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El historial de incendios en la casa de los Park había sido constante durante los últimos diez años. Park Chanyeol, hijo único, diagnosticado “oficialmente” como pirómano, a la temprana edad de once años, se había encargado de que así fuera; aunque no de manera descontrolada.
Su madre había notado que su pequeño hijo no temía a las llamas.
La primera vez que ocurrió un incendio dentro de la casa, Chanyeol tenía seis años de edad y mientras su madre estaba haciendo cualquier otra cosa lejos de la cocina, donde por cierto, descansaba una olla a fuego moderado sobre la estufa, el niño había permanecido admirando la pequeña llama, se parecía a la que producía aquel artefacto que su padre utilizaba para encender sus cigarrillos, pero más grande.
Había visto antes el fuego, en televisión y en realidad llamaba su atención, para él se sentía como cuando algo te impresiona demasiado y no puedes apartar tus ojos de eso. El pequeño Chanyeol había decido quitarse el suéter y acercarlo a la llama debajo de la olla, la fascinación surgió inmediatamente al ver que su suéter gris era abrazado por el fuego a una velocidad tranquila, dejó que éste cayera al suelo, él no había llamado a su madre y se mantuvo en cuclillas cerca de su suéter observando como el fuego consumía la tela.
Su madre había llegado a tiempo para detener el fuego antes de que por alguna razón se quemará otro objeto y después de asegurarse que su hijo no estaba lastimado, preguntó por qué había hecho tal cosa, Chanyeol finalmente le habló:
—Mami, ¿por qué has hecho eso?—El niño levanto su cabeza inocente, aún en la posición de cuclillas —El fuego estaba muy hermoso… Se sentía tan… Calientito.
La madre de Chanyeol había dejado pasar esa ocasión, pensando que su hijo estaba terminando de aprender algo, pero a partir de aquel día, los pequeños incendios habían sucedido en más ocasiones, había notado que Chanyeol comenzaba incendios preguntándose si el fuego sería capaz de quemar ciertos objetos de diferentes materiales.
Pero entonces cuando Chanyeol tenía once años, sucedió algo que cambió la idea que tenía su madre.
Los señores Park no estaban en tan buenos términos, a menudo discutían mientras Chanyeol estaba en la escuela o mientras dormía, pero aquel día no había escuela y todo se había salido de control, discutían frente a su joven hijo, conforme los reclamos y demás palabras hirientes subían de tono, Chanyeol estaba más incómodo y asustado, de un momento a otro estaba en su habitación, tomando una pequeña caja de cerillos y mientras se ponía cómodo en el suelo alfombrado, colocó los cerillos encendidos hasta que el suelo comenzó a arder en llamas. Ya no estaba incómodo, ahora él estaba relajado, se sentía acunado por el sonido del fuego y su calor.
Fue hasta ese momento que sus padres fueron capaces de darse cuenta de que había algo inusual en la fascinación de su pequeño con el fuego. Y así era, Chanyeol era un piromaníaco, que no tenía habilidades sociales.
Su tratamiento había comenzado de inmediato. El chico consiguió equilibrar sus impulsos por si mismo hasta la edad de quince años, gracias a que su tratamiento había sido duro: terapias y, de vez en cuando, medicamento.
Park Chanyeol se había esforzado mucho, ahora llevaba tres años sin causar un incendio de carácter grave, él podía regular su conducta, sin embargo, aún era vulnerable ante situaciones violentas a su persona o alguna otra, a situaciones que le generarán estrés físico o emocional.
Los padres de Chanyeol se encargaban de avisar a los profesores sobre el pequeño gran detalle de su hijo, así podrían ser más cuidadosos con su actitud hacia el chico y con la actitud de los demás alumnos hacia el mismo, en realidad se esforzaba mucho y ahora poseía un gran autocontrol gracias a que, a pesar de todo, él era un buen chico que había sido criado con mucho amor y atención.
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Park Chanyeol era un chico muy peculiar, era solitario, pero en realidad muy agradable y además le gustaba hablar, el problema estaba en su deficiencia social, él nunca comenzaría una conversación a menos que alguien hablará con él, no solía mirar a la cara a otras personas, mucho menos a los ojos, a pesar de que su madre siempre le decía que él poseía un lindo rostro y unos ojos encantadores. Se esforzaba en lucir cómo alguien agradable, incluso si nadie quería acercarse a él.
Sus compañeros de clase ya sabían sobre su enfermedad y su problema social, aunque Chanyeol no era completamente consciente de eso, el profesor de su clase les había informado en el primer año y la mayoría no sabía cómo actuar, así que algunos optaban por no hablarle, otros, los más paranoicos le tenían miedo.
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Con dieciocho años, Chanyeol estaba comenzando su último año de preparatoria y actualmente estaba familiarizado con todos sus compañeros de clase, sabía cómo eran todos ellos porque los observaba y los escuchaba, en especial a los más ruidosos; Byun Baekhyun era uno de ellos. Ese chico a menudo le hablaba o le hacía preguntas, en realidad Baekhyun hablaba con todo el mundo, Chanyeol lo consideraba un chico amable, extremadamente ruidoso… Pero muy amable, Baekhyun se juntaba con Kim Jongdae, otro escandaloso, que se reía estrepitosamente de todo lo que Baekhyun decía, sin embargo, también era muy amable, en ocasiones pasadas había sido su compañero para algún proyecto, era muy considerado y se mantenía hablándole sobre cualquier cosa.
Jongdae además le había contado abiertamente sobre su romance con el más inteligente de la clase; Kim Suho. Chanyeol se alegraba por ellos.
Por último, haciendo el recuento de quienes lo consideraban, había dos compañeros más que a menudo hablaban con él: Oh Sehun quien era muy divertido, Chanyeol era capaz de conversar con él sobre cualquier cosa, aunque sus temas favoritos siempre eran cómics y videojuegos. Y Kim Jongin, un chico muy tierno, según Chanyeol, tímido y torpe, aunque su apariencia decía otra cosa totalmente diferente. En realidad solo le saludaba de vez en cuando, al parecer cuando era muy necesario ser educado y saludar.
A Chanyeol le gustaba Kim Jongin desde el segundo año, creía que era muy atractivo en todos los sentidos, pero el chico siempre era muy tímido cuando Chanyeol le miraba o le sonreía.
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Su clase lucía como siempre hasta qué, a la segunda clase de su primer día, su profesor ingreso al salón de clases con un chico siguiéndole.
Un nuevo compañero se unía a la clase, su nombre; Do Kyungsoo.
Chanyeol le observaba junto a sus compañeros y, lo catalogó como un chico totalmente hermoso, su piel era muy pálida, pero lucía bien, tenía unos grandes ojos marrones que, según Chanyeol, podrían llegar a expresar todo el universo dentro de sus pupilas, llevaba el cabello teñido de un brillante tono carmesí y sus labios contrastaban bien con el color. Chanyeol estaba rompiendo el récord de tener la vista fija en alguien por al menos tres minutos seguidos, mientras el pelirrojo al frente se presentaba formalmente, batiendo sus pestañas de vez en cuando y mostrando cálidas sonrisas; el alto sintió que una llama crecía (figurativamente hablando) en su interior con sólo mirarle.
Do Kyungsoo ocupó el asiento detrás de él. Sentía curiosidad, su nuca picaba por voltear hacia atrás, pero claro que no podía hacerlo. Escuchó cuando Luhan, su compañero pelirosa, que ahora se sentaba al lado derecho de Kyungsoo, había comenzado a hablarle amistosamente, la voz de su nuevo compañero era tan serena y profunda.
La cuarta clase finalizó y era hora del almuerzo, Chanyeol vio a Sehun y a Jongin aproximándose a él, en realidad, Sehun sí se detuvo frente a su banca pero Jongin estaba parado una banca detrás de él.
—Hyung~ ¿Quieres comer el almuerzo conmigo? He comenzado a comprar el cómic de Iron Man ¿Quieres verlo?— Sehun le ofrecía animadamente, mientras Chanyeol lo miraba algo desenfocado con un oído en su petición y otro en la conversación de las personas tras ellos.
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—Hey, Jongin— Luhan le saludó cuando el chico se acercó a él y su nuevo amigo— Ya lo sabes pero, éste es Kyungsoo, lo he invitado a sentarse con nosotros en el almuerzo ¿eso está bien verdad?
—Oh, claro que sí, hola Kyungsoo, yo soy Kim Jongin, espero que podamos llevarnos muy bien— El chico moreno le saludo y dio la bienvenida con una sonrisa.
*
Habían pasado dos semanas desde que Kyungsoo se unió a la clase y todo el mundo le había dado la bienvenida de buena manera, todos hablaban con él y eran amables, eso se sentía bien para el pelirrojo, pero aún faltaba una persona, un chico que ocupa el lugar frente a él todos los días, a decir verdad, había notado que el chico no hablaba con nadie, sólo respondía a las preguntas de los otros chicos, Kyungsoo se sentía algo intrigado ya que su compañero ni siquiera le había mirado.
Decidió que quería saber el nombre del chico frente a él, pero no se atrevía a preguntar por sí mismo, así que esperó hasta el receso para preguntar a su más reciente amigo.
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—Luhan… ¿Puedo preguntarte algo?— Kyungsoo no estaba muy seguro de que preguntar.
—Ya lo hiciste. —Luhan le dio una sonrisa burlona y el pelirrojo le miró mal. —Pero puedes hacerlo de nuevo.
—Bueno… es que… quería… uhm… ¿Quién es él? —Kyungsoo preguntó en voz baja y señaló a Chanyeol.
— ¡Oh! ¿Aún no conoces a Park Chanyeol? ¿Él es muy guapo cierto? ¿Te gusta?— Luhan lo bombardeó con preguntas seguidas y estaba avergonzado, en realidad había mirado un poco (MUCHO) a Chanyeol y le parecía muy lindo, su curiosidad crecía todos los días.
— ¡¿Qué?! No, yo sólo- —Kyungsoo se vio interrumpido por la voz de otro chico a sus espaldas, un chico que casualmente se juntaba con Park Chanyeol y, que estaba parado detrás de él, junto al mismo, Kyungsoo esperaba que no hubieran escuchado nada.
—Luhan Hyung ¿podemos hablar? —La voz de Oh Sehun había interrumpido por accidente a Kyungsoo.
—Oh, Sehunnie, claro que sí ¿Qué pasa? —Luhan miró por un momento a Kyungsoo y le dedicó una mirada gatuna, que gritaba malas intenciones por todos lados.
—A solas, Hyung. —Sehun se escuchaba algo avergonzado pero muy decidido.
—Claro, pero... —Luhan dio otra mirada al chico de ojos grandes frente a él y después miró hacia Sehun y Chanyeol con una sonrisa. —Chanyeol-ah ¿ya conoces a Kyungsoo? —el más alto abrió los ojos sorprendido y respondió.
—No. Aún no, Hyung. — El pelirrojo escuchó la voz de Chanyeol por primera vez, era grave, algo que no encajaba con su rostro y a pesar de que sólo respondió eso, no sonaba desagradable.
—Bueno —Luhan esbozó una sonrisa. — ¿Qué te parece si mientras hablo con Sehunnie, te sientas en mi lugar y lo conoces?— Luhan se levantó de su asiento e hizo señas al más alto para que se sentara. Kyungsoo estaba congelado en su lugar y por primera vez vio el rostro de Chanyeol, frente a frente, éste le dedico una sonrisa y una mirada algo curiosa, Kyungsoo no tardó en avergonzarse.
Los otros chicos se marcharon para hablar.
[♥]
—Uhh… Hola —Comenzó el más bajo con su mejor sonrisa y sus mejillas rosadas, pues ya había visto que Chanyeol no hablaba por sí solo.
—Hola ¿Eres Do Kyungsoo, verdad? —Era la primera vez que Chanyeol decía algo como eso, pero ver a alguien tan avergonzado de saludarle le dio confianza.
— ¡Sí! Mucho gusto, Park Chanyeol… Escuché tu nombre de Luhan. —Kyungsoo le sonrió amigablemente.
—Oh ¿en serio? Y dime… ¿Qué te dijo de mí?
—En realidad nada, él estaba diciéndome tu nombre cuando tu amigo le llamó, pero… ¿Por qué no me cuentas tú mismo sobre ti? —Kyungsoo le mostró una suave sonrisa y Chanyeol de pronto se sintió con la confianza de hablarle sobre cualquier cosa.
Hablaron durante por lo menos diez minutos seguidos y ambos soltaban risas ocasionalmente, algunos compañeros que permanecían en el salón durante el descanso echaban miradas de asombro a los dos chicos de vez en cuando.
[♥]
— ¡WOW! — Baekhyun exclamó apenas entró al salón sosteniendo un jugo de naranja. Se calló inmediatamente cuando llamó la atención de todos y fue directo a los lugares de Jongdae y Suho. —¡Hey! tortolitos~
— Baekhyun, es en serio, no puedes ir a molestar… no sé… —Jongdae se detuvo a pensar — A Lay —Finalizó fastidiado.
—Esperen, sólo… ¿Ya vieron? Park Chanyeol y el nuevo. —Baekhyun señaló con picardía y ambos chicos miraron en dirección a los mencionados.
[♥]
— ¿Podemos ir afuera? Siento ganas de un poco de aire fresco. —El pelirrojo preguntó al notar que Chanyeol cada vez agachaba más la cabeza, en especial después del grito de aquel chico ruidoso y de sentir las miradas de todos en su nuca.
—Claro, vamos. Te mostraré un lugar tranquilo y fresco. —El más alto se puso de pie, le dedicó una sonrisa y agachó su cabeza tiernamente comenzado a caminar fuera del salón mientras Kyungsoo le seguía de cerca.
[♥]
— ¡Oh por dios! Están yéndose del salón JUNTOS —Baekhyun chilló mientras devoraba una jugosa naranja, provocando que el jugo escurriera de su boca.
—Byun, eres asqueroso. —Puntualizó Jongdae mirándolo despectivamente.
—Baekhyun-ah. —Esta vez habló Suho — ¿Por qué estás tan interesado? ¿Podrá ser que te gusta el nuevo? O… ¿Tal vez te gusta Park Chanyeol?— Baekhyun se atragantó con el jugo de naranja, de hecho casi lo escupía.
— ¿Bromeas? Claro que no, aunque admito que el nuevo está bastante bueno, dios no, ¿puedes imaginarme con él? Es decir, yo no soy de ir arriba si sabes a lo que me refiero —Baekhyun expresó descaradamente. —Y ese pelirrojo definitivamente es el de abajo. Dios, no.
—Byun, eres desagradable. —Esta vez Suho le miró con una mueca en su cara.
Baekhyun salió del aula y ambos, Suho y Jongdae suponían que iría a molestar a ZiTao de la otra clase.
—Al fin se largó. —Jongdae le dijo a Suho en voz baja y dramática.
—Sí, pero… ¿Te diste cuenta? Él dijo que no le gusta el chico nuevo sin embargo, nunca negó que le gustase Park Chanyeol. Esto es interesante. —Finalizó Suho analizando la situación.
[♥]
Kyungsoo siguió silenciosamente a Chanyeol hasta el último piso de la preparatoria, en realidad aquellos pasillos comenzaban a darle miedo, estaban solitarios y descuidados, era el último piso para llegar al techo del gran edificio, nadie lo utilizaba y gracias a su aspecto lúgubre, nadie se paseaba por allí. Pero a Park Chanyeol le gustaba, el último piso era soleado por fuera, silencioso y allí nadie le temería y, aunque no estaba seguro del porqué, su nuevo compañero; Do Kyungsoo, le hacía sentir sin barreras o muros que las demás personas tenían con él. Pero eso aún estaba por verse.
[♥]
— ¿Por qué vienes aquí, Chanyeol? —Kyungsoo se decidió a preguntar.
—Es relajante. Aquí puedo sentir el calor del sol. —Chanyeol levantó su cabeza mirando el cielo y recibiendo los rayos de sol.
—Oh… Eso es interesante. —Kyungsoo sonrió imitando la acción de Chanyeol.
—¿Kyungsoo?…
— ¿Mmmnh?
—Creo que nadie te lo ha dicho pero… Soy Pirómano. Desde los once años fui diagnosticado, desde los quince he podido controlar mis impulsos con ayuda de medicamento y terapias. Nadie sabe esto, ahora lo sabes tú.
Kyungsoo nunca conoció a alguien igual o parecido y aquella información nueva lo impresionaba, sabía lo que es un pirómano, pero no sabe lo suficiente, y aun así no está asustado, más bien, está sorprendido de que su compañero esté confiándole esa información personal tan rápido.
—Vaya… Eso también es interesante, entonces… ¿Te gusta mucho el fuego? —Es lo único que el menor puede decir y Chanyeol le sonríe.
—Así es, no sé por qué pero, el calor del fuego me hace sentir tranquilo, también el sonido, su color, todo.
— ¿Sabes qué el fuego lastima a las personas, Chanyeol? —Kyungsoo pregunta con seguridad y antes de obtener una respuesta, continúa. —En realidad estoy un poco asustado de él.
—El fuego es bueno conmigo. — Chanyeol le responde con voz serena y una sonrisa que es contagiosa.
♥~
La amistad entre Kyungsoo y Chanyeol no se hizo esperar, el pelirrojo encontró más agradable pasar el tiempo con su amigo amante del fuego en lugar de gastarlo con el chico peli rosa, Luhan.
No era que Luhan, Jongin y recientemente Sehun fueran desagradables, sólo que no eran el tipo de persona con las que él se divierte.
Él y Chanyeol pronto se han vuelto otro par de amigos en la clase y en la escuela en general.
*
Ha pasado el primer semestre, y exitosamente continúan siendo buenos amigos, que pronto se vuelven más cercanos e inseparables
Chanyeol de pronto le tiene confianza a Kyungsoo cómo para contarle que tiene un enamoramiento adolescente con Kim Jongin. Porque Kyungsoo esperaba de todo, pero Jongin ¿En serio?
El chico de tez morena no es desagradable y es bastante guapo, pero Kyungsoo puede notar cuando se aleja de Chanyeol, porque Jongin le tiene pánico, lo observa huir de él, mira como Jongin finge no verlo.
El pelirrojo piensa que no es justo, Chanyeol no merece ser una oveja negra. Su amigo es la persona más pura que ha conocido, la más tierna, la persona que le gusta.
*
Kyungsoo conoce a la madre de Chanyeol, sus padres no frecuentan mucho su propia casa así que, en cambio, él frecuenta la de su amigo.
El pelirrojo ha pasado el tiempo suficiente en la casa de los Park cómo para seguir a Chanyeol a su patio trasero y mirar como funde cosas en un recipiente de metal.
[♥]
La primera vez que Chanyeol lo hace en presencia de Kyungsoo, éste se encuentra sentado junto a él en el sofá, están mirando una película una tarde lluviosa de sábado en su casa, el más alto ha terminado con su cabeza puesta en el hombro de Kyungsoo y el pelirrojo piensa que Chanyeol se ha quedado dormido, pero no es así.
El corazón de Chanyeol late y late, palpita tan fuerte en su pecho y quema.
Pero no comprende por qué, el más alto necesita comparar una cosa o dos y repentinamente se levanta de su propio sofá tomando dirección a la puerta trasera con Kyungsoo siguiéndole, pero está bien.
Su corazón está pesado y su llama interior baila a un compás lento.
Chanyeol está confundido por sentirse abrazado por el fuego cuando está con Kyungsoo.
El menor lo mira, tratando de incendiar bajo la lluvia, lo mira tratando de crear fuego desesperadamente mientras el agua le niega el placer.
Y quiere ayudarlo, pero no sabe cómo.
La pequeña caja de cerillos se termina tras las gotas de lluvia, Chanyeol está asustado y Kyungsoo lo abraza fuertemente, se aferra a él desde su espalda, sumergiendo su rostro en el suéter de Chanyeol y escondiendo sus lágrimas bajo la lluvia, así como Chanyeol trata de esconder su miedo tras los relámpagos.
—Está bien, Chanyeol… Todo está bien… Estoy aquí. —Kyungsoo susurra con suavidad y el pirómano consigue el calor que buscaba, aun cuando ambos están empapados.
* * *
Chanyeol piensa que ha sido suficiente tiempo desde que comenzó a gustarle Jongin, porque él lo sabe, eso es lo que le ha dicho a sus pensamientos y el hecho de sentirse extraño cuando está con Kyungsoo le hace pensar que está cambiando de opinión, pero no está seguro. Decide que podría confesarle sus sentimientos a Jongin, su psiquiatra se lo aconsejó y Kyungsoo lo secundó con una sonrisa. ¿Qué podría salir mal?
Se ha preparado para eso, incluso si es un gran avance personal, decide hacerlo no sólo por él, sino por Kyungsoo, quiere que él esté tranquilo cuando ambos estén juntos, no quiere continuar mostrándole sus crisis que de pronto llegan.
[♥]
Kyungsoo le sugiere a Chanyeol un paseo después de la escuela y éste acepta.
Ambos viven en una ciudad conocida por sus árboles, están rodeados de color verde, es normal encontrarse con grandes terrenos boscosos y solitarios. Y Kyungsoo piensa que sería una excelente idea caminar por uno de ellos, un terreno con árboles mucho más altos que el mismo Chanyeol, algunos están secos y otros aún tienen oxigeno encima.
—Chanyeol, ¿está bien si caminamos a nuestras casas yendo por aquí?—Kyungsoo está preocupado porque la señora Park pueda enfadarse con su amigo.
—No te preocupes, ella estará feliz de que dé un paseo. Ya sabes… Estoy lejos del fuego. —Chanyeol le sonríe.
Continúan su caminata, hablando sobre como Baekhyun se cayó en medio de un pasillo, de cómo hay una pequeña chica de primer año llamada Yeri y está persiguiendo todo el tiempo a Jongdae y Suho no se lo permite.
Chanyeol le dice que su cabello luce como un montón de fuego ahora que el color rojo está gastado, después sus grandes ojos brillan con particularidad y, “En verdad me encanta tu cabello, Kyungsoo”
El menor piensa que tiene un pecho que se encoge ante el crecimiento de su corazón, se crea un vacío en su estómago y duele pero está bien, así es cómo el amor se siente.
[♥]
Han dejado a las demás personas atrás, en donde el camino es de asfalto y se encuentran con una casa de madera, está notablemente abandonada y no posee ventanas, es tan sólo una habitación, probablemente usada con anterioridad para guardar cosas o para ser una oficina de vigilancia, pero ahora está llena de arte urbano y basura.
Ambos están curiosos y después de mirarse mutuamente deciden que podrían acercarse y mirar un poco, lo que termina en Chanyeol probando un viejo sofá gris que se encuentra dentro, siendo el único objeto allí.
Observan la estancia con fascinación, probablemente pensando en la misma cosa.
—Esto es genial —El más alto rompe el silencio y Kyungsoo le da la razón, porque en verdad es genial, se siente acogedora y tranquila, el único ruido que se filtra en ella es el de los arboles moviéndose con el viento.
—Deberíamos irnos ya. —Kyungsoo abre la puerta de madera y el otro se pone de pie. — ¿Quieres volver mañana?—El pelirrojo pregunta, deseando que la respuesta sea “sí”.
— ¡Sí! Podríamos traer comida. —Chanyeol se retuerce con ánimo.
—Sólo piensas en comida… ¿Prometes comprar papas fritas?—Kyungsoo se ríe.
—Claro que sí, traeré esas, las que te gusta comer.
*
La habitación de madera se vuelve su segunda casa durante las tardes y ambos están de acuerdo. Les gusta la tranquilidad que hay en ella y les gusta el tiempo que pasan juntos.
Chanyeol se siente tranquilo siempre que Kyungsoo esté a su alrededor. Porque no se siente desprotegido, no siente frío, no hay necesidad de traer al fuego cuando Do Kyungsoo es su llama andante.
[♥ ]
Hay una tarde muy particular, es un día para recordar, porque al día siguiente Chanyeol piensa confesarse a Kim Jongin, en el festival de otoño. No hay nada particularmente romántico en ese festival, pero decide que quiere hacerlo allí y no en un aburrido día de clases.
Chanyeol siempre habla maravillas de Jongin frente a Kyungsoo y el pelirrojo trata de no odiarlo.
Están una vez más, sentados en el sofá gris, esperando que la lluvia repentina se vaya para que puedan volver a sus casas, el menor tiene la cabeza de Chanyeol apoyada en su hombro, su posición favorita. El más alto es bastante cariñoso, es tan triste que todos le tengan miedo, pero a Kyungsoo no le importa ser el único que recibe afecto de Park Chanyeol.
—Te quiero. —La voz de Chanyeol resuena tan fuerte por la pequeña estancia y no hay otras ondas de sonido que no sean las de su voz pronunciando dos hermosas palabras mientras mantiene sus ojos cerrados.
—Y yo a ti, Chanyeol. —Kyungsoo no tiene una sonrisa, y agradece que Chanyeol no pueda verle el rostro desde donde está, su rostro mira hacia algún punto en la habitación, uno que le pueda convencer de que así es como el amor debe ser.
*
Kyungsoo no estuvo con Chanyeol desde el primer año como sus compañeros, pero está seguro de qué ha estado con él mucho más que ellos en tan sólo medio año. Y probablemente, su amigo sabe más de él, de lo que alguna vez sabrían sus propios padres.
El pelirrojo sabe sobre soledad y se pregunta si es normal mirar como las personas quieren dejar sola a otra. La verdadera cuestión entra cuando trata de saber si aquellas personas saben siquiera lo triste que eso es.
Chanyeol es una persona hermosa, tiene tantas peculiaridades, tiene tantas cosas que dar y mostrar al mundo, tiene amor, cariño, tiene todo lo que un humano debe tener. Porque eso es. Es un chico capaz de admirar la belleza de una simple sonrisa, y sin embargo, es llamado monstruo, es apartado y catalogado, es rechazado por sentir amor por algo a lo que todos temen. Algo que le atrae como un imán y Chanyeol ni siquiera puede detenerlo.
Kyungsoo se pregunta si el concepto de monstruo ha cambiado con el tiempo.
Pero hay algo que le agrada, la sensación de no estar solo. Chanyeol es su compañía y hacía tanto tiempo que no se sentía tan bien consigo mismo. Esta feliz de sentirse como una persona, todo gracias a aquel chico alto, que le acompaña, que le necesita, le cuida y le quiere.
Aquel lugar en donde Chanyeol está, ese es el lugar que Kyungsoo siente como un hogar.
A veces, quisiera aferrarse tanto a su amigo más alto y abrazarlo hasta que todo en ambos deje de doler.
[*]
Ha llegado el día y Chanyeol está hecho un desastre, arrepintiéndose de vez en cuando.
Kyungsoo siente las palabras atoradas en su garganta, pero no es momento, no ahora, cuando han pasado dos horas arreglando a Chanyeol, dándole un atuendo atractivo para así gustarle a Kim Jongin.
El pelirrojo piensa que Chanyeol luce guapo siempre, pero le gusta el flameante rostro de Chanyeol mirándose a sí mismo al espejo con emoción.
—Estaré en el último piso, Chan. —Kyungsoo le avisa con angustia, teme por el corazón de Chanyeol. Hay una sensación que no le permite sonreír, pero se obliga a desearle suerte.
*
Chanyeol luce un atuendo algo formal, algo que lo protege del viento. ¡El viento podría apagar la llama! Él la necesita encendida mientras espera por Jongin en una de las tantas bancas del patio principal.
Allí hay todo un caos, pero piensa que es mejor así, eso le da fuerza.
Kim Jongin se acerca lentamente hacia él, utilizando una elegante gabardina gris, luce tan bien como siempre.
El más alto levanta su cabeza para poder visualizarlo y luego vuelve a permanecer cabizbajo.
[*]
Kyungsoo puede verlos desde el último piso. Lucen pequeños, aunque de hecho todas las personas lo hacen.
Sus lágrimas no han dejado de salir, incluso si su mente está tratando de bloquearlas, su tristeza es inevitable en ese punto.
Y aun así, no puede apartar su vista de aquellas dos siluetas en la banca. Las observa como si eso le permitiera escuchar las palabras que intercambian.
Jongin está hablando y Chanyeol continúa con la mirada en el suelo.
*
Kim Jongin se pone de pie y se marcha, Chanyeol lo hace minutos después y desaparece entre la multitud. Kyungsoo no puede moverse.
Pero pasan demasiados minutos, a su parecer, está seguro de haberle dicho a Chanyeol que estaría allí.
De pronto el sonido desaparece y el camino se vuelve eterno mientras sale de la escuela.
Es obvio. Él estará en la casa de madera.
Kyungsoo sabe que Jongin no entiende y lo que es peor, es un idiota, todos lo son.
Porque cuando Kyungsoo se ve obligado a pasar frente a su salón de clases, su compañero está contándole a Byun Baekhyun sobre la confesión mientras el más bajo se parte de risa.
—¿El maniaco raro está enamorado de ti?— La risa de Baekhyun es horrible.
—No quiero ser quemado, Hyung. — Kim Jongin menciona sin burla, pero el simple hecho de pensar así es repugnante.
Kyungsoo no se detiene a pensar que puede haber un problema mayor cuando su puño bien cerrado está impactando contra el rostro de Byun Baekhyun y éste está cayendo al suelo, mientras Jongin mira la escena totalmente sorprendido.
— ¡¡¿Cuál es tu problema?!! —Baekhyun grita desde el suelo, limpiando la sangre que ha comenzado a caer de su nariz.
— ¡No! ¿Cuál es su maldito problema? —Kyungsoo está llorando, no hay nada que pueda detener el sentimiento o las lágrimas, pero necesita defender a Chanyeol. — ¿Cuál es? ¡Díganme! … No entiendo. —El pelirrojo luce cómo en una crisis y ambos chicos lo miran con preocupación.
—Kyung-… —Jongin trata de hablarle, pero es tarde. Kyungsoo ha salido de manera apresurada.
*
Kyungsoo está corriendo tan apresurado y distraído que ha estado a punto de ser golpeado por un auto dos veces mientras cruza las calles, pero no le importa, nada le importa, porque teme que sea tarde y no hay manera de que llegue tarde, el no debe hacerlo.
La casa de madera luce como cualquier otro día y aun así corre como si encontrar a Chanyeol fuera la última voluntad que le queda.
Abre la puerta y lo encuentra sentado en medio de la habitación, hay fuego, algo que no pudo ver desde afuera y que comienza a crecer a su alrededor, pero él mantiene los ojos cerrados, cómo si no le importase.
—Chanyeol. —La voz de Kyungsoo se quiebra y el sofá gris comienza a ser consumido por el fuego. — ¡Chanyeol! —Su amigo abre los ojos y lo observa, ojos llenos de agua, llenos de tristeza.
—Kyungsoo, debes irte, el fuego va a lastimarte. —Chanyeol habla con serenidad.
—¡A ti también! —El pelirrojo está envuelto en pánico, está allí dentro, mientras el fuego se expande, pero no piensa salir sin Chanyeol.
—Se lo dije a Jongin… Pero él me ha dicho que tiene miedo de mí. Dice que todos están asustados de mí.
—Yo no… Chanyeol. ¿Sabes? Ni siquiera me interesa que te guste Jongin, sólo quiero que sepas que… Te quiero, eres importante para mí, que no importa lo que pase, tienes mi fuerza y mi valor, porque, en serio Chanyeol eres especial para mí, y si ese idiota no se da cuenta de todas tus maravillosas imperfecciones, quiero que sepas que yo sí, que me quedaré a tu lado para apoyarte siempre. —Kyungsoo se sienta junto a Chanyeol y éste de pronto se siente mejor.
—Mientras me confesé me sentía incómodo ¿sabes? Sentí como si eso no era lo que quería. Cuando Jongin se fue, después de decirme todo… Pensé en ti. Pensé en cómo no necesito del fuego cuando estás conmigo, pensé en tu rostro y en cómo me sonríes, pensé en sí logras ver mi corazón, mi corazón siempre duele cuando te veo. Hay algo en él que quema y es una sensación abrumadora, es una sensación que amo. ¿Eso… Eso es amor, Kyungsoo?
El menor no responde a Chanyeol, en vez de eso, se inclina para probar sus labios por primera y última vez.
—Te amo, lo he hecho todo este tiempo. —Kyungsoo susurra suavemente, palpando todo en el rostro de Chanyeol, mirando sus grandes y expresivos ojos, mirando lo deslumbrante que es.
Hay tanto calor allí dentro.
—También te amo, Kyung. Pero no mereces esto, sal de aquí, yo sé que el fuego te hará daño.
—No voy a irme sin ti, Chanyeol. No hay nada en esta vida que valga la pena si no estás tú… Alguna vez pensé en abrazarte fuerte, en abrazarnos fuerte hasta que todo dejara de doler.
Es tarde, pero Kyungsoo llegó a tiempo.
La pequeña casa está llena de fuego y no hay nada que pueda evitarlo.
—Nuestro amor va a convertirse en cenizas, Kyungsoo.
—Será un amor eterno entonces.
Chanyeol se posiciona sobre Kyungsoo, cubriéndolo, cuidando que el fuego lo abrace primero a él mismo, hay tantos besos como les es posible, hay tantos “te amo” y “te quiero”, hay agradecimientos y risas, hay roces y caricias.
Se abrazan tan fuerte y se funden juntos y de pronto… Todo deja de doler.
[*]
“El calor lastima a las personas, pero no me lastima a mí.
Su calor me cuida, me consuela y me abraza.
A veces, cuando estoy asustado… El fuego me tranquiliza, y yo siento que todo está bien.
Las personas piensan que simplemente voy a quemarlas, y se alejan de mí, pero no me gustaría que el fuego abrazara a otras personas, aunque sé que lo hace.
Pero también sé, que el cuida a otras personas como yo. A otras almas que se sienten en armonía con él.
Cuida otros corazones que se sienten incontrolablemente atraídos a él.
El fuego no es malo y yo tampoco lo soy.
El fuego no es malo y sus amantes nunca lo son”
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