien tenía una mirada de tristeza en su rostro, lo que le hizo no entender nada. Luego el león le miró con una mirada de odio, aunque también al propio mago de hielo.


—     ¡Sabías que esto no era una buena idea, Gray!  ¡Y al final el placer y la lujuria te ha cegado por un momento! — Le dijo de forma indignada. Gray suspiró cansado y entristecido.


—     Lo siento, Loke…— Susurró arrepintiéndose de todo lo que había pasado en esa habitación. Natsu miró sin entender nada.


—     ¡O-Oi! ¿¡Alguien quiere explicarme lo que pasa o no!? ¿¡Por qué Gray está llorando y tú le estás echando la bronca!? —  Preguntó cada vez más preocupado. — ¡Yo sólo quería hacer disfrutar a Gray! — Dijo indignado. Eso sólo consiguió que Gray soltara otro sollozo y Loke le mirara de forma despectiva.


—     Eso es lo que hace que Gray este así. Es mejor que te largues, Natsu…— Susurró. Natsu iba a volver a discutir, cuando se fijó en el estado emocional de su amigo. Eso le puso triste, bajando su mirada.


—     Lo siento, Gray. No quería que esto acabara así. — Le susurró, dándole una leve caricia por su mejilla antes de marcharse.


 


Así, los días fueron pasando. Después de tres días más Gray se pasó por el gremio, pero en ningún momento le dedicó la palabra a Natsu. Natsu intentaba hablar con él, quería aclarar las cosas, pero el azabache no parecía querer. Siempre evitándole, no queriéndole hablar y eso le dolía.


Por algún motivo le dolía de la misma manera como cuando  vio al principio a Loke y él teniendo intimidades y se pensaba que eran con amor. A decir verdad, no sabía cuál era el motivo por el cual se sintió celoso e incluso posesivo, con ganas de marcarlo como suyo, pero lo que si sabía es que le molestaba y dolía ver que el mago de hielo no quería volver a hablar con él.


Natsu quería volver a hablar con él, ver su sonrisa, hacerle reír, consolarle cuando estaba de bajón, quería hacerle cosquillas como a veces hacía, donde normalmente acababan con Gray golpeándole con una patada, quería volver a verle sonrojado, ya que desde su punto de vista le hacía ver mucho más adorable. Simplemente quería estar con Gray. Porque le quería, le quería y mucho.


Él sintió sus mejillas calientes cuando se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos y del verdadero motivo detrás de su posesividad hacia el mago. Frunció el ceño, ya no iba a esperar más o a confundirse, quería al menos decírselo. Antes de que el mago huyera de él, le cogió de la muñeca y comenzó arrastrarle fuera del gremio.


—     ¡O-Oi! ¡Cabeza de antorcha, suéltame! — Le ordenó con nerviosismo. Sin embargo Natsu no le escuchó o simplemente le ignoró. Loke, quien lo miraba todo desde el gremio, sonrió suavemente.


—     Quizás no fue de todo mala idea… — Reflexionó en voz alta.  Lucy le miró curiosa.


—     ¿Uh? ¿De qué hablas? — Curioseó. Loke negó con su cabeza.


—     No, de nadie… — Dijo aun sonriendo.


 


Gray sintió como Natsu le arrastraba y cada vez se sentía más agitado. Finalmente le apartó de él en una zona donde no pasaba ni un alma, mirándole con el ceño fruncido.


—     ¿¡Se puede saber qué haces, idiota!? — Preguntó en un tono exaltado. Natsu le miró de la misma forma.


—     ¡Tú eres el idiota por tratar de ignorarme! — Le gritó, sorprendiéndole. El mago de hielo sólo pudo agachar la mirada al sentirse descubierto. Natsu suspiró, a pesar de que quería estar enfadado con él, cuando le veía de esa forma le parecía un niño recibiendo un castigo, y de alguna forma eso le parecía extremadamente lindo. Natsu entonces le cogió por los hombros, haciendo que Gray le mirara extrañado. — Escucha, Gray… Yo te engañé. — Susurró. Entonces la mirada extrañada de Gray pasó a ser confundida. — El día del trío… Yo creí que sólo quería tener sexo por una competencia por Loke y porque me gustaba darte placer, pero… Me equivoqué. — Le explicó con su rostro serio. — Me puse celoso porque me gustas, te quiero y no quiero que nadie más te toque a parte de mi. — Le dijo totalmente convencido. El mago de hielo le miró con sus ojos muy abiertos.


—     Es una broma, ¿verdad? — Preguntó con su voz agrietada. Natsu negó con su cabeza aún serio, y antes de darse cuenta, Gray se había abrazado a él sollozando. — Tú… Tú también me gustas, Natsu… ¡Me gustas mucho! — Dijo en un sollozo. Natsu sonrió.


 Ahora las cosas saldrían bien.


.


.


.


.


Excepto cuando cuatro meses después Gray comenzó a sufrir muchas náuseas y a pedir muchos antojos. Ahí Natsu sintió que se moría.


¡En fin, que bonito es el amor! ~

Notas finales:

Espero que te haya gustado mucho mucho mucho en este intento de lemon con Natray y la mención del mpreg (que te conozco, sé como te gusta ver a Gray preñado! x'D) 


Espero en serio que te haya gustado y de nuevo, muchas felicidades! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).