Era sabido por todo el mundo lo mucho que ChanYeol admiraba a JongIn, aquel integrante de piel ligeramente más oscura que los demás, aquel chico bailarín esforzado y humilde, que según ChanYeol, era un ejemplo a seguir.
ChanYeol era su más grande fan, siempre pendiente de lo que hacía y siempre queriendo hacer lo que el menor hacía. Por ende no pudo evitar querer su opinión ante el nuevo "rap" del que estaba a cargo en aquel nuevo álbum que pronto sacarían a la luz.
- ¡JongInnie!
Grito apenas entró a la sala de ensayo donde todo EXO se encontraba practicando la nueva coreografía, siete pares de ojos observándole atentamente mientras los que quería que le mirarán seguían pendientes de sus movimientos reflejados en el espejo del lugar. ChanYeol solo pudo morderse el labio inferior ante ello, ¿Por qué tan perfecto? Suspiro como colegiala y sin más esquivó a todos los demás y se acercó al menor.
-Kai-ssi, acompáñame necesito mostrarte algo.
Musito en voz baja mientras le pasaba un brazo por los hombros, semi abrazándolo. JongIn por un momento quedó medio aturdido ante la cercanía de aquel gigante Hyung que le provocaba tantas sensaciones, razón por la cual siempre intentaba alejarse de él, se sentía abrumado de tanto sentir cuando le tenía cerca.
El moreno tragó saliva y sus ojos buscaron auxilio en alguien a través del espejo, sus ojos conectándose con los grandes y expresivos ojos de KyungSoo, el cual negó lentamente con la cabeza y una sonrisa algo traviesa en los labios, el único que sabía de sus sentimientos lo había traicionado sin miramiento alguno.
-JongIn, anda no seas malo con Hyung... acompáñame.
Volvió a insistir el mayor, apretujándolo un poco y al momento en que JongIn iba a hablar el orejón le interrumpió, avisándole al entrenador que se llevaría a JongIn por un momento y comenzó a caminar, jalando consigo al adverso, terminando por salir de la sala de ensayo e ir a los estudios de grabación.
-Hyuuung, ni siquiera me dejaste decirte que sí ¿Qué me quieres mostrar?
Preguntó el moreno mientras caminaba al lado del más alto -se había soltado de su agarre apenas habían salido por la puerta- mirándole de reojo, pero no por mucho rato, pues sentía que sus mejillas se pondrían rojas y eso, eso no estaba permitido cerca de su orejón Hyung.
-Ah... Es sorpresa, Kai-ssi
Comentó ChanYeol con una sonrisita algo pícara en los labios y cierto brillo en los ojos. Debía aprender a controlarse, no podía andar coqueteándole en la empresa, donde todos los pueden ver. De todas formas, no importaba, JongIn ni lo miró cuando le sonrió de aquella manera.
Pronto llegaron a la sala de grabaciones, el más alto abriéndole la puerta al menor, obligándole a ingresar primero, llevando su vista al trasero ajeno cubierto por ese buzo de ejercicio algo holgado, ah, le encantaba esa ropa en él. Cerró la puerta a su espalda y guió al ajeno a una de las sillas, sentándose frente a él.
-Bien... en verdad, sólo quería mostrarte mi rap, no sé si está bien y bueno, a mi parecer tú lo haces bien y... quiero tu opinión.
Comentó el orejón mientras movía sus pies a ritmos distintos, en verdad estaba nervioso por lo que sea que el ajeno le fuera a decir en ese momento.
-Aagh, Hyung... ¿En serio me sacaste de ensayo por esto? -Preguntó sin poder creérselo. Se sentía halagado y a la vez molesto con el mayor, porque, mierda, estaba perdiendo tiempo importante pero a la vez, que el ajeno lo considerara para opinar sobre su rap lo hacía sentir bastante bien, importante.
ChanYeol sabía que probablemente el moreno reaccionaría de aquella forma pero... no podía evitarlo, necesitaba un tiempo a solas con él y por sobre todo, necesitaba saber qué era lo que pensaba de él, ya sea en lo que hacía o en otros aspectos.
-Si... en serio. Lo lamento... -Comentó con suavidad, agachando la cabeza como un cachorro regañado, acción que solo hizo llenar de ternura el corazón del bailarín.
-Está bien, está bien. Ok, veamos que tienes para mostrarme.
El orejón no pudo evitar sonreír con todos sus dientes ante sus palabras y se acomodo en la silla, sacó el móvil que tenía en el bolsillo de su polerón y buscó la letra de la canción que quería mostrarle, se aclaró la garganta e inspiró para pronto comenzar a hacer los sonidos de Lady Luck, en ese tono profundo que le pertenecía, haciendo que en aquel lugar su voz retumbara como una especie de eco, pues no había nada más que JongIn en aquel lugar, aparte de él.
El moreno frente al más alto lo observó atentamente, cruzando los brazos mientras esperaba a que rapeara, pero grande fue su sorpresa al escuchar aquellos sonidos tan... sugerentes saliendo de su boca, tragó saliva con fuerza ante las imágenes mentales que aquello le estaba causando sumándole a ello, el calor que comenzó a invadir su cuerpo por completo, sus mejillas coloreándose lentamente y cierto cosquilleo comenzando a aparecer en el sector de su pelvis, teniendo que abrir la piernas levemente y removerse incómodo en su lugar, ¿Cómo era posible que aquel Hyung le revolucionara de esa forma las hormonas? La única respuesta a eso es que... mierda, le gustaba demasiado.
« Jodido ChanYeol.... » Pensó JongIn sin respeto alguno mientras ChanYeol seguía cantando con los ojos cerrados la canción entera, no importándole el hecho de que quizás no lo hiciera tan bien, pues aún así estaba consciente de que tendría efecto en el ajeno, o al menos confiaba en eso. Al llegar a su parte, abrió los ojos y miro intensamente a JongIn, sus ojos algo más oscuros que de costumbre, relamiéndose los labios en un acto demasiado lascivo ante los oscuros ojos del bailarín. Mierda, ¿Cómo controlarse cuando estaban ambos solos en una habitación?, sin contar lo caliente que el moreno se sentía por culpa de la voz del más alto.
El orejón siguió cantando con ese tono entre afectado, grave y sensual, cerrando los ojos nuevamente , concentrado en lo que hacía logrando que JongIn se removiera en su asiento lentamente, desesperándose a medida que la canción avanzaba, su pene a esas alturas levantaba el buzo que usaba de forma vergonzosa, sintiendo algo de dolor por culpa de la ropa que le cubría. Tragó saliva cada tanto mientras pensaba que hacer, la opción de cruzar las piernas era demasiado dolorosa, la otra sería acomodarse el miembro bajo su ropa pero no podría hacerlo sin gemir y dejarse en evidencia, joder ¿Qué mierda hacer?
En cierta forma, se sentía mal por pensar de esa forma de su Hyung, que su cuerpo reaccionara de esa manera solo lograba que se sintiera avergonzado, cuando le contara a KyungSoo-ah lo que pasó, seguro se reiría de él.
Mientras el moreno estaba en ese dilema, ChanYeol ya estaba por terminar de cantar y al momento en que su voz dejó de oírse y sus ojos se abrieron, JongIn se paró con rapidez de su puesto, dándole la espalda al más pálido, en un intento de ocultar su estado y a su vez de escapar de ese sofocante lugar, por su sien una gota de sudor se deslizaba lentamente. Avanzó un par de pasos apresurados hacia la puerta cuando sintió a ChanYeol a su espalda, el bailarín casi corriendo por alcanzar aquel trozo de madera que dividía el pasillo de aquella habitación.
-¡JongIn-ah!... espera, por favor...-Pidió ChanYeol, apenas lo vio levantarse, yendo detrás de él. Aquel "JongIn-ah" hizo que el miembro del apenas unos centímetros más bajo, se moviera levemente contra la tela de su ropa interior, teniendo que morderse el labio inferior para no gemir por el roce en su sensible glande, apoyándose unos segundos sobre la puerta, pues ya había llegado a ella. ChanYeol aprovechó ese momento para acercarse con rapidez y apoyar su brazo sobre la madera, tratando de esta manera que no pudiera abrirla.
-Al menos... dime qué te pareció... -Musito con su voz ronca a espaldas del menor, suspirando suavemente antes de morderse el labio inferior nervioso, ansioso. JongIn intento no pensar en la cercanía del ajeno, ni mucho menos en su voz y por supuesto, su aroma, trato de no pensar en nada de eso pero todo se volvía demasiado difícil cuando ChanYeol estaba tan jodidamente cerca. Su mente trabajó rápidamente en algo que pudiera hacer sentir al mayor satisfecho y así poder escapar.
-A-ah, Hyung... -Susurró, asustado e incómodo, rogando internamente que no se diera cuenta de su erección- yo... eh, lo hiciste bien... -Musitó algo dudoso, su vista viajando del piso a la manilla de la puerta y de esta hacia el brazo del mayor- S-sí, eso... lo hiciste muy bien -Comentó esta vez más seguro, asintiendo para convencerse de que esa era la respuesta más apropiada.
ChanYeol ante las palabras del bailarín sonrió ampliamente y sin más, abrazo al ajeno desde la espalda con fuerza, hundiendo el rostro en su cuello, donde con suavidad besó su piel. - Muchas gracias... JongIn-ah... -Susurró ChanYeol con la voz más sensual que pudo y soltó al menor para alejarse, abriendo la puerta para finalmente salir de la sala de grabación, yendo a la sala de prácticas.
JongIn, al momento que ChanYeol lo abrazó por la espalda, sintió su cuerpo tensarse, su corazón detenerse y sus ojos abrirse con fuerza, en verdad sorprendido ante ese repentino abrazo. Su pene dio un pequeño salto dentro de su ropa interior, chorreando algo de presemen por culpa de aquel jodido beso. Su cuerpo entero tembló ante ello y tuvo que llevar una de sus manos a su boca para no gemir en respuesta a esa voz que tanto lo calentaba.
Tan pronto sintió como el adverso lo soltaba, suspiro de alivio. Quedándose como piedra frente aquella puerta mientras el mayor salía por la misma. Ya solo, el bailarín llevó la diestra a su entrepierna, acomodándose el pene para que no se notará que llevaba una erección. Salió de la sala y se fue lento, pero seguro al baño de hombres, encerrándose en uno de los cubículos del fondo. Se mordió el labio inferior con algo de fuerza mientras se bajaba aquel buzo delgado, llevando su diestra a la base de su falo, comenzando a mover la mano lentamente sobre su extensión, sintiendo la humedad que tenía la misma por las gotas de presemen que hace poco había eyaculado. A su mente la imagen del más alto comenzaba a aparecer, el sonido de la voz ajena en sus oídos, escuchándose como si estuviera allí, aún sintiendo su cuerpo rodeándole, calentándolo aún más. Su anatomía se inclinó por inercia hacia delante, mientras sus caderas se movían como desesperadas contra esa mano que le bombeaba. Su zurda cubrió su boca y se giró para poder apoyar la frente en una de las murallas que dividían los cubículos. Gimió ahogado contra su mano mientras sus caderas seguían moviéndose con fuerza y desesperación, estaba por terminar y lo sabía, su cuerpo se hallaba tenso ante las constantes cosquillas, una capa de sudor cubriendo lo poco que se podía ver su piel mientras seguía moviéndose.
No pudo más y cerró sus ojos con fuerza, sus caderas moviéndose con fuerza antes de eyacular chorros y chorros de semen manchando su mano y parte de la división del lugar, en su mente había gritado el nombre de ChanYeol, de su boca saliendo un balbuceo parecido al mismo nombre. Su pelvis se movió lentamente contra su mano antes de sentir como su miembro se calmaba al igual que su respiración, maldiciéndose mentalmente ante aquella imprudencia.
- Maldito ChanYeol... -Susurró algo somnoliento y enojado. ¿Cómo era posible que le hiciera perder los estribos de aquella forma? lo odiaba... pero lo amaba, sino, no se hubiera excitado por algo así.
Por primera vez en su vida, quería venganza.