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tienda de mascotas por kansagisama

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Notas del fanfic:

Se supone que es un oneshot pero al terminar de escribielo se me ocurrieron cosas. pero no tengo idea si dejarlo asi o continuarlo. Bueno si les gusta diganme si quieren que continue esta historia, se los agradeceria mucho :D                                                           

Notas del capitulo:

esta es el tercer cherik que hago, y no se, fue una idea rapida. ojala les guste :D ojala un dia pueda hacer historias largas de ellos dos.

Era una mañana como todas las demás, las luces se encendieron y todos alrededor comenzaron a parlotear, entre tanta bulla y las llaves tintineando Charles se despertó de inmediato contemplando a los adorables jóvenes que venían a cuidar de ellos todos los días.

-hola chicos ¿cómo pasaron la noche? ¿Durmieron bien?- pregunto una mujer mientras ojeaba las jaulas. Atrás suyo le siguió un joven muy alto que rio mientras le veía -Moira ¿es en serio? ¿Todas las mañanas vas hacer lo mismo?- exclamo el castaño divertido al ver a su compañera tan parlanchina con las pequeñas criaturas. Ella bufo y siguió su recorrió matutino. -no seas amargado Hank, si ellos son tan adorables y seguramente se han de sentir solos estando toda la noche encerrados ¿verdad Charles?- dijo la mujer sosteniendo entre sus brazos a un pequeño y emocionado cachorrito que movía su cola eufórico. Moira era una chica agradable de eso no tenia duda Charles. Ella siempre le daba golosinas, le peinaba y en sus tiempos libres jugaba con él. Charles estaba seguro que ella era su amo pero entonces Hank siempre decía que no le llamara así. Porque se iba a mal acostumbrar y cuando encontrara a sus dueños ya no iba a reconocerlos. Entonces el entendió que Moira no era su dueña. Oh que mal, a él le agradaba ella. Hank también le agradaba pero nunca le daba dulces,  ni jugaba. Ese chico era muy estricto en su trabajo.

 

-debemos de terminar de limpiar, muy pronto abriremos- dijo él. Sacando de la bodega las escobas y demás cosas de limpieza. Cada día era igual, la gente venía y salía a veces con las manos llenas o a veces no, la mayoría quien iba a verlos eran niños quienes saltaban y les pedían a sus padres que les compraran algo. En un principio a él se le hizo difícil entender que es lo que pasaba. Porque no entendía como es que un día tenia a un amiguito  con él en su jaula y al otro ya no estaba. Pero luego de mucho lo entendió. Estaba en una tienda de mascota o así había dicho Moira un día. Era un lugar donde la gente podía comprar a un amigo para toda la vida, y uno como "mascota" podía encontrar a su dueño predestinado. Oh el ya moría de ganas de que ese día al fin llegara para él. Pero por ahora tenía que ser paciente, era aburrido y triste cuando lo veían se emocionaban con él y él se emocionaba pero nada pasaba. Lo bueno es que era muy optimista. Sabia que todo era cuestión de tiempo.

 

-buenas noches chicos nos vemos mañana- despidió Moira y bajo la reja de la tienda.

 

 

“Oh... otro día había terminado”.

 

***

 

Charles abrió los ojos adormilado y rodo a lo largo de su jaula hasta su pelota de hule chillona. Una que Moira le había dado, Si el la mordía este daba un gritito que le divertía. Amaba su pelota chillona. Pero no la encontró, su juguete favorito no estaba donde le dejo la tarde anterior. Así que se levantó de golpe buscándolo y allí le vio. Junto a su juguete estaba un pequeño cachorro igual a él, parecían hermanos, pero él estaba seguro que no eran hermanos, al menos no de la misma madre, Tenía unas orejas muy grandes e imponentes. Y su cuerpo era muy bonito, tan estético, su nuevo compañero era muy hermoso. Charles se acercó a su nuevo amigo pero este le miro y le gruño. -no te acerques- advirtió. Pero él no le obedeció Y siguió yendo a su lado, Claro que se acercó a él con más cautela, no como al principio que casi le saltaba encima. -hola me llamo Charles y tú?- dijo ya una vez que estaban frente a frente. El contrario lo observo y lo miro de la cabeza a los pies detenidamente.

-Erik, creo...-

-hola Erik!! Tu y yo seremos amigos- exclamo Charles emocionado saltándole encima pero este lo esquivo antes de que lo tocara y se encogió hacia la esquina de la jaula. Su nuevo amiguito era muy tímido de eso no le quedaba duda. -yo no quiero ser tu amigo... quiero irme a casa, estaba con mamá y luego alguien me tomo y termine aquí ¿cómo me va a encontrar mamá si estoy en este lugar?- dijo Erik. Algo triste. Charles le miro un segundo. En un principio así se sintió el, estaba asustado y quería volver a casa con su madre pero luego entendió que eso no era posible, y con los días se olvidó de como lucia ella.

¿Acaso ella era hermosa? Ya no lo recordaba muy bien. Y ahora Erik estaba igual. Estaba triste, y enojado. Él tenía que ayudarlo a adaptarse a su nuevo hogar.

-no se como lo hará pero ahora estas aquí y mientras ella venga por ti yo estaré contigo y seré tu familia ¿Qué te parece?- dijo Charles con una sonrisa. Erik no quedo muy convencido pero este extraño cachorro reía muy bonito, tan lindo que él se permitió sonreir, no demasiado porque aun extrañaba su casa.

 

****

 

Los días pasaron y de algo estaba seguro Charles. Erik seria siempre su gran mejor amigo. Él siempre estaba dispuesto a jugar con él, si Moira ni Hank tenían tiempo, Erik si, sus otros amiguitos anteriores siempre se cansaban y se dormían pero Erik no. Él siempre estaba dispuesto para una aventura mas, en su mundo de cuatro paredes.

No solo era divertido, sino también era fuerte y aunque no le gustara perder contra Erik que siempre terminaba tumbándolo no era tan malo porque era el y lo quería mucho.

-Charles mira- dijo Erik apoyado al vidrio. Charles se levantó y observo a donde apuntaba su amigo. Habían niños dentro que junto a sus padres veían los animales muy interesados. No cabía duda de que iban a llevarse alguno. Luego de una larga ronda la familia salió del lugar con un conejito en brazos. Los pequeños se veían muy felices. pero era otro día que ellos seguirían ahí.

 

-Charles...- susurro el mayor. -¿si Erik?- Pregunto y por la expresión en su rostro el entendió que era algo serio lo que diría. -¿en serio existe una familia para cada uno?- pregunto algo triste. Su amigo volvía a estar deprimido y el odia verlo asi. Odia cuando lo veia deprimirse recordando su hogar o cuando hacían sonidos muy fuertes y el terminaba temiendo que lo golpearan. A veces sentía que la casa de Erik de la que tanto quería volver no era tan buena para el. Erik no deberia tener miedo, por eso estaba a su lado. Para hacerlo feliz.  -por supuesto que si, Moira dijo que todos la teníamos y ella nunca miente-

-¿y donde está la nuestra? ¿cuándo nos van a llevar?- pregunto intrigado. -no lo se, pero seguramente ya vendrá pronto- dijo muy feliz y el mayor se quedó satisfecho con la respuesta. Se acercó a su lado y le lamio las orejas, amaba cuando Erik lo lamia, siempre sentia cosquillas por todo el cuerpo. A diferencia de antes, Charles no tenía prisa en irse. Porque ahora era mucho mas feliz, tenía a Erik quien era su mejor amigo y eso era como un hogar para él, estando con quien más quería. Charles deseaba que si algún día encontrasen su lugar especial fuera uno donde estuvieran los dos juntos. Siendo una gran familia feliz.

 

***

-perro malo!!, eso no se hace- exclamo la mujer poniendo en la jaula algo molesta al cachorro. Charles miro a su amigo quien gruñía dando vueltas encerrado y el  se preguntó que pasaba. Queria ir con el pero los brazos de la pequeña con la que estaba no lo dejaban irse.

 

 

-Erik, ¿porque hiciste eso? No debiste morder a si al niño- dijo preocupado pero este no le miro. En vez de eso prefirió Acostarse de espaldas a el. Charles suspiro. A veces su amigo era demasiado explosivo y en ciertas ocasiones terminaba como ahora, regañado y castigado. Él se acercó a su lado pero el siguió sin mirarlo. Seguía molesto. -ellos solo querían jugar con nosotros, así es como nos van a llevar a un hogar- explico intentando hacer entrar en razón al mal humorado cachorro.

-si van a jugar con nosotros pudieron ser menos bruscos. Te dejo caer Charles, pudiste lastimarte- rezongo el mayor. Charles de inmediato quedo conmovido por la acción. ¿Acaso ese había sido el problema?¿el niño de hace unos momentos? Si, el niño que lo sostenía al principio se le había resbalo de las manos y el cayó al suelo pero no se había lastimado solo se quejó por la sorpresa pero eso Erik no lo sabía y en un segundo, ya había atacado al pequeño que corrió a los brazos de su madre asustado.  Erik era grandioso, siempre tan confiable y bueno con el. Siempre pensando en su seguridad. Lo agradecía, por dios que si pero, no era correcto, si se seguía comportando de ese modo no los comprarían juntos. O al menos eso había dicho Moira, que temia que no se lo llevaran si se seguía comportando así con las personas. Y si ella temía entonces el también.

-Erik- exclamo para acercarse a su lado y colocarse debajo suyo acurrucándose.  -gracias por cuidarme pero si te portas mal nadie va a querer comprarte- explico pero un bufido fue la Contestación. -no me importa, no quiero que me compren- dijo. Y algo en el interior de Charles se estrujo. ¿no quería irse? Y ¿Qué paso con su dueño ideal? Y lo mas importante, ¿Qué pasaba con su vida juntos con una familia? Erik quería quedarse ahí. En ese momento sintió la tristeza embargarlo y la sonrisa de su amigo que no desaparecía no estaba ayudando. Erik En verdad planeaba quedarse siempre en ese lugar.

-yo no me iré. porque me quedare contigo Charles, este es mi hogar, a tu lado- comento finalmente. Sin borrar la sonrisa de su rostro. Charles sintió como todo el peso sobre su cuerpo se iba. Y la tristeza que sintió hace solo un momento se esfumo. No solo era el, sino Erik también deseaba estar juntos. Tal vez no fuera como lo planeaba pero no era tan malo. Una vida juntos sonaba maravilloso y el sabia que cada día sería divertido siempre y cuando estuvieran los dos.  Charles salió debajo de el y se abalanzo a su cuerpo tirándolo y rodando sobre la jaula. ambos comenzaron a mordisquearse y Erik reía divertido mientras intentaba ganar. Charles era su mejor amigo.

 

***

Un nuevo día llego, con nuevas visitas interesadas, niños, jóvenes pero así como llegaban se iban.

 

***

Un amiguito en la jaula de enfrente fue llevado por una pareja muy contenta. "Adiós amiguito". Despidieron ambos.

 

***

 

Era una tarde especial, ese día los bañaron a casi todos y olían muy bien pero tanto perfume le irritaba la nariz a Erik, asi que entre quejas Charles solo se permitió reír.

 

***

Erik dormía. En su sueño había una gran cesta con perros muy parecidos a él. Y uno que era muy grande, estaba echada y lamia a los otros con cariño. Su rostro era familiar y sentía que le amaba. Pero estaba muy borroso, Erik sintió que ya había soñado con ella muchas veces, pero antes si recordaba su cara. ¿por qué ahora no? Cada día era mucho mas bizarro que el anterior. ¿Acaso estaba olvidando? ¿por qué se le olvidaban las cosas? Y por cierto ¿donde estaba Charles? El no estaba en el cesto con los demás. Oh no, Charles no estaba ahi porque él no era parte de su sueño. Él era real, no algo abstracto que aparecía cada noche y que cada día era menos visible. ¿y que pasaría si algún día olvidaba también a Charles? ¿ eso era posible? No lo creía. A él lo veía a diario, no podría olvidar su rostro, era su mejor amigo. Lo amaba mucho. Pero, a quien estaba en la canasta también le amaba o eso sentía pero ya se le había olvidado quien era. Y muy en el fondo sintió miedo al pensar que eso pudiera ocurrir con su amigo. Lloraría cada noche si se alejara de él.

 

Y entonces se despertó temblando. Se levantó deprisa y miro a su querido Charles quien mordía esa ridícula pelota de hule. Al instante este le regreso la mirada soltando su juguete para ir corriendo junto a el, Erik le imito y fue a su lado -Charles no creerás lo qu...- y unas manos se llevaron a su amigo. Lo cargaron y le dieron besitos. Esa tonta de Moira era muy confianzuda con el.

-Charles mi amor ya te iras a tu nueva casita- dijo la mujer entusiasmada. Charles movió la colita y tembló en los brazos de la mujer. Luego fue puesto en manos de sus nuevos dueños, una mujer rubia y un señor que daba miedo con una cicatriz en su cara. estos pagaron abrazándolo. ¿adonde iba Charles? ¿a casa? Esta era su casa.  Ladro y empujo el cristal intentando llamar su atención pero no se movió. Charles salió de la tienda e igual ladro viéndolo desde la ventana. Pero el no logro oírlo. Lo último que vio fue el rostro de su amigo alejarse en brazos de la mujer. Charles se había ido. Tal vez para siempre.

 

 

 

 

***

 

Erik lo miraba agitado y el decidió que debía dejar su muy interesante batalla con esa malvada pelota e ir a su lado. Pero antes de poder acercarse Moira se lo había llevado. Oh no!! Erik se quedó adentro pensó. -Charles mi amor ya te iras a tu nueva casita- dijo la joven. ¿nueva casa? ¿por qué? Él amaba estar ahí. Entonces otras manos lo sostuvieron y un grito se escuchó.

 -aww Dios es tan adorable!!, me encanta Azazel- exclamo la mujer que lo abrazaba. Y como si fuera  un rayo lo atravesó la verdad. ¿Acaso esos eran sus nuevos dueños?  Por Dios acaba de conocer a sus dueños, Esto si que era increíble. Charles no pudo contener la emoción que lo recorría  por todo su cuerpo. Al fin había llegado su turno de irse a su nueva casa que tanto espero. Con su familia. La mujer lo abrazo más fuerte y el brinco emocionado. Pero algo no estaba bien ¿y Erik? El también se tenía que ir. Por Dios tenía que ir a buscarlo!! "Moira necesitas traer a Erik" comento. Pero la mujer estaba tan entretenida hablando que no le escucho. Oh no, Erik estaba allá atrás, si tan solo lo soltaran por un segundo podría ir a buscarlo. "Necesito bajarme!! Erik no sabe que nos vamos" grito. pero nadie parecía escucharlo. Un segundo después ya se encontraban saliendo de la tienda y Erik estaba ahí pegado en el cristal viéndolo. Hablándole pero no lograba oírlo. -Erik espérame, volveré por ti mi amigo!!- grito tan fuerte que estaba seguro  fue escuchado por el otro.  "Volveré por ti mi amigo".

Notas finales:

si se preguntan que raza de perros son Ccharles y Erik, en mi mente son unos pastor belga malinoa. la raza es muy bonita y estetica y Erik es bello asi que si creciera me imagino a el luciendo un porte asi.  


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