“¿Por qué mamá y papá no están conmigo?” veo a un niño pequeño, sentado bajo la sombra de un árbol preguntando aquello, por su apariencia, ronda por los cinco años, no puedo distinguir su rostro pero si su cabello, es castaño
“Fueron emboscados por ellos… y ahora están en el cielo” responde otra persona, está parado frente al niño y una rama no me deja ver bien el rostro de ese otro individuo
“Si están en el cielo… ¿por qué los pusieron bajo tierra?”
“… Te dije que no fueras mocoso, ¿Cuándo será el día en el que me obedezcas?”
El silencio se hizo presente entre ambas personas, pero el pequeño lo rompió, con unas simples e inocentes palabras; “Yo quiero ir con mis padres”. El otro como respuesta, tomo al pequeño de su prenda y lo levanto en el aire
“¿Acaso quieres morir mocoso idiota?”
“…No”
“Entonces no digas esas cosas… como sea, ya que has visto donde fueron enterrados, dejare que vayas a llevarles flores luego”
“No quiero llevar flores”
“¿Por qué no?, ¿acaso no te gustan los cementerios mocoso?” luego de esas simples preguntas el hombre soltó al pequeño, este cayó sentado en el suelo y mantuvo su vista fija en el suelo
“Tu llevas siempre flores a ese lugar, las flores se marchitan… por eso… yo quiero… ¡Por favor déjame plantar flores allí!”
“¿Plantar?”
“Yo lo eh visto… como muchos dejan de visitar ese lugar, y las flores se marchitan… y nada queda, por eso quiero plantar flores allí, porque por más que los años pases, esas flores estarán allí, y si una muere otras nacerán… nunca estarán solas y siempre abra flores allí, aun si yo no voy visitarlos”
“…As lo que quieras mocoso”
Abro los ojos de golpe, siento mis mejillas mojadas, mi respiración es agitada y mi corazón está latiendo muy rápido, la cabeza apenas me duele.
Lo primero que hago es mirar a mí alrededor, estoy… ¿en mi cuarto?
¿Dónde está el lobo? ¿Por qué estoy en mi habitación y no en el bosque? ¿Qué paso con ese tal Erwin?, demasiadas preguntas invaden mi mente.
-“¿Eren?, que suerte que ya estas despierto” escucho la puerta abrirse y Armin habla apenas entra y me ve despierto
-“… ¿Armin?” digo su nombre con algo de duda, “… ¿Qué sucedió?.... ¡Que paso con el lobo Armin!” le grito, él se impresiona un poco, pero luego me muestra una sonrisa amable
-“¿Lobo?, ¿de que estas hablando Eren?... seguramente fue un sueño” me responde, para luego sentarse a mi lado, “Nos preocupamos mucho cuando comenzaste a correr como loco y te alejaste, te buscamos por horas, hasta que te encontramos en una parte de la ciudad un tanto extraña… estabas desmayado en el piso y una persona te estaba atendiendo, los testigos dijeron que mientras corrías, miraste hacia atrás y cuando volviste a mirar al frente te chocaste duramente contra un poste y te desmayaste” relato el rubio mientras tomaba mi temperatura con su mano
-“¿Desmayarme?... ¡Eso es imposible Armin!, fui atacado… Me choque con un extraño y me lastime la mano… luego insistió en ayudarme y me tendió un trampa, ¡Un lobo casi me mata Armin!” le grito desesperado
-“Estoy seguro que solo fue un sueño” con cuidado él me toma ambas manos y las revisa, “Lo ves” me dice con calma “No hay ninguna herida”
Con brusquedad aparto mis manos de las de él, para comprobar por mí mismo que no tengan nada.
-“Imposible” murmuro para mí mismo, y es que, por lo que recuerdo, no tuve una simple cortadita, fue una coartada profunda
Sin mero cuidado me levanto de la cama y me dirijo al ropero, el cual abro de forma brusca para mirarme en el espejo.
Nada.
En mi rostro no hay rastro de alguna herida, ni mis brazos, mi ropa esta algo maltrecha pero no hay indicios de alguna pelea o forcejeo… Eso quiere decir que fue un sueño.
-“Se sintió tan real” murmuro a la nada, Armin solo me mira preocupado pero no hace ningún comentario
Ahora que lo pienso, Armin menciono que el lugar donde me encontraron era extraña…
-“Dijiste que el lugar donde me encontraste era extraño… ¿a qué te refieres con eso?” pregunto volviendo a la cama
-“Bueno… para empezar, las personas no miraban extraño, y cuando quisimos acércanos a preguntar por ti, ellos nos evitaban o se alejaban… también cuando te encontramos, solo estabas tú y aquel hombre asistiéndote, me pareció un poco extraño después de todo, las personas suelen acercarse a ver qué sucede y esas cosas” me explico para luego rascar su mejilla
-“Entonces… ¿Cómo saben lo que me sucedió?, tu dijiste que los testigos te lo dijeron ¿verdad?, pero ahora estas diciendo que las personas se alejaban de ustedes ¿no es eso contradictorio?”
-“Ah bueno veras, la persona que te estaba ayudando no lo dijo, luego el llamo a otras personas que corroboraron la historia”
-“La persona que me ayudo… ¿acaso tenia ojos azules?”
-“¿Azul?... Yo diría que eran más bien parecidos al color esmeralda”
No respondo ante aquella afirmación. Entonces aquella persona llamada “Erwin”, fue un cruel invento de mi sub consiente… bueno si lo pienso fríamente puede que tengan razón y todo aquello solo fue un simple sueño, aunque se halla sentido tan real, tanto la persecución como los sentimientos que recorrieron mi cuerpo, el simple hecho de que un lobo que unos segundos atrás intentaba matarme me halla obedecido tan mansamente cuando le dije que se tranquilizara o que se quedara quieto, es simplemente estúpido… ¿por qué me obedecería?, incluso si aquello solo fuera alguna actuación o algo por parte del animal cuando noto mi desesperación, en estos momentos no estaría vivo.
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Ya han pasado un par de días desde que soñé con ser perseguido y atacado por un lobo. Decidí no hacerle caso al sueño y seguir con mi vida, en estos momentos estoy en el instituto.
-“Ya veo… es algo decepcionante, ¿no lo crees Eren?” dice Mikasa, yo solo suspiro cansado
Frente a nosotros están Marco, y Jeano mejor conocido como “cara de caballo”. Ellos dos son amigos nuestros desde que iniciamos la primaria, y aunque no tengo una muy buena relación con Jean, ya que solemos pelear o discutir por cualquier cosa, con Marco es algo distinto ya que es una persona muy amable y le cae bien a, prácticamente, todo el mundo.
Ellos acaban de informarnos, que la milicia ya no está tomando personal, dado que hace unas pocas semanas tuvieron un infiltrado. Un hombre lobo se hizo pasar por un humano común y corriente y ataco la base desde dentro, pese a que fue detenido, mucho equipamiento y personal se perdió. Por ese simple motivo las fuerzas de cazadores no tomaran personal por algún tiempo.
-“Yo estaba muy emocionado, quería anotarme cuanto antes” murmuro algo enojado
-“Pff ¿Tu?, jajaja no me hagas reír estoy seguro de que no durarías ni un día allí dentro” me dice en forma de burla
- “¿Qué insinúas cara de caballo?” de alguna forma lo reto a que lo repita mientras me levanto enojado de mi asiento
-“Solo digo, que, en cuanto veas lo difícil que es estar allí dentro inmediatamente lo abandonaras”
-“Eso no es cierto”
-“Entonces míralo de esta forma Eren ¿qué harás durante los entrenamientos?, ¿llevaras un justificativo del médico que diga que no puedes correr como un niño pequeño?”
Ante aquello no puedo responder, y es que tiene algo de verdad, mi cuerpo no soporta mucho entrenamiento… aun así el quedarme callado mientras alguien se burla de mí no es lo mío, por ello pongo una sonrisa de burla y lo miro divertido.
-“Solo dice eso porque me tienes envidia”
-“¿Envidia?, ¿yo de ti?”
-“Así es, tú me tiene envidia porque siempre soy el primero en educación física, incluso era el capitán del equipo de fútbol, el cual claro luego te perteneció a ti simplemente porque yo lo deje”
Veo que se enoja por el comentario, y eso me causa una satisfacción inigualable.
-“Ustedes dos ya paren” escucho la voz de Marco, que de forma calmada y sin borrar su sonrisa, nos detiene
-“Volviendo al punto” habla esta vez Armin “Tendremos que esperar por lo menos unas semanas hasta que todo se clame para anotarnos”
-“Oigan ustedes” alguien a nuestras espalada nos llama, y cuanto nos volteamos vemos a una chica rubia, de mirada aburrida y rostro serio
-“Annie, ¿Qué sucede?” pregunta Armin
-“Solo quería preguntarles si irán esta noche al bosque” menciona caminando lentamente hacia nosotros
-“¿Al bosque?... el bosque queda a kilómetros de aquí, ¿Por qué deberíamos ir allí?” pregunta con curiosidad Marco
Y es que el bosque es un lugar al cual todas las personas que viven aquí tienen prohibido ir, ya que se sospecha que es el hogar de la gran mayoría de los lobos. El bosque cubre muchas hectáreas, incluso hay pequeñas montañas y ríos… el lugar donde fui encontrado es un canal de agua que empieza en el fin de una cascada ubicada en el centro del bosque que luego recorre los límites del mismo, pasa por la ciudad y desemboca en algún lugar.
-“Hoy es la bienvenida de los novatos”
-“¿Bienvenida?... ¿de qué hablas?”
-“¿Acaso ustedes no están inscriptos como cazadores?” nos pregunta
-“Cerraron las inscripciones antes de que pudiéramos anotarnos” le respondí haciendo un pequeño puchero
-“Ya veo… entiendo porque no entienden de lo que estoy hablando”
-“Espera un minuto… Annie ¿tu si lograste entrar?” le pregunto asombrado
-“Así es” me contesta con simpleza
-“¿Y qué es eso de bienvenida de los novatos?”
-“Es algo que los de mayor rango preparan para los recién llegados, es como un pequeño ritual, donde nos llevan al bosque y luego nos hacen enfrentarnos con un lobo, ellos estarán a una cierta distancia, donde si algo sale mal puedan intervenir rápidamente”
-“Eso suena genial” dice Jean
-“Si ustedes quieren, puedo llevarlos, es esta noche” nos invita de alguna forma Annie
-“¿De verdad?... Yo iré” respondo emocionado
-“Si Eren va, entonces yo también iré” Mikasa apoya mi decisión
-“Si el cobarde de Eren entonces yo también iré”
Antes de darme cuenta todos estábamos aceptando lo proposición de Annie, sin siquiera pensarlo, pues sonaba tan emocionante el poder enfrentarnos cara a cara con lobo, ninguno de nosotros había tenido esa oportunidad antes, bueno, los sueños no cuentan después de todo. Y personalmente, cuando escucho algo acerca de los lobos siento que mi cuerpo tiembla y una inexplicable sensación recorre mi cuerpo, es como si algo dentro de mí, me pidiera de manera desesperada enfrentarme a ellos… quizás es el simple hecho que les guardo un terrible rencor por lo que sucedió en el pasado.
-“Eren” escucho como la rubia pronuncia mi nombre en un intento por llamar mi atención, en algún momento se acercó a mí, todos están hablando acerca de la salida
-“¿Qué sucede?” pregunto curioso
-“Hueles… a chocolate con canela” luego de esa simple afirmación se va, no sin antes decir el lugar y la hora donde nos encontraríamos
-“… ¿huelo a chocolate y canela?” murmuro algo desconcertado y, aunque aquello me suena familiar, no recuerdo a nadie que me lo haya dicho, es verdad que algunas personas me han dicho que huelo bien, pero nadie me dicho concretamente a que olía, es algo extraño
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Aún faltan unas horas para que oscurezca, y aunque el sol se está escondiendo, se puede ver claramente, o bueno, yo puedo ver claramente.
Ya es la hora acordada, Jean, Marco, Mikasa, Armin y yo estamos a la entrada del bosque esperando a que Annie haga su aparición. Como nos pidió luego por mensaje, todos traemos ropas oscuras y de colores que hacen juego con la densidad de la naturaleza, también nuestros buzos o, camperas en algunos casos, traen capuchas, pues una de las reglas más importantes es que no podemos dejar ver nuestros rostros, después de todo si algo sale mal, y el lobo escapa, sabrá nuestra identidad y podría contarle a sus camaradas como lucían nuestros rostros, o peor aún, podría volver en su forma humana y buscarnos.
-“Chicos” la voz de Annie llama nuestra atención y pronto nos reunimos con ella “Escuchen, lo primero que debemos de hacer es adentrarnos en el bosque, hasta más o menos la mitad del mismo”
-“Espera…” interrumpió Marco “En esa parte del bosque está llena de animales peligrosos”
-“Ya no lo está… prácticamente, ningún animal vive en el bosque, entre cazadores y lobos acabaron por matarlos a todos, por lo que ahora es un lugar “seguro”… de todas formas será allí donde ocurrirá la bienvenida, así que hay que darnos prisa”
Formando un pequeño grupo nos adentramos en el bosque, caminamos teniendo cuidado, pues por todos lados habían raíces y ramas que impedían el paso. Jean era una de las personas a la que más le costaba seguir el paso, constantemente se quejaba y hacia comentarios pocos alentadores, y siempre era Marco quien lo calmaba, Armin caminaba siempre junto a Mikasa, y ella junto a mí, nosotros tres acordamos, antes de salir, el no alejarnos mucho de los otros.
Caminamos unos 10 minutos hasta que Annie nos dio la orden de quedarnos escondidos detrás de unos arbustos, ella en cambio avanzo unos pasos más.
Por lo que pude ver, allí se encontraban varias personas conversando, Annie se acercó silenciosamente a dos jóvenes, los cuales la saludaron e intercambiaron un par de palabras.
-“Supongo que ellos son todos” escuchamos la voz de una persona mayor, todos los jóvenes allí presentes miraron al hombre que hablaba, yo en cuanto lo hice no pude evitar abrir mis ojos de la impresión
La persona que hablaba traía puesta una capucha, y lo único que podía distinguir eran sus ojos.
Azules.
En su rostro había una sonrisa amable, una sonrisa que me hizo estremecer, por su gran porte y esos ojos azules, podría jurar que esa persona era…
-“¿Quién es usted?” la voz de alguien resalta entre la multitud
-“Eso no importa, lo importante ahora es que van a hacer ustedes”
Siento pisadas detrás de nosotros e instantáneamente me giro, a unos cuantos metros de nosotros hay dos lobos que se acercan con cuidado de no ser detectados.
-“Chicos” murmuro en voz baja, ellos no se percataron de la presencia de los animales “Cuando diga ya comiencen a correr” vuelvo a hablar, y es que apenas tenemos un par de cuchillos con que defendernos, no tenemos otra opción más que correr por nuestra vida
-“¿De qué hablas idiota?” Jean gira un poco la cabeza para hablarme y ve mirando el vacío, o seguramente piense eso
Por alguna razón mis sentidos se agudizan, siento la adrenalina correr por mi cuerpo… se siente como en aquel sueño.
-“Hay dos… no… cinco… no son más” murmuro y es que escucho pisadas provenientes de todos lados, “Estamos rodeados por ellos” digo al fin, pues no sabría cuántos son con exactitud
-“Oye estas algo parano…” el cara de caballo no termina la oración, los dos lobos ya están más cerca, hasta él los puede ver
-“¿Qué está sucediendo?” pregunta asustado Armin
-“Armin, Eren quédense junto a mi” nos dice Mikasa sacando un chillo una de sus botas
-“No podremos contra ellos… cuando diga ahora, iremos con esos jóvenes, más de uno tiene dos grandes espadas solo quitémosle una y corramos por nuestra vida” explico algo estresado, y es que, en mi interior, por un lado, siento de la necesidad de correr hacia esos lobos, pero por otro lado siento que debo correr lejos “¡Ahora!” grito y todos comenzamos a correr
Atravesamos los arbustos y los pocos jóvenes presentes no miraron algo confundidos. Y aunque sentí claramente la mirada azulada clavarse en mi espalda, no dude un segundo y tome una de las grandes espadas que traía un chico.
Las espadas que usan los cazadores son hechas de plata, un material que daña seriamente a los lobos. Generalmente los cazadores usan solo una dado lo pesada que es, mientras que guardan otra en su cintura por si pierden la primera.
En cuanto tuvimos las armas en nuestras manos salimos corriendo, y fue allí cuando los lobos atacaron.
No pude ver lo que paso, Mikasa me llevaba prácticamente a rastras junto con Armin. Marco y Jean venían detrás.
Corrimos pocos metros para luego ocultarnos, podía sentir las pisadas cerca, por lo que era obvio que nos estaban buscando.
-“Nos metimos en un gran problema lo mejor será que…” de pronto dejo de escuchar las palabras de Marco, y no es como si él se hubiera callado, yo simplemente deje de escucharlo
Un extraño olor se apodero de mi nariz, mis sentidos se perdieron, no podía escuchar, no podía ver, solo cerré mis ojos y aspire ese aroma. Me estaba mareando, era delicioso y amargo a la vez… es extraño, pero me cautiva… quiero más.
Fin de Pov Eren
Armin y Mikasa estaban escuchando el plan de Marco, pero ambos se dieron cuenta de que Eren no lo estaba. Este último parecía perdido, tenía sus ojos cerrados y no se quedaba quieto, movía su cabeza en todas direcciones, como si fuera una antena buscando señal.
-“Eren… oye Eren, ¿estás bien?” pregunto algo preocupada Mikasa, pero el castaño simplemente no respondió solo abrió sus ojos
Tenía la vista puesta el vacío, y murmuro algo acerca de un olor.
Cuando estuvieron a punto de preguntar él porque estaba actuando así, un aullido se escuchó a los lejos. Todos se quedaran estáticos, bueno, todos menos Eren, el simplemente abrió sus ojos como si dos platos se tratasen y estuvo a punto de echarse a correr. Pero para frustración del castaño, Mikasa lo detuvo tomándolo del brazo, le pregunto el porqué de aquella acción pero Eren no le respondió, ni siquiera se molestó en mirarla, simplemente lanzaba su cuerpo hacia delante en un intento vano por querer caminar.
El aullido se dejó escuchar una vez más y Eren pareció desesperarse.
-“¡Suéltame!” grito el de ojos dorados, queriendo liberarse de aquel agarre, pero solo consiguió que Mikasa lo sostuviera con ambos brazos impidiendo aún más su intento de escapatoria “¡Suéltame!... ¡Tengo que ir!, ¡TE DIGO QUE ME SUEL…!”
Antes que Eren siguiera gritando que lo liberaran, Jean le golpeó la cabeza con el reverso de su espada haciendo que el otro perdiera el conocimiento poco a poco.
-“Tengo… que… ir” fueron los últimos murmuras de Eren antes de desmayarse
-“¡Que le hiciste!” grito Mikasa
-“Ese idiota iba a hacer que nos encontraran con tanto griterío” respondió nervioso, puesto que el hecho de ser perseguido por lobos y que el idiota de Eren comenzara a gritar como un desperrado no era nada grato
-“Eso no justifica que…” Mikasa no pudo terminar la oración ya que vio como un lobo se abalanzaba sobre ellos, con esfuerzo empujo a Eren contra Armin y tomo la espada, “¡Toma a Eren y vete lejos de aquí!”
-“Pero…” Armin se puso nervioso e intento cargar a Eren, algo muy difícil teniendo en cuenta, la estatura y el peso de ambos
-“SOLO HAZLO” le ordeno de forma más estricta mientras balanceaba la espada, demostrándole al lobo que sabía usar muy bien aquella arma
-“Pero…” el rubio no pudo dar otra queja ya que Jean le arrebato el cuerpo de Eren y Marco comenzó a empujarlo, clara señal de que ellos lo iban a ayudar
Jean cargo con el chico de ojos dorados gran parte del camino, pero nuevamente fueron emboscados por un lobo, esta vez los que se quedaron fueron Marco y Jean, dejando a Armin cargando con el peso muerto de Eren.
El rubio solo avanzo pocos metros pues no podía hacer mucho, Eren realmente era pesado, por eso le costaba moverlo.
Cuando se detuvo a descansar apoyo su espada en un área cubierta por hojas, y de forma rápida cayó al piso. Esas hojas ocultaban la entrada a una pequeña cueva, era algo estrecha, y se agabachaba un poco podría pasar. Pese a que aquella cuevita parecía realmente inestable, no era momento para dudar, así que tomo a su amigo por los brazos y caminando hacia atrás, comenzó a arrastrarlo por el suelo.
Una vez atravesado aquel lugar, puso los brazos de Eren alrededor de su cuerpo y como pudo lo llevo a rastras. Atravesó un poco más de bosque hasta dar con un claro, esto sorprendió un poco al rubio, y mientras más se adentraba en aquel claro, más sorprendido estaba.
Varias casas destruidas y carbonizadas adornaban el lugar, en el piso no había ni una pista de tierra, solo flores y pasto. Las flores eran todas de distintos tamaños y colores, también habían enredaderas que se agarraban de las paredes de algunas casa.
Armin definió aquella vista como; colorida y escalofriante.
Estaban lejos de él lugar donde los lobos habían atacado, y el rubio dudaba que alguien los fuera a encontrar en aquel lugar. Parecía abandonado, como si nadie lo hubiera habitado por años, el pasto estaba largo y las flores creían sin ningún cuidado, ¿Alguien habrá vivido aquí?, se preguntó el rubio a medida que continuaba avanzando, y aunque una que otra vez sintió un escalofrió, como aquellos que te dan cuando visitas los cementerios, siguió caminado.
-“Este lugar es muy extraño” se dijo a sí mismo, pero todo calma desapareció cuando un aullido, se dejó escuchar, más cerca de lo que el rubio hubiera querido
Por ello Armin camino aún más rápido, intentando alejarse de aquel lugar con Eren a cuestas, pero el camino se le termino. Había avanzado hasta, lo que parecía ser, la orilla de un risco, apenas se podía ver una línea azul, la cual, Armin dedujo, que era el río.
La tierra debajo de sus pies no era muy estable, pero el de ojos azules no era consciente de ello.
Estuvo a punto retroceder pero en cuanto se dio la vuelta, frente a sus ojos había un lobo, con ojos afilados y de color verde, con un cuerpo un poco más chico que el de los otros lobos y con pelaje color plateado oscuro, imponía cierto temor en el joven rubio.
El lobo le mostraba sus dientes en señal de advertencia, estaba enojando y hasta Armin se había percatado de ello.
Lentamente, aquel animal avanzaba paso a paso y el joven comenzó a ponerse nervioso, lo primero que hizo fue agacharse de forma lenta precavida, después de todo, si se iba a enfrentar al lobo, no podía hacerlo con el castaño a cuestas. Por eso cuanto estuvo en la posición correcta, soltó a Eren y en seguida saco la espada apuntando al frente y cerrando los ojos, pensando que el lobo se había arrojado contra él, pero grande fue su sorpresa cuando nada paso. De manera suave abrió los ojos para encontrarse con la imagen del animal, quieto, parecía paralizado, con los ojos puestos en el cuerpo inerte de Eren.
-“¡Aléjate de nosotros!” al de cabellos claros no se le ocurrió otra cosa más que gritarle a la impotente bestia frente a ellos
Esto hizo que el lobo regresara su vista al rubio, pero no duro mucho y volvió al castaño.
Pronto el animal dio unos pasos atrás sorprendiendo a Armin, ¿le estaba haciendo caso? Este sucedo lo dejo algo desconcertado, pero nada lo impresiono y confundió más que el hecho de que, ahora frente a él, no había un lobo sino un humano, de baja estatura, cabello de color negro y ojos verde oliva.
-“Escucha idiota… estas en el borde de un risco, no haga ningún movimiento estúpido, podrían caerse, el suelo no estable” de forma calmada y lenta, el otro pronuncio aquella advertencia
-“No lo digas como si de verdad te importara si caemos o no”
-“Tienes razón… me importa una mierda si tu caes y mueres, pero él…” el de cabellos negros hizo una pausa y puso su vista en el castaño, mostrando una sonrisa un tanto tétrica para el gusto del rubio “Ese mocoso huele delicioso, y apuesto a que también lo sabrá” finalizo
-“Tu… ¿tú te lo quieres comer?” pregunto asustado
-“Quizás”
Ante aquella afirmación Armin se asustó y de forma inconsciente camino hacia ataras. Lamentablemente, como había dicho aquella persona frente a sus ojos, el suelo debajo de sus pies, era realmente inestable y con solo ese simple movimiento, el suelo callo. Por suerte los reflejos de Armin eran bueno, y el haber quedado cerca de orilla había sido un golpe de suerte, por lo que pudo sostenerse y no caer.
Su mente tardó en reaccionar, y en darse cuenta que él no era el único que se encontraba en el suelo que acababa de caer, después de todo, Eren estaba junto a él. Y de forma muy lenta los ojos azules vieron como el cuerpo de Eren caía al vacío.
O eso hubiera sucedido, si la persona que hace unos momentos atrás estaba frente al rubio, se hubiera arrojado también por el precipicio solo para tomar al castaño en el aire y aferrarse a las rocas para que, tanto él como él castaño no cayeran.