O Peor es Nada
¿Qué ha sido eso que acaba de pasar? No soporto la idea de quedarme ahí, en esa calle oscura. Por primera vez desde que llego, Deccal no me sigue y yo no podría estar más agradecido por eso porque sinceramente estoy a punto de perder la poca razón que me queda.
Jamás me enamorare de ti
Jamás me enamorare de ti
Jamás me enamorare de ti
Las palabras se repiten en mi mente, como si fuera un dato importante de alguna clase, pero con la diferencia de que estas me hacen sentir un gran vacío en el pecho, un dolor extraño y unas tremendas ganas de ponerme a llorar. Pero, maldición, ese es precisamente el problema ¡Yo no quiero que él se enamore de mí! … jamás se me ocurrió, por dios él es un demonio y eso lo tengo tan presente… o quizá no tanto. Maldición...
Mientras camino por las calles ahora más llenas de personas, tengo que quitarme los lentes y limpiarlos un poco, pues una insistente llovizna ha comenzado a caer. Más de una vez, Deccal había comentado cosas similares delante de mí, que ahora me sienta así solo me dice que algo ha cambiado desde que nos conocimos, y no soy tan idiota como para no saber qué fue lo que cambio.
¿Estoy enamorado? No lo creo… aunque para ser honesto no he tenido muchas experiencias amorosas para poder asegurarlo. Solo sexo… eso fue lo que me dije a mi mismo cuando lo hice con Deccal, solo estaba experimentando y sus palabras no deberían lastimarme. Ja, que fácil decirlo, nada más lejos de la realidad, en estos mismos momentos me siento horrible. De verdad que es horrible… ser un demonio es horrible.
Por si fuera poco, hace un frio tremendo aquí y no tengo intención alguna de volver a casa, donde seguramente Deccal estará, como si nada hubiera pasado. Hasta que no comienzan a tiritarme los dientes me doy cuenta de que me estoy helando, necesito ir a algún lado, pero sin dinero, ni nada… y solo se me ocurre un lugar.
— ¿Eizam?— al menos una cosa me sale bien esta noche, pues es Luke quien me abre la puerta cuando llego a su casa— ¿Qué te paso?
— siento… venir así. ¿Podría quedarme esta noche en tu casa?— tengo tanto frio que apenas puedo pronunciar algo.
— no hay problema, pero tienes que decirme que fue lo que paso, porque vienes hecho una piltrafa— me dice, jalándome del brazo para que entre. Su casa es pequeña, casi un departamento, pero esta cálida— mamá, Eizam va a quedarse ¿podrías preparar algo caliente para tomar?— La respuesta de la madre de Luke me llega algo ahogada, pues Luke no se ha detenido y me ha hecho ir subiendo las escaleras hacia si habitación— lamento que no pueda ofrecerte alcohol, pero mis padres están en casa.
— No quiero alcohol— Luke me deja en la entrada de su habitación mientras va y revuelve entre sus cosas.
— sí, lo suponía. Antes que nada, ten— me dice, extendiéndome unas prendas— toma un baño primero o te enfermaras. La semana pasada estuviste algo enfermo también.
— umm.
— Vamos, vamos— al final, Luke me empuja hasta su baño y cierra la puerta tras de mi— tienes diez minutos antes de que entre por ti— en otro día, la amenaza de Luke me haría reír, pero ahora solo puedo pensar en Deccal, en Deccal y en su falta de sentimientos. No tomo más que unos siete minutos en bañarme y secarme. Luke es más grande que yo, pero como casi toda mi ropa me queda algo grande no me molesta la diferencia de tallas, además no me queda tan grande.
— gracias por prestarme la ropa.
— no tendría caso usar la misma. Toma, mamá preparo té, bébelo que se enfriara.
— gracias de nuevo.
— Nada de gracias, aun tienes que contarme que pasó— ¿Cómo contarle? Ah, incluso había olvidado que de no ser por él Deccal no estaría conmigo, pero no estoy de ánimo como para reclamar por todo ahora.
— es algo complicado…
— bueno, tenemos toda la noche. Además, sé que sabes explicar las cosas mejor que nadie— suspiro, sintiéndome cansado.
— no entiendo bien que paso…. ¿alguna vez has tenido una relación de…?— me detengo, sintiéndome avergonzado de pronto ¿Qué tanto puedo confiar en Luke? Es obvio que no le diré que Deccal es un demonio, pero ¿podré decirle que es un chico?— una relación de solo sexo.
— ah… bueno ¿Cómo amigos con derecho? Sí.
— ¿y qué pasa si la otra persona te dice que no siente nada de nada por ti?
— que eres un idiota. Lo siento, sé que no quieres escuchar esto ahora, pero en esas relaciones no es bueno involucrar sentimientos— me dice, recostándose en la cama. ¿Sentimientos?
— no sé si siento algo.
— es obvio que sí. Ay, Eizam, no esperaba que tuvieras ese tipo de relaciones. ¿Y cómo es la chica? ¿La conozco?— no puedo evitar sonrojarme. Después de haber hecho eso con Deccal y enfermar, eso no impidió que de vez en cuando hiciéramos uno que otro toqueteo. No sé por qué recuerdo esto ahora mismo.
— No, nadie le conoce— ni siquiera yo le conozco, sus palabras aun me lastiman, me lastima no saber porque… ah, rayos. Volteo hacia el suelo, tratando de contenerme, pero es inevitable al final el sollozo que escapa de mí. No quiero llorar, no por algo como lo que paso, no por alguien como Deccal…
— Bien… es obvio que tienes que poner en orden las cosas— Luke apoya su mano en mi hombro, y ese gesto me hace sentir reconfortado— Creo que te enamoraste de esa persona— ¡No! Yo no…—antes de que lo niegues deberías pensarlo.
— umm.
— quizá deberías hablarlo… no sé.
— no quiero hablar de eso— murmuro, suspirando. Es imposible hablar con alguien sobre Deccal. ¿Me enamore? Yo pienso que no me enamoraría de alguien tan cínico, burlesco y medio cruel como lo es él, ya ni decir que es un chico es bueno. ¿Qué es lo que me duele entonces?
— bien. Sabes que cuentas con mi apoyo para lo que sea— si, Luke es un buen amigo. Después de eso logramos sacar y acomodar un colchón inflable donde me quede. Luke salió después, dejándome a solas con mis pensamientos. ¿Por qué no puedo enamorarme de él? nadie dice que sea imposible, además según las películas, estoy es común ¿no? Incluso si lo veo desde el punto de vista químico ¿esto no es más que reacciones en mi cerebro causadas por un catalizador? Ah, ¿Qué paso con Shannon? Shannon… ah, siempre creí que cuando estabas con alguien a quien quieres esos sentimientos debían ser recíprocos…
Oh, pero que mierda. Siempre creí… justo ahí está mi problema. Luke tiene razón al decir que no soy de las personas que tienen ese tipo de relaciones. ¿Inconscientemente espere que Deccal se quedara conmigo y tuviéramos una clase de relación? Es muy posible, uno nunca sabe que es lo que quiere el inconsciente hasta que te lo restriega en la cara, justo como a mí. O cuando la otra persona te dice que jamás tendrá algo contigo… Deccal jamás podrá enamorarse de mí, ni de nadie en realidad. Las lágrimas aparecen de nuevo cuando pienso en eso, en que jamás podrá sentir algo por alguien, es muy triste. ¿Por eso Deccal odia ser lo que es? Ja, curioso, no puede amar pero si odiar. Las cosas no son muy justas.
— Injusto— murmuro, antes de quitarme los lentes y tratar de dormir. Luke es quien me despierta, ya muy de mañana.
— vamos, se nos hará tarde ¿iras a tu casa por las cosas?
— ah, maldición…— no quiero volver a casa aun. No estoy listo para ver a Deccal— ¿podrías prestarme solo un cuaderno? No hay nada que entregar hoy, así que preferiría solo ir directo.
— como quieras— Luke me ve extrañado, pero no me dice nada y solo me extiende un cuaderno. Anoche ni siquiera le oír llegar a la habitación.
— Le iré a agradecer a tu mamá antes de irnos— me siento algo cansando, y no por primera vez me siento agradecido de ir a clases. La casa de Luke queda más lejos de la universidad que la mía, pero como aún tenemos tiempo para llegar, vamos a paso lento.
— oye, estuve pensando sobre lo de anoche. ¿Qué paso con Shannon?
— Luke, ni siquiera yo sé que es lo que paso. Solo pasó…
—umm. ¿Entonces te metes en una relación de solo sexo y terminas enamorado, pero la otra persona no siente lo mismo por ti y te rechazo?
— ¡Yo jamás dije que me rechazaron!
— no, pero es obvio— me dice, riendo— en serio, debiste pensar mejor las cosas— sí, debí pensar mejor, y es raro que no pensara antes que esto podría pasar ¿Quién en su sano juicio pensaría en enamorarse de un demonio?
— es un asco.
— Ah, pobre, pobre Eizam— me dice, pasándome el brazo por los hombros— ojala todo fuera tan fácil como pedirlo. Ah, te lo juro, vendería mi alma por encontrar una chica que me adore…. ¿estás bien? te pusiste pálido.
—Sí, no es nada— vender…
— como decía, deberías averiguar que sientes ¿no crees? A lo mejor solo estas confundiendo la atracción sexual con amor. Es muy común.
— no entiendo.
— vamos, si te involucras con alguien es obvio que es porque te atrae. ¿Cómo te llevas con ella fuera del sexo? Si no tienes una buena relación o tu relación solo se basa en sexo es probable que solo sea atracción sexual.
— Ya veo…— ¿Cómo me llevo con Deccal? Últimamente bastante bien creo yo. ¿Acaso mis buenas intenciones hacia él se convirtieron en otra cosa? Solo hay una manera de averiguarlo.
Deccal no está en la universidad cuando entro, lo cual al menos de momento es un gran alivio. No sé qué hare, como actuare. Anoche todo parecía bastante malo y hoy solo estoy tan confundido… ¿de verdad no fue solo otro sueño extraño? No siento que fuera un sueño. Tampoco iré solo a reclamar, porque pensándolo bien no hay nada que reclamar: no tenemos una relación sentimental, y no es culpa de Deccal que no pueda sentir esas cosas, él solo me decía la verdad. ¿Qué le puedo decir? Solo parecerá que eso me importo más de lo que debería. Odio que me haya importado más de lo que debería, no quiero que esto pase.
— Eizam— Luke me alcanza antes de que salga al patio, un lugar que he evitado todo el día— ¿iras ya a tu casa?
— Sí, lamento las molestias— en realidad, no quiero ir a casa aun, pero no puedo ir a otro lado sin cosas ni dinero.
—bah, no te preocupes. Si necesitas algo más sabes donde vivo— casi ni le prestó atención al gesto amable de Luke, pues estoy más concentrado en buscar algún indicio del auto último modelo que a veces trae Deccal. Ahora lamento mucho más no vivir más lejos de la universidad. Ah, estoy tan nervioso… ¿Qué debería hacer? Siento pena por él, por mí… por ser tan idiota como para confundirme por alguien como él, por algo tan imposible. Usualmente soy más racional…
Cuando estoy a unos pasos de la puerta, ya con las llaves en la mano me invade el peor nerviosismo que he tenido, ni siquiera cuando hice la admisión para la universidad estuve tan nervioso. Inhalo un par de veces, tratando de que mis manos no tiemblen mucho. Solo tengo que abrir la puerta, solo eso… entrar y fingir que nada paso, seguir las cosas como siempre, ya una vez fingí que todo era normal aun cuando un tipo con cuernos, alas y cola se paseaba por mi casa como si nada.
Genial, no hay nadie aquí, puedo escabullirme hasta mi habitación y conseguirme mí agua bendita.
— bienvenido— la voz de Deccal me hace pegar un brinco, y voltear a ver a todos lados, pues hasta hace unos segundos no había nadie aquí.
— ah… sí.
— me alegra que volvieras, las cosas están aburridas por acá. Incluso el exorcista se largó con tu amigo cuando quise jugar con la ouija con él.
— Que tonto— mi voz suena algo temblorosa, y no puedo ver a Deccal a la cara. Ahora no estoy nervioso, más bien algo resentido y con ganas de llorar.
— umm… ¿no basto con tu reunión nocturna con tu otro amigo? O si, te seguí hasta que estuviste en casa de ese chico, tenía que asegurarme de que no murieras antes de tiempo.
— Que considerado— ya se me hacía algo raro que eso no pasara. No puedo evitar levantar la vista, encontrándome con la mirada clara de Deccal. No había notado que esta como Derik, observándome. Derik… Deccal… ¿Cuántos nombres más tendrá?
— ¿Qué piensas?— me dice, sin poner expresión. En realidad, pienso en muchas cosas, en todo lo que me dijo, en lo confundido que estoy, en todo lo demás que siento y lo que no quiero sentir.
— Q-quiero hacerlo— murmuro, mirando al piso, impactado por lo que acabo de decir.
— ¿Qué?— no sé si lo hace apropósito o no, pero yo caeré en su juego, al menos no ahora. Quiero hacerlo, es la única forma de poner en orden todo lo que siento, debo averiguarlo para saber qué hacer. Ensayo y error… es la única forma de tener algún resultado. Así que no le respondo, solo dejo mis cosas en el suelo, y avanzo hacia él, sintiendo una intrepidez casi satánica cuando llego y solo le beso, mis labios sobre los suyos. De hecho es un beso bastante torpe, pero Deccal me corresponde.
— Era esto entonces— su sonrisa me molesta— no me opongo— sus manos me pegan a él, y me recorren la espalda. Ah… su toque solo hace que se me acelere el pulso y que me ponga a temblar. ¿Es normal? No debe ser una buena señal— ¿estás seguro, Eizam?— no, no estoy seguro, no tengo ni idea de que pretendo.
— ¿Importa?— Deccal suelta una risa antes de besarme de nuevo, un beso más intenso que me roba el aliento.
— no, la verdad no— Deccal me hace retroceder, y solo puedo agarrarme a él cuando siento que voy a caer, pero aun así caigo junto con Deccal, pero no al suelo donde esperaba, si no a la cama, a mi cama— hey, no te distraigas— los dedos fríos de Deccal me giran la cara para verlo de nuevo.
— Es raro— murmuro, que más parece un suspiro tembloroso. Aún recuerdo la vez anterior que hice esto con Deccal pero no me ayuda mucho.
— esta ropa no te va— me dice, dándole unos jaloncitos hacia arriba. La ropa me la presto Luke por la mañana, porque mi ropa seguía mojada. ¿Alguien más se pondría celoso porque llevara la ropa de otra persona? me siento, dejando que sea él quien me la quite. Ahora me estremezco pero de frio— ¿tienes frio?, descuida lo arreglare enseguida.
— no hables.
— Eso es fácil— su tono burlesco nunca desaparece. Sus manos me empujan a la cama de nuevo, y luego me besa, su lengua recorriendo mi boca. Me separo cuando siento que me ahogo, pero Deccal sigue, recorriendo con su boca mi cuello, mis hombros, bajando por mi torso haciéndome algo de cosquillas cuando casi llega a mi pantalón, que no tarda mucho en terminar en el suelo. Ah por dios… quiero hacerlo, en serio esto se siente muy bien.
Deccal se endereza, mirándome con lujuria mientras se quita la camisa. Quizá no es el único que tiene esa mirada de lujuria ahora mismo. Hasta que no veo mis manos en su pecho me doy cuenta de que le estoy tocando.
— emm…
— No creas que no me complace, pero necesito enseñarte primero otras cosas— sus manos bajan sensualmente por su abdomen hasta el pantalón, desabotonándolo con una lentitud desesperante. De deja caer de nuevo sobre mí, su piel quema sobre la mía. Poco me importa si Neil o Clyne llegan a la casa y me escuchan en tan vergonzosa situación. ¿Está mal? no me importa, y no me molestaría hacerlo más de una vez. Nada se siente incorrecto, de hecho, sus caricias, sus besos, todo se siente como si fuera lo más normal del mundo. Le abrazo, impidiendo que se aleje mucho de mí, sus manos acarician mis piernas y pierdo por completo la cordura. Le muerdo el hombro con fuerza, Deccal solo ríe, levantándose y levantando una de mis piernas, él también me muerde dejando una notoria marca en mi pierna. No puedo detenerme, me enderezo, atrayéndole hacia mí para besarle. Aun nos estamos besando cuando le siento rozar mi trasero, unos segundos antes de que entre en mí, causándome un sonoro gemido mezcla de dolor y placer.
— e-espera…
— No hay nada que esperar— eso es verdad, ¿Qué puedo esperar? Sentirle moverse dentro de mi… es casi imposible pensar, acallar mi voz. Solo quiero hacerlo una y otra vez. Deccal no es suave, y no quiero que lo sea. Mi cuerpo se aquea cuando siento una ola intensa de placer— ¿tan rápido, Eizam?
— Cállate— susurro, agitado, y avergonzado por haber acabado tan pronto. No estoy satisfecho, para nada satisfecho— sigamos.
— Oh, ¿seguro?— por respuesta enredo mis piernas en su cintura, él aún sigue en mí, así que eso solo hace que le sienta más. Su sonrisa hace que de nuevo, mi pulso se acelere, no solo eso, su expresión de deseo también es muy excitante, saber que soy yo quien la provoca…— entonces no acepto reclamos después— ¿descubrí lo que quería? No del todo. Le deseo, le quiero para mí, quiero que también sienta algo por mí y Luke ya me dio la respuesta, la cosa aquí es ¿Puedo vender mi alma por algo así?