“Sucedió en otra Dimensión”
I
“¡No frente a él!”
Gotham era hermosa desde las alturas, incluso si esta no era su propia ciudad. Tim no tenía idea de cómo fue que sucedió, en un momento estaba dando una patrulla, que honestamente había sido aburrida y casi concluía, y al siguiente momento hubo destello para luego caer en picada en otro lugar. Con solo una semana ahí sabía que estaba jodido y a lo grande, porque Tim Drake solo sabía hacer las cosas “a lo grande” al parecer y eso incluía las sus errores también.
No solo había viaja a otra dimensión sino que también había ido unos pocos años al futuro, genial, realmente genial. ¿Lo mejor de todo? En este mundo había muerto varios años atrás, nadie tuvo que decirle, no era el segundo mejor detective del mundo por nada.
Las cosas no eran tan malas, esta Gotham no era peor o mejor que la suya, solo era diferente, como, y solo por citar un ejemplo, su Batman, Damian era un buen Batman, algo violento pero muy bueno. Siguiente ejemplo, no había un enojado y vengativo Red Hood, Jason era una versión de Batman sin capa y con más armadura corporal, con un sable además. Dick era el mismo de siempre y el segundo Nightwing, sí, porque el primero había sido el Timothy Drake de esta dimensión, nunca hubo un “Red Robin”, eso no era necesariamente malo pero, las cosas se ponían “mejor”, el Superman de este mundo se llamaba Jimmy Olsen…
Y Bruce… Bruce se había retirado hacía años, eso lo había oído de pasada en algún momento impreciso de su estadía ahí, por lo que dio el mando a su hijo mayor. Seguía siendo el mismo Bruce, callado, arisco, malo para interrelacionarse pero muy bueno para intimidar y hacerte sentir peor que una lacra con solo una mirada.
Lo verdaderamente malo de ese mundo estaba en la cueva, pero él no iba recordar las cosas malas mientras disfrutaba de dar una vuelta en esta Gotham, de la cual quizás no podría salir pronto, con los más jóvenes de la familia de vigilantes.
— ¿Y qué te parece? Es genial sentir el Astre ¿Verdad? — Nightwing II dijo con una enorme sonrisa, había cosas que no iban a cambiar y Tim estaba muy agradecido por ello — Al parecer nuestros amigos aquí ya comenzaron con el robo al museo — y estaba muy ansioso por correr para detener a los ladrones, todo porque recientemente había iniciado con sus propias patrullas vigiladas.
— Espero ver todo un espectáculo, baby bird — Jason comentó mientras miraba a su hermano menor saltar del edificio, tenía ganas de correr detrás de él y asegurarse de que todo estaría bien pero se suponía que todo lo que debía de hacer era mirar, intervendría únicamente si el chico estaba en peligro inmediato, como se lo había prometido — A los niños de circo les encanta ser el centro de atención — dijo sonriendo, manteniendo el casco bajo su brazo — ¿Qué dices, Red? ¿Crees que estará bien por su cuenta? — se giró hacia Tim, sintiéndose extraño, si su hermano mayor hubiese vivido ¿Se parecería a este Tim de otra dimensión? Todos los sentimientos que tenía por él, antes y ahora, eran un lío de contrariedades y no le gustaba, de todas formas no podía mantenerse lejos de este Tim porque le gustaba, eran tan parecidos y diferentes, todo lo que quería hacer era besarlo, aún podía recordar el primer beso que su Tim le había robado el día que cumplió doce, había sido tan breve y el mejor regalo que había recibido ese día.
— Es Dick, claro que estará bien — dijo sin perder detalle del Jason que estaba frente a él, era idéntico al de su mundo, pero más suave, menos enojado y sin duda más amable, violento sí, pero enfocado, había oído que el propio Damian lo había entrenado en algunas de las disciplinas de la liga de los asesinos y aun así este Jason no se convirtió en asesino, era lo que el red Hood debió de haber sido, le dolía un poco saber que su propio hermano no llegaría a ser así, a causa del Joker y del pozo de Lázaro… Pero también podía ver en este Jason lo que el de su mundo podría llegar a ser, el desgraciado seguro estaría “feliz” de saber que aún crecería un poco más, no mucho quizás, pero llegaría a tener la altura de Damian, ambos pasarían a Bruce por casi dos pulgadas, honestamente les tenía envidia, no bastando eso, también sería malditamente atractivo, es decir, aún más atractivo de lo que ya era. Desde muy joven había tenido un flechazo con el segundo Robin, eso no lo estaba ayudando ahora, especialmente cuando el Dark Knight se había relamido los labios de esa forma, no fue sensual, no fue apropósito, Tim podía apostar su brazo derecho a que fue un movimiento inconsciente, pero lo hizo mientras lo estaba mirando y el joven viajero dimensional sintió cómo su corazón comenzó a latir con tanta velocidad que podría darle un paro cardiaco.
— Tienes mucha confianza en él — susurró sin apartar la mirada de Red Robin, sintiéndose nervioso de repente, encubriéndolo muy bien con una sonrisa ladeada.
— No es sólo confianza, lo he visto entrenando con ustedes, es bueno, muy bueno — ellos no estaban más que a un par de pasos de distancia entre sí, ahora estaban acercándose lentamente, sin darse cuenta.
— ¿Y sólo lo has estado mirando a él? — no podían verse a los ojos, gracias a las micas blancas de sus mascarillas pero eso no le importaba, había memorizado ya esos increíbles ojos azules desde el primer momento en que lo conoció, a su Tim y nuevamente lo hizo cuando conoció a este Tim.
— Yo… — y todo lo que pudo hacer fue contener la respiración.
Su primer beso era intenso, desesperado, hambriento. La boca del mayor se movía ágilmente sobre la de Tim, quien no pensaba dejarse arrasar sin pelear, aferrándose a la espalda de Jason con toda su fuerza mientras esos fuertes brazos lo rodeaban posesivamente, besarlo había sido uno de sus sueños desde hacía unos años.
— ¡TODD! ¡NO TIENES PERMITIDO DAR EJEMPLOS O EXHIBICIONES DE CARÁCTER SEXUAL A NUESTRO HERMANO MENOR! — la voz de Damian, por el intercomunicador, les perforó los oídos a los dos jóvenes que estaban en el techo, haciéndolos separarse abruptamente y sonrojarse embarazosamente también.
— ¿Aprovechando la patrulla, Dark Knight? — Dick ya había vuelto, luego de dejar amarrados a los cuatro inexpertos ladrones, había aprovechado la ocasión para tomar fotos de la “bonita” pareja — B va a estar muy enojado ¿Lo sabes, verdad? — se rio, refiriéndose por supuesto a Bruce y no a Damian, quien siempre sería D en esos casos, salió corriendo inmediatamente para quedar fuera del rango de golpes de su hermano — “Y María le dijo a Mario, corre antes de que el pajarito vaya a cruzar la valla para comer las bayas” — cantó para hacer enojar a su hermano aún más, mientras se apresuraba a llegar con Batman para entregar el reporte de esa cita durante la patrulla.
— ¡¡Voy a matarte Nightwing!! — Jason saltó de inmediato para perseguir al menor, orando a todo lo divino para que Batman no estuviera tan enojado como sonaba y nadie fuera a contarle a su padre, porque si Damian era un hermano sobreprotector, Bruce era un padre celoso, sobreprotector y paranoico desconfiado de los viajeros interdimensionales, de cualquier persona ajena a su familia en realidad.
Tim respiró profundamente antes de seguirlos, renunciando a tener una noche pacífica, sus mejillas todavía ardían por la emoción y la vergüenza, tenía algunas cosas para anotar, hablar con Dick sobre sus malos juegos de palabras, hablar con Damian antes de que lo matara sorpresivamente, doble anotación en hablar con Bruce antes de que lo encerrara. Pero la más importante sería buscar un momento a solas con Jason, para hablar antes de que pasaran a algo más.
Tal vez quedarse en esta dimensión no era algo tan malo después de todo.