---++ Protege Moi++---
Capitulo 2: “Nuevo Ingreso”
Al día siguiente Ed despertó y no reconoció donde se encontraba, hasta que volteó al buró de noche que había cerca de la cama y vio una foto de su amigo y él, de la primera vez que salieron juntos, ya recordando, bajó la cabeza pensando en su padre, cerró en puño la mano y se levantó sin ganas de la cama, tenía demasiada sed.
Llegó a la cocina y divisó un recadito dirigido a Envy y en la mesita dos platos con huevos revueltos y una jarra de jugo de piña. Miró los platillos sin mucho interés, la verdad lo que menos deseaba ahora era probar alimento, tomó su vaso de agua y se devolvió al cuarto de Envy donde encontró a éste último dormido aun en el sofá.
Ed sonrió para si mismo, en verdad le gustaba tener un amigo tan fiel y bueno como lo era Envy, nunca le pedía explicaciones de nada, y cuando se las pedía, le daba su tiempo para contestar, cosa que su padre nunca hacía con él, se acercó a su amigo, y le acarició el cabello, para después plantarle un beso en la frente como agradecimiento mudo a su ayuda, terminando aquello, se fue de la casa, pensando en que talvez su padre estuviera preocupado por él.
Se escuchó como azotaba con fuerza la puerta, Envy abrió los ojos los ojos lentamente, y después se incorporó en el sofá, se tocó la frente, sintiendo aun la tibieza del beso de Ed, pasando después sus propios dedos hasta llegar a sus labios y lamerlos con lujuria.
Ed llegó a su casa y notó un auto que desconocía, estacionado cerca del pórtico de su casa, con curiosidad entró a su casa y se anunció como era su costumbre.
-Ya llegué…-dijo sin mucho interés colgando su chaqueta roja en el perchero de la entrada, y caminó directo a la cocina de su casa, por alguna extraña razón seguía tendiendo mucha sed. Al llegar a ésta se encontró con un cuadro algo extraño, o más bien el único extraño ahí era el sujeto de cabello negro que Ed estaba seguro había visto antes, pero no recordaba de ni la mitad de las cosas que hizo ayer.
-Ah! hola hijo, donde estuviste anoche? –preguntó Hohenheim al ver a su hijo, claro que estaba preocupado por él, aunque Ed dijera lo contrario, era su padre y lo amaba con toda su alma, también quería mucho a Alphonse, pero eso Ed no lo entendía.
-… -Ed miró sin mucho interés a su padre, para luego decir –Por ahí… pasé la noche en casa de un amigo…-miró después a la otra persona que guardaba silencio en el comedor.
-Quien es él? –preguntó sintiéndose ya cansado de no saber quien era ese tipo, Hohenheim sonrió para si y le pidió a su hijo que se sentara con ellos, que tenían que hablar.
Ed rodó los ojos cansado y tomo asiento enfrente de su padre y del otro sujeto que, a su parecer, parecía más un rector que otra cosa…
-Edward quiero presentarte a tu futuro director de RAVEN, el Sr. Roy Mustang –Hohenheim presentó a Roy como algo tan casual y común, Ed abrió los ojos como platos.
Su director?...
Ese hombre estaba de broma…
No podía ser cierto…
No quería que fuera cierto…
-Mucho gusto Edward Elric, eh oído varias cosas sobre ti, espero que nuestra institución sea de tu agrado –Roy hablaba sin entender el gran daño que le provocaba a Ed con sus palabras, dejó de hablar al notar que el niño ni siquiera lo estaba escuchando, Roy se puso serio.
-Te sucede algo? –preguntó Mustang al notar el ligero temblor en el cuerpo del niño, asustándose un poco, pero sin que se notara, miró al padre de Ed y le preguntó con la mirada.
-Ed… que tienes hijo?... –Hohenheim sabía de ante mano lo que Edward estaba pensando, solo pedía que no le hiciera una de sus acostumbradas escenitas, que según a su criterio, empezaron cuando conoció al chico de cabello verde, ese mocoso había arruinado a Edward.
-Te dije que no…-murmuró, Hohenheim rodó los ojos cansado, perfecto, estaba apunto de pasar una vergüenza justo enfrente del director de la escuela… -Yo te dije que no quería saber nada de esa escuela! –gritó exaltado Ed, ya sabía de ante mano que su padre no iba a escucharlo, que para él TODO lo que era referente a Edward Elric salía sobrando en esa casa y si haciéndole una escenita, como él les llamaba, podía lograr algo, pues total… ,le venía valiendo un bledo quedar bien frente a ese sujeto.
-Porque nunca escuchas nada de lo que te digo?! Oye, no quiero saber nada de otra escuela, nada de otro país, absolutamente nada –Ed miraba con enojo a su padre y a Roy, quien no tenía ni vela en el entierro, pero si lograba mínimo asustarlo, pues podía descartar aquel internado, sonrió para sus adentros.
-Ed por favor… -murmuró con cierta vergüenza ajena Hohenheim, porque su hijo no podía ser normal?, porque tenía que ser él el del problema?
-… -Roy permanecía como un mero espectador en el asunto, sabía de sobra que no tenía que decir nada, que lo que saliera de sus labios quedaría fuera de aquella burbuja tan tensa entre padre e hijo; en verdad que a su ver, esa “familia” era muy inestable, el padre tenía serios problemas de interés para con su hijo y este ultimo de autoestima, suspiro cansado…
“Esta será una larga tarde… a buen lugar me vine yo a meter…”
-Sabes padre… -sentenció Ed… Roy centró su atención a Elric, para luego afilar la mirada por el comentario que dio al final –Puedes irte mucho al diablo con tus ideas de un internado… aquí me vas a tener para joderte la vida, así que acostúmbrate –diciendo aquello se fue a su habitación.
Hohenheim se había quedado con la boca abierta, Edward jamás le había faltado al respeto con esa magnitud de palabras, no pudo evitar que Ed se marchara a su cuarto, no tenía con que retenerlo, no lo podía poner en cintura con el director ahí en frente… aunque tampoco quería volver a golpear a su hijo, no se sentía bien consigo mismo al hacerlo. Agachó la cabeza sintiéndose derrotado… ese bastardo estaba arruinando a su hijo poco a poco y él solo estaba como un mero espectador.
Roy se aclaró la garganta, atrayendo la atención del señor Elric.
-Siento mucho esto… el no era así… -Hohenheim no miraba de frente a Roy, se sentía demasiado humillado.
-Lo entiendo… sabe, si quiere puedo hablar con él… para plantearle como es el internado –Hohenheim levantó la vista sorprendido. Roy sonrió –No veo por que no pueda entrar, jóvenes como él hacen que nuestra institución sea reconocía, tomamos estos caso como un reto –Roy decía esto muy orgulloso de su trabajo.
Hohenheim no sabia que decir, ese profesor en verdad le agradaba, sentía que era el ejemplo perfecto que Ed necesitaba.
“Puesto que yo he fallado como tal… “
Hohenheim entrecerró los ojos ante este pensamiento, para después levantar la mirada y que en ella hubiera determinación, Roy afiló más la mirada.
-Está bien, vaya con él, tal vez usted le haga ver a Edward lo que he intentado mostrarle durante un año –finalizando Hoheheim se paró de la silla yendo a la sala, a esperar que tal le va al director, sabía de sobra que Ed era testarudo, solo esperaba que no fuera estupido y escuchara razones.
Roy sonrió a su manera y con un simple “en un momento vuelvo” se marchó a buscar a Ed, pero algo lo detuvo en su búsqueda aun no iniciada… un detallito muy, pero muy importante
-… esto, donde se encuentra la habitación de Elric? –preguntó con una gotita en la frente Mustang, a lo que Hohenheim también sudó varías de ellas, para luego indicarle donde estaba.
Ed estaba acostado boca arriba en su cama, viendo muy entretenido la foto de su madre y Al, en verdad que los extrañaba, necesitaba tener a su madre con él o se volvería loco, está bien que tenía la amistad de Envy, pero él no podía darle el calor y amor que solo una madre puede dar a los hijos…
-Mamá… por que TÚ tenías que irte… por que no se lo llevaron a él… -se giró a su derecha, recargando su cabeza en un brazo, y colocando la foto en su pecho, abrazándola con fuerza –Te extraño… a ambos los extraño mucho… -diciendo esto cerro los ojos, quedándose así un buen rato, hasta que volvió a sentir la resequedad en la boca, cosa que se le hacia extraño.
-Debe ser por la pastilla… genial, Envy no dijo nada de efectos secundarios –fastidiado, se paró y fue al baño de su cuarto, se lavó la cara y tomo algo de agua de la llave (N/A: Ándale! Que al cabo nos gusta sin potabilizar), recordó que no se había bañado aun, miró su reloj y este marcaba las 12 del día… suspiró cansado, nah… al rato se bañaría, ahora quería seguir con su madre y hermano.
Justo cuando se dirigía a su cama, tocaron la puerta, Ed rodó los ojos, ya pensando quien era el estorbo que lo molestaba y con un simple pase, la puerta se abrió, Ed se había acostado en su cama dándole la espalda a la puerta…
Roy entró al escuchar la autorización, y divisó al chico sin problema en la cama, recostado y detrás de él, la foto de una mujer y un niño, “Debe ser su madre y hermano…” Mustang suavizó la mirada, en verdad que el chico estaba sufriendo y ya no era tanto en silencio… eso era bueno, mínimo ya sabía con que clase de problema estaba tratando.
-Papá si no vas a decir nada, vete… me pones de malas –dijo el chibi con tono ácido en su voz. Roy solo sonrió para sus adentros.
-Punto negativo, no soy tu padre –diciendo esto, Ed abrió grande los ojos y se giró rápidamente, quedando sentado en la cama y viendo al sujeto en su habitación.
-Director Mustang…-dijo Ed con algo de consternación en su voz, para luego afilar la mirada –Que hace usted aquí, nadie le dio permiso para entrar a mi habitación –Ed se mostraba a la defensiva, y más con se sujeto que, junto con su padre, conspiraban para alejarlo de su hogar… alejarlo de Envy…
-Otro punto negativo… tu mismo me dejaste pasar, que hayas pensado que era tu padre no es mi culpa –Ed se sonrojó por la aclaración, en cierto modo tenía razón aquel hombre –A demás de que necesito hablar contigo –Roy sonrió al chico, y Ed desvió la mirada algo sonrojado más por aquel gesto que por lo anterior.
-De que? –preguntó fingiendo desinterés.
-Pues que no es obvio?... como director de RAVEN es mi deber informarte sobre al internado al cual vas a entrar –mencionó Roy burlonamente, sabía que eso de cierta forma enojaba al chico.
Ed entrecerró los ojos y le dio la espalda a Roy, girándose sobre su sitio; Mustang sintió que había metido la pata con aquello, pero es que en verdad se esperaba la reacción explosiva, no la depresiva… “Este chico si será un reto…”
-Sabes… nuestra escuela es reconocida por ser la mejor en cuanto a alumnos con promedio académico arriba de noventa se refiere… -tenía que romper ese feo hielo que se había formado entre los dos, Roy no era tonto y estaba más que conciente sobre los sentimientos de Edward hacía él…
“No le agrado y como no… si soy el director de la escuela que odia tanto….”
Roy miraba detenidamente la espalda de Ed, tratando de encontrar las mejores palabras que lo ayudaran con esta situación… hasta que pensó en algo, sería arriesgado, pero de eso a nada, pues que más daba…
-Te propongo un trato Edward –habló firme la voz de Roy, captando la atención de Ed, quien instintivamente había volteado hacía su futuro director.
-Un trato?... de que va?
-Pues mira… -Roy tomó asiento a lado de Ed, mirando directamente a los ojos del rubio, haciendo que éste le sostuviera la mirada con reto, pero sin que se notase.
-Tu vienes a la escuela RAVEN sin chistar, ni quejarte, durante un semestre… -Ed iba a reclamar pero en es Roy lo callo poniendo su mano cerca de su cara, sorprendiendo al chibi en el acto –Y si no te gusta como se maneja la institución, estas en tu libre decisión de marcharte y por mi queda que no te retendremos.
Ed se sorprendió por el trato tan flexible que le daba aquel hombre, prácticamente le estaba dando las puertas abiertas, lo único que tenía que hacer era sentirse incomodo en esa escuela y vamonos, cada quien pa su casa… una oferta muy tentadora cabe agregar.
Puso su mano en su mentón, viendo los lados negativos, porque así como era buena idea, todo lo bueno tiene algo malo, es el puro efecto del Ying Yang (N/A: Que ¬¬? Mi Ed lee mucho…) lo malo de esto era que se tenía que quedar seis meses en ese internado, sonrió solo como él sabía hacerlo y le tendió la mano al director.
-Director… usted a echo un trato, salude a su nuevo alumno –dijo Elric con algo de altanería en su voz, Roy lo miró un segundo, para luego sonreír y darle la mano al chico, Ed sonrió mas abiertamente, cerrando los ojos en el acto.
Mustang centró su vista en aquella sonrisa, definitivamente le gustaba más esa expresión en el rostro del chico, que verlo siempre con la cara larga y los ojos tristes; a este niño le quedaba más sonreír y por alguna extraña razón Roy sintió en el pecho querer ser el responsable de esas sonrisas…
De darle una verdadera felicidad…
Sin saber muy bien que hacia, acercó una de sus manos ala mejilla del chico, como la vez del parque, sintiendo la calidez que emanaba ésta.
Ed abrió los ojos al sentir aquel contacto y sin poder evitarlo sus miradas chocaron, una con otra…
A Ed esto se le hacia extrañamente familiar, sabía que aquello ya le había pasado…”Deja vu caso?” pensó con duda el rubio, hasta que algo en su mente hizo clic, escenas de un parque, rápidamente pasaron por su cabeza…
Un hombre… Su tacto… Una sonrisa altanera…
Bingo
-Ahh!!! Tu eres el sujeto de ayer!!! –gritó Ed a los cuatro vientos, alejándose de Roy en un santiamén y apuntándolo con el dedo peligrosamente.
-Oh vaya! Si tienes memoria después de todo –soltó Roy burlonamente, mientras que posaba una mano en su frente, para después reaccionar en lago –He! Y no me tutees, que soy tu superior –apuntó Mustang con altanería en su voz.
-Que superior ni que nada!, usted es un pervertido! Agarrarle la cara a una persona tan confiadamente y peor si es un niño!! –Ed “regañaba” a Roy casi como si su vida pendiera de ellos, hasta que cayó en la cuenta de algo que había dicho casi sin querer… Mustang sonreía malévolamente ante esto, Ed solo atinó a taparse la boca.
-Ni se le ocurra… -susurró Elric
-Enano…-sentenció Roy con burla mientras que Ed se ponía rojo como tomate y le gritaba su ya conocido discurso y exagerándolo todo como era su costumbre, Mustang en cambio se tapó los oídos y dejó al niño gritar todo lo que quisiera, total… algún día se iba a callar…
Después de aquello, el director de retiro dejando en claro que las clases iniciaban en un mes, así que tenían que preparar muchas cosas antes del vuelo a Canadá. Ya era la hora de la cena cuando Ed bajó recién bañado, secándose el cabello con la toalla (N/A: Saben, creo que voy a empezar a omitir lo obvio… ¬¬) para después acomodarse en una silla del comedor, esperando su cena.
-Que vamos a cenar, eh? –preguntó con cierta curiosidad, puesto que sentía mucha hambre, si en algo era bueno Hohenheim era en la concia y Edward le tenía que dar crédito por eso.
El padre de Ed se acercó con un sartén en mano que llevaba un omelet con relleno de pollo (N/A: No me cuestionen déjenme ser ¬¬… si yo quiero que eso sea posible lo es ¬¬) al rubio se le iluminaron los ojos y sonrió de manera amplia, en verdad que se veía delicioso aquello.
-Vaya, papá esta vez te luciste, que estamos festejando o que? –Ed ya sabía la respuesta, pero no estaba de más hacer algo de plática, no molesta, durante la cena.
Hohenheim también se sirvió y se sentó junto con su hijo, para luego decirle el porque de aquello y así como Ed, ya sabía la respuesta, pero que más daba si podía tener una conversación como gente civilizada.
-Me siento orgulloso de tu cambio de parecer, Ed, vas a ver como ésta escuela era lo que necesitabas para cambiar de actitud –dijo Hohenheim con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando por completo la magnitud de sus palabras.
Ed dejó de comer, para mirar fijamente a su padre, pero éste ni siquiera sentía la mirada de su hijo, fastidiado, continuó comiendo, pero ya no con aquella sonrisa y tranquilidad que hace unas horas el director había dejado en él…
Después de aquello, Ed recogió los platos y se dispuso a lavarlos, todo en silencio, Hohenheim miraba con duda a su hijo, se preguntaba ¿que había cambiado la actitud de hace una horas del chico?.
Viendo que Edward no iba a hablar decidió ir por algo a su cuarto.
Ed notó la falta de presencia en la cocina y volteó hacia a tras, dándose cuenta que su padre ya o estaba ahí, suspiró cansado y continuo lavando los platos, hasta que un objeto cayó frente a su cara, sorprendiéndolo por completo y echándose para tras topándose con el pecho de su padre.
-Papá –Ed se separó de su padre, empujándolo –Me sacaste el susto de mi vida, te has vuelto loco no me vuelvas a salir así!! –gritó enojado el ojidorado, para luego notar como su padre ni siquiera se había inmutado por esa manera de reprochar.
Hasta que lo notó…
Un collar colgaba de la mano de su padre, un collar de plata…
Con forma de cruz y una serpiente enroscada en todo lo alto de ésta…
“Parece que protege la cruz…” pensó Ed hipnotizado por el brillo de aquel objeto, sin evitar tocarlo.
-Perteneció a tu madre –soltó Hohenheim, a lo que Ed abrió los ojos enormes, tenía en las manos algo de su madre, algo con su esencia, con su ser.
Sin poder evitarlo lo tomó de las manos de su padre con cuidado, como si tuviera miedo a romperlo y lo examinó con demasiada cautela, con demasiado entusamos.
-Se lo regalé justo cuando le pedí matrimonio –dijo el padre de Edward llamando su atención –Es simbólico, representa mi protección para con ella… -Ed escuchaba con atención aquello, era la primera vez en mucho tiempo que su padre le habla sobre su madre y no quería perder detalle de tan maravillosa historia.
-Para mi, ella representaba la cruz, por que era demasiado amorosa y cariñosa, digna de protección y yo… -hablaba Hohenheim mientras tomaba las manos de su hijo que sostenían aquel collar con celo, para abrirlas y con su dedo índice redelinear la serpiente –Yo era la serpiente que cuidaría de tu madre sin importar nada, ni siquiera mi vida… -Ed bajó la cabeza al recordar la muerte de su madre.
-Pero hay veces en que el destino ya nos tiene otro camino escrito, Ed y el de tu madre fue el de cuidarnos desde el cielo –Hohenheim sentía que en cualquier momento se le rompería la voz, pero tenía que dejarle muy en claro a Ed cuanto lo quería, que para él… era su vida, junto con el pequeño Alphonse.
Ed sentía sus mejillas mojarse, no quería llorar, no enfrente de él… pero aquellas palabras, aquel bonito relato en verdad le había tocado el corazón; Edward sabía de antemano que su padre no era malo, pero si sentía que lo tenía a él como en segundo plano de su vida, y eso le dolía mucho…
-Ed… consérvalo –Ed se tensó por aquello y miró directo a los ojos de su padre –Y cuando encuentres a una persona especial para ti, a la cual quieras proteger a un a costa de tu vida… dáselo… -El padre de Ed cerró las manos de este ultimo, resguardando ahí el collar que antes le había pertenecido a su madre.
-Papá… pero… es de mamá, es decir tu se lo diste yo no… -pero calló en el acto al sentir un fuerte abrazo viniendo se su padre, hacia mucho que no lo abrazaba con tanto cariño, con tanta paternidad, Ed entrecerró los ojos y le devolvió el gesto a su padre, no había nada que decir, no había palabras cuales expresar…
Envy salía de su habitación, mostrándose aburrido, tampoco había probado bocado de lo que les había dejado su madre, pero eso en él ya era costumbre, su madre que no entendía que él podía hacerse cualquier cosa a la hora que quisiera, no tenía que dejarle nada, eso lo fastidiaba y le quitaba el hambre.
En eso tocaron a la puerta y fue a abrir sin muchas ganas solo para encontrarse con unos viejos amigos.
-Pero miren nada más lo que trajo la desgracia… -dijo Envy con voz altanera.
-El sentimiento es mutuo –dijo una sensual voz, dándose paso entre la puerta y Envy, acomodándose en uno de los sillones de la casa, seguida de un sujeto con chaquetilla con peluche en el cuello.
-Que?! Trajiste también a este imbecil?... pues que te hice para que me torturaras así, Lust? –reprochó Envy al ver que su “mejor amigo” estaba en su casa y pisando SU suelo!!
-Ja y todavía preguntas… Envy, ya llevamos medio mes con dinero pendiente y muerto, nos has dicho que la droga que te tocaba vender ya casi está terminada, pero nosotros no hemos visto nada de ese dinero –explicó la mujer, mientras se miraba las uñas sin mucho interés.
-Ah era eso, bueno, primero que nada, no era necesario (N/A: No era necesario que te fueras así… que? Yo no las juzgo ¬¬) que trajeras a este anticuado de la moda –dijo Envy señalando a Greed, quien le pintó el dedo de forma santurrona, a lo que Envy rodó los ojos.
-Sabes mejor que nadie que Greed tiene madera para el negocio, Envy –dijo la mujer de nombre Lust –Además de que no deja de seguirme y pues ni modo que lo deje a su suerte en este lugar, no conoce Londres.
-Déjalo a su suerte, si vuelve que bueno, si no, pues lastima, no era para el negocio –se burló el de cabello verde, mientras se sentaba en el sillón enfrente de Lust y Greed permanecía de pie a un lado de la mujer.
-Como sea, no vengo aquí para que me digas que hacer con el nuevo, para eso está “ella”, solo vengo a ver tus avances –Envy torció los labios en fastidio –Que hay del mocoso que nos dijiste? Siempre si se va a unir?
-El enano? No se, le he estado dando varios tipos de drogas todo este años, pero no parece querer meterse de lleno al negocio –Lust afiló la mirada y se quejó.
-Estas diciendo que le has estado dando la droga gratis? Eso es un desperdicio, lo vas a mal acostumbrar y para cuando tenga que trabajar para nosotros va ser más adicto que el propio Gluttony -Lust se había parado para recriminarle aquello a su socio, Envy simplemente la miraba sin interés.
-Tal vez para ti sea un desperdicio, pero dime… que no fue ese el modo en que Sloth llegó con nosotros? -presumió Envy –La pobre ya está tan perdida en la droga que haría cualquier cosa por ella y lo mismo pasará con el enano –después de decir aquello la mueca de Envy cambió a una sicótica.
Lust miró al denominado por la envidia, desde arriba, para luego girar los ojos y decir un simple “Tu sabes… son tus deudas” y sentarse de nueva cuenta en el sillón, cruzando una pierna.
-De todos modos, pensé que era tu amigo –dijo Lust, viendo que había una mesita con fotos y tomó una donde reconoció al chico amigo de Envy, empezando a delinear con sus uñas largas, la silueta del chico que sonreía muy abiertamente en la foto.
-Amigo?... si, es mi amigo y como tal debe hacer lo que le pido no? Yo como buen amigo le doy la droga gratis, así trabajara para nosotros gratis –diciendo esto fue interrumpido por el timbre de la puerta, se paró a abrir mientras murmuraba maldiciones para aquel que osaba interrumpirlo.
-Quien es? –preguntó abriendo la puerta y sintiendo de nueva cuenta como un bultito se acomodaba en su pecho, cosa que lo sorprendió pero al saber de quien se trataba, suavizo su mirada.
-Hey!, enano, que te trae por aquí? –preguntó Envy reconociendo a Ed, se le hacia extraño que llegara TAN tarde, teniendo en cuenta que ya eran las once de la noche.
-Envy tengo que contarte algo increíble! –soltó Ed mirando hacia arriba para ver de frente a los ojos de su amigo, quien lo veía con duda en su rostro –Entremos! Vamos –Ed se hacía paso entre Envy y la puerta.
-Espera, enano! Es que tengo unas vistas y –pero demasiado tarde, Ed ya había entrado y se quedó de piedra al ver a los dos intrusos en casa de SU amigo, notando que uno de ellos, la mujer para ser más exactos, tenía una foto de él en las manos, miró a Envy pidiendo una explicación.
Greed notó el cambio de actitud de Envy y sonrió para sus adentros, eso le podría ayudar en un futuro no muy lejano contra aquel mocoso que se creía demasiado para su gusto…
“De Greed nadie se burla… Envy… y me vas a pagar todas las que me haz hecho”
Continuará…
Nota de Autora: HUJU terminé!!! Ya era hora, la verdad es que este capi quedo MUY largo para mi gusto y no corté donde quería!!! T_T, pero bueno, que le hago.
Para los que leieron el aviso, ya saben sobre el cambio, y espero no se confundan jejeje, bueno, eso es todo, me voy volando!! A contestar opiniones jejeje, muchas gracias a tod@ los que se tomaron su tiempo!!! Espero que les siga gustando la historia, y en el siguiente capi aparecerá un personaje que estoy segura todas amamos!!! Sorpresa!!!
OPINIONES:
KAGOME: Bueno, sin la necesidad de antidepresivos a lo mejor y si… pero de alguna otra droga, quien sabe, jejeje de todos modos ahí tiene a Roy pa cualquier cosa, o en el mejor o pero de los caso a Envy *¬*
BETZABETH: Muchas gracias por tu apoyo, espero seguir contando con él en todo lo que va del fic ^^
IGNIS: “joder”?? JAJAJAJAJA me encantó la palabrilla, esta con todo!!! Si lo se, a mi me tocó una vez con mi mamá y yo fuck… Yo también opino que Envy es lindo, lastima que no le dura mucho, yo quiero saber que pensaste, jajaja. Mmm la verdad es ke… se ven hiper kawais tan dependientes del seme jajaja, Gracias por tu apoyo otra vez!!! Besos!!
SARAH_DIETHEL: Gracias!!! Yo también espero que éste caí haya sido de tu agrado, y que siga contando con tu apoyo!!
KURUMI: No es del todo un drogadicto… digamos que está adentrándose al mundo, jejeje. Pa que no digan, ya apareció mucho Roy en este capi, a poko no ^^ y pa ti solita jejeje.
USAGI: Muchas gracias y espero que este capi también te haya gustado, y de cómo Roy se sabía el nombre espero no haberte dejado con mal sabor de boca, jejeje
Bueno es todo por hoy! Espero seguir contando con ustedes y a los que leen y no dejan opinión, no sean malitos, dejen algo, onegai!! =^w^=