Corro mientras espero con ganas
sin ninguna oportunidad de mirar a mí alrededor
Miraba la blanquecina pared ser coloreada lentamente por las pálida luz azulada del amanecer llenando de a poco con su fulgor la habitación. Me sentía cansado como si hubiera corrido toda una vida, mis piernas pesaban y mis pensamientos se lanzaban vertiginosamente en mi cabeza mareándome, solté un profundo suspiro haciendo que los finos mechones azabaches se revolvieran haciendo cosquillear mi piel el dueño descasaba cálidamente sobre mi pecho, su respiración es lenta y constante, suele hacer tiernas expresiones al dormir, pucheros tan malditamente adorables que incluso pueden derretir el frio corazón de alguien como suga o bien como yo al conocerlo. En ese entonces no era tan cursi ni tierno como lo soy con esta pequeña y angelical persona, vida vez que sus delgados y rosados labios pronunciaban Hyung hacia estremecer mi mundo.
“hyun vive por nosotros”
Esas palabras hacían brotar el miedo en mi pecho eran como dagas.
“lo siento”
Los susurros de las voces decían incesantes esa frases, me marean cuando hablan todas a la vez mientras que las imágenes del depresivo “sueño” se apoderan de mí, siento el miedo crecer, el dolor quemar y la culpa carcomerme, se siente tan real que las lágrimas se apoderan de mis ojos, siento como el azabache se revuelve en mis brazos, se sienta sobre mi regazo viéndome con preocupación.
-Hyung? Que sucede?- dice limpiando las lágrimas de mis mejillas- ¿Por qué lloras?, no me gusta que llores- dice haciendo un ligero puchero, tomo su mejillas y este la recarga sobre mi mano
-promete que jamás me dejaras!- diego mientras controlo los sollozos- ¿puedes prometerlo?- me mira preocupado
-Jamás podría dejarte- dice antes de unir sus labios con los míos en un dulce y tierno beso lleno de cariño y amor que este pequeño niño puede brindarme que es más de lo que necesito para vivir.
-Te amo- susurro mientras de acomoda sobre mi cuerpo y lo abrazo por la cintura.
-Yo mucho más Hyung!
…
Entonces, yo era joven y nada me asustaba
Algunos contratiempos, que realmente no eran nada
Siento como mi mejilla se pone fría y pegajosa, mientras los pequeños ojos del peli naranja que tengo frente a mi desaparecen en una muy divertida mueca, así que acerco mi helado a su pequeña nariz y este solo atina a mirarme sorprendido para después dirigirme una sonrisa radiante.
-Eso no es justo hyung- dice mientras hace un tierno puchero que beso de in ¿mediato
-Tampoco llenarme de helado de vainilla fue muy justo enano?- frunce el ceño y esta vez mancha mis labios de helado- hey eso no fue amable- digo entre divertido y molesto
-no me vuelvas a decir enano- dice cruzándose de brazos
-Vale pero deja de llenarme de dulce el rostro- digo limpiándome con una servilleta, pero antes de limpiar mis labios siento que me arrebatan el pedazo de papel y una cálida lengua recorrer la extensión de mis labios quitando el helado de este, me quede estático por aquella acción pero he de admitir que me encanto.
-Dulce- dice acomodándose de nuevo en su lugar regresando su atención al helado en su mano, beso su mejilla y esta se colorea de carmesí
…
Las cosas que cambiaron, soy un poco más alto desde entonces
y en comparación con esa época, soy más maduro
-Anda anda se hace tarde- el castaño me arrastraba prácticamente por todo el acuario, como si fuera un niño en una dulcería- vamos hyung mira- dice viendo a un pececito azul muy hermoso
-con calma leoncito hyung no están joven- lo abrazo por la espalda y por el reflejo del cristal veo sus mejillas teñirse de rojo- vamos al tanque de las sirenas te parece?- digo y voltea a verme con su mirada llena de ilusión, asiente con energía y sale disparado jalándome de la mano.
Cuando llegamos al enorme tanque podemos ver que dentro de el hay un chico don una cola de pescado y el cabello rojo que me hacía recordar a Ariel la sirenita, el pequeño a mi lado daba pequeños salto de emoción mientras veía con admiración al chico del tanque
-Hyung! Ese chico es impresionante mía cuánto tiempo lleva bajo el agua sin respirar, me mira con sus ojitos brillante, suelto una risita
-Es porque él es un tritón de verdad- frunce el ceño en un adorable puchero. El chico después de un largo minuto de hacer trucos con aros e impresionarnos con su magnífica presentación de nado, salió para poder conseguir llenar sus pulmones de aire.
-démosle un gran aplauso señoras y señores a nuestro hermoso tritón Lee Donghae por su impresionante presentación- dijo el presentador por el micrófono con una sonrisa que dejaba ver sus encías- Mi nombre es Lee HyukHae y estaré con ustedes dentro de un par de horas más para otra espectacular presentación.
-Hyung! Yo quiero nadar como el- dice mi leoncito, acarician sus cabello castaño
-Claro, tienes que trabajar mucho para eso
-Lo hare Hyung seré el mejor tritón del mundo- dice muy entusiasta, beso su hermosa sonrisa y sus mejillas se colorean de carmín.
…
Me importa una mierda (I don’t give a shit)
Me importa una mierda (I don’t give a fuck)
Como decía cien veces al día
“No os preocupéis por mí”
Encendí el cigarrillo y le di una gran calada, me sentía extrañamente en paz, tenía en lo profundo un inquietante sentimiento, más bien un presentimiento de que algo malo podría pasar, me llenaba de miedo, solté otra calada mientras escuchaba las risas lejanas de las dos parejas que conversaban más a lo lejos, un carro rojo se paró frente a mí y el conductor bajo la ventanilla.
-Lleno por favor- dijo un joven de cabellos rubios y rizado, me entrego la llave para abrir el tanque
-Claro- hacia mi trabajo mientras seguía fumando el cigarrillo, la maquina sonó indicando que había terminado- son 10000wons- le entregue la llave y me dio el dinero y una nota, me quede extrañado, metí el dinero en la caja y tome la nota entre mis dedos la estire y encontré un número de teléfono <<Zelo, Llámame>>, sonreí de medio lado mientras veía el carro del chico irse.
A pesar que ese dio me hizo sentir extrañamente feliz el sentimiento de inseguridad no se quitaba, solo espero que todos estén bien.
Olvídalo
No importa qué tan espinoso es el camino, corre