'I can’t believe what you said to me Last night when we were alone'
RITSU POV
¿De verdad se puede llegar a la estúpida conclusión que la vida es perfecta? No lo creo. La verdad, en los últimos días lo he pasado mal.
Perdí mi trabajo hace menos de dos horas. Estoy en camino a mi hogar y no sé cuál será la reacción de mi pareja al contarle acerca de mi renuncia. Mi pareja es difícil de descifrar, no se sabe con exactitud lo que hará.
~Inicio del Flashback~
Estoy sentado enfrente al escritorio de mi oficina esperando a que me llegue el manuscrito de Usami sensei. A decir verdad, me molestaba que me encargaran escritores ya conocidos, ya que en pocas palabras, en el caso hipotético que mi trabajo saliese mal, la gente seguiría comprando el libro, por el hecho que lo escribió alguien ya reconocido. No tenía razón editar algo que por su propia cuenta se iba a vender de todos modos.
En el pasado había hablado con mi padre al respecto, sin embargo, como era de esperarse, evitó mi inconformidad, afirmando que mi único propósito era vender y nada más.
- ¿No crees que es algo absurdo encargarse de escritores ya reconocidos? ¿No es mejor darle la oportunidad a aquellos que hasta ahora salen a la luz?- pregunté
- Ritsu eres tan ingenuo, se nota que no sabes nada de mercadeo. Si quieres vender, debes garantizar las ventas. Si le damos la oportunidad a cualquiera que se aparezca, despreciaríamos demasiado dinero- contestó
- Hay escritores con mayor potencial en las sombras, si nadie explota ese potencial, nunca podrán consolidarse por sí mismos- rebatí
- ¡SILENCIO! No digas estupideces y ve a trabajar- ordenó con un tono dominante
- ¿Sabes algo? No se puede llegar a nada contigo, así que prefiero renunciar a que sigas con esa actitud tan absurda- afirmé con rabia. Súbitamente tomé mis pertenencias y salí del despacho de mi padre.
¿Qué clase de argumentos eran esos? ¿Cómo era posible que se encerrara en una burbuja y no quisiera escuchar mis consejos?
~ Fin del flashback~
Eran las 6 de la tarde cuando tomé el metro. Era de esperarse, que a esa hora estuviese lleno. Por suerte, logré conseguir un puesto al lado de la ventana. Saqué mi móvil para avisarle a mi pareja que ya estaba en camino.
- "Shin, ya voy en camino, tengo una noticia que darte"
- "Hola amor, me alegro que salgas temprano, te esperaré con una sorpresa"
Al leer esa oración, no pude evitar sonrojarme. Sabía perfectamente que las sorpresas de Shin eran demasiado descabelladas. ¿Acaso quería practicar alguna nueva pose del Kamasutra? o ¿Había conseguido un juguete sexual exótico?
La duda me intrigaba. Al salir del metro empezó a llover. Por desgracia, no llevaba paraguas, así que me tocó esperar en una tienda a que dejara de llover por lo menos, para que no me mojara. Aproveché e hice compras, compré un bote de helado para comerlo de postre. Sabía que le gustaría a Shin, al fin y al cabo, tenía que apaciguar la noticia que tenía que decirle.
Ya había dejado de llover, así que pude seguir con mi trayecto a mi apartamento. Los nervios me ganaban. ¿Qué pensará Shin de mí al ver que renuncié al trabajo?
Llegué a mi casa a eso de las 7 de la tarde. Me quité mis zapatos y dejé mi chaqueta en el perchero. Estaba demasiado exhausto
-Llegué a casa- afirmé soltando un pequeño suspiro.
- Bienvenido, ¿Qué tal tu día?- preguntó con una falsa sonrisa
- Cenemos primero y luego hablamos de ello- afirmé mostrándole la bolsa con el bote de helado en su interior.
Me dispuse a organizar la mesa. Dejé los platos en el puesto que nos correspondía a cada uno y saqué un vino de la despensa.
- Y bien ¿Cuál es esa noticia de la que me querías hablar?- preguntó con un tono seco
- No sé cómo te lo tomes- susurré
- ¿Acaso me estás traicionando?- preguntó
- ¿Pero qué dices?- agregué algo confundido
- SÉ QUE TE LA PASAS MIRANDO A ESE ESCRITOR- gritó golpeándome en el rostro. Ya me había acostumbrado a ese tipo de reacciones
-Sabes que sólo tengo ojos para ti- afirmé limpiándome la sangre que había en mi rostro
-Perdóname amor, sabes que los celos se apoderan de mí y no me puedo controlar- afirmó abrazándome. No sabía si creer a esa disculpa o a su forma de actuar. Pero algo en mí me decía que era todo temporal.
- Dime Ritsu, ¿Cuál es esa noticia?- preguntó acariciando mi rostro.
- E-Esto, a decir verdad, renuncié hoy a mi trabajo- susurré en un tono que a penas se podía escuchar.
- ¿QUE HICISTE QUÉ?- preguntó exaltado
- E-Espera, no te pongas furioso, tuve mis motivos- afirmé asustado
- ¿ A si? ¡Cuáles?- preguntó en forma satírica
- Sabes perfectamente que me gustaría ser el editor de escritores amateur- afirmé
- ¿Acaso no sabes que cometiste una estupidez?- preguntó
- Me pareció la mejor opción- dije
- ¡TE CALLAS!- exclamó volviendo a golpearme
- ¿Ahora qué haremos? No puedes quedarte sin trabajo- dijo
No podía emitir alguna palabra, por el dolor que me producían las heridas propinadas por mi pareja.
- ¡Ya sé! Le puedo decir al bueno para nada de mi primo Masamune que te de un trabajo en su editorial- afirmó
- Hasta donde sé, la editorial de él se especializa en manga, no creo que sea bueno en eso- agregué
- ¿Por algo se empieza no?- preguntó con tono burlesco.
Me dispuse a sentarme en el sofá de la sala y escuche la conversación que mi novio mantenía con su primo.
- Ya está decidido amor, mañana tienes una entrevista en la editorial- afirmó el pelirojo
- ¿Crees que es bueno que vean mis heridas?- pregunté
- Eso te pasa por decir estupideces, sabes que te lo mereciste. En fin, si es necesario te pones algo de maquillaje y ya- afirmó
CONTINUARÁ....