Luna Carmesí por CielMichaelis

Ya habían pasado 7 años desde que Ciel se había convertido en demonio y vivía con Sebastian en la mansión de este, el infierno no era muy diferente al mundo humano solo que tenía un aura más oscura.


Sebastian y Ciel tenían casi 7 años viviendo juntos de esos 7 tenían 4 años de matrimonio y se podía decir que los otros 3 años son lo que tardaron para poder estar juntos aunque se amaban desde antes de que Ciel fuera demonio.


Amanecía y la luz entraba por la ventana alumbrando a dos demonios que yacían abrazados en su cama completamente desnudos después de una de sus muchas noches de pasión.


El mayor un hombre con apariencia de 26 años de cabello negro y ojos de color rubí, el despertaba y ve a su pequeño esposo un chico de cabello azul oscuro y ojos color zafiro con apariencia de un niño de 13 años que dormía plácidamente acurrucado en su pecho.


Sebastian: Ciel cariño despierta-decía mientras acariciaba el cabello del menor de forma dulce –


Ciel: mmm –se queja moviéndose debajo de las sabanas y sobre su esposo, se talla uno de los ojos con su mano- 5 minutos mas


Sebastian: jeje no mi amor ya son las 10…es hora de levantarse –decía tomándolo del mentón y besándolo en los labios a lo que el otro correspondía enredando sus brazos por detrás de su cabeza y profundizaba el beso.-


Ciel: bien lo are – se separa de Sebastian y se sienta en la cama recargándose en la cabecera


Sebastian: Claro mi amor pero primero debemos tomar un baño ¿no crees?.. Al menos que quieras divertirte un poco antes de – dijo de modo seductor besándole el cuello y remarcando las marcas que le había dejado la noche anterior-


Ciel: Mmm Se siente bien aaaah…pero- interrumpió antes de que el mayor prosiga empujándolo levemente para que apartarlo de el –debemos bañarnos tengo mucha hambre mi amor- contesto dándole un beso tierno en los labios para después levantarse y tomar un toalla y se dirige al baño deteniéndose en la puerta viendo a su esposo seductoramente…-¿No piensas venir?


Sebastian: ¡¡Ya voy!! –Respondió poniéndose de pie y yendo rápidamente donde el menor tomándolo en sus varazo y entrando os 2 juntos al baño mientras se besaban-


Ya después del baño estaban los dos juntos sentados en una mesa desayunado.


Ciel: Seb –Lo llama-


Sebastian: ¿Que ocurre pequeño?-


Ciel: ¿No me digas pequeño? –Molesto-


Sebastian: jeje lo siento... ¿qué pasa?


Ciel: Sabes he notado algo extraño en este lugar…


Sebastian: Aparte de que está completamente lleno de demonios y es el infierno –burlándose-


Ciel: No te burles hablo en serio – decía cruzando los brazos haciendo un pequeño puchero-


Sebastian: jeje perdón amor –le besa la frente- bueno ¿y qué es eso que habías notado?


Ciel: Tsk…he visto que la luna de aquí no está parecida a la del mundo humano, aquí la luna siempre está llena y cada 6 meses su brillo es más fuerte y de color carmesí ¿Qué significa? –Pregunto curioso-


Sebastian: mmm bueno sé que significa algo pero no recuerdo que…por lo general yo estaba en el mundo humano en algún contrato o aquí en mi mansión encerrado así que nunca le tome importancia


Ciel: Tsk qué clase de demonio eres que no conoces lo que pasa en tu mudo.


Sebastian: Bueno mi amor con respecto a esas cosas siempre fui muy despreocupado al menos hasta que te conocí jeje –Besa a Ciel de una manera apasionada hasta que se les acaba el aire y se separan-


Ciel: Idiota eres tan cursi – Sonrojado-


Sebastian: Amo cuando te sonrojas jeje


Ciel: oye amor escuche que hoy abría un festival en el pueblo ¿qué tal si vamos? Últimamente no hemos salido mucho más que para casar –veía a su esposo con ojos de cachorro-


Sebastian: Tsk sabes que no puedo resistirme a esa mirada…está bien iremos –Lo besa- pero tendrás que recompensarme cuando lleguemos a casa- dijo susurrándole al oído de forma pervertida-


Ciel: mmm pervertido…pero está bien –sonríe-


Sebastian: ves tú también quieres –ríe-


Ciel: cállate y vamos arreglarnos – se va molesto –


Sebastian: jeje está bien…no te enojes amor –lo sigue-


Un poco más tarde ese ms odia Ciel se encontraba leyendo en la biblioteca cuando llega Sebastian y lo abraza por detrás.

Ciel cierra el libro y levanta la cabeza hacia atrás tomando entre sus manos la cara de su esposo dándole un beso suave en los labios para lo que el mayor correspondió y cuando termina el beso se separa de Ciel y va a sentarse junto a él en el sofá.


Sebastian: mira amor lo que me regalaron –Saca una botella de vino de color negra pero que a la luz se veía roja –


Ciel: ¿vino? Que tiene de emocionante –toma entre sus manos la botella-


Sebastian: No es cualquier vino…se llama vino de almas


Ciel: ¿De almas por qué?


Sebastian: Esta echo de almas de personas que murieron por estar ebrias.


Ciel: ¡¡wau!! Quiero probarlo –trata de abrir la botella-


Sebastian: Claro que no –le quita la botella- La estoy guardando para la noche…


Ciel: ¿he? ¿Por qué? Yo quiero probarla ahora –Lo miraba con los ojos cristalizados fingiendo querer llorar-


Sebastian: -Suspira- No es justo sabes que cederé con eso…está bien solo un poco –va por unas copa y sirve el vino, después de un rato ya se habían acabado la botella y estaban algo maridos.


Ciel: mmm estuvo delicioso –besaba a Sebastian sentado a horcajadas sobre su regazo sentado en el sofá- ¿de sonde sacaste esa botella?


Sebastian: Me la regalaron Alois y Claude


Ciel: ¡¿Qué?!- Grita – ¿esos idiotas?


Sebastian: Tranquilo mi amor ellos ya no son como antes se han disculpado muchas veces y son buenos amigos además aunque lo niegues si no fuera por ellos no estaríamos juntos ahora –sonriendo-


Ciel: Tsk…aunque tienes razón –Lo comienza a besar apasionadamente-


Sebastian: Ciel…tengo mucho calor –jadea-


Ciel: jeje se cómo aliviarte –se levanta de su regazo y se inca rente a él poniéndose entre sus pierna desabrochándole el pantalón y bajándoselo junto con la ropa interior-


Sebastian: ¿Qué haces? –estaba levemente sonrojado-


Ciel: algo que disfrutaras mucho –toma entre sus manos el miembro de su esposo y comienza a masajearlo dando algunas lamidas en la punta-


Sebastian: aaaah se…siente bien –Jadea –


Ciel lamia el falo de Sebastian desde la base hasta la punta, hacia pequeños círculos con la lengua en el glande. Hasta que por fin lo mete en su boca el cual no cabía por completo en su boca y lo que sobraba lo masturbaba con su mano izquierda, mientras que con su mano derecha se bajaba así mismos el pantalón y ropa interior, dilatando su propia entrada metiendo 2 de sus dedos y moviéndolos en forma de tijeras y
en círculos.


Ciel: aaaah Seb lo tienes enorme…no me cabe en la boca –decía para después seguir con su trabajo con mayor intensidad –


Sebastian: aaaah Ciel…no aguanto más…me-me vengo –Decía para después venirse en la boca de su esposo y manchándole también un poco de la cara –


Ciel: -se lo toma – delicioso…terminaste mucho mi amor


Sebastian: F-Fue tu culpa…ha-has mejorado mucho –su respiración era entre cortada –


Ciel: pero aun no terminamos –se volteas poniéndose en cuatro frente a su esposo en el suelo levantando las caderas hacia el dejándole ver mejor su trasero y su entra que ya estaba dilatada y palpitante - ¿Q-Que esperas amor? Ya no aguanto


Sebastian: S-Si –se pone en cuclillas detrás de él y lo penetra de una sola estocada –


Ciel: ¡¡¡aaaaaaaah Sebastian!!! E-Está muy duro –gemía cuando sentía el miembro de su esposo dentro de el –


Sebastian: ah...ah…ah ya sebes...que no debes…provocar a un demonio


Ciel: M-Muévete…no te quedes… así como… tonto –se movía levemente para indicarle que lo hiciera –


Sebastian se empieza a mover de una manera ruda dentro de Ciel arrancándole en cada estocada un grito de placer.


Ciel: aaah…aaah…aaah más…mi amor…follame más fuerte –suplicaba desesperado por sentir más placer por parte de su esposo –


Sebastian: aaah Ciel ere…tan estrecho –decía mientras envestía más fuerte dándole en su parte más sensible dentro de él haciéndolo delirar de placer –


Ciel: aah ahí ah, ah dame más ahí


En un movimiento Sebastian volta a Ciel boca arriba y lo vuelve a penetrar con más fuerza al igual que sus envestía mientras lo masturbaba


Ciel: ah, ah, ah Seb lo ah… tienes enorme


Sebastian: amgh Ciel ya…no aguanto…m-me vengo


Ciel: ah, ah yo…también… v-vengámonos… juntos


Sebastian: S-Si –continúa moviéndose hasta llegar al clímax sacando su miembro y viniéndose sobre la espalda de su esposo mientras que Ciel se venía entre los dos, ambos gritando el nombre del contrario – ah, ah Ciel te pusiste muy apretado


Ciel: l-lo siento –se queda dormido y Sebastian lo toma acomodándolo en el sofá cobijándolo con su camisa –


Cuando Ciel despierta se coloca la camisa de Sebastian con la que lo había cubierto la cual apenas le cubría el trasero.


Voltea hacia la ventana y ve a su esposo sentado en el marco de la ventada con un cigarrillo en encendido mientras lo fumaba, con solo el
pantalón puesto sin el cinturón
Ciel se cerca y le quita el cigarrillo de la boca dándole una probada y soltando el humo para después pagarlo en cenicero junto a ellos.


Ciel: no me digas pequeño… además no creo que importe tengo 20 años.




Sebastian: tal vez tengas 20 años pero sigues pareciendo el mismo niño de 13 años del que me enamore –lo besa en los labios –


Ciel: eres tan cursi…pero así te amo –lo besa otra vez –


Sebastian: bueno amor tenemos que irnos a bañar otra vez para salir… ¿querías ir al festival no?


Ciel: si –asiente sonriendo –


Se fueron a bañar y más noche ambos caminaban tomados de la mano por un muelle donde era en festival donde había juegos y mucha comida la cual se elaboraba con almas.


Ciel: pues días lo que digas Seb el infierno se parce un poco al mundo humano –decía viendo a su alrededor notando muchos demonios en parejas de todo tipo hombres con mujeres, mujeres con mujeres y hombres con hombres –


Sebastian: creo que tienes razón jeje –le besa la mejilla –


Ciel: parece una especie de día de san Valentín –burlándose –


Sebastian: bueno entonces debería que darte un buen regalo jajaja… ¿qué te gustaría que te diera?


Ciel: jeje bueno en ese caso –se abraza al brazo de su esposo – quiero vino de almas –sonriendo –


Sebastian: amor nos tomamos una botella completa en la tarde –decía extrañado – no te ara bien beber tanto


Ciel: -poniéndose frente el detenido su paso- pero tú me preguntaste que quería y yo quiero vino de almas –hacia pucheros –


Sebastian: no hagas berrinche mi amor –suspira – bien te comprare otra botella…pero a cambio yo también quiero una recompensa –le susurra lo último al oído de manera seductora –


Ciel: jeje bien –dijo correspondiendo el beso – decía mientras jalaba a su esposo del saco plantándole un beso en los labios y al mismo tiempo acariciaba disimuladamente en miembro de su esposo sobre la ropa –


Sebastian: vaya, vaya…mi Ciel está muy ansioso –lo volvía a besar –


Ciel: no sabes cuánto…


No eran más de las 10 de la noche y las calles estaban desiertas


Sebastian: que raro –extrañado –


Ciel: ¿qué sucede amor?


Sebastian: nada… es solo que…en el infierno siempre hay movimiento pero pareces como si todos se hubieran esfumado.


Ciel: bueno amor tal vez se fueron a divertir –decía con una mirada deseosa- yo también me quiero divertir…estoy muy ansioso anda vamos a casa –en su voz se notaba la excitación –


Sebastian: ¿Ciel que te pasa?... –observa como se había formado una pequeña erección debajo del pantalón del menor, Ciel jala a Ciel y lo comienza a besar apasionadamente –


Ciel: anda vámonos Seb –jadeaba – te necesito…necesito que me des muy fuerte esta noche...


Sebastian: Ciel –lo toma en sus brazos y lo lleva a la mansión –


La luna estaba en su punto más alto tenía un hermoso color carmesí que iluminaba todo a su paso. En una habitación de una enorme mansión se encontraba una pareja de demonios besándose apasionadamente mientras que a lado de ellos en una mesita de noche había una botella de vino casi vacía.


Ciel: ah, ah Seb se siente tan bien


Sebastian: estas muy sensible amor apenas te desvestido y besado el cuello


Ciel: C-Cállate y sigue –Pedía desesperado –


Sebastian: jeje está bien –toma la botella de vino y vierte lo que quedo sobre el cuerpo del menor comenzando a chupar uno de sus pezones y el otro lo pellizcaba –


Ciel: ah, ah Seb…mi pene…también quiere –rogaba –


Sebastian: vaya, vaya hoy no tienes vergüenza Ciel –comenzó a bajar por su cuerpo dando besos dejando un rastro de sálica saboreando esa piel combinada con el vino hasta llegar al miembro del menor – jeje ya lo tienes duro mi cariño…


Ciel: ah, ah n-no… te detengas… mi… amor –jadeaba por mas –


Sebastian: yes my lord –comienza a lamer el miembro de Ciel de la base a la punta para después meterlo a su boca simulando envestidas mientras que con su mano derecha convierta por el vino lo comienza a preparar lubricándolo con este – Ciel te pusiste muy húmedo y resbaladizo


Ciel: Sebastian no…juegues…conmigo –de un movimiento rápido empuja a su esposo sentándose sobre el frotando su entrada húmeda con el miembro duro de su esposo…se inclina y empieza a chupar con uno de los pezones del mayor haciéndolo jadear de placer –


Sebastian: aah, ah, ah Ciel… q-que bien…se siente bien


Ciel: ya es suficiente –serio –


Sebastian: eh? –De repente Ciel se sienta sobre el miembro de su esposo penetrándose el solo –¡¡aaaaaaaah Ciel!!


Ciel: aah que b-bien –comienza a subir y a bajar sobre el miembro de su esposo –S-Seb no aah…t-te quedes así aah…tu también muévete


Sebastian: aaah si… -cada vez que Ciel bajaba el golpeaba con su cadera haciéndolo subir de nuevo haciendo la penetración más fuerte –


Ciel: y-ya no aguanto aaah mas…m-me voy a aaah – estaba a punto de llegar al orgasmo – ¡aaaaaaaaaaaaah Sebastian! –Gritaba al venirse manchando su abdomen y el de su esposo –


Sebastian: ¡aaaaaaaah Ciel! –Gritaba al mismo tiempo que el menor viniéndose dentro de el –


Al terminar Ciel se recuesta sobre el pecho de su esposo tratando de recuperar el aliento


Ciel: ah, ah se sintió muy bien amor –se acerca a su rostro para darle un sube beso en los labios –


Sebastian: y aun no terminamos cariño


Ciel: ¿Qué?... –no termino de hablar porque Sebastian lo empujo haciendo que su espalda chocara contra el colcho mientras que el mayor se colocaba sobre él y volviéndolo a penetrar de una sola estocada toando en ese punto sensible dentro el envistiéndolo con fuerza tocando cada vez en ese lugar mientras lo masturbaba al mismo ritmo –


Ciel: ah, ah Seb ah, ah que r-rico ah sigue…tu p-pene ah me encanta ah, ah, ah –gritaba –


Sebastian: ah, ah cariño…ya no aguanto ah, ah tu c-culo se siente increíble…mi pene se ah derrite – los dos siguieron en esa danza por varios minutos mas hasta que sentían que el clímax estaba por llegar mientras se besaban–


Sebastian: -Rompe el beso – ah, ah Ciel ya…no puedo…m-me vengo. ¿p-puedo hacerlo d-dentro? –se seguía moviendo incluso más fuerte –


Ciel: ah, ah si mi a-amor ah, ah q-quiero todo tu s-semen dentro d-de mi –gemía más fuerte –
Y así siguieron hasta venirse gritando el nombre de du pareja


Ciel: ah Seb estuviste…magnifico –decía acariciándole el rostro al mayor –


Sebastian: tú también amor –lo besa de manera lenta y dulce –


Ciel: mmm estoy cansado –se acurruca en su pecho cerrando los ojos –


Sebastian: yo también lo estoy…vamos a dormir –sonriendo lo abraza más –


Los dos se acomodan en la cama Ciel sobre Sebastian acurrucado en su pecho mientras que este lo abrazaba.


Sebastian: buenas noches mi amor te amo –decia dándole un beso el cual este correspondió –


Ciel: yo también te amo…buenas noches – decía para después quedarse dormidos ambos completamente desnudos cubiertos por una sabana de la cintura para abajo, bañados por el hermoso brillo carmesí de la luna.