Prologo
Vidas
Hace mucho tiempo en el Reino Esmeralda, conocido por ser un reino muy prospero, nacieron dos niños. Uno nació en el palacio, Onodera Ritsu, el príncipe del Reino esmeralda, sus padres lo amaban mucho, el niño crecería rodeado de todo lo mejor. El príncipe era un niño hermoso, de piel blanca, cabello castaño y ojos verdes… Unos hermosos ojos verdes olivo
El otro niño nació en una pequeña habitación, Takahashi Misaki, hijo de dos personas de orígenes muy humildes, aun así los padres de Misaki lo amaban tanto como los reyes amaban a su pequeño Ritsu. Aun así los señores Takahashi estaban muy preocupados ¿Cómo mantendrían a sus dos hijos? Por amor tomaron una fatal decisión…
Pasaron muchos años, El príncipe Ritsu creció, ya no era un niño ahora era un apuesto joven que pasaba todo el día encerrado en el palacio estudiando para tomar pronto el cargo del rey. Su tutor y fiel amigo era Takano Masamune que le ensañaba todo lo que sabía, Ritsu estaba enamorado de Takano Masamune y anhelaba el día en que pudiera decírselo para estar siempre con él, pero ese día no llegaría…pronto…
Takahashi Misaki, también creció, habiendo perdido a sus padres a una corta edad, Misaki tuvo que ayudar a su hermano para pagar sus deudas. Sus padres le habían pedido dinero a la persona incorrecta, Ijuuin Kyo un desalmado empresario, que estaba obsesionado con Misaki, que era un hermoso joven muy parecido al príncipe, de piel blanca, cabello castaño, sus ojos eran de un hermoso verde esmeralda. Ijuuin Kyo le había ofrecido a Takahashi Takahiro, hermano mayor de Misaki, un trato, él les perdonaba la deuda, pero a cambio quería casarse con Misaki, obviamente Takahiro se negó, jamás obligaría a su amado hermanito a casarse con alguien que no amaría pero…
-Como Quieras, solo era una opción Takahashi, solo recuerda esto Misaki es mío hasta que pague toda su deuda y ¿Sabes cuándo sucederá eso?- Takahiro sabía que con esas palabras tanto el cómo Misaki estaban condenado a pagar una eterna deuda, una boda podía liberarlos pero aun así…
El Reino Esmeralda pasaba por un momento difícil y delicado económicamente, el Reino había perdido al Rey, ahora solo tenía a la Reina que aun devastada trataba de gobernar su Reino con diligencia, después de todo dentro de poco su hijo Ritsu estaría listo para tomar su lugar como Rey del Reino Esmeralda, la Reina le elegiría una hermosa esposa y todo estaría bien
Pero la Reina se enteró que el oro se había terminado, el Reino estaba en bancarrota, el Reino Esmeralda, el que alguna vez fue prospero ahora estaba en crisis. La Reina no sabía qué hacer, si tan solo pudiera llamar a Haitani Shin, el consejero Real, su más fiel confidente pero para desgracia de la Reina Haitani Shin estaba de viaje y no volvería pronto
¿Qué podría hacer?
-Oh Yokozawa, ya no sé qué hacer, si no hago algo pronto el Reino sufrirá y yo no quiero eso, es lo último que quiero para mis súbditos- Le dijo la Reina a Yokozawa Takafumi, su remplazo de consejero Real
-Su majestad, esta es una situación desesperada, así que se deben tomar medidas desesperadas. En el Reino Murakawa, hay un joven y rico Rey que está buscando un consorte Real- La Reina no lo podía creer ¿Un Rey que buscaba a un príncipe? Sonaba descabellado pero así era el Reino Murakawa…
Ritsu, ahora de la cena, miro la sonrisa que su madre le dirigía, entonces, sin palabras supo que sus sueños nunca se harían realidad
Ritsu y Misaki eran tan diferentes, iguales físicamente, pero diferentes, para nadie sería una sorpresa si ellos dos nunca se conocieran. Pero el destino decreto todo lo contrario…