BamBam. My love for you is telling to the others what we are.
¿Qué tal si te tomo de la mano por la calle y tú volteas a verme con una de esas sonrisas hermosas que pintan tu bellos labios? Así dejamos en claro qué somos, o, más bien, qué nunca fuimos. Amigos.
Dile a Jinyoung que me gustas desde el momento en que pronunciaste mi nombre porque me di cuenta de que suena lindo cuando lo dices en ese tono infantil; no te preocupes, yo también le mencionaré a Mark que no fue hasta que me besaste en la mejilla que te diste cuenta que mi piel se quema con cualquier roce de tu piel con la mía.
Vamos a contarle a Jackson sobre el parque al que solíamos ir en nuestros días de trainee, que el atardecer es hermoso mientras pasas un brazo por detrás de mi cuello y me acercas hasta el punto de convertir los latidos de tu corazón, acompasados como la noche misma, en mi canción favorita.
Mencionemos frente a Jaebum que ya no somos mejores amigos, que olvidé quererte de la misma manera, sin ataduras ni consecuencias, después grítame una sarta de tonterías, “enojado”, para poder besarte sin vergüenza y se dé cuenta de que mis labios sobre los tuyos son los únicos que logran calmarte.
Pero no le digamos a Youngjae que estuve enamorado de ti desde mis dieciséis, porque, joder, es vergonzoso darse cuenta tan tarde que el amanecer en la sala de ensayos mientras te sentabas a mi lado dejando el sonido de tu bostezo como eco es lo justo y exacto que necesito en mis mañanas. Es más, quiero que me prometas que no traerás el tema a flote porque juro, Kim Yugyeom, que le diré que pensaste que él era yo cuando recién nos presentaron.
Tan tontos… ambos.
Aunque, supongamos, que, de casualidad, ellos ya lo saben todo. ¿Está mal? ¿Hay un problema con que sepan que nuestro amor es así, tonto y estúpido? ¿Estaría mal que supieran que llevo la cuenta de nuestros besos por la noche? –por cierto, el de esta noche se convertirá en el quinientos treinta y dos- ¿Dejarían que me acercara peligrosamente a tu cuerpo en una caminata sutil al saber que perdimos la virginidad en la sala de ensayos #3 después de que se fueron ellos junto con las cámaras? ¿Permitirían que mis ojos se posaran perdidamente en los tuyos si supieran que por esa razón es que no puedo decir no a cualquier petición que sugieras?
¿Ellos nos dejarían amarnos de esta manera?
No lo sé, ¿tú tienes alguna idea? ¡Y deja de verme de esa manera! Joder, que te he dicho que no seas tan obvio, ya tomaron al menos veinticinco fotos de tu rostro levemente levantado para poder observarme con más facilidad mientras que yo finjo poner atención a lo que dice Jinyoung, o creo que era Jackson el que se burlaba de algo, la verdad no recuerdo; y mis manos sostienen un arma de juguete que pronto usaré como bate si no dejas de mirarme.
Espera, sé qué vas a hacer ahora. Me sentarás a tu lado y, para que no te golpee, dirigirás el arma hacia mi pecho a la altura del corazón, ¿tratas de ser romántico? Si no dejas de mirar mis labios y no separas tu mano de mi nuca, gritaré a todos qué nunca fuimos.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que dejé de prestarle atención al mundo y lo único que puedo ver es a ti? ¿Quieres que seamos obvios hoy? He observado tantas veces tu rostro que me lo sé de memoria como para aburrirme de encontrar tu lunar debajo del ojo derecho y descubrir que tu nariz no es lo más lindo del mundo, pero aún así me gusta; ¿puedo encontrarle defectos a tu rostro? Sé que te lo preguntas cuando una sonrisa burlona se tiñe en mis labios. No, tonto, no es que tengas un defecto… es que tienes miles de ellos llamados cabellos y eso me recuerda a que para ‘Stop, stop it’ fueron teñidos de rosa. Un concepto muy pasiva para ti.
Y ahora míranos, yo rubio y tú castaño claro. Y, sí, sé que no son lo mismo. La diferencia me la dejaste muy en claro mientras nos hacían el cambio de look. Juro que no volveré a burlarme. Por cierto, ¿qué tal el regaño de nuestra estilista por ponerle más peróxido a la mezcla que después usarían conmigo?
¿Por qué te vas, qué es esto ahora, Yugyeom? Te vas justo cuando apenas mi mano derecha se iba a posar en tu mejilla y tú hicieras lo mismo con la tuya. No te conviene provocarme porque, aunque el castigo nos afectara a ambos, tú sufrirías más. ¿O acaso ya olvidaste que te vi tocando el trasero de Jinyoung en aquella presentación de Bounce? ¿Qué pasó después? Y no hablo exactamente de la abstinencia por dos meses sino de que casi beso a Jinyoung mientras él leía una carta de una fan. Oh, dulce venganza.
…
Creo que ya entiendo. Como dirías en ese tono juguetón: “somos muy obvios, Bam”. Y yo respondería: “sí, ¿y qué? ¿Hay algo que lo prohíba?” Y después dirías que en el contrato hay una cláusula que habla sobre no tener parejas por un período de tres años, sin embargo, venimos rompiendo esa norma desde antes de debutar. ¿De verdad importa, Yugyeom?
Al parecer sí porque ahora te paras a un costado del mini escenario y bailas al ritmo de la música que no han puesto, pero al verte hacer esos pasos, sé que acomodarán el ritmo que más vaya de acuerdo a ese momento que desarrollas frente a mis ojos, frente a unos cuantos pares de ojos.
Esa es la señal que me hace entenderlo. No vamos a decir nada, ¿verdad? Ni a Jinyoung, Mark, Jackson, Jaebum y Youngjae. Tengo permitido suspirar pesado así que no voy a reprimirme ahora que pasas un brazo por detrás de Jackson, estuve casi a punto de convencerte.
Bueno, ya que no te agrada mi primera idea…
¿Qué tal si tú te encargas de tomarme de la mano por la calle y yo volteo a verte inflando mis mejillas para hacerlas más regordetas de lo que ya son? Así dejamos en claro qué nunca fuimos, o, más bien, qué somos. Amantes.
Te daré ese solo derecho porque sabes que nuestra historia es de antaño, y esas son las mejores. Y aunque quieras borrarme por completo, estaré tan adherido a ti que recordarás que algún día, y en otra vida, yo fui tú y tú fuiste yo.