CAPITULO 10: VISITAS NO GRATAS Y UNA PROMESA
Pov. Sungmin
Durante la semana después de la salida con Kyuhyun todas las noches llamaba a hablar con Sandeul y luego conmigo, en dos ocasiones que salí tarde de clases el me recogió en la universidad y me llevo a casa, hoy es viernes y tengo que ir a C&C Company a presentar la campaña a los dueños para que den su visto bueno, así que hoy veré a el “señor Cho”, me encanta llamarlo así y ver cómo le molesta. Llegue a las diez de la mañana a la oficinas C&C, me hicieron seguir inmediatamente a la oficina de Kyuhyun.
- Buen día señor Cho – bufo molesto.
- Hola mi conejito sexi, te esperaba con ansias – me dijo mientras me señalaba la silla frente a su escritorio y yo ignoraba como me llamo.
- Su socio el señor Choi no estará en la presentación de la campaña.
- No su esposo está cumpliendo años y se fueron juntos de viaje a una segunda luna de miel, pero estará aquí para el lanzamiento la próxima semana, yo me encargare de dar el aval final a la campaña – le hice mi presentación de la campaña, Kyu hizo algunas notaciones muy buenas, la verdad que en cuanto a lo profesional Kyuhyun es muy serio.
- Solo será hacer los cambios que propuso y estará lista a tiempo para el lanzamiento.
- Perfecto, ya es hora de almuerzo, te invito.
- Está bien, me permites pasar a su baño privado.
- Por supuesto, quieres que te acompañe.
- No gracias, desde hace más de dieciséis años que no necesito que me acompañen al baño – me dirigí al baño que estaba en la puerta izquierda en la oficina de Kyu, cuando estaba allí escuche que alguien entro a la oficina, y escuche una interesante conversación.
Pov. Kyuhyun
Estaba muy feliz en mi oficina con mi conejito, cuando él estaba en el baño recibí muy inesperada visita.
- Hola amor, vine a visitarte – dijo mi poco grata visita.
- Kenny que sorpresa, no me llames “amor”, hace ya más de un año que terminamos nuestra relación – me levante de donde estaba - ¿Qué haces aquí?
- Ya sé que no tenemos ninguna relación es este momento, pero vine a visitarte a ver si por fin haz madurado y tienes una mejor posición ante el matrimonio.
- La verdad es que sí, quiero casarme pronto y establecer una familia – Kenny sonrió con júbilo – con mi novio actual al cual amo con todo mi ser – su sonrisa desapareció.
- ¡Mientes! Tú no eres capaz de amar a nadie, solo vives añorando a tu primer amor, al cual te recordaba por mi cabello oscuro, mi blanca piel y mi estatura.
- ¡AMOR! - grite esperando que Sungmin respondiera a mi llamado.
- Dime – salió Sungmin del baño dirigiéndose a donde yo me encontraba ignorando a nuestro visitante, yo le di un beso en los labios él cual no rechazo.
- ¡Quién es ese! – dijo Kenny mirando despectivamente a mi conejito.
- Él es Sungmin, mi novio y futuro esposo – tome mi saco y me lo puse, Sungmin entendió el mensaje corporal, porque también tomo sus cosas – siento que hicieras un largo viaje ara nada, pero mi amor y yo tenemos una cita.
- Eres un idiota.
- Y tú solo un interesado, que busca casarse conmigo a pesar que sabe que no te amo para sacar de la ruina a tu familia con mi dinero – Kenny se sorprende ante mis palabras – o acaso me crees tan tonto como para no darme cuenta de tus intenciones y que solo me utilizabas.
- Eso no es cierto, yo te amo y…
- Basta de mentiras, solo amas mi dinero, crees que los dos años que estuvimos juntos no llegue a conocerte – Sungmin solo se mantenía como espectador sin intervenir – la verdad fue un buen acuerdo mientras duro, tú me dabas compañía y yo te daba la buena vida que querías, todo funciono hasta que tus padres presionaron para que me ataras mediante un matrimonio y así recuperar su posición social.
- Y crees que ese que tiene a tu lado no busca lo mismo – perdí mi paciencia cuando ataco a Sungmin.
- Eso solo me compete a mí y a mi novio, así que te agradezco que te vayas y no me vuelvas a buscar nunca - Tome la mano de Sungmin y salimos de mi oficina dejando a Kenny allí, me dirigí a mi asistente – Por favor avisa a seguridad que el joven que esta este momento en mi oficina tiene absolutamente prohibido el ingreso a esta empresa.
- Si señor como ordene.
Después de tan amarga situación fuimos a comer, Sungmin me hizo varias preguntas sobre mi ex relación con Kenny, le explique todo, desde cómo nos conocimos y como basamos el noviazgo en un acuerdo de beneficio mutuo y nunca en los sentimientos.
- Cambiando de tema, quiero invitarte a ti y al niño a una salida al campo, es cerca de aquí, los recogería temprano y regresaríamos en la noche.
- Me parece genial, a Sandeul le encanta el aire libre – me gusta como Sungmin cada vez se ve más cómodo a mi lado.
Como quedamos, el Sábado en la mañana fui a recoger a mis amores muy temprano y nos dirigimos al campo, era una granja de unos amigos, Sandeul la paso muy bien corriendo de un lado a otro y jugando con los animales, el problema llego cuando mi hijo se enamoró de un cachorrito y a pesar de la renuencia de Sungmin yo termine cediendo.
- Tienes que aprender a no ceder ante sus caprichos o terminaras a sus pies – me decía Sungmin.
- No le puedo decir que no a esa hermosa carita triste.
- Sera tu condena esa debilidad, además te harás cargo del perro y se quedara contigo.
- ¿Qué? – así que mi apartamento tendrá un nuevo habitante de cuatro patas.
Decidimos regresar antes para poder ir a comprar lo necesario para “choco” mi nuevo compañero de apartamento, fuimos a una veterinaria cerca a mi casa y luego a instalarlo en donde sería su nuevo hogar, pedimos comida a domicilio, los tres jugamos un rato con el nuevo miembro de nuestra pequeña familia. Cuando Sungmin decidió que era momento de regresar a su casa comenzó una tórrida tormenta, esperamos un poco a que amenguara, pero se hizo muy tarde.
- Es mejor que pasen la noche aquí – propuse, sé que los puedo llevar en mi auto, pero quiero seguir disfrutando de su compañía.
- Si omma, quedémonos con papá y choco – comienza a apoyarme mi pequeño niño.
- Pero no tienes pijama, ni cepillo de dientes aquí, además tu papá solo tiene una cama.
- Si pero es muuuuyyyy grande, cabemos los tres – comienza hacer sus caritas dulces y manipuladoras – si omma, nos quedamos aquí.
- Está bien – cede Sungmin – voy a llamar a los abuelitos para que no se preocupen.
- Menos mal solo a mí me dominan sus caritas y pucheros – me golpea en el brazo – sino estaríamos perdidos – me comienzo a reír y Sungmin también lo hace.
Nos alistamos para dormir, yo tenía cepillos nuevos y les preste mi ropa para dormir.
- Mira papá tu camiseta me cubre todo – mi bebé se ve tan tierno con mi camiseta, cubre todo su cuerpecito, no se le ven ni sus piecitos, Sungmin se quedó con su camiseta puesta y yo le preste un pantalón de algodón para que estuviese más cómodo.
- A tu omma el pantalón también le queda un poco largo – mi hijo comienza a reír y Sungmin se lanza sobre el a hacerle cosquillas y yo le comencé hacerle a Sungmin defendiendo a mi pequeño, así estuvimos por un rato hasta que nuestro angelito lo comenzó a vencer el sueño y decidimos acostamos los tres en mi cama.
- Min, algún día me perdonaras y me volverás a amar.
- Yo no te puedo volver a amar – eso me dolió mucho – porque nunca he dejado de amarte, pero no confió en ti – tomo su mano por encina de nuestro hijo dormido.
- Déjame mostrarte que puedes confiar en mí y no te volveré a fallar.
- Si demuéstralo, yo quiero volver a confiar en ti.
Nos acercamos sin lastimar a Sandeul y nos dimos un dulce beso como sello de nuestra promesa, luego dormimos con nuestras manos enlazadas.