-el mundo me odia-susurraba el pequeño aburrido.
Después de invitar al teniente, en el camino hacia el restaurante se les unieron lo que el pequeño capitán consideraba "estorbos", desde entonces ha estado sentado a su lado aburrido y molesto.
-ichigo ¿de verdad hiciste eso?-preguntaba su mejor amiga rukia riendo recibiendo asentimiento de este.
Toushiro no podía estar más triste, primero no pudo estar a solas con el, y lo segundo es que no era muy bueno socializando, por eso se mantenido al margen y estar callado al lado de su amor en secreto fingiendo beber te cuando ya se había acabado.
-oye ichigo ya que hemos entrado en confianza dime, de toda la sociedad de almas incluyendo el mundo humano, ¿qué perdona te gusta?-dijo renji insinuante.
Esto puso nervioso al peli-naranja mientras el pequeño escuchaba atentamente a la respuesta que daría.
-pues......no sé......creo que....no-dijo ichigo.
Esto hizo que el pequeño se desanimara un poco.
-¿enserio? ¿Nadie?-dijo renji
-no lo sé -dijo rascándose la nuca.
-¿hay candidatas?-dijo rukia levantando las cejas.
-si hay personas-dijo inseguro.
-dijo que hay candidatas........quiere decir mujeres-pensó mientras se apretaba el pecho.
Le dolió, se sentía perdido, se sentía con el corazón roto, su amor era imposible, Se levantó rápidamente y con una sonrisa falsa se despidió tratando de que su máscara de frialdad no se destruyera pronto, porque era tanto el dolor que sentia que podría llorar y derrumbarse hay mismo.
Cuando salió camino rápidamente a destino desconocido mientras sus ojos se cristalizaban.
-el amor duele-dijo a la nada mientras observaba el suelo, mientras caminaba.
-¿que te paso toushiro?-hablo el culpable del dolor que sentía detrás de el.
-nada………. kurosaki-dijo fingiendo frialdad.
-¿entonces porque no me miras?-Con duda giro sus talones media vuelta para encarar al sustituto mirándolo a los ojos.
-¿estaba llorando?-se preguntó mentalmente ichigo fijándose en los ojos del pequeño que pronto soltarían gotas de agua salada.
-¿qué quieres kurosaki?-respondió con su tono normal.
-¿porque no conversamos en un lugar más tranquilo?-dijo mientras tomaba rumbo a un sitio que solo sabía él.
- a solas-termino de pronunciar el mayor.
Decidió seguirlo, a fin de cuentas el quería estar a solas con él, no tenía nada que perder.
EN EL PARQUE RUNGOKAI
-¿ahora si cuéntame, porque te fuiste así?-dijo ichigo que se había sentado en el pasto verde con piernas cruzadas en frente toushiro en la misma posición.
-no me pasa nada-dijo desviando las mirada evitando la mirada de este.
-se reconocer una sonrisa falsa-hablo.
-pues no acostumbro a sonreír- respondió.
El mayor sentía que no lograba nada, sabía que algo en le pasaba al capitán, no le gustaba, y en el fondo se sentía responsable.
-mírame a los ojos-pidió el sustituto.
Con un poco de vergüenza poso sus ojos aguamarina en los avellana del teniente.
Se miraban a los ojos como hubiera una conexión entre ellos, que los colores de sus ojos querían mezclarse, avellana con aguamarina para formar un único color, solo para ellos.
Se sonrojo el albino y desvió la mirada mientras el shinigami sonreía y le revolvía el pelo.
En esos momentos se estremeció al sentir las acaricias de la mano cálida del sustituto dejándose llevar cerrando los ojos para disfrutar más, bajo la atenta mirada del mayor.
-tu cabello es muy suave-le alago.
Esto le puso cara de tomate al ser alagado por ichigo, quería también elogiarlo.
-el tuyo también-dijo sin ocurrírsele nada
-¿enserio?, si jamás me lo has tocado-respondió.
-¿entonces puedo tocarlo?-dijo con vergüenza pensando que no le concedería el permiso.
El adolecente se puso un poco nervioso, no era por la pregunta, sino porque se lo pedía el.
-claro-afirmo.
El pequeño se sorprendió de que de verdad le diera permiso para hacerlo.
-hay que aprovechar-pensó.
Toushiro se puso de rodillas para acercarse y ponerse enfrente de el estaba sentado mirándolo.
Lentamente llevo su mano hacia el dorado cabello del shinigami, para empezar a sobarlo y acariciarlo con delicadeza.
Sentía como si acariciaba el sol, era cálido, brillante y suave, mientras el shinigami se dejaba acariciar como gato disfrutando acaricias de su amo.
-es muy suave-dijo mientras seguía con su labor.
-mírame- pidió el sustituto.
Se acercó mucho más sin detener las acaricias el hermoso pelo de ichigo.
-también tienes unos ojos bonitos-respondió toushiro, para pensar después y arrepentirse por lo que había dicho, pero su sorpresa fue ver el leve sonrojo del shinigamo sustituto.
-a mí me gustan más los tuyos-confeso el mayor riendo.
-kurosaki, perdón por irme así del restaurante-dijo el pequeño posando sus manos en los hombros del contrario.
-¿te incomodo nuestra conversación?-pregunto mientras inconsciente mente ponía sus manos en las caderas del pequeño sentándolo en su regaso sin dejar de mirar al albino.
-si-respondió un poco apenado y triste por recordar la respuesta que dijo.
-dime toushiro, ¿hay alguien que te guste?-pregunto.
Esa pregunta no se la esperaba, pensando si decirle o no, voto por la primera.
-digamos que si-respondió sin dejar de verlo.
-ya veo-pronuncio en voz baja.
-¿es malo enamorarse de alguien?-pregunto con curiosidad esperando la respuesta del teniente.
Vio como ichigo se pensaba la respuesta cuidadosamente.
-no, no lo es, de hecho creo que es maravilloso sentirse así- respondió con sonrisa sincera.
Eso lo alegro un poco, pero quería hacerle una pregunta más y esperaba no arrepentirse.
-y.....¿es malo si es otro chico?-dijo más tenso que antes.
-no es malo……de hecho-decia kurosaki mientras se acercaba al oído del pequeño para susurrarle -a mí me gustan los chico-susurro mientras se separaba del pequeño y le sonreía.
Esto lo dejo congelado, sin poder creerse aun lo que acababa de escuchar, esa frase se repetia como eco en su cabeza.
-¿te....te...gustan....los...chicos?-dijo tartamudeando recibiendo asentimiento de este. Esto no pudo hacer más feliz al pequeño, que tenía una gran esperanza.
-¿a ti también?-pregunto con curiosidad el sustituto.
Bueno eso dejo la mente en blanco, no sabía que responder, pero lo adecuado sería también decirle.
-bueno......-iba a responder toushiro pero alguien los llamaba.
-¡ICHIGO!-gritaba desde lejos rukia que venía corriendo.
Como maldecía internamente el pequeño porque interrumpieran el intimo momento.
-ichigo, nos llama el capitan ukitake el...-no termino de decir porque se dio cuenta en posición estaba el sustituto con el capitán.
-etto........capitan hitsugaya no sabían que estaban...-decía sonrojada rukia.
Confundidos se miraron en que posición estaban, toushiro sentado en las piernas del sustituto pegado al pecho de este mientras ichigo tenía sus manos en las caderas del pequeño, como rayo se separó del sustituto sonrojado mientras este se reía levemente.
-vamos fresita, que tienes trabajo, eres el teniente, no puedes estar flojeando, muévete-dijo pateándolo.
-¿ah? Maldita enana, deberías tenerme respeto que soy tu superior-dijo con el ceño fruncido.
-aunque seas un dios jamás te tendría respeto, seguiría pateándote el culo-dijo ella.
Se alejaron caminando mientras discutían dejando al pequeño con una gotita en la cabeza.
-¿enserio son amigos?-se preguntaba.
Miro hacia las flores naranjas que había alrededor, recordándole que ichigo le confeso su sexualidad.
-también le gustan los chicos-dijo al aire mientras sonreía.