MERCADO
-Se encontraba nuestro joven peliplateado haciendo sus compras cuando sintió algo raro.-Vio una criatura extraña que jamás antes había visto, pero se dio cuenta que de que no solo había una de esas extrañas cosas, más bien eran siete.
Venían por él, eso fue lo que sintió. La gente corría de un lado a otro, ellos no sabían que pasaba solo veían extrañas explosiones salidas de la nada, ya que no podían ver a esas cosas.
-Esas criaturas no pueden ser unos malditos chupasangres.-musito Zero.-Los malditos no son así, aunque me cueste admitirlo ellos nos hermosos, al menos los que yo conozco.-Se decía nuestro sexy peliplateado.
-Las cosas esas se le acercaban cada vez mas.-Maldita sea.-Maldijo el prefecto..-Me deje la Blode Rose en la academia..-Zero empezó a pelear con las criaturas, pero sin su arma y siendo el solo no podía, ya que eran siete, además, ¿quiénes eran esas criaturas?,¿qué buscaban?,¿por qué venían por él?,¿por qué las demás personas no las veían?.-esas eran las preguntas que Zero se hacía.
-Hueles bien.-le dijo una de esas cosas.
-¿Hablas?.-interrogo y se asombró a la vez Zero.
-Si.-le respondió su extraño interlocutor.-Eso no es nada nuevo.-Tienes una energía espiritual bastante interesante chico.-Si estamos aquí es porque la sentimos y vinimos aquí por tí.
-¿Energía espiritual?,¿qué es eso?.-Pensaba Zero sin entender lo que la cosa decía.
-Se acercaban a el todas las extrañas criaturas, una de ellas le hizo una herida en la pierna de donde empezaba a brotar un poco de sangre.
-Maldito shinigami.-dijo ese ser.-No te metas donde no te llamen.
-Soy un shinigami, ese es justo mi trabajo, así es que si me meto.-añadió el extraño.
Zero solo miraba la silueta de la persona que se encontraba frente a él, esa persona se encontraba de espaldas a el, aunque pudo reconocer que se trataba de un hombre, veía su cabello brillar, se dio cuenta de aquello por el extraño color que este poseía,(jajajaj pero miren quién habla de extraño color de pelo, ¿no creen?).-aunque no podía ver su rostro.
El extraño chico termino con todas las criaturas, las siete, en un par de segundos.
-¿Quién eres?.-Le interrogo Zero.
-¿Puedes verme?.-Le cuestionaba a su vez el peliblanco.
-Sí, ¿acaso crees que estoy ciego?.-gritaba Zero.-Claro que puedo verte.
Hoy no es mi día se decía a si mismo Zero ya que le pasaron cosas de las más extrañas.
Sonó el teléfono móvil del shinigami, habiéndolo para saber la ubicación a la cual debería dirigirse.
-Llego otra alerta de hollow, dijo el peliblanco sin responder a nuestro sexy prefecto. Se fue dejando a Zero con la palabra en la boca.(sin responder, pobre Zero como se habrá sentido).Lo dejo sin saber quién era el extraño chico y que eran esos seres a los que se había enfrentado y que vio al peliblanco pelear con ellos como si nada.
Ahora que lo pienso.-se cuestionó Zero.-Ese persona vestía un poco raro.-
Iba vestido con un kimino entero de color negro, tenía como una especie de capa encima del kimono, sin mangas de un color blanco, tenía un dibujo de un escudo en su espalda que Zero identifico como número 10.-el se preguntaba ¿10?.Pero lo que más le llamo la atención no fue nada de lo hasta ahora mencionado, sino que el peliblanco era que tenía una katana atada a la espalda.
-Bueno será mejor que me valla.-Dijo Zero para sí mismo.-Si no el director se pondrá a llorar si no llevo la cena o pensara que me paso algo malo.
Así fue como nuestro sexy prefecto retomo el camino hacia la academia Cross olvidándose momentáneamente de lo que había visto, al extraño personaje y a las aún más extrañas criaturas.