Gatitos por Aya_Marise

SEUNGHO POV
“-Es tan lindo. Sus ojos, sus mejillas...sus labios.-” pensaba viéndolo frente al aparador. Mi mirada parecía no querer desistir de esa boquita rosada que me incitaban a besarlo hasta el hartazgo como muchas veces ya lo he soñado y por acto reflejo, lamí los míos imaginando su sabor. 
Esa tarde salimos a comer luego de terminar una corta entrevista y de regreso a casa, paramos unas calles antes de llegar a casa para estirar un poco las piernas, gracias a nuestro paseo llegamos hasta la pequeña tienda de juguetes donde ahora nos encontrábamos y nos sorprendimos de que existiera ya que en ocasiones previas recorrimos la zona sin siquiera notarla.
Poco a poco empecé a caminar hacia Cheondung que parecía no notar ninguno de mis pensamientos y miradas lascivas. -¿Tanto te gusta?- le pregunté descubriendo la causa por la cual llevaba todo ese tiempo ahí sin recorrer el resto del lugar como los demás.
-Ne.- me contestó sin apartar la vista de un gato de peluche de color negro, nariz rosita, bigotes largos y ojos azules; yo acaricié la carita de Thunder de forma suave sintiendo su hermosa piel.
-¿Por qué no lo compras?- me acerqué un poquito más juntando nuestros brazos. 
-No puedo.- hizo un puchero hermoso. -Ya sabes que estoy ahorrando para el cumple de mamá y no tengo mucho tiempo.-
-Es cierto.- guardé silencio. 
Faltaba menos de dos meses para el cumpleaños de la señora Park y los cinco estábamos obligados a ir por advertencia suya. Era esa clase de evento a los cuáles no puedes faltar y no nos entusiasmaba en demasía el ir, brindar, saludar a miles de personas mayores que parecían tíos molestos que siempre preguntaban por el trabajo, el siguiente álbum, como íbamos con el tema de la popularidad y sobre todo porque querían saber todo de Rain hyung. Habíamos debutado hace poco menos de un año y aunque nuestra fama empezaba aún teníamos un largo camino que recorrer.
-Bueno, es hora de irnos.- dije algunos minutos después tomándolo de la mano y entrelazando nuestros dedos, aquel toque hizo ruborizar a mi compañero que caminó atrás de mi afuera de la tienda. 
 
**********
Una sonrisita cruzaba el rostro de Cheondung mientras caminaba de la mano con el líder, a él gustaba desde casi que se conocieran pero nunca se había permitido expresar sus sentimientos para no dañar en alguna forma al resto de los miembros, su amistad apenas se iba formando y aunque al inicio se sintió intimidado por su apariencia poco le importó a su corazón que decidió elegirlo como su dueño.
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SEUNGHO POV
-¡Doongie!- Mir corrió hasta colocarse a su lado haciendo que soltara su mano. -¿Viste cuántos peluches había? ¡Awww! todos son tan lindos....- estaba muy emocionado y gritando como siempre. De forma animada ambos empezaron a conversar sobre los juguetes que al menos nuestro maknae sí se dio el tiempo de apreciar mientras que Cheondung le contaba acerca del gato diciendo que era el más lindo que había visto en su vida.
-Esos dos parecen unos niños.- me dijo tiernamente G.O una vez que me alcanzó sobre la calle, yo sólo asentí sin dejar de ver el cabello y la espalda amplia de Doongie, de esa forma los cuatro caminamos hasta la camioneta negra estacionada al final de la misma.
 
[Semanas después]
 
El tiempo se desvaneció en el aire gracias a nuestras ocupadas agendas dejando poco menos de un mes para la fiesta de cumpleaños.
-¡Woa!- desde la cocina donde G.O y yo cocinábamos pude escuchar a Joon que gritaba saliendo de su cuarto. 
-¡Es muy temprano para que grites!- lo regañé de broma. En la sala, Mir y Cheondung estaban sentados esperando a que los llamaramos a la mesa la cual ya habían arreglado.
-¿Qué te pasa, Joonie hyung?- un curioso Mir le preguntó. 
-¡Estoy feliz!- hablaba alto para que todos escucharamos el motivo. -Estuve haciendo cuentas y podré comprar el Pikachu que vi en aquella tienda, ¿recuerdan?- a mi lado, Byunghee estalló en risas y yo me le uní, en la sala los otros dos nos imitaron. -Aigo, ¿por qué se burlan?- se quejaba Joon. Seguido de G.O que sostenía el tazón donde batía los huevos,  me asomé por la puerta para verlo. -No nos burlamos, babo.-
-Sólo creemos que es muy dulce de tu parte haber pasado casi tres semanas ahorrando para comprar el juguete.- G.O completó mi idea.
-¡Oh, gracias!- aquel tonto dientes de conejo se puso rojo por el buen comentario que recibió y por su infantil reacción. 
-En efecto. ¿Cuándo irás por él?- preguntó G.O
 -¡Iremos a por él esta tarde!- sin consultarlo, dijo Mir brincando del sofá. -Vayamos apenas salgamos del estudio, ¿sí?- puso ojitos de cachorro para convencernos a todos.
-Iremos hoy mismo.- afirmé viendo su cara emocionada.
Poco después partimos al estudio de grabación y las horas pronto se escurrieron sin darnos cuenta. Con el atardecer encima salimos de la compañía con tiempo apenas suficiente para llegar a la tienda de peluches y sería una suerte si llegábamos antes de que cerraran.
Dentro del auto, un insistente Joon nos puso nerviosos a todos, a mis espaldas escuché a Cheondung calmarlo dándole ánimos a los cuales pronto se le unió Mir. No tardamos en llegar y apenas nos estacionaramos, Joon y el maknae salieron disparados al interior del local. Yo me iba bajando del asiento delantero cuando pasaron volando justo a mi lado y los vi reír como un par de tontos.
Entré con calma y mientras ellos elegían al Pikachu perfecto, yo recorrí la tienda apreciando el sin fin de animales y personajes que ahí había. 
 
**********
Thunder por su parte, estaba parado frente a la vitrina viendo al mismo gatito negro, el tendero se acercó hasta él. 
-La otra vez también lo miraste, ¿por qué no te lo llevas?- ya había notado lo mucho que le gustaba.
-¡Ah! No...no puedo. Mi mamá cumpleaños pronto y prometí regalarle algo.- su carita reflejaba tristeza por ello.
-Oh, eres muy bueno.- el hombre mayor le dio una palmadita en su cabeza. -El gatito ha sido uno de los favoritos de todos, ya casi no quedan. Haré lo posible por apartarte uno, ¿sí?- le dijo para animarlo, hubiera querido decirle que lo haría pero dependía de las ventas para poder subsistir.
-¡Ah! sería estupendo. ¡Gracias!- respondió haciendo una reverencia por las palabras de aliento aunque estaba seguro que los gatitos se acabarían antes de que él pudiera comprar uno y más por la falta de tiempo.
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SEUNGHO POV
Desde mi lugar, medio oculto gracias a una pila de ositos de felpa, miré toda la escena. Thunder tenía sus mejillas rosadas y esa expresión triste me apretujó el corazón, era infantil su reacción sólo por un gato de peluche pero era importante para él. 
-Ah.- suspiré, haría algo para remediar el asunto y esperaba no arrepentirme por ello pero necesitaba no ser visto o se arruinaría el plan. Pretendí seguir viendo las cosas cercanas a donde estaba y vi a Mir medio corretear a Joon que salía a la calle apretando la bolsa sobre su pecho. Con ellos fuera, G.O arrastraba a Cheondung fuera del lugar.
-Vamos. Luego vienes a visitarlo.- lo empujó refiriéndose al gatito negro.
-Sí.- si Doongie hubiera podido girar en 360° su cabeza, lo habría hecho; sabía que esa era la última vez que vería al peludo amigo. Sin él a la vista, salí de atrás de la pila de osos y me acerqué al tendero y tan pronto como pude, salí.
-¡Apúrate o nos vamos!- burlonamente Joon me gritó asomándose por la apertura de la puerta. Llegué corriendo y me subí al frente, gracias a ello pude esconder bajo mis pies la bolsa que llevara en brazos y es que sí, terminé comprando el tonto gato para Cheondung.
 
De regreso en el dormitorio, Joon jugaba en el piso de la sala con su nuevo Pikachu y Mir le hacía compañía con un pingüino, en la cocina G.O preparaba la cena junto a Thunder y mientras tanto yo estaba en mi cuarto colocando un moño a la bolsa con el peluche.
-¡Doongie!...- le grité desde el marco de la puerta interrumpiendo a todos.
-Me asustaste, hyung.- Mir brincó en la alfombra causando que Joon riera al frente suyo. 
-Lo siento.- me disculpé con él.
-¿Sí?- Thunder se asomó un poquito desde la cocina apenas lo suficiente para que se vieran sus ojitos. 
-¿Puedes venir un segundo?- 
 
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-Claro.- respondió Thunder y enjuagó sus manos para retirar la suciedad de la comida y caminó hasta el cuarto, abrió la puerta y en su interior el líder le sonreía, verlo de esa forma lo hacía feliz y el pulso se le aceleró. -¿Qué necesitabas?- entró por completo.
-A ti.- soltó el mayor. Cheondung se ruborizó al instante y se aferró a la perilla aún en su mano. -Cierra, por favor.- obedeció sintiendo un nudo en su garganta, Seungho avanzó y estiró sus brazos sosteniendo una bolsa de papel idéntica a la que Joon llevara más temprano.
-¿Qué es eso?- el menor frunció el ceño. 
-Toma. Es para ti, Doongie.- SeungHo aún le sonreía y es que ya se moría por ver su expresión de sorpresa. El menor tomó la bolsa y en el instante la abrió; cuando vio su contenido su rostro se iluminó llevándo al mayor al paraíso. 
-¡Oh!….es el gatito.- Thunder sintió cómo sus latidos se salieron de ritmo, ahí frente suyo estaba el preciado peluche directo de las manos del chico que le gustaba.
-Sí y es tuyo.- SeungHo vio las mejillas sonrosadas del otro que iba sacando el gatito negro cuando se detuvo.
-No, no puedo aceptarlo.- cerró la bolsa, le encantaba el detalle pero era demasiado.
-Claro que puedes, es mi regalo.- el líder acortó la distancia un poco más. 
-Pero...- dubitativo, Thunder veía alternadamente a Seungho y la bolsa. 
-Nada. ¿O no lo quieres?- jugando, SeungHo tomó el borde de la bolsa amenzando con quitársela, al instante Thunder la apretó contra sí.
-¡No! Claro que lo quiero...¡Gracias!- feliz por el detalle, el menor se aventó a los brazos del otro sin pensarlo y lo abrazó con el gato colgando de sus manos.
Seungho sintió su pecho latir ante el contacto inesperado, estaba por corresponder el gesto cuando Thunder se apartó visiblemente sonrojado y avergonzado por lo que acababa de hacer; salió corriendo del cuarto dejándolo emocionado y perplejo; un abrazo suyo era la mejor paga por el gasto que hizo.
Olvidándose de todo y con el pulso al tope, el menor corrió a la cocina; iba cruzando la sala cuando Mir lo vio.
-¡¿Qué es eso?!- preguntó el pequeño muy emocionado, por supuesto que notó la bolsa. Tenía una especie de radar cuando se trataba de juguetes o tonterías. 
-¿Eh?- Doongie iba concentrado pensando en lo que acababa de suceder pero la voz de Mir lo hizo detenerse de golpe, volviendo a la realidad.
-¡Oh! ¿De dónde sacaste eso?- dijo un celoso Joon aún sobre la alfombra. Se puso de pie abandonando a su amigo amarillo en la mesita donde estuvo jugando con el pequeño Mir. G.O se asomó desde la cocina para ver qué pasaba en la sala.
-¿Eso? Yo se lo regalé.- sonó la voz del líder Yang desde el pasillo. Todos voltearon a verlo entrando a la sala y Cheondung sólo clavó su vista al suelo con las mejillas ardiendo.
-¡Woa! Ábrelo.- le pidió Joon, el pequeño Cheondung obedeció por inercia y sacó el gatito negro de adentro.
-¡Es muy lindo! Tal como me dijiste, Doongie hyung.- Mir se paró corriendo para tocarlo con delicadeza, como si temiera romperlo.
-¡Oh! Yo quiero verlo, no veo nada desde acá.- G.O se asomaba poniéndose de puntitas, no podía salir de la cocina ya que tenía sus manos sucias y algo en el fuego que debía cuidar. Mir se dio la media vuelta y se lo enseñó, apretó la naricita del gato y con mucho cuidado terminó regresándoselo a su dueño. 
Todos comentaban sobre el nuevo peluche, lo bonito que era, el nombre que llevaría y  Cheondung se sintió turbado ante la atención recibida por lo que sólo se quedó callado pegado contra la pared.
-¡Ya! Hacen sentir incómodo a Doongie.- intervino el líder y diciendo eso, lo fue empujando suavemente hacia la cocina evitando que los demás siguieran con aquellas tontas expresiones y comentarios. 
Joon y Mir regresaron a sus posiciones iniciales aunque esta vez se sentaron muy cerca el uno del otro. Los tres se metieron de lleno a la cocina y G.O casi corrió para voltear la carne que amenazaba con quemarse. A sus espaldas sintió mucha presión y echando un vistazo sobre su hombro vio al pequeño Thunder turbado y sonrojado y su tonto amigo mayor no lucía mejor.
-Ya que están aquí, pueden ayudarme.- G.O se abstuvo de decir algo sobre lo que acababa de pasar, Cheondung tendía a retraerse y lo que menos quería era hacerlo sentir mal por lo que optó por cambiar de tema abruptamente. -Seungho, saca las verduras del refrigerador. Doongie, guarda ese gato en un lugar seguro o se va a ensuciar, luego regresa y ayúdame a poner la mesa.- ordenó para romper el momento incómodo del que terminó siendo parte aún en contra de su voluntad.
-No te pongas pesada, omma.- Seungho se burlaba de él y comenzó a reír sonoramente entendiendo lo que estaba haciendo; aún así ayudo a su amigo a sacar las cosas encargadas.
Sin decir nada, Thunder salió de la cocina y se dirigió a su cuarto para dejar a su nuevo amigo, medio encorvado pasó por la sala y notó como Joon depositó un beso suave en la mejilla de Mir haciéndolo sonrojar.
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SEUNGHO POV.
En la cocina, G.O y yo cocinábamos lo último. 
-Uhmmm, jamás pensé que fueras así de romántico.- me dijo Byunghee sin apartar su vista de los vegetales que picaba para preparar la ensalada.
-¿Eh? No sé de qué hablas.- seguí lavando el resto de ellos fingiendo demencia.
-Ajá. Ahora vas a decirme que ese gato se lo compraste porque sí.- le encantaba molestarme siempre que podía. Ambos ya sabíamos que estaba enamorado del chico que se integrara quince días antes de nuestro debut pero era muy terco y tonto para aceptar cosas como que tenía un lado dulce y atento, especialmente con ese niño. Eso resultaba peor ya que Byunghee era extremadamente observador y adivinó al instante lo que me pasaba, de nada sirvió ocultarlo y como mi amigo más cercano, decidí confiar en él. 
-Bueno…- intenté justificarme. No quería aceptar abiertamente que cedí a uno de su caprichos.
-JAJAJAJA eres increíble. Deberías decirle que lo quieres.-
-¡Cállate!- con pánico volteé a ver si alguien estaba cerca y para mi suerte, los tres menores estaban lejos de ahí. -Ya te dije que no lo haré.- G.O siempre me decía que me confesara pero no estaba dispuesto a hacerlo, Thunder era mi compañero de banda, era menor que yo y era un niño. Su carácter dulce y retraído complicaba las cosas y temía que mi declaración me apartara de su lado especialmente porque en el pasado confesó tenerme miedo al grado de querer salirse de MBLAQ y le costó mucho que se abriera a mí. 
-Cómo quieras, yo sólo te lo digo.- entendía la razón de mi negativa pero en su opinión no sabía la reacción que tendría si no era sincero con él, además era de las personas que pensaban en que era mejor gritar al mundo que amaba a alguien aunque no fuera correspondido a sólo lastimarme al mantenerse cerca como amigos. Tal vez tenía razón pero aún era una teoría que no estaba dispuesto a refutar.
La cena estuvo lista diez minutos después y todos comimos con agrado. Tras levanrar las cosas, los menores fueron los primeros en irse a sus cuartos compartidos para descansar y prepararnos para el siguiente día que prometía ser igual de pesado que el actual y como el de los últimos meses. G.O y yo terminamos de secar los platos.
 
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Thunder prendió la luz del techo de la habitación que compartía con Byunghee,  sus ojos cayeron sobre el gatito que estaba sobre la cama donde lo dejara antes de cenar, sintió su corazón latir y corrió para alcanzarlo. Sobre su pecho, lo abrazó fuertemente. "-Es de él. Es algo que me compró...él...él supo que lo quería.-" giró sobre sus talones sintiéndose la persona más feliz del mundo por su gesto. "- ¡Ah! Si ya me gustabas, ahora eres lo mejor en mi vida.-" algunas lágrimas de felicidad se formaron en su ojitos y lo apretó más fuerte. Sabía que era tonto ilusionarse por ello porque estaba seguro que si Seungho se enamoraba de alguien, no sería de un chico y si por milagro sucedía, no lo miraría a él cuando convivían con otros más apuestos y talentosos, como G.O por ejemplo, que para su mala fortuna eran inseparables. Aún así se permitía soñar con tenerlo sabiendo que sólo se lastimaba. Completamente realizado, se puso la pijama e instantes después durmió abrazando aquel peluche justo antes de que entrara su amigo.
 
[Una semana después.]
 
Esa tarde nublada y gris, llena de nubes que amenazaban con soltar sus lagrimones sobre la ciudad, los chicos tenían el día libre finalmente dándoles un respiro más que necesario.
En casa sólo se encontraban Mir, Thunder y Seungho, los otros dos fueron al cine a ver la nueva película de horror a la cual el maknae se negó ir ya que era demasiado miedoso y no quería tener que pasar noche en vela a causa de ella. El líder debía hacer algunos pendientes y el pequeño Thunder decidió quedarse alegando tener sueño; en realidad no quería moverse de la casa para así poder mirarlo y estar cerca suyo. 
 
Habiendo terminado de doblar su ropa y otros qué haceres menores, Cheondung salió de su cuarto con gato en brazos y se sentó al lado de Mir en la sala para mirar juntos la televisión. Desde que se lo regalara lo llevaba casi a todos lados consigo, claro cuando estaban en casa. Pronto su charla y sus animos se fueron apagando y ninguno supo cuando se quedaron dormidos.
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SEUNGHO POV
-¡Ya casi!- en mi asiento, me estiré. Aún no contábamos con un manager así que mi responsabilidad era elegir y diseñar nuestros horarios para que fueran lo más equilibrados según las posibilidades. Haciéndome consciente del tiempo que transcurrió mientras estuviera encerrado en el estudio, noté la casa sumamente silenciosa; algo poco común para ser nosotros y como estaba muy oscura, prendí la pequeña lámpara sobre el escritorio. -Aún falta.- me dije en voz alta mirando el reloj a mis espaldas, me refería a la llegada de los otros dos miembros para cenar y a mis propios deberes, sin embargo yo ya estaba algo hambriento y no aguantaría hasta entonces.
Salí del estudio en busca de algo de comida y agua para calmarme y apenas entrara en la sala vi a Mir y Thunder dormir echos bolita en cada esquina del sofá, se notaba que estaban un poquito incómodos ya que el espacio era poco para dos chicos altos como ellos. Sonreí ante la tierna escena, era como ver a un gatito y un cachorro reposar juntos. Sin hacer ruido me dirigí la armario lateral y saqué un par de frazadas, apenas iba hacia ellos cuando el maknae se irguió y miraba de un lado a otro algo atontado. 
-Hyung.- su voz era bajita indicando que aún tenía sueño pero se levantó dando tumbos, yo lo tomé del brazo.
-¿Qué pasa, Mir?-
-Tengo sueño.- frotó su ojito derecho con la mano libre.
-Ve a dormir.- quien sabe por qué se habia levantado pero era un hecho que no se iba a quedar despierto. Guiándolo hasta su cuarto, lo metí a su cama y lo arropé -Descansa, pequeño.- Mir casi se quedó dormido de inmediato. “-A Joon le gustaría esto.-” pensé. Desde hacía tiempo que notaba la buena química entre esos dos y estaba seguro que el mayor gustaba del maknae pero no pensaba intervenir; apenas sabía qué hacer conmigo mismo como para complicarme la vida aún más y opté por dejar que las cosas entre ellos se dieran de la forma en que debían.
Salí de la habitación cerrando la puerta para que nada lo molestara y regresé a la sala donde mis gatitos seguían dormidos, claro, uno era Thunder y el otro, el peluche que le compré. Tomé una frazada y lo cubrí con ella acariciando levemente su mejilla, cada día que pasaba me gustaba más ese niño y esperaba un día tener el valor de confesarme. 
Después de obtener la comida y el agua, regresé al estudio para seguir en mis asuntos.
 
**********
Con sólo el ruido producido por el fuerte viento y las gotas golpeando las ventanas, la tarde siguió su curso cuando de pronto, Thunder se despertó. 
Todo estaba en calma y sólo las luces encendidas del estudio rompían la oscuridad que se formaba dentro de la casa, estaba seguro que Seungho estaba ahí y mientras se sentaba en su lugar poniendo a salvo al gato justo a su lado, miró el reloj de la sala.
-Se hace tarde.- susurró,  pronto sería hora de cenar. Era obvio que los otros dos aún no regresaban y Mir, quién sabe dónde estaría. Se puso de pie tomando al gatito y se dirigió al estudio llamando la puerta con cuidado.
-¿Sí?- el líder se giró mostrándole su bella sonrisa.
-¡Ah! ¿Te falta mucho? Si no hay problema, prepararé la cena mientras acabas.- quería ser de utilidad.
-Uhmm, no. Ya casi termino.- SeungHo miró aquella carita aún roja por la larga siesta. -Mir está dormido, si quieres levántale para que te ayude.-
-No, es muy malo cocinando y es mejor que siga dormido.- dijo Thunder con un poquito de burla, el pequeño era de más ayuda de esa forma.
-Jajajaja, tienes razón. Empieza y te alcanzo, ¿sí?- el líder se giró.
-¡Ne!- Thunder cerró la puerta tras de sí y se dirigió a la cocina.
Ya ahí sacó la comida del refrigerador y empezó a preparar todo. Cuando cocinaba tenía la costumbre de ocupar miles de cosas, así que afuera no sólo estaba el pollo y los vegetales necesarios, sino que había sacado los platos, los cubiertos, utensilios de cocina, el sartén y hasta una olla donde prepararía algo de sopa.
Lavó y peló las verduras y con casi todo listo prendió la estufa colocando el aceite y el pollo en el sartén y el agua en la olla para que hirviera. Echó las papas en ella y cuando quiso incorporar los fideos se dio cuenta que no los sacó de la alacena.
Fue en busca de ellos a las repisas encima del fregadero, justo al lado de la estufa y estaba por alcanzarlos cuando notó que la carne, demasiado caliente, se comenzaba a quemar produciendo bastante humo. 
 
A partir de ahí una mala combinación de elementos lo hicieron causar un desastre. Primero: intentó bajar el fuego lo más pronto posible pero sus piernas tropezaron con el bote de basura que había puesto delante del fregadero cuando pelaba las papas. Segundo: a causa del estorbo, perdió un poco el equilibrio que lo obligó a aferrarse de la repisa de forma tan brusca que sus manos empujaron algunas latas y sobres de la alacena que cayeron pesadamente sobre y alrededor de él; y tercero: se encorvó cubriendo su cabeza con ambas manos para protegerse de las pesadas latas pero en el camino su brazo movió el mango de la sartén haciendo que se volteara, los paquetes que caían movieron el resto de los trastos, vegetales y utensilios. En resumen, se escuchó un gran estruendo cuando todo salió disparado en el aire.
 
Sabiendo que había causado un gran lío, Thunder se tiró al suelo de rodillas con los ojos cerrados a causa del miedo que le produjo pensar que el aceite caliente lo alcanzara, y se hizo bolita contra el mueble hasta que todo se tranquilizó. Para su fortuna sólo fue golpeado por los paquetes y algunas latas, el ataque había durado pocos segundos pero a él le pareció eterno. Se irguió y miró el enorme caos que era la cocina pero sus ojos se toparon con una escena peor, en el suelo, algo lejos de él, la sartén estaba encima de su gato de peluche. En su descuido había olvidado llevar a su amigo a la habitación y lo dejó junto al resto de trastes que fueron igualmente lanzados al aire. Olvidándose de todo, rápidamente se acercó a él y movió algunas cosas que estaban en el suelo para abrirse paso, lo tomó entre sus manitas y sus ojos se llenaron de lágrimas. El gatito de peluche más que estar lleno de grasa, estaba quemado justo como el pollo a causa del aceite caliente que cayera sobre él, su oreja izquierda estaba achicharrada al igual que los bigotes de plástico.
 
En el estudio, Seungho finalmente había concluido e iba guardando las cosas en los cajones cuando un ruido bastante fuerte proveniente de la cocina lo asustó; prestó atención y oyendo los platos y otras cosas caer, se levantó frenéticamente de su asiento y corrió hasta ella, al entrar vio el fuego aún prendido, miles de cosas regadas en el piso y a Thunder hincado enmedio de ellas, dándole la espalda. Giró la perilla para evitar un accidente mayor y se agachó a la altura del pequeño notando sus ojos acuosos.
-Doon...- 
-Yo…- interrumpió el menor con voz temblorosa.
-¿Estás herido?- SeungHo preguntaba, tuvo miedo que así fuera y mirándolo recorrió rápidamente su cuerpo notando que estaba intacto, era otra cosa lo que lo tenía así.
-...yo…y luego...no supe…- Thunder balbucea a, Seungho lo veía sin entender una palabra de lo que le decía. -….no….el gatito...- grandes lagrimones salieron de los ojitos del menor. 
Cuando SuengHo lo oyó nombrar al gato, bajó su vista y vio al pobre peluche sucio y dañado. -¡Oh, Doongie!- exclamó con ternura y en el acto, el pequeño rompió a llorar fuertemente. Seungho sintió su corazón estremecerse.
-Soy tan torpe....el gatito...mira…- decía el pequeño entrecortadamente a causa del llanto. -¡Perdóname!- gritó desesperado y el mayor lo abrazó al instante, le dolía ver así a su pequeño. Sabía que aquel peluche le gustaba mucho pero su voz y sus lágrimas reflejaban mucha tristeza lo que lo llevó a pensar que tal vez el gato era más preciado de lo que imaginó.
-Thunder, está bien. No pasa nada. Es sólo un juguete.- decía el líder mientras acariciaba su cabello.
-No...no es sólo un juguete. ¡Éste me lo diste tú!- Cheondung seguía llorando amargamente. -Y era especial....por ser tú...porque tú me lo diste era más preciado para mi y lo eché a perder.-
Seungho sintió su corazón acelerarse, no quería albergar una esperanza en él pero las palabras del menor había calado en su interior. Entre sus brazos sintió cómo los hombros de Thunder se sacudían. -Ya no llores, por favor.- intentó hacerlo desisitir. Algunos sollozos entrecortados y lastimosos se le escaparon al menor de los labios. -Por favor.- SeungHo levantó su carita roja por completo.
-Es...es que...- Thunder ni podía hablar, su respiración era agitada y mirando una vez más al gato, intensificó su llanto. Seungho tuvo miedo de que algo malo le pasara, nunca lo vio llorar de esa forma y era necesario calmarlo. 
-Shhh.- el líder susurró para hacerlo y sin más, le dio un besito en los labios. Thunder dejó de llorar, las lágrimas restantes escurrían por sus mejillas y el líder las limpió delicadamente con su mano. Tomando su rostro entre sus manos, lo acercó a él y juntó sus frentes para depositar un beso tierno en su nariz. -No pasa nada. Te compraré otro, ¿sí?- su voz era dulce y tranquila. Lo había besado sin siquiera detenerse a considerar nada pero sirvió para que ya no llorara.
Cheondung lo miró sorprendido, justo como se sentía. El líder no estaba enojado por su descuido y lo había besado. ¡Besado!
-Ahora, ven. Levántate de ahí.- Seungho se levantó del suelo, Thunder intentó levantarse pero las piernas no le respondieron por lo que el líder se agachó y tomándolo de las axilas lo puso de pie, aunque era más alto que él su cuerpo ligero y delgado no representó un problema para hacerlo. Ambos de pie enmedio del desorden, quedaron frente a frente a tan sólo milímetros de distancia, la expresión tierna del menor le pareció encantadora e incapaz de resistirse le dio un besito en la mejilla que casi resbaló a sus labios, luego lo tomó de la mano y fueron al cuarto de lavado. Ya ahí, le quitó el gato achicharrado de su fuerte agarre.
-Vamos a ver.- rodeando la cintura del menor, SeungHo tomó el trapo que estuviera a su derecha para la fortuna del más grande y lo sumergió en el agua jabonosa que siempre tenían. Poniéndose atrás de él, pasó ambos brazos a la altura de su pecho y procedió a limpiar al gatito. Thunder estaba congelado sintiendo cómo su espalda se pegaba al pecho del líder. -Limpiemos aquí y acá.- el líder continuaba su monólogo, frotó al peluche para retirar el aceite y ver los daños que tenía en realidad. La grasa y las especias le daban un aspecto peor del que realmente tenía, Cheondung seguía mudo, sentía a su hyung detrás de él y su dulce actitud sólo contribuían a que su corazón latiera fuertemente. -¿Ves? No está tan mal. Sólo un daño en los bigotes y la oreja.- los ojitos menos rojos del pequeño miraron primero al gato y luego a él. -En mi opinión, le da un aspecto divertido.- SeungHo le sonrió dulcemente para animarlo. -Y ¡uhmm! huele a pollo.- acercó el peluche a la nariz del otro gatito para que lo olfateara, aquel comentario hizo sonreír a Thunder y el corazón del líder volvió a bombear a ritmo normal. Todo ese tiempo que permaneció callado estuvo acongojado a causa de él pero ahora lucía mejor. 
-Sí, huele a pollo.- respondió bajito el menor, estaba un poco confundido debido al beso. 
-¿Qué dices si limpiamos el desastre?-
-Sí.- 
SeungHo tuvo que dejar de abrazarlo y poniendo al amigo felino a salvo, regresaron a la cocina para poner todo en orden. 
-Jajajajaja bueno, comeremos pizza.- Seungho reía mientras levantaba el pollo del suelo  las mejillas del menor se pintaron de rojo.
-Lo siento. Yo pagaré la pizza.- se sentía culpable por haber arruinado la cena.
-Nada de eso. Fue un accidente, ¿sí?- el pequeño asintió. Cuando terminaron de limpiar fueron a la sala para esperar al resto, incluído a Mir que ni se dio cuenta de las cosas. 
Mientras Seungho llamaba para pedir la comida, Joon y G.O aparecieron por la puerta medio empapados a causa de la lluvia; más animado, Thunder corrió por toallas y las entregó a sus amigos para que se secaran.
-¡Ah! Será mejor que me duche o me enfermaré.- Joon caminó de puntitas hasta el baño y se encerró, G.O esperó a que su compañero saliera para hacer lo mismo.
-Huele a pollo. ¿Ya cenaron sin nosotros?- reclamó el moreno frotando su cabello.
-No.- Seungho comenzó a reír.
-Quemé la comida.- Thunder confesó apretando sus manitas.
-JAJAJAJAJA no puede ser, eres increíble.- el bigotón se atacó de la risa.
-¡Uhmm! huele a pollo. Tengo hambre.- dijo Mir que venía tomado de la mano de Joon que se había bañado en tres minutos como de costumbre. Las risas de G.O y Seungho se escucharon una vez más en la sala y Thunder sólo se agachó visiblemente apenado sentándose en el sillón.
-¿Qué?- preguntó Joon.
-Ah...Thunder quemó el pollo.- dijo G.O.
-¡Ah! Entonces no cenaremos…- Joon frunció el ceño, se moría de hambre.
-¡Woaaa! el aroma es delicioso.- el maknae hizo pucheros causando que Joon apretara sus mejillas.
-Así fue, pero realmente pudo pasar algo malo. Thunder se cayó y la sartén igual, un poco de mala suerte y estaríamos en el hospital.- Seungho contó los pormenores del accidente causando primero sorpresa, luego preocupación y al final, alivio.
-Awww, pobre gatito.- dijo Mir.
-Me alegro de que estés bien.- G.O le dio una suave palmadita en el hombro al pequeño Thunder. -Estoy seguro que luce mejor ahora que huele a pollo.- completó pero Cheondung no levantó la vista y es que se sentía tonto, los demás lo notaron y rieron tiernamente, lo menos que querían era lastimarlo. El timbre sonó y G.O abrió la puerta para recibir la comida, Joon y Mir se levantaron para poner la mesa dejando solos a los otros dos.
-¿Doongie?- el líder se regresó cuando notó que aquel se quedó sentado aún cuando ya debían irse para cenar.
-Uhmmm.- afirmó el menor pero siguió encorvado.
-¿Estás bien?- SeungHo se puso de cuclillas justo al frente de él, buscando su mirada.
-Uhmmm.- asintió,
-Lo siento, tal vez no debí contarlo.- el líder se disculpaba, ahora se arrepentía de haberlo hecho porque el pequeño estaba triste de nueva cuenta. -¿Me perdonas?- acarició su mejilla y se acercó peligrosamente a su cara haciendo que Thunder se volteara debido a su propio nerviosismo.
-No es eso. Es que...soy muy tonto.- Thunder confesó su sentir, quería correr al cuarto para esconderse de todos ellos.
-¡Hey! No digas eso, a cualquiera le pasa un accidente. Además ya dije que te compraré otro…-
-¡No!- gritó. Finalmente lo miró pero fue incapaz de sostener la mirada por largo tiempo y volvió a desviarla. -No quiero otro...ese está bien.- su voz regreso a su tono tranquilo.
-¿Seguro? No pareces muy animado.-
-Seguro.-
-Bueno, de cualquier forma estoy tan feliz de que no te hayas lastimado. No quiero verte así de avergonzado. En todo caso es mi culpa, como líder siempre debo asegurarme que nada les pase, especialmente a ti.- SeungHo se cayó al momento y rogó regresar el tiempo, había confesado lo último de forma involuntaria y quiso que la tierra lo tragara, ya tenía bastante con el beso como para complicar más todo. Cheondung se puso colorado ante aquella declaración y se escondió un poco más preguntándose por qué lo dijo. Con el corazón a mil revoluciones los dos se quedaron callados. 
-¡Ya vengan o nos comeremos todo!- gritó Mir desde la cocina, ambos se levantaron y se unieron a la cena improvisada. Una hora y media después, terminaron y tan pronto como pudo Thunder corrió a su habitación en la que se encerró. 
Apenas y prendió la lámpara de pie y se hincó frente a la cama donde volvió a llorar por el gato arruinado, olvidándose del beso. "-Me lo dio y lo arruiné.-" le dolía que SeungHo pensara que era tan tonto como para ni siquiera mantener a salvo algo como eso, poco después se quedó dormido bastante fatigado por el llanto.
 
Al cabo de unos minutos, Byunghee regresaba al cuarto luego de ducharse y lo encontró ahí sentadito en el suelo, dormido contra su cama, gracias a la tenue luz vio la naricita roja y los ojos hinchados por sus lágrimas. -Thunder.- se le encogió el corazón, de alguna manera todos contribuyeron a que se sintiera mal y salió del cuarto para ir por el líder.
**********
 
SEUNGHO POV.
A oscuras en mi cuarto, tocaba mis labios recordando una y otra vez el dulce sabor de los de Doongie. 
-Pequeño.- sonreí con ternura por la forma en que reaccionó al accidente. -¿Por qué es tan importante?- me extrañaba que llorara a ese grado sólo por un peluche, cuándo reparé en el amigo peludo, me senté en la cama. -¿Sí se lo llevó?- no estaba seguro de que lo tuviera e hice un esfuerzo por poner en orden los sucesos, recordaba haberlo limpiado con cuidado y luego de eso, ir a la cocina donde ambos recogimos todo pero después de eso Thunder ya no lo tocó. 
Para cerciorarme de que estaba en lo correcto fui al cuarto de lavado y como lo sospeché, encontré al gatito sobre la lavadora justo donde lo dejamos.-Ah.- suspiré y con él en brazos fui hasta su cuarto para dárselo ya que siempre dormía a su lado. 
-Hey.- 
-G.O.- nos encontramos en el pasillo.
-¿Luce muy mal?- señaló el peluche.
-No, sólo está algo estropeado. ¿Ya se durmió, Doongie?-
-Ajá...- asintió.
-Oh, bueno...¿se lo puedes poner en la cama? Siempre duerme con él.-
-Seungho...mejor velo por tí mismo.- cabeceó en dirección a la habitación de ambos.
-¿Por qué?- no me gustó la expresión seria de su rostro.
-Sólo ve.- G.O dio media vuelta y se fue a la sala. Con temor, giré la perilla y entré cuidadosamente a la habitación. -¿Doongie?- lo vi tal como mi amigo lo encontrara. -Pequeño.- era obvio que estuvo llorando hasta dormirse. -Si no hubiera dicho nada, no estarías así.- me agaché a su altura dejando al gatito en el mueble cerca a nosotros. -Shhhh.- susurré separándolo del colchón.
-Uhmm.- Thunder gimió por el movimiento. 
-Shhhhh.- susurré. Sus manitas subieron a mi cuello y en brazos, lo cargué. -Duerme, bonito.- lo acosté con cuidado en su lugar, lo arropé y le puse el gato justo al lado. -Buenas noches.- peiné su cabello mientras me agachaba hasta sus labios donde deposité un tierno besito. Salí antes de hacer una estupidez de la que pudiera arrepentirme, deseaba tenerlo pero no era posible. -No por hoy.- corrí a mi cuarto para calmarme.
 
[Dos semanas después.]
 
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Con la fiesta más cerca era momento de comprar el regalo. Thunder había ahorrado lo suficiente como para comprar aquel bonito collar que vio una vez que salió a cenar con su mamá. Después del incidente en la cocina, su mente no había reparado mucho en el besito y lo relegó al olvido diciéndose que lo hizo para calmarlo, según él no existía razón alguna para que lo besara y gracias a eso la dinámica con el grupo era normal. Obviamente Seungho esperaba que reaccionara diferente pero no tuvo tal respuesta, cosa que le confirmó que no le gustaba y tal vez, nunca lo haría. 
 
-Mir, ¿me acompañarás a comprar el regalo?- dijo Cheondung entrando a la habitación compartida.
-¿Hoy?- preguntó el maknae que estaba tirado en su cama leyendo algunos mangas.
-Sí, ¿tienes planes?-
-No. ¿Pero no ibas a ir con G.O?-
-Sip, pero quiero que vayas tú también. G.O tiene un ojo experto para elegir las cosas de calidad y tú, tú sabes cómo envolver las cosas de forma bonita.-
-Bueno, te acompaño.- Mir se levantó de la cama de un salto y corrió hacia la sala. Luego de desayunar, los tres se fueron al centro comercial dejando a Seungho y a Joon a cargo de la limpieza de la casa.
**********
 
SEUNGHO POV.
-¡Asegúrate de limpiar bien abajo de las camas!- le grité a Joon desde mi habitación. 
-Ya te dije que sí. No molestes.- me contestó desde el cuarto compartido por Byunghee y mi niño de mejillas gorditas. Terminando de asear mi cuarto, salí para ayudar al tonto musculoso y lo encontré riendo tomando al gatito en sus manos.
-Casi se mata y lo único que le preocupó fue este gato.- dijo.
-Ya sé. Me dio un susto tremendo cuando vi el desastre en la cocina.- dije entrando de lleno. -Siempre le he dicho que no deje todo regado por ahí y no obedece.-
-¡Uhmm! Pues Mir es igual, dejó todos sus juguetes regados...- su voz indicaba que tuvo que recogerlos por él. 
-Jajajaja pero para eso te tiene a ti, babo.- le guiñé poniéndolo rojo, eso me confirmó un poquito más que le gustaba aunque no sabía a ciencia cierta si algo pasaba con ellos. Detuve mi mente para no empezar a imaginar cosas, aquel par compartía cuarto y mis pensamientos tendían a volar mucho y muy rápido. 
Ambos terminamos de limpiar, fui a recoger la ropa que hubiera lavado más temprano para que Joon la doblara mientras yo prepararía la comida, los chicos no tardaban en llegar. 
 
**********
-¡Ya llegamos!- saludó G.O entrando en la cocina seguido de Cheondung que llevaba el helado que compraron de regreso a casa.
-¡Uhmmm! Huele delicioso, Seungho. Serás una buena esposa.- bromeó Byunghee tomando al líder de la cintura. Al ser de la misma edad la confianza era mayor para hacer ese tipo de comentarios.
-¡Cállate!- Seungho le golpeó ligeramente las costillas. Cheondung miró aquella escena y sintió un dolor en el pecho.
"-No de mí.-" Thunder se repitió que nunca se enamoraría de él. 
-Jajajaja.- G.O lo seguía molestando haciendo tontos comentarios respecto a eso e incapaz de aguantar más, el pequeño salió para ir a su cuarto.
"-Sí de él.-" se dijo internamente, Cheondung estaba casi seguro que el líder y G.O podrían ser una buena pareja.
Entró medio azotando la puerta y corrió a sentarse abrazando el gato chamuscado, lo apretó entre sus brazos y estaba a punto de llorar cuando G.O entró sin avisar.
-¿Qué haces acá? Ya vamos a comer.- el moreno le anunciaba y Thunder le dirigió una mirada fría.
-Ya voy.- respondió seriamente sorprendiendo al bigotón por su actitud pero no le dijo nada, era visible que estaba de mal humor pero no creyó que él fuera la causa.
 
En la mesa, G.O seguía evitando mirar a Cheondung que le lanzaba miradas asesinas y mantuvo una expresión seria y lejana durante toda la cena, causando la molestia del líder. 
Apenas dejando el plato en el fregadero, Joon se fue a su cuarto, Mir se sentó en la sala a jugar videojuegos y el main vocal entró a la ducha; Thunder ayudaba a levantar la mesa y estaba por salir de la cocina cuando Seungho habló.
-No. Acá te quedas a ayudarme.- sin más opción Thunder regresó a su lado. -Toma.- dijo SeungHo que le pasó el trapo para secar los platos. En silencio, continuaron trabajando.
-Ya acabé.- dijo Cheondung colocando el trapo a un lado. -Buenas noches.- su voz sonaba molesta.
-No.- SeungHo habló con voz militar y sabiendo que no podía desobedecer, Thunder se quedó parado a dos pasos de su espalda.
-¿Qué?- resopló el menor, cruzó sus brazos a la altura del pecho y puso mala cara, Seungho secaba las llaves sin decirle nada. -¿Este es tu castigo?- 
-No me hables así.- el líder echó un vistazo sobre su hombro con cara seria. 
-Lo siento.- Cheondung se puso rojo, nunca tuvo la intención de faltarle al respeto. Continuaron en silencio oyendo sólo el caer del agua de la regadera, en la sala los sonidos se habían calmado indicando que Mir estaba dormido. -¿Hyung?- esta vez su voz salió más calmada y el nombrado volteó a verlo, Thunder tuvo miedo ya que SeungHo tenía una de esas miradas de láser. -Ah...Seungho hyung...- retrocedió.
-¿Por qué estabas enojado?-
-No...yo...no estaba enojado.- sus piernas tocaron la mesa cuando retrocediera. -Sólo...bueno...-
-Sabes que no me gustan ese tipo de cosas.-
-Lo sé.- Thunder bajó su mirada al suelo, ahora venía una reprimenda por parte del líder.
Seungho vio aquella carita linda sonrojada y temerosa, se fue acercando lentamente a él y tomó su barbilla. -Doongie.- su voz salió un poco ronca y se detuvo antes de hacer una estupidez a milímetros de su boca.
"-¡¿Eh?!-" el menor sintió caliente su rostro al tener aquellos labios gruesos y rojos muy cerca. 
-Ve a dormir.- ordenó SeungHo pero Thunder no se movió ni un centímetro, estaba petrificado por su presencia. -Que vayas a dormir.- si no se quitaba lo besaría como tanto quería y aquel niño se lo hacía difícil. "-No....no...-" se repetía el lider en su mente para calmarse, no debía saltarle encima. 
"-Seungho.-" incapaz de pensar en algo más, Cheondung repetía su nombre, le latía el corazón en las sienes y rogaba al cielo porque lo besara, que devorara su boca y la tomara de todas las formas en que quisiera. 
-Que te vayas.- SeungHo cortó aún más la distancia y sintió un leve roce con la boquita rosada del menor, apretó su puño y sabiendo que se arrepentiría se hizo hacia atrás. -Buenas noches.- con fuerza salió del cuarto hacia el suyo para no verlo, no sentirlo, no tocarlo.
"-Oh, Seungho.-" se dijo Thunder, una mezcla extraña de mil sensaciones se despertó en su pecho, habían estado a punto de besarse pero no trascendió a nada. Siguió los pasos del líder pero ya no había rastro de él, sobre el sofá vio a Mir medio desparramado y lo hizo levantarse para que fuera a su cuarto, él entró al suyo.
 
G.O salió del cuarto de baño luego de una ducha y entró al compartido, esperaba que Cheondung estuviera más tranquilo y lo encontró acostado viendo a la pared.
-¿Doongie?- preguntó con duda, no sabía si dormía o hacia algo más. 
-Uhmm.- fue la respuesta del menor.
-¿Estás bien?- G.O se puso la playera de su pijama. -Hace rato estabas enojado...¿era conmigo?-
Thunder se puso rojo. -No.- negó.
-¿Seguro? Si te ofendí, lo siento.- mirando la espalda amplia de aquel niño G.O fue destendiendo su cama, se notaba que estaba molesto por algo pero no quería decirlo; él sólo esperaba que no fuera por su culpa porque no tenía idea de qué pudo hacer.
-No, todo bien.- contestó Thunder quién mantuvo su posición. ¿Cómo se supone qué iba a explicarle sus celos? ¿O pedirle que le dijera si había algo entre él y Seungho? Era obvio que se gustaban y él, él sólo era un miembro más. Poco después, su compañero apagó la luz y se durmieron.
**********
 
SEUNGHO POV.
[Dos días después.]
Doongie estaba más callado de lo normal, al inicio G.O y yo creímos que su actitud estaba relacionada con el cansancio causado por los ensayos pero desechamos esa teoría rápidamente. Se mantenía apartado de mí, evitaba mirarme y ocasionalmente Byunghee y yo sentíamos su mirada cuando estábamos juntos. Si yo entraba en un cuarto él se iba y cuando no le era posible, sólo se quedaba mudo en el rincón. Byunghee también se estaba viendo afectado ya que al compartir cuarto sufría su indiferencia y ánimo deprimente. Joon y Mir también notaban su alejamiento y ya habían expresado su preocupación pero ninguno tenía noción de lo que le pasaba a Thunder. 
Esa tarde por primera vez en mucho tiempo salimos del estudio cuando anochecía, el fin de semana llegaba y con él dos días libres para nosotros dándonos un respiro más que necesario. El primer día y la mitad del segundo pasaron rápidamente, incluso Mir había animado un poco a Cheondung invitándolo a jugar con nosotros, a ver la televisión o cualquier cosa que hiciéramos los cinco juntos, sin embargo aquel no salía de su ensimismamiento. 
Serían cerca de las dos de la tarde y veíamos una película en la sala a excepción de Thunder que decidió dormir y G.O que terminaba de limpiar la terraza.
Mir estaba sentado en medio de mí y Joon  -Hyung, ¿qué le pasa a Doongie hyung?- me hablaba mientras comía palomitas. -Ha estado muy raro y ya no sé cómo animarlo.- el maknae tenía el don de alegrar a las personas pero hasta a él se le agotaban las ideas.
-Uhmm...no sé. Ya no entiendo...- contesté algo deprimido.
-¿Se pelearon? Es que contigo está peor que con el resto.- intervino Joon robando palomitas al menor que ni se dio cuenta.
-No y es lo peor. Como dices, me repele pero no supe qué hice.- negué con la cabeza, me sentía sumamente frustrado por no tener una respuesta y más porque el chico que me gustaba me ignoraba marcadamente.
-Oh.- un pensativo Mir bajó sus ojos a su regazo. -¡Ya sé!- gritó de pronto asustándonos ligeramente. -Como Doongie hyung apenas quiere salir del cuarto, propongo que Joonie hyung, G.O hyung y yo salgamos por algo y los dejamos sólos...así hablas con él.-
-¡Sí! No tendrá alternativa más que oírte.- inmediatamente apoyó el tonto musculoso. 
-¿Creen que sea buena idea? No quiero forzarlo...- dije con miedo.
-Sí, de otra forma nunca sabrás qué le pasa y yo no quiero que estén así.- el maknae me hizo un lindo puchero para convencerme, para mi desgracia siempre podía. -Entonces deja voy por G.O hyung.- Mir se echó a correr sin darme tiempo de intervenir, estaba decidido que se irían y Joon se fue a poner los zapatos. Medio minuto después Byunghee venía del brazo con el pequeño. Yo me levanté del sofá y fui tras ellos hasta la salida.
-Nos vamos.- Mir se despidió de mí agitando su manita.
-Chicos...esto es apresurado.- murmuré, estaba muy nervioso y quería detenerlos sabiendo que era imposible.
-Todo saldrá bien, ya verás.- Joon me ánimo y salió de la casa.
-Prometo entretenerlos.- G.O me guiñó. 
-Tú no Byunghee.- supliqué y el muy idiota sólo me tomó de los hombros. 
-Hombre, habla con él y dile lo que sientes.- me aconsejaba.
-Pero es que...-
-No tienes nada que perder. Es el momento.- puntualizó G.O. Sintiendo la cara caliente terminé asintiendo como no queriendo la cosa, el idiota de Byunghee se rió y cerró la puerta a sus espaldas.
 
*********
Seungho regresó a la sala donde caminó de un lado a otro preguntándose si debía hacerlo y si sí, qué decirle, como iniciar la conversación y en todos caso cómo declararse. En completo silencio pasaron los minutos poniéndolo más y más tenso, en su mente repasaba incansablemente toda clase de ideas locas y extrañas que iban desde entrar y gritarle que lo amaba hasta salir huyendo del apartamente y fingir su muerte.
-Por el cielo.- deslizó sus dedos por su cabello jalándolo un poco. -Creo...creo que no tengo alternativa.- fue su especie de aliento y sin pensarlo mucho dejó que sus pies lo llevaran hasta el cuarto donde su pequeño dormía. Antes de entrar suspiró para calmarse y abrió lentamente para no despertarlo de golpe. 
Frente a él, el dulce niño estaba recostado en su cama de espaldas a la entrada, Seungho dio algunos pasos hacia el interior y juraba que sus latidos se oían pero ya era muy tarde para arrepentirse, como le dijera G.O era su única oportunidad.
Se asomó por encima de Cheondung y lejos de verlo dormido, lo vio llorando abrazando al gato. 
-¿Doongie?- le sorprendió encontrarlo así.
-Ah...- el menor lo miró asustado al saberse descubierto y rápido limpió sus mejillas. -Hyung.-
-¿Por qué estás llorando?- preguntó Seungho que se hizo hacia atrás para permitirle al menor sentarse en la cama.
-No, no es así...yo me acabo de despertar y...- Thunder hablaba con prisa haciendo difícil entenderle.
-Doongie.- el líder lo llamó con dulzura, aquella carita estaba roja por el llanto, era imposible que lo negara aunque hacia un esfuerzo increíble por parecer lo contrario.
-De verdad, hyung.- el menor se puso de pie queriendo salir corriendo de ahí, el llanto lejos de parar amenzaba con salir con mayor intensidad y él no deseaba que lo viera así. 
-No, dime por qué estabas llorando.- Seungho suplicó una respuesta, Cheondung lo esquivó y corrió a la puerta logrando tomar la perilla, estaba a nada de abrirla cuando el líder lo tomó de su otro brazo haciendo caer el gatito al suelo. -Quiero saberlo.- inquirió el mayor. Si Thunder lloraba era porque le dolía y si le dolía indicaba que era importante. Y si era importante, tal vez tenía una oportunidad.
-No, hyung.- aquel niño quiso soltarse pero la mano del líder lo evitó. 
-Dime, Doongie. ¿Qué te hice? ¿Por qué ya no me hablas ni me miras?- SeungHo soltó con tristeza, en verdad lo dañaba su trato.
-Hyung.- el menor levantó la vista encontrándose con la dolida del líder. -Yo...es que...- sus ojos se cristalizaron, sus emociones se desbordaban haciendo muy dificil el no llorar.
-Doongie, ¿acaso me odias?- la voz de SeungHo reflejaba muy bien su tristeza y con cuidado acarició la mejilla del otro.
-No, hyung. No te odio.- Thunder cerró los ojos sintiendo su tacto provocando que dos gotitas escurrieran de sus ojos.
-¿Entonces? Quiero saberlo para arreglarlo, no quiero que me evites pero si no podemos ser amigos entonces...- SeungHo se calló no quería llegar al punto en que debiera irse del grupo porque era la única solución, él no podría quedarse ahí sabiendo que ese niño al que amaba lo despreciaba.
En su mente Cheondung se dijo que antes de perder al líder le haría saber sus sentimientos, llevaba demasiado tiempo callando su amor como para seguir así. -Te quiero.- dijo en un murmullo. Había juntado tanto valor como podía.
-¿Qué dijiste?- un descolocado SeungHo se acercó a él para oirlo. 
-Hyung...- sus miradas se encontraron. -Yo te quiero.- confesó Thunder con un hilo de voz.
Seungho abrió los ojos a la par que su corazón brincó sin control. -¿Cómo?-
-Te quiero...y...ya sé que no puede ser...pero yo te quiero.- Thunder dejó las lágrimas salir.
Con el corazón golpeando sus sienes, SeungHo le tomó la cara entre sus manos, necesitaba una confirmación. -Doongie...¿cómo me quieres?- si le decía que como él, como chico, se iba a morir porque sus sentimientos serían correspondidos.
-Yo...yo...- Thunder lloraba, sus sollozos ahogaban sus palabras haciendo imposible continuar.
Viéndolo de esa forma, Seungho entendió a lo que se refería, ya no fue necesario que le dijera algo más. Cheondung luchaba por calmarse sin mucho éxito. Aún sujetando el bonito rostro del menor, SeungHo deslizó sus pulgares para limpiar aquellos ojos inundados en lágrimas. -Shhhh.- susurró como la vez del accidente en la cocina. -Cálmate, mi amor.- dijo y besó los labios rosas del menor con tanta dulzura y amor que desarmó al otro.
-Hyung.- de nueva cuenta Thunder detuvo su llanto. 
-Así está mejor, bonito.- SeungHo depositó un par de besitos en cada mejilla. -No me gusta verte llorando.- rozó sus narices, Cheondung parpadeaba rápidamente tratando de conectar las piezas. -¡Oh!- el líder soltó su cara para agacharse y levantar el gato negro. -Parece que te hice soltarlo.- tomó uno de los brazos del menor y en él le colocó el gatito para que lo abrazara. 
-Hyung...- Thunder, completamente aturdido miró al gatito y luego a SeungHo. -¿Esto?...-
-Sí.- el mayor ni lo dejó terminar. -Yo también te quiero.- besó su boquita de nueva cuenta. -Te quiero como a nadie, Doongie.-
-Hyung...- Thunder perdió el ritmo de su corazón. -Yo...-
-Shhh, ya entendí.- el líder susurró sobre sus labios. -Casi me matas de la preocupación.- confesó con una sonrisa de alivio y volvió a darle un nuevo besito.
-¿Pero y G.O hyung?- preguntaba Thunder, para él era más probable que SeungHo se enamorara de ese chico fuerte y guapo que de un niño como él. 
-¿G.O?- SeungHo frunció el ceño. 
-Tú y él,  bueno...-
-No te confundas, bonito. Somos amigos, si me trata así es porque somos del mismo año y podemos hacerlo. ¿Era por eso que me evitabas?-
-Sí, yo creí que...ya sabes, se gustaban.-
-No, amor. A ti es a quien quiero.- SeungHo le robó otro beso. -Te quiero, Doongie.- 
-Y yo te quiero a ti.- el menor le regaló una sonrisa, la primera en días. Seungho lo besó y él correspondió con delicadeza, aquel era el primer beso de amor que se daban y simplemente les pareció magnífico.
-Ahora, qué dices si vamos con los demás al parque.-
-¿No están en casa?- se sorprendió el menor.
-No, nos dejaron solos para que pudiera hablar contigo.-
-Oh...- Cheondung se puso rojo. -Habrá que darles las gracias.-
-Jajajaja, lo haremos.-
Tras algunos besitos, salieron del cuarto hasta la entrada principal. Mientras Cheondung se ponía los zapatos el líder llamó al elevador que no tardó en llegar, las puertas se abrieron y tuvo que ponerse en medio de ellas para evitar que se cerraran.
-Amor, ¿vamos?- SeungHo lo llamamaba con ternura. El pequeño dio un par de pasos fuera de la casa cuando se giró y regresó corriendo al interior. -¡Doongie!- gritó el mayor no entendiendo su reacción.
-¡Espera!- respondió Cheondung, el otro apenas y lo oyó pero diez segundos más tarde el primero apareció con el gato negro entre brazos. -Vendrá con nosotros de ahora en adelante.- dijo con una sonrisa en los labios mientras se iba acercando al líder. 
-Jajajaja, ¿por qué?- SeungHo, fascinado con su actitud dulce e infantil estiró su mano que el pequeño tomó.
-Porque es nuestro y él mejor que nadie sabía lo que sentimos el uno por el otro.- afirmó Cheondung y ambos se metieron al elevador.
-Jajaja, es un gatito muy afortunado.- bromeaba el mayor. Se miraron por un milisegundo y se dieron un besito. Ahora que se había confesado querían pasar cada instante demostrándose su amor, al mayor le encantaba la idea porque por mucho tiempo tuvo que callarse y aguantarse las ganas de robar esos labios, por su parte el menor se maravillaba con cada nuevo contacto, eran fascinantes y sumamente dulces, empezaba a hacerse adicto y anhelaba que esos labios rojos y carnosos lo marcaran para siempre.
-Somos.- dijo Cheondung, completando la idea que se viera interrumpida antes del besito. -Somos un par de gatitos afortunados porque nos quieres.-
-JAJAJAJA.- Seungho estalló, su risa resonó en el edificio. -Son mis gatitos, amor.- dijo y volvió a darle un piquito. Las puertas del elevador se cerraron y con la complicidad de ese pequeño cuarto, el líder se abalanzó contra el menor y comenzó un beso mucho más intenso, fuerte y pasional. El primero de los muchos que le daría.