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Going To Be Okay... por Rosi Barton

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Notas del fanfic:

Sé que he estado desaparecida, pero he vuelto, el colegio me tiene colapsada, la inspiración no llega y hace tiempo se me bugeo la Wi-Fi, ya lo pude arreglar pero no me viene la imaginación, supongo que este será un one-shot cortito, les aseguro que estoy tratando de seguir con los otros fics de la mejor manera, pero no resulta… disfruten.

Notas del capitulo:

Importante leer las notas finales.

El agente cargaba a su compañera al estilo de novia, estando esta aun desmayada y malherida, por los pasillos de la agencia buscando la enfermería. Antes de poder seguir caminando a ella se encontró con el director y la agente Hill.

-¡Clint!- Grito la mujer, corriendo desesperada hacia ambos espías, tratando de cargar a Natasha ella misma al llegar a su lado.- Barton, ¿Qué ocurrió?- Las lágrimas de María inundaban sus ojos a medida que caía de rodillas y sostenía a la pelirroja fuertemente, dejándola en el suelo y apoyándola en su regazo.- ¿¡Que paso Barton!? ¡Maldita sea!

-Yo…- Tartamudeo.-… e-ella… Lo siento María…

-Barton, dinos que paso allí.- Le ordeno su director inspeccionándolo de arriba abajo, poniendo especial atención a sus múltiples heridas. A Clint se le trababa la voz, no quería rememorar lo que le había pasado a su amiga, a lo que él estuvo presente todo el tiempo y no logro ayudarla. Tomo aire muy profundamente para hablar, tratando de no quebrarse abrió la boca para decir:

-A Nat… e-ella esta…- Bajo la cabeza entristecido y continuo.- La violaron.- Se escuchó el llanto aún más audible de Hill y decidió desviar la mirada de la cara indignada de su superior.- Fue mi culpa, estaba esposado y no pude liberarme, pude haberla ayudado pero no lo logre, si hubiera sido más fuerte, más rápido- Lo decía más para sí mismo que para los demás presentes.- Si lo hubiera anticipado, si no hubiera insistido tanto esto ni si quiera habría pasado, yo…- No termino su oración, una cachetada brutal se había estampado en su mejilla izquierda.

-Por algo es que entrenas, te presumen ser el mejor agente de S.H.I.E.L.D. pero no logras terminar con una misión mucho más fácil que otras más a las que has ido y salido ileso…

-Agente Hill, ya basta.- Reprendió Fury serio, con su porte de autoridad.- Barton ve a enfermería y manda médicos para que trasladen a Natasha a una sala y le administren lo necesario.

María estaba de pie frente a él, solo había dejado a Natasha un momento para recriminarle, volviendo luego hacia ella balbuceando: “Amor, mi Natasha, ¿Qué te hicieron esos hombres? Prometo jamás volver a dejarte, no volverán a herirte.” Barton no respondió con una reacción negativa, simplemente la miro con tristeza asumiendo su culpabilidad, si no hubiera tenido esa misión, si no le hubiera insistido a Nat de ir con él, si no hubiera cometido ese error, nada de esto habría pasado, pero ya estaba hecho y lo único que ahora podía hacer era esperar, ser fuerte y estar para su compañera, pedir porque se recuperara rápidamente y desear que lo que deparara para su amiga fuera lo mejor y volviera a ser la misma de antes.

 

-----------------------------O-----------------------------------------------------------

 

-Barton, Fury te necesita en su oficina.- María se le había acercado al rubio y a la pelirroja que se encontraban en el bloque de colación.

-¿Ahora?- Pregunto fastidiado el rubio.

-Sí, “de inmediato” me parece que fueron sus palabras.

-Aaahhh, ya, voy.- Luego de hacer un ruido de molestia Clint se levantó y salió hacia la oficina del director. Una vez allí se mantuvo de pie frente al escritorio del moreno.

-¿Me necesita señor?- Hablo el arquero al mayor, esta dio media vuelta en la silla para verlo frente a frente.- ¿Me tiene una misión?- Pregunto serio, pidiendo internamente que no fuera asi.

-Si agente, es por eso que le llamaba. Hace unos meses recibimos información sobre un grupo de terroristas Rusos los cuales tienen como objetivo conseguir código de lanzamientos nucleares que la NASA guarda en caso de. La cosa es, Barton, que estos hombres nunca habían actuado, hasta hace unos pocos días en donde un grupo de nuestra agencia fue abordado y atacado, tomaron rehenes y necesito que los vayas a buscar.

-¿Ellos tenían la información?

-No, pero los malos no lo sabes y no creerán ni una sola palabra que salga de la boca de esos agentes asi que debemos ir por ellos y acabar esto.

-¿Es solo rescate entonces?

-Lo simple, por eso te necesito a ti, eres el mejor de S.H.I.E.L.D. y nunca has fallado una sola misión, consigue un grupo, equípate y tomen los vehículos, saldrán en unas horas.- Fury volvió su silla a su posición original dando la espalda, dando como señal a Barton que podía retirarse.

 

----------------------------------O------------------------------------------------------

 

-Por favor.

-No.

-Vamos, por favor, por favor, por favor.

-Clint, te digo que no, te lo asignaron a ti no a mí, además tengo más cosas que hacer.

-Sí, una montaña de papeleo sin diversión confinada a una oficina de espacio reducido, sé que no quieres eso, no te resistas y ven conmigo.

-Que no, tengo deberes que atender. No me agradan las oficinas pero no me queda de otra.

-Vamos Nat anda, somos los mejores y no pueden decir lo contrario, es una ofensa que nuestras habilidades se limiten a la agencia. Sé que quieres ir, no pasaras todo el día aquí aburriéndote, ¿o sí?

-Muy bien, muy bien, iré. Pero ya basta, deja de insistir.- Sonrio Natasha al verse vencida por los ruegos del arquero, rodo los ojos al apreciar la sonrisa de satisfacción de su compañero y presumir que había ganado.

-Pues vamos, debemos partir ya.- Natasha, Clint y los demás agentes de su grupo acomodaron todo lo necesario, armas, radios, audífonos y todo lo demás, se montaron en los vehículos y partieron a donde tenían indicado en los GPS.

Pasado un buen rato llegaron a su destino, un edificio enorme de almacenamiento, quizá se trataba de una bodega o una fábrica, pero lo interesante de ella es que dentro se encontraban los agentes de rehenes y otros cuantos muertos junto a unos pocos tipos, realmente solo 4, fueron muy fáciles de vencer, todo iba de maravilla, la misión seguía según el plan, los agentes estaban liberados y los otro cuatro amarrados.

Por alguna razón aparente Clint comienza a caminar en dirección a unos pasillos, Natasha lo ve y decide ir tras el sin pensar que cosas se traería entre manos este halcón.

-¿Qué estás haciendo?- Caminaba la pelirroja a su lado.

-Voy por alguna cosa más, si es que la hay.

-Debemos volver y quedarnos con los demás y los rehenes hasta que terminemos con esto.

-Tranquila Nat, lo tienen todo bajo control.- Clint entro a una habitación en donde habían muchas computadoras.- Bingo.- Sonrio triunfante ante todo lo que se podría encontrar allí.

-Muy bien, pero sea lo que sea lo que busques hazlo rápido.

-Está bien.- Respondió buscando entre carpetas, hasta que el monitor se apagó.- ¿Qué…?- Luego la luz se cortó. Natasha agarro firme su arma y Clint su arco y flecha. La puerta se cerró con un fuerte azote y una luz cegadora lleno el lugar después de un corto rato, dándoles directo en los ojos dificultando su visibilidad.

-Agentes de S.H.I.E.L.D., que bueno tenerlos al fin aquí, espero no ser descortés pero los necesito para mis propósitos…- Sonidos de disparos, humo llenando la sala, un olor extraño y entonces todo fue obscuridad.

Estaba de rodillas, su cuerpo pesaba, se sentía mareado, su cuerpo estaba entumido y aun no podía ver, tal parece que tenía los ojos vendados, podía escuchar los pasos y las voces en ruso ajenas, calculando unos cuatro o cinco hombres con ellos, el rubio se movió levemente para estirarse un poco y pudo sentir sus manos detrás de su espalda, ambas esposadas, y una cadena en medio de ellas. Escucho pasos acercándose y trato de retroceder pero topo con la pared tras de él.

-Vaya, asi que despertaste, que bien. Eres el primero, tu amiguita aun no lo hace.- Escucho hablar a una mujer después de que la venda fue retirada de sus ojos, la luz le daño la vista impidiéndole ver a la mujer en frente de él. Cuando al fin pudo enfocar bien se fijó en su alrededor, los agentes que habían tomado de rehenes y los que los habían acompañado estaban muertos en distintos lugares del suelo, y en el otro extremo de la habitación estaba Natasha, aun inconsciente, acostada en el suelo con las manos esposadas por arriba de su cabeza, también conectadas a la pared tras ella.- Despiértenla.- Dijo a los hombres, quienes arrojaron un balde de agua a la pelirroja, despertó exaltada y tosiendo sin poder mejorar su posición, al ubicarse de mejor manera se dio cuenta de lo mismo que Clint, de su alrededor, en donde se encontraba el y de las esposas.

-¿Qué es esto?

-Esto, querida, esto es mi manera de sacarles información. Necesito urgentemente los códigos que su organización esconde, ¿y qué mejor manera que esta de obtenerlos?

-¿Códigos?

-Pues si nena, por eso están aquí ¿cierto? Por recuperar los códigos que sus agentes tenían.

-Ellos no tenían nada, ni S.H.I.E.L.D. tampoco.- Se metió Clint a la conversación.

-Asi que tú sabes de lo que hablo, muy bien. Me dirás todo acerca de esos códigos.

-Pues, lamentablemente, no sé nada más, solo que S.H.I.E.L.D. no los tiene, y nunca lo hizo.

-Oh vamos, ¿crees que caeré en eso? Es más que obvio que tiene bien claro de que se trata.

-No sabemos nada, enserio.

-No puedes ser tan ignorante, tu querido director te hablo de ello y tú lo harás para mi.- La pelinegra abofeteo a Clint con una luma, sacándole sangre de la boca por la intensidad del golpe, Natasha se sobresaltó pero sabía que Clint tenía la resistencia para seguir callado.- Ahora, dime lo que quiero oír. Vamos anda, dilo.

-No sabemos, nada.- Respondió un poco pausado, recibiendo otro golpe más en la otra mejilla.

-Deja de resistir, sé que hablaras de una u otra manera.

-No puedo contarte… sobre algo… que no se.- Sonrió un poco, socarronamente. Ahora uno de los secuaces de la mujer le golpeaba en el estómago, dejándole sin aire por un momento.

-Diablos, esto es muy injusto. ¡No sé si lo noten, pero ella venía con él!- Sonrio nuevamente la Rusa, apuntando a la espía con la luma.- Ahora cariño, si no quieres que ese lindo rostro se desfigure tendrás que decírmelo todo.

-Púdrete.- La dijo Natasha luego de haberle escupido en la cara, una mujer más ruda que ella no conocía.

-Tú te lo buscaste.- La golpeo también con la luma en la cara, la agarro del pelo y corto con una navaja de bolsillo su pómulo izquierdo, sacándole un quejido pero nada más.- Son duros ¿eh? Por eso los llaman los mejores agentes, Hawkeye y Black Widow, Vengadores. ¿Ahora les sirve tanto título? Digo, no tiene sentido ni lógica si están aquí ahora, capturados de una manera tan fácil, sin escape.

-¿Quién dice?- Suelta la espía.

-Yo linda, yo lo digo, estando entre mis manos no tienen salida de aquí, me den o no lo que quiero.

-No lo conseguirás por más cosas que hagas.- Hablo Barton, recuperando un poco el aire.

-Pruébame.- Una mueca escalofriante se adueñó de la cara de la mujer, dando una mirada a sus hombres para que comenzaran con el interrogatorio y lo que conllevaba a ello.- No paren hasta que no escuche lo que quiera oír.

La orden fue acatada y a cada pregunta que hacía, obvio no eran respondidas, agredían contra ellos cada vez más fuerte, patadas, golpes, cortadas, azotes, cadenasos, quemaduras y muchas más cosas recibían cada uno, pero se mantenían firmes sin decir una sola palabra.

-¡Me están cansando! ¡Me exasperan! ¡Sé que de una u otra forma lo soltaran todo! ¡En algún momento lo harán!

-Me temo que no será pronto, “querida”.- Natasha sonreía altanera a pesar de todas sus heridas y toda la sangre que expulsaba.

-¡Continúen! ¡En algún momento hablaran!- Enojada, la mujer grito a sus hombres y como siempre le hicieron caso. Pasado un buen rato ambos agentes se habían ya cansado y sus fuerzas se estaban agotando, aun asi no hablarían. Natasha era la más acabada físicamente, estaba demasiado cansada, sentía como sus ojos se cerraban pero debía mantenerse en guardia, no sabía que más pasaría. Después de mucha tortura y pocas palabras la mujer se acercó de nuevo a Clint.

-Eres demasiado guapo ahora que lo pienso.- Comento con un puchero y fingida tristeza.- No podría seguir dañando esa bonita cara pero necesito la información, aunque creo que tengo una mejor manera de hacerte hablar.- Se incoó para quedar a su altura, le tomo del mentón y lo beso fieramente, de manera brusca y asi mismo le soltó y ordeno sonriendo mientras se incorporaba.- Hagan lo que quieran con ella. Lo – que – quie - ran.

Asi los 4 hombres se sonrieron entre sí, teniendo la misma idea en mente. Se acercaron a Natasha con obvias y muy malas intenciones, Natasha trato de retroceder  asi mismo como Clint topo con la pared tras ella y lamentablemente contra los cuatro no podría enfrentarse estando esposada, trato de zafarse pateando cuando uno de ellos le tomo de los tobillos pero le fue inútil, cuando uno de ellos la tomo de la barbilla y la golpeó para hacerla caer nuevamente, sin pensarlo dos veces cortaron su ropa a la mitad, de arriba abajo, dejándole descubierto desde el pecho hasta sus muslos. Natasha se removía y forcejeaba incomoda, asustada cuando vio a uno de los hombres abrirse el cierre del pantalón.

-¡Alto! ¡No pueden hacer esto! ¡Déjenla ya!- Gritaba Clint tratando de soltarse, observando cada movimiento que hacían los demás.

-Claro que podemos dulzura, solo mira.- Entre todo ellos mantenían a Natasha quieta para hacer lo que esperaban, sus piernas estaban separadas, sus brazos eran sujetados fuertemente, no demostraría su miedo, se sentía débil, indefensa, trataba de removerse lo más posible pero eso solo empeoraba todo, abrió grande los ojos aterrada y se movió mas violentamente para tratar de soltarse.

-¡Suéltame! ¡Váyanse al infierno! ¡Déjenme!

-¡Natasha!

-¡Noooo!- Sin pausa, sin tiempo, Natasha sentía dolor, su cuerpo estaba siendo invadido, podía sentir como se desgarraba por dentro, como sangraba, lo brutal de los movimientos.

-¡No! ¡Ya basta! ¡Déjala ir maldición!- Clint forcejeaba tratando de liberarse pero no puede soltarse, no puede romper las esposas, pelea los mas que puede a cada momento que pasaba, como esos malditos hombre mal nacidos no hacían caso de las palabras y sin piedad se intercalaban en turnos aumentando más el sufrimiento, trata de no mirar al darse cuenta de que no será capaz de soltarse o de hacer algo.

-Oh vamos, eres fuerte, podrás superarlo. Además, no eres quien está recibiendo el castigo.- La mujer se acerca y toma nuevamente su mentón para elevarle la cabeza y la vista, pero mantiene los ojos cerrados.- Ella por otro lado, es obvio que se romperá, pero si quieres que siga con vida debes mirar.- Clint no puede hacer otra cosa, más por impulso, pues entiende que después de todo este martirio sería preferible recibir la muerte y dejar de sentir, pero sus ojos se abren y se encuentran con los de Natasha, ambos llenos de lágrimas, su mirada pide, suplica, no, implora perdón, por tener que observar sin poder actuar y Nat ya hace bastante había dejado de luchar, estaba rendida, sabe que no podrá contra ellos y poco a poco sus fuerzas se desvanecen más y más.

La pelinegra se aleja cuando ya acabaron, Nat está destruida, tanto física como psicológicamente, cierra los ojos y voltea la cara tratando de cubrirse lo más que puede.

-Ahora, ¿hablaras? ¿O es necesaria otra demostración de lo que somos capaces?

-No.- Hablo rápidamente, no dejaría que lo hicieran otra vez.- Hablare… solo si me dejan verla.- Levanto la vista, sus ojos irradiando furia a los cinco otros allí presentes.

-Bonito y elocuente.- “Definió” al rubio otra vez.- Pero no te dejare libre.- Se mordió levemente el labio inferior mirándole y pensando.- Llévenlo, pero no lo suelten.- Lo hombres desencadenaron del lado de la pared al rubio y lo levantaron con brusquedad, haciéndolo caminar al otro lado de la gran bodega. Se arrodillo junto a la pelirroja y trato de hablarle an pequeños susurros.- Nat, hey… mírame por favor, hemos salido de peores cosas, ya verás que todo saldrá bien te lo prometo, pero por favor mírame.- Natasha volteo solo un poco, mostrando sus ojos irritados y varias heridas.- Todo esto es mi culpa, yo te metí aquí y te prometo que te sacare, juro que nos libraremos de esta. Todo estará bien, todo será como antes.- Clint junto su frente con la de la pelirroja, ambos cerraron los ojos y trataron de calmarse.

Se quedaron un rato asi, los “tipos malos” se habían alejado y daban la espalda a los agentes hablando entre sí.

-Te sacarse de aquí.- Dijo Clint al voltear a verlos. Clint, con el sigilo que le caracterizaba logro pasar sus muñecas por debajo de sus piernas, sosteniendo la cadena para que no sonara, y asi paso sus manos de atrás hacia adelante. Levantándose lo más cuidadosamente como fue capaz tomo un arma cercana y disparo directo a la cabeza de uno de los sujetos, pero a la vez alerto a los demás, cada un agarro una pistola devolviendo los disparos, como podía Clint evadía los disparos para seguir atacando también, uno más ya había caído por otro disparo a la cabeza.

Escondido detrás de una muralla cercana descanso y tomo aire, sus heridas le ardían de sobremanera pero no podía darse el lujo de detenerse, disparo nuevamente dando en el blanco a los dos últimos como siempre lo hacía, salió de su escondite y corrió hacia Natasha, revisando si estaba consciente y sin alguna herida de bala, afortunadamente estaba ilesa de esos ataques. Estando agachado, y percatándose de que Natasha seguía ahí con él, sintió un fuerte golpe en la nuca, la jefa de la operación aún quedaba con vida y no se rendiría, por suerte no llevaba armas de fuego pero si corto punzantes, Clint la ataco de la mejor manera que pudo y tanto como sus heridas, golpes, cortadas y quemaduras aun frescas en su piel se lo permitían, pero no podía detenerse, no podía darle en el gusto a la mujer y dejar que siguiera torturando a Natasha, no la dejaría ganarle, no la dejaría salirse con la suya, no dejaría que Natasha siguiera sufriendo ni que la mujer saliera asi como asi, debía hacerla sufrir asi como ella lo hizo con la agente, lamentablemente sigue siendo un hombre de carne y hueso y el dolor se hizo aún más agudo y punzante en todo su debilitado cuerpo, no tenía la energía ni la fuerza suficiente para seguir, pero tenía que, aun asi con toda la voluntad que tenía la debilidad le venció y le hizo caer de rodillas.

-Mírate, luchar para nada, tienes más defectos que virtudes eso se nota desde lejos y no puede ocultarse, aunque te admito me diste buena pelea, pero ya es tiempo de acabar.- Se acercó al cadáver de uno de sus ciervos y agarro la pistola del suelo, la posiciono directamente en la frente de Clint mirándole a los ojos, este los cerro fuertemente y espero el impacto, pero el disparo que escuchó no provino de aquella arma. Natasha había logrado moverse y había disparado, con el arma que Clint había soltado, en la pierna de la criminal, agotando definitivamente todas sus fuerzas. Clint aprovecho esto para tomar la cadena entre sus manos y cruzarla por el cuello de la pelinegra caída, posicionándose a su espalda comenzó a hacer presión cada vez más fuerte, hablándole fríamente.

-Ve lo que has hecho, por tu culpa ella esta asi, mereces todo y más que eso que tú le hiciste, eres una cobarde que no merece ni tendrá perdón, no estás en posición de suplicar nada, no habrá juicio, no habrá ley, solo seré yo ahora quien me ocupe de ti, tan lento que sentirás todo el proceso, cada momento y cada segundo, debes mirar, mírala, observa sus ojos, ella es fuerte, ella no se rompe fácilmente, saldrá de esta no como tú, a ti ya no te queda nada.- A cada momento más fuerza ejercía en la cadena, ahorcando brutalmente a su verdugo, sintiendo como poco a poco su vitalidad desaparecía y su respiración se acababa, dejando caer su cuerpo como peso muerto.

El rubio desenrollo la cadena y del cinturón de la mujer saco las llaves de las esposas, se las quito y luego a Natasha quien casi estaba inconsciente.

-Tranquila Nat, ya paso lo peor, todo estará bien, todo será mejor.- Clint quito algunos grandes géneros que caían colgados desde el techo en una pared tapando los ventanales, la luz de la luna entraba a la bodega llenando todo el espacio, el rubio volvió donde su amiga, tapo su cuerpo descubierto y la levanto aguantándose el dolor, observo la cara de su compañera y entre todas las lágrimas, heridas y moretones había una muy leve y suave sonrisa.

-Gracias.- Salió de su boca, suave y apenas audible.

-No Nat, gracias a ti, por haber venido conmigo, por estar siempre conmigo, por haberte enfrentado a todo ellos, por haber soportado todo esto, por lograr salir… por seguir aquí y no dejarte vencer, como nunca.- Le sonrió de vuelta, Natasha escucho esto y ahora si cayo en la inconciencia, Clint comenzó a caminar a la salida, dejando todo ese lugar y situación atrás…

Notas finales:

Debo de decir que esto se me ocurrió hace muchísimo, pero solo una idea y al fin la termine, toda opinión cuenta…

En un momento llegue a pensar: “Y si hago que Clint viole a la tipa”, y después fue como: “No, que tétrico habría sido, tomara la justicia en sus manos pero no de esa manera, es un agente de S.H.I.E.L.D. y tiene moral, sería demasiado…” asi que no lo hice.

Con respecto a los otros fics (In Love, De Paseo Por Italia…) están temporalmente en pausa hasta que mi cabeza empiece a funcionar otra vez, lo bueno es que ya este miércoles salgo de vacaciones de invierno y bye colegio, más tiempo para poder continuar.

Espero les haya gustado o al menos les haya interesado, un poco brutal y no tan explícito (hasta yo tengo limites) y ojala nos veamos pronto, bye bye…


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