Corría lo mas rápido que podía mientras intentaba a toda costa ocultar su presencia, asomo un poco la cabeza para vigilar el cielo oscurecido y comprobar que no lo seguía. Sintió su cuerpo helarse cuando a lo lejos pudo verlo igualmente vigilar los alrededores, se adentro en lo más profundo de las ruinas de aquel edificio, pensando en no salir hasta que estuviera completamente seguro de que Black se había ido.
Recargo su espalda contra la pared y el cansancio le obligo a dejarse caer, con cada jadeo intentaba recuperar fuerzas y se estremecía al escuchar a lo lejos las explosiones que Black provocaba; ni siquiera se dio cuenta de cuando sus mejillas comenzaron a humedecerse producto del recuerdo de su madre... su dulce sonrisa que a pesar de todo lo que ocurría aun era capaz de regalársela de vez en cuando... sus gritos que le rogaban porque se marchara. Abrazo con sus pocas fuerzas el frasco que contenía la energía y sacrificio de su madre para lograr viajar de nuevo en busca de ayuda y entonces lo recordó a él.
De solo hacerlo su pecho se sentía cálido y sus fuerzas y esperanzas renovadas a pesar de saber que no lo encontraría, Goku se había sacrificado en los juegos de Cell pero estaba seguro de que igualmente su padre lo ayudaría. -Señor Goku- dejo salir una media sonrisa después de susurrar de forma dulce su nombre y cerró los ojos permitiéndose pensar un poco en aquel hombre que le había robado todo, pensó en que nunca se había sentido orgulloso de ser un sayajin hasta el momento en que había conocido a Goku y comprobado su fuerza cuando con apenas un dedo logro detener su ataque.
Lo extrañamente seguro que se sentía con tan solo su presencia y lo asombrado que no podía evitar estar al ver su gran confianza y seguridad de que todo saldría bien.
*
Por más que lo intentaba no lograba entender lo que ocurría... se había sentido profundamente feliz por conocer a Goku de quien su madre siempre hablaba con tanto cariño y se lo transmitía aun sin haberlo conocido, se alegraba de haber sido capaz de entregarle su medicina y saber que le estaba salvando la vida, si... y aun así... nada había cambiado en su tiempo, incluso había empeorado las cosas para ese tiempo, habían mas androides e incluso un enemigo mucho más poderoso.
Y aun así aquel hombre tenía una enorme sonrisa en su rostro mientras tragaba todo lo que sus manos eran capaces de tomar e ignorando el hecho de que Míster Popo lo miraba incrédulo -Señor Goku, aun no entiendo que hacemos aquí- el mencionado dejo de morder un enorme muslo y trago para poder hablar ~Tranquilo Trunks, la habitación en la que entro Vegeta es especial, en ella puedes entrenar lo de un año en solo un día, ya verás como cambiaran las cosas una vez entremos ahí~ bajo la mirada hacia su propia comida, intentado ocultar que se sentía avergonzado ante los planes que Goku había hecho y nadie se había negado, mucho menos su padre que orgulloso acepto entrar solo en la habitación del tiempo y además primero que todos, después entraría él junto a Goku y por ultimo Gohan con el señor Piccoro ya que tanto el sayajin como el Namek estaban seguros de que lo mejor era que Piccoro entrenara a Gohan.
Un año... pasaría un año entero junto a la persona que lejos de una profunda admiración le hacía sentir algo tan fuerte y cálido que podría incluso pensar que nada malo estaba ocurriendo ~¿que sucede Trunks, sigues sin convencerte?~ el mayor se levanto y fue directo hacia el joven de ojos celestes y coloco ambas manos en sus hombros ~Te suplico que confíes en mi… por favor créeme, yo te protegeré~ inevitablemente sus mejillas se tornaron levemente rosadas al sentir escalofríos por todo su cuerpo y gran calidez en su pecho producto de aquellas palabras “Yo te protegeré”, y aquella sonrisa que nuevamente no hacía más que enloquecerlo.
Asintió lentamente con la cabeza y se dedico a comer lentamente mientras Goku seguía devorando todo a su paso... por un muy corto momento, se sintió tranquilo y libre de preocupaciones hasta que la puerta por la que Vegeta había entrado a la habitación del tiempo se abrió. Inmediatamente se levantaron y fueron a ver los resultados de su arduo entrenamiento. Se enorgulleció se ser hijo de aquel príncipe arrogante que aseguro que ya no serian necesarios en la pelea pues con el sería suficiente y con un leve malestar en el estomago se adentro a la habitación junto a Goku.
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Por un momento su imagen y aquellos recuerdos invadieron su mente, sus latidos aumentaban al recordar aquella sonrisa tan reluciente acompañada de aquel par de azabaches ojos que con tan solo una mirada lograba que se despejara de todo miedo e inseguridad... cuando una explosión a lo lejos coloco en su mente a quien su madre había apodado Black.
Su ira se incrementaba por pensar en todo lo que habían perdido por alguien idéntico a la persona que el mas... el mas... su ceño se frunció imitando el de su padre y con las energías que la ira le daba se levanto y salió del edificio, apenas ver que Black ya no estaba volvió a emprender su viaje y no se detuvo hasta que estuvo frente a lo que quedaba de Capsule Corp. Jadeo por lo bajo y no dudo un segundo en correr los pocos metros que lo separaban de la máquina del tiempo cuando su cuerpo fue sorpresivamente lanzado lejos por un ataque que nunca presintió.
Protegió con sus brazos el frasco con el líquido sin el cual no podría viajar y abrió los ojos de más cuando pudo ver a su nueva pesadilla posado sobre las ruinas, mirándolo fijamente junto a un gesto arrogante y superior. Sentía todo su cuerpo arder y a pesar de tener al culpable de todas sus desgracias enfrente a tan solo unos metros, el coraje no podía superar el miedo y mucho menos darle las energías para pelear.
No soportaba la idea de que su enemigo fuera idéntico a Goku, le hervía la sangre de tan solo pensar en ello y cuando su voz le permitió saber que efectivamente estaba ahí para asesinarlo supo que no había otra salida, protegió el frasco que contenía todas sus esperanzas y se convirtió en súper sayajin, lanzándose a su posible final cuando con tan solo un mínimo esfuerzo Black lo tenía tragando polvo. Lanzo el último ataque que su energía le permitiría y aprovechando el momento tomo el combustible para salir corriendo tras la máquina del tiempo.
Tecleo un par de cosas y comenzó a suplicar que le diera tiempo, ya no podría hacer nada si Black lograba detenerlo y sintió como si perforaran su pecho cuando vio a ese Goku mirarlo con desprecio y lanzarle un ataque que probablemente lo hubiese matado si la maquina se hubiese demorado tan solo un segundo más. Suspiro aliviado, sintiendo como un gran peso desaparecía de su cuerpo y súbitamente caía dormido encima del teclado, sumergiéndose en un sueño de sus recuerdos.
*
Por más que lo intentaba no lograba estar al mismo nivel que Goku, entrenaban casi todo el tiempo a excepción de cuando el azabache se moría de hambre o cuando desidia que ya era suficiente y debían descansar aunque en realidad el apenas dormía.
Apenas entrar a la cama intentaba darle la espalda al mayor o fingía estar dormido mientras que en realidad le aterraba la idea de que debido al silencio Goku fuera capaz de escuchar sus alterados latidos o cuando tragaba saliva presa de los nervios por estar tan cerca; esperaba a que el Son se durmiera y en realidad no era tan complicado saber cuando ya había entrado en un sueño profundo, apenas escuchar sus ronquidos se permitía darse la vuelta y observarlo con atención, guardaba cada detalle de su rostro en su mente e incluso se entretenía escuchando su respiración tranquila y el ritmo de sus ronquidos, así cada vez que dormían hasta que en alguna de esas noches el azabache decidió que las cobijas no eran suficientes y se pego al cuerpo de Trunks, abrazándolo por detrás con brazos y piernas, dejando su rostro lo suficientemente cerca para respirar el suave aroma de aquellos cabellos azules y también lo suficiente como para lograr que en definitiva Trunks no durmiera.
Cada noche ambos se embriagaban con el aroma del otro, sin embargo solo uno de ellos lograba conciliar el sueño más tranquilo y reparador que había tenido y que solo lograba al estar cercano al joven. Y cada día se hacía cada vez más evidente, cada vez que Goku se acercaba mucho le era imposible ocultar los nervios y cada vez se sentía mas cansado, cosa que al ser notado por el azabache este no dudo ni un poco en aprovecharse, cada vez acercándose mas al hijo de quien más lo odiaba, cada vez sintiendo algo mas por aquel joven que le hacía sentir la necesidad de estar siempre a su lado, protegiéndolo... amándolo...
Trunks no pudo hacer nada para evitar que Goku decidiera bañarlo cuando, agotado por el entrenamiento y sus noches en vela, no pudo esquivar un ataque del mayor que lo dejo casi inconsciente. Cada parte de su cuerpo temblaba y se erizaba cuando el Son pasaba la esponja con delicadeza, sabía que en su rostro dominaba completamente el color carmín y más aun al percatarse de la mirada que en las últimas semanas le había estado dando el mayor y que ahora se intensificaba, una mirada cargada de... ¿qué?... no podía descifrarlo y mucho menos cuando las opciones que describirían aquella mirada lo hacían gritar internamente... ¿pasión... cariño... deseo... preocupación?... quizás ¿todas juntas?
Se dejo hacer incluso cuando rogo porque le permitiera secarse solo pero el mayor se negó y continuo tocándolo con delicadeza, como si al mínimo golpe se fuera a romper e intentaba cerrar los ojos o mirar a otra parte cuando estrujaba y secaba partes tan sensibles en el que lo hacían luchar internamente por no soltar algún ruido indebido. Cuando tuvo puestos al menos su bóxer le permitió a Goku cortar su cabello y después que lo recostara. Respiraba con dificultad al tener a Goku tan cerca, sentado a su lado acariciando su cabello y cuando decidió cerrar los ojos y fingir nuevamente que dormía se aterro al escuchar al mayor con un tono de voz distinto al amable de siempre, este era ronco y podía distinguir un poco de burla y deseo en el.
~Aun crees que me engañas~ no era una pregunta, simplemente lo afirmaba tan cerca de su rostro que había sentido su cálido aliento en su barbilla. Abrió los ojos de golpe y se topo frente a frente con aquellas perlas negras que esa noche brillaban más que nunca incluso más que cuando se encontraban frente a un banquete. Lentamente aquellas pupilas se acercaron mas y mas hasta que sintió sus labios conectarse con los mayores, intentaba negar que deseaba aquello con todas sus fuerzas y se reusaba a corresponder pero basto con sentir como se movía lentamente para convencerse de corresponder a la suave caricia e incluso cerrar los ojos.
Se entusiasmo al sentir como el hombre sentado a su lado se acomodaba para continuar con el beso que pronto paso de uno tierno y lento a uno cargado de pasión y sentimientos por ambas partes. Pronto, un par de manos comenzaron a pasearse nuevamente por su cuerpo, esta vez permitiéndose explorar y tocar lo que antes se habían prohibido, una de ellas se poso en su mejilla, acunándola y acariciándola suavemente un par de veces con el pulgar hasta que bajo a su nuca donde lo tomo con un poco de brusquedad, buscando intensificar el beso que ya se había vuelto una guerra donde no tardo en ser dominado por Goku.
Mientras, la otra mano se aventuraba por su desnudo pecho, tocando y delineando su bien formado pecho y de vez en cuando deteniéndose a dar uno que otro pellizco en sus botones que para entonces lucían completamente rosados y erectos. Se estaba dejando llevar, ahogando uno que otro jadeo en la unión entre ambos hasta que esta se rompió cuando soltó un gemido que lo obligo a doblarse un poco y cerrar los ojos avergonzado cuando sintió su miembro ser tomado y tortuosamente masajeado aun por encima de la tela.
Fue devuelto a la cama con suaves mordidas en sus labios y cuello mientras dejaba que nuevamente el Son lo dejara completamente desnudo y continuara con su labor de torturarlo, su delgado cuerpo se retorcía levemente al sentir sobre sí aquellas manos que lo acariciaban ahora con cierta brusquedad, no tenía palabras para describir el revoltijo de emociones que el mayor le hacía sentir y que todas iban a parar a su abdomen y con el tiempo se sintió extraño y ajeno en su propio cuerpo al escucharse gemir repetidas veces y darse cuenta de que la corriente de calor que antes se encargaba de hacer que su corazón palpitara descontroladamente se dirigía a su miembro que gozaba de la atención que el Son le brindaba.
Aun tenía los ojos cerrados pero sabía que cuando el mayor se había separado era solo para estar en las mismas condiciones al escuchar el murmullo de la ropa al caer al suelo y sentirlo completamente encima solo logro sacarle otro gemido cuando su miembro choco con el del mayor igualmente erecto. Trago saliva al sentir como sus piernas eran separadas y se negó a abrir los ojos cuando un camino de besos comenzó desde sus muslos, varios en su ombligo donde incluso su abdomen se encogió levemente al sentir la humedad que la lengua del Son iba dejando hasta volver a sus labios.
Se alarmo y abrió los ojos de golpe cuando el beso se detuvo y la mano que había estado masturbándolo se había detenido y atrevido a explorar algo más que su miembro, su mirada se encontró con la azabache que no había dejado de mirarlo en todo ese tiempo, gozando de los gestos y ruidos de placer que provocaba en el menor. ~Tranquilo, nunca le hago daño a las personas que amo~ dejo caer un corto beso en la punta de su nariz y continuo introduciendo el primer dedo, conteniéndose de lastimarlo al querer gozar de una vez por todas de aquella entrada tan exquisita ~Además prometí que te protegería~ sus palabras retumbaban y retumbaban en su mente “personas que amo… amo”, abrió un poco más las piernas en señal de que estaba de acuerdo pero no pudo mantener la vista sobre la pesada mirada de Goku.
Se permitió gozar de aquella intromisión una vez que cerro nuevamente los ojos y enredo sus brazos en el cuello del Son que antes habían permanecido pegados y estáticos contra el colchón, estrujando las sabanas. Volvió a unirse en un húmedo beso con Goku y disfruto de lo bien que se sentía ser explorado con la suave lengua del azabache, olvido por completo lo extraño que se sentía ante todas esas sensaciones nuevas en su cuerpo cuando un segundo dedo le hizo temblar y ahogar un fuerte gemido en la unión, el placer lo dominaba por completo y hacía que sus sentidos se nublaran y no prestara atención al leve dolor que el ser preparado le hacía sentir.
Se hundió tanto en el placer que su cuerpo y mente sentía, al saberse amado y protegido por primera vez en mucho tiempo, que ni siquiera se percato cuando Goku ya había llegado al tercer dígito y además había estado frotando sus miembros uno contra otro, gozando de sus suaves labios y el calor que subía hasta su rostro y se intensificaba al escuchar los gemidos de Trunks. Cuando retiro sus dedos y vio nuevamente aquellos ojos celestes mirarlo acompañado de un rubor que remarcaba lo excitado que estaba se coloco bien entra las piernas del menor y sintió que explotaría cuando apenas había introducido la punta de su miembro en Trunks y este había gemido más fuerte que antes, azotando su sentidos y desahogándose mordiendo su propio labio mientras estrujaba los muslos del menor con cierto salvajismo.
Soltó sus propios gemidos roncos cuando el oji celeste no pudo soportar más y comenzó a mover su cadera, en busca de mucho mas, jadeando con cada centímetro que lo hacía sentirse lleno hasta gritar; Goku bajo hasta encontrar los labios de los que ya no podía estar separado por mucho tiempo, comenzó con leves estocadas mientras se ocupaba de llenar de besos y marcas que lo distrajeran del dolor punzante hasta que una leve mordida en su cuello le suplicaba por que continuara, se apoyo en una mano al lado del rostro de su amante y con la otra tomo con fuerza la pierna de Trunks, obteniendo una escandalosa sinfonía de placer que ambas bocas dejaron escapar.
Al comenzar a aumentar el salvajismo con el que embestía el cuerpo debajo de él completamente a su merced, el ritmo de ambos cuerpos aumentaba cada vez más al igual que el ritmo cardiaco de la pareja y el calor en la habitación provocado con el vaivén de los cuerpos perlados de sudor.
Por un momento el menor temió que la cama cediera ante tal fuerza pero se olvido de aquello tan pronto como Goku logro tocar un punto en el que los hacía enloquecer y acudir a la brusquedad para satisfacer ese deseo de volver a tocarlo una y otra vez. Su espalda se enarco contra el pecho del Son, corrientes eléctricas azotaron ambos cuerpos inundándolos de calor hasta recorrer cada fibra de su ser, gozando al máximo cuando llegaron juntos a tan glorioso orgasmo aun sin detener el vaivén, tan solo disminuyendo la fuerza y velocidad hasta que el azabache se dejo caer sobre el ahora agotado cuerpo de Trunks...
~Jamás permitiré que te hagan daño~
...
~Te necesito~
*
~Trunks... ¡Trunks!~
Aquel recuerdo tan precioso fue interrumpido por una serie de recuerdos que en realidad deseaba olvidar, comenzó a retorcerse en la vida real cuando su mente lo sumergió en un sueño donde nuevamente no lograba protegerse a sí mismo de los Cell Junior y Goku, aun sin siquiera poder con su propio mini Cell se lanzaba a protegerlo a como diera lugar... ver nuevamente cuando Cell imperfecto se inflaba cada vez más, sentir por última vez los labios de su amante para después verlo sacrificarse por el... por todos... por la tierra...
~¡Trunks despierta!~
Sus ojos se abrieron, pero lejos de ver a quien más amaba su mente lo engaño mostrándole a Black y recordándole quien había asesinado a su madre, se levanto de golpe y con un puño que iba directo a aquel rostro con todas sus fuerzas. Jamás se espero que Black detuviera su golpe, lo abrazara por la cintura y lo besara con pasión. Parpadeo varias veces hasta ver la realidad, no tenía ninguna explicación para ver de nuevo a Goku pero aquello no importo, respondió al beso y se dejo envolver nuevamente por el calor del amor y protección que solo aquel sayajin podía brindarle.