Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro por Kikyo_Takarai

[Reviews - 170]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un breve cap antes del final, será cursi, será largo. Gracias como siempre por sus lecturas y comentarios, el trabajo no me da muchas oportunidades de responder cada uno, pero siempre los leo y animan mi día!

Si quieren estar al tanto de datos sobre mis próximos proyectos y actualizaciones los invito a mi pág en facebook:

https://www.facebook.com/Kikyo0Takarai/

—Moran está detrás de Zeller, la Quaffle no ha estado casi en las manos de los Tornados, pero Andrews y James están justo atrás. —Gritó Harry emocionado, casi saltando sobre la butaca con una mano sobre el micrófono encantado frente a él, sus gritos eran apenas audibles sobre el bramido de la multitud. — Oh, esperen, ese brillo en la media cancha. ¿Será? ¡Sí! Anderson tiene la Snitch. Los Halcones ganan 398 contra 170 a las Avispas.

Harry amaba su trabajo. No tenía idea de lo mucho que podría disfrutar el Quidditch sin estar en la cancha. Pero era emocionante, cada partido, cada jugada. Habían tenido razón en recomendarle ese empleo, Harry no tenía muchas habilidades, pero sabía tanto de Quidditch y la gente lo amaba. Respetaban su opinión y su juicio, sin mencionar su entusiasmo.

Estrechó un par de manos mientras daban los anuncios finales y los gritos de los admiradores se fundían con los cánticos de los anuncios mágicos que flotaban sobre sus cabezas. Con un movimiento de varita cerró la cabina detrás de él e intento no perderse en el tumulto de gente que abandonaba el estadio. Vio a lo lejos una bandera que cantaba bastante desafinada y se rio. Realmente disfrutaba esto. Vale, no era lo mismo, no era tan emocionante o glamoroso, pero era divertido, conocía mucha gente, viajaba. Pero lo más importante es que pasaba mucho más tiempo con su familia.

Había estado ahí para Lily cuándo dio sus primeros pasos y cuándo dijo su primera palabra, cuándo encontró su primera flor y cuándo robó una varita para transformar un zapato en un gallo de cuero que despertó a sus padres con un cacareo aterradoramente antinatural.

Draco había vuelto a trabajar como pocionista independiente, y si bien pasaba mucho tiempo en su estudio en el sótano trabajaba menos horas, especialmente desde que Lily comenzó a caminar. Ahora su niña ya dos años y Harry no podía creer lo grande que era. Sus piernitas la sostenían firmemente mientras corría de aquí a allá. Balbuceaba todo el tiempo y usaba las palabras que si conocía constantemente para obtener lo que quería.

Desapareció del estadio cuándo pudo y con un suave ruido apareció en la sala de su casa. Miró alrededor pero no escuchó sonido algúno.

—¿Draco? —Llamó, dejando la capa sobre la mesa y pensando seriamente quitarse la túnica también.

—Afuera. Ven a ver esto.

La curiosidad lo llevó a su jardín rápidamente, Lily sonrió cuándo lo vio, poniéndose de pie tan rápido como pudo y estirando sus manitas hacia él.

—¡Papi! ¡Papi, `tillo! —Chilló emocionada desde el arenero que habían colocado un par de meses antes y que era su total obsesión.

—Es precioso, Lily. —Dijo sonriéndole, frente a ella había un montoncito de arena apilado claramente con una cubetita. Tenía un par de ramitas con hojas enterradas en forma de banderas en lo que Harry asumió eran las torres. Su vestidito estaba lleno de arena igual que sus mejillas. Draco estaba sentado junto a ella, sosteniéndola de la cintura para mantenerla de pie.

—¡Papi! —Harry se llevó a la niña a los brazos y le beso la frente, Lily tenía ya el cabello largo y negro hasta los hombros, Draco disfrutaba de hacerle las tiernas trenzas que ahora tenía. El alfa se acercó a ellos para besar al moreno en los labios antes de que Lily se soltara de su abrazo y caminara torpemente hasta su palita para comenzar a cavar con gran interés.

—¿Buen día?

—Lo fue. ¿Tú?

—Llevó casi una hora mirándola cavar, podría hacerlo todo el día. —Confesó Draco con una sonrisa, Harry se acurrucó contra él, inhalando su aroma y disfrutando de la calma de tener a su alfa y a su cachorro a plena vista.

—Habrá que darle un baño luego. Tendrá arena en el cabello por días.

—Si la metemos a la tina luego no querrá salir.

—En eso se parece a ti.

Draco rio y Harry le robó un beso más, el alfa no le dejó separarse, apresándolo contra su cuerpo y aumentando la intensidad de su intercambio, Harry jadeó suavemente cuándo se separaron, con las mejillas rojas pero una gran sonrisa en el rostro.

—¡Basta! Lily va a vernos.

—No es como si estuviéramos haciendo algo malo, Sr. Malfoy.

—Hablando de cosas malas, Sirius y Remus dicen que podemos dejarles a Lily para mi próximo celo. Pero Draco… Tu madre en algún omento la querrá de vuelta.

—Madre puede visitarla todo el tiempo, pero no si padre está con ella.

—Draco, ya han pasado más de dos años, deberías hablar con él.

—Dije que hablaría con él cuándo se disculpara y sigo esperando. —Dijo Draco con una expresión seria, Harry suspiró. Miró a su preciosa niña, feliz y sonriente. — Lamento que se perdiera tantas cosas.

—Estoy seguro que él también lo lamenta. Pero ya tendrá otra oportunidad. —Dijo Harry alzándose de hombros, Draco lo miró curioso. — Bueno… sabes. Es sólo que… todo está tan bien… Tal vez, y digo ya que viene mi celo y eso…

—Harry. ¿Quieres tener otro cachorro?

—Tal vez. ¡Pero sólo uno! —Corrigió rápidamente, realmente no creía poder vivir con más de dos hijos, incluso si Draco quería cuatro. Su sonrisa ilusionada, que subió hasta encender sus ojos convenció a Harry de que ya estaban listos para eso.

—Harry…

—Si no quieres podemos…

—¡Claro que quiero! Lily se divertirá más con un hermano o hermana. —Dijo Draco con una sonrisa, besándole las mejillas, el cuello y finalmente la marca, lo que le arrancó a su esposo un suspiro.

Lily volteo a mirarlos y decidieron que era momento de entrar. Luego de un baño y una cena bastante desastrosa, Lily insistía en arrojar la comida cuándo usaba la cuchara, Lily finalmente se perdió en un sueño profundo y pacifico en su cunita. Dormía tan bien ahora, Harry disfrutaba mucho desde que su hija dormía muchas horas seguidas durante la noche, y desde que había dejado de amamantar.

Claro que si tenían otro cachorro eso se terminaría, tendrían que volver a despertar cada 3 horas para alimentarlo y Harry volvería a estar a rebosar de leche, sus piel siempre sensible y adolorida, pero no podía negar que aquello era dulce, y de una extraña forma placentero.

-----000-----

Si Harry tuviera que nombrar algo bueno de ser un Omega era sin duda era el Celo. Estaba ardiendo, húmedo y deseoso. Y podía darse el lujo de pasar de2 a 3 días en cama, cada capricho suyo cumpliéndose, con Draco follándolo entusiastamente cada vez que le rogaba por ello con maullidos enamorados. No podía decir que fuera diferente sin la poción anticonceptiva, no sentía la menor diferencia.

Gimió suavemente cuándo Draco se movió finalmente, presionando suavemente la punta de su miembro contra su próstata y arrancándole un gemido de éxtasis que el rubio recibió como un premio. Harry hecho la cabeza atrás, mirándole con los ojos húmedos y la boa entreabierta, las mejillas sonrojadas y la piel ardiendo por el deseo de recibir justo aquello.

Su bombeo sólo fue amable unos segundos más, podía sentir el nudo creciendo en la base y no se tomó la molestia de tratar de fingir que el golpeteo de la pelvis de su alfa contra la humedad que escurría por sus muslos no era obscenamente erótico.

—¡Alfa, Alfa por favor…! —Susurró en un hilo de voz, su cuerpo convulsionándose constantemente mientras Draco soltaba una blasfemia.

—Mierda Harry, no digas eso….ah.

Draco parecía en un trance, su nudo inflamado ahora bastante atascado, pero ausentemente intento penetrarlo un par de veces más antes de acariciar suavemente sus costados, presionando sus dedos en su cintura y vaciándose en su interior. Harry se dejó caer con cuidado a la cama, Draco lo imitó y luego los recostó sobre un costado, aún unidos.

Sus dedos pasearon desde sus pezones, duros y sensibles por el abuso, hasta su vientre inflamado. No habían intentado tener un cachorro jamás, pero Harry había insistido en hacerlo como se debe. Draco acarició suavemente la parte más abultada, aquél saco que tenía justo ese propósito, llenarse con la semilla de su alfa y guardar semen hasta queda preñado. La idea de tener a su Omega tan dulcemente sometido, desbordando su semilla, buscando darle un cachorro, era suficiente para que su nudo vibrara dolorosamente, era el pensamiento más obsceno y satisfactorio que pudiera concebir.

La sensación era tan natural, tan correcta que Harry se quedó dormido en cosa de minutos. Probablemente por eso no sintió a Draco salir de su cuerpo cuándo el nudo cedió ni los golpes en la chimenea bloqueada unas horas después que evidenciaban un visitante. El alfa no quería separarse de su pareja, su aroma relajándolo tanto como el suyo debía hacer con el moreno, pero no quería despertarlo.

Draco se puso un par de pantalones de dormir antes de bajar, uso la varita para perfumar suavemente la estancia, el aroma salvaje de las hormonas de Harry tenía el ambiente pesado y denso, pero mejoró considerablemente con el hechizo, el que Harry estuviera durmiendo, expulsando los restos de su celo también ayudaba.

Con el sonrojo de quien acaba de tener sexo, el cabello revuelto y una media erección entre la piernas su padre era la última persona que Draco quería ver.

—¿Padre? ¿Qué haces aquí?

—Claramente este es un mal momento. —Expreso el hobre, mirando a cualquier lugar menos a Draco.

—No, sólo…déjame buscar algo más de ropa.

Unos minutos más tarde había una taza de té frente a cada uno. Lucius parecía tenso y miraba las estanterías de la biblioteca con exagerado interés.

—¿Qué haces aquí?

—Quiero… Quiero que seamos una familia otra vez.

—Vas a disculparte con Harry.

—Si debo hacerlo, lo haré. —Draco o miró sorprendido, Lucius no levantó la vista, avergonzado, pero su hijo no estaba seguro de qué. — Quiero… Quiero a Lily. La he visto, con tu madre en los jardines… ES…es mi única nieta y yo…

—Pensé que no querrías una nieta de Harry, que ella no era mi hija.

—Fui grosero y desconsiderado, creo que ya deje que mi orgullo dictara mis acciones…—Expreso avergonzado. Draco miró bien a su padre por primera vez y notó lo viejo que lucía.

—Te tomó mucho tiempo.

—Sí.

—Te disculparás cuándo Harry despierte.

—Lo haré.

—Madre…. ¿Madre sabe a qué viniste?

—Tiene una buena idea, por eso se quedó en casa.

—No puedes seguir siendo un asno. Harry va a quedarse, tendremos otro cachorro.

—No seré… un asno. Lo lamento.

—Vale… —Draco sonrió, no sabía que decir además de eso y no esperaba nada más de su padre, seguramente se sentía humillado disculpándose de ese modo, un Malfoy no hace eso.  Dos años, dos años había tomado para que su padre hiciera el esfuerzo que a su madre le tomó un par de meses. Lo hacía inmensamente feliz, y también lo obligó a reflexionar sobre su vida.

Querían otro bebé para formar una familia aún más grande, y ahora su vieja familia volvía a reunirse. Draco que había crecido amado por sus padres sentía mucho dolor lejos de uno de ellos, pero también era demasiado orgulloso para concederle el beneficio de saber lo mucho que lo había lastimado, Lucius era al final su padre y su única familia.  Eso era lo que querían, estar juntos, cómo Harry y sus padrinos. Como él deseaba pasar cada día junto a su hermosa hija.

Los Malfoy no tenían mucho a que aferrarse ya, pero dejar ir el orgullo, bueno eso era una buena idea.

------0000-----

—Negativa también. —Suspiró Draco, Harry se paseaba nervioso de un lado a otro con Lily en brazos.

—Qué tontería, no quería un bebé y lo tuve, ahora queremos uno y no sucede…

—Hemos intentado sólo durante dos celos, tal vez deberíamos tener paciencia.

—No quiero tener paciencia… —Dijo Harry con algo parecido a un puchero, Lily se removió entre sus brazos, tratando de bajarse, pero había muchos calderos en la habitación y no podía dejarla sola.

—Está bien, así es como funciona.

—Así funcionan mis polainas. ¡Quiero un bebé, Draco!

—Bueno, esa actitud no va a darte nada. ¿no quieres intentar de nuevo? Pensé que disfrutabas hacer esos bebés… —Harry se sonrojó, mirando a su hija como si Draco acabara de soltarle una grosería al papa.

—Lo disfruto…sólo…

—Paciencia, Harry. Sucederá cuando tenga que suceder. Alguien debería tomar su siesta.

—No. —Lily negó con su cabecita mirando a Draco con un puchero, Harry sonrió besándole la frente.

—Te iras a la cama, las niñas buenas toman la siesta.

—¡No sueño! ¡No!

—Venga ya, no seas llorona. —Dijo Harry divertido. La niña siguió negándose y Draco sonrió mientras los miraba alejarse. Incluso si no tenían más hijos siempre tendrían a Lily.

Lo que tenían ahora, era maravilloso. Aquella felicidad perpetua, aquella constante ambición de ser mejores, de ser más felices. Sin muchas peleas, sin llanto, sin hacerse daño. Sin sentirse solos, sin que Harry tuviera que luchar por nada, sin que l tuviera que sentirse apartado e inútil. Para Lily ambos eran perfectos y necesarios. Para Draco Harry era el mundo entero. Sintió ganas de llorar, mirando a su Omega y a su hija desde el pie de la escalera. Todo surreal, como si no lo mereciera. Tal vez así era.

 Aquella distracción consiguió hacerle olvidar la última poción sobre la mesa, la única que brillaba con el firme tono rojizo de un resultado positivo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).