Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosa de niños por Reiga

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola chicas, espero le guste este pequeño escrito, aquí anda haciendo acto de presencia. Lamento mucho la tardanza con mi pequeño cachorro u.u. mañana subiré capi de “Déjame  entrar” y dependiendo de cuando pueda avanzar les daré fecha para Mi pequeño cachorro! (por si alguna anda por aquí leyendo)


Sin más muchas gracias por leer espero le guste esto.

 


~Cosa de niños~


 


Una nueva etapa comenzaba, para un pequeño de cinco años. De hermosos cabellos rojizos, ojos de igual color y tés acanelada. Después del viaje habia descansado unos días antes de que su madre volviera a llevarlo a esos lugares en los cuales se lo pasaba la mayor parte del día.


Este ya era el tercero en poco tiempo y según su madre seria definitivo. No sabía que tan definitivo ni a que se refería pero no, no estaba contento.


—Vamos Taiga ve con ella que no muerde — decía la pelirroja sonriendo al niño enfurruñado que tenía aferrado a su falda. Este se negó y enfilo a la salida. —Epa, vamos cariño ya verás que te gustara — le dijo tomándolo de su tierna manito para luego caminar nuevamente junto a la chica que sonreía y les miraba con ternura.


—Kagami-chan solo será un momento, será muy agradable. Aquí hay muchos niños que les encantara conocerte —el pequeño frunció el ceño y negó enfilando nuevamente a la salida. La madre le hiso señas a la encargada —oh y también tenemos mucha comida — le dijo y se sorprendió al ver que el pequeño paraba y le miraba queriendo encontrar la mentira.


—Am… ¿hamburguesas? —La encargada vio con una gotita a su madre y esta le asintió.


—Claro que sí.


—Bien —kagami se afirmó su mochila de tigre y camino con la simpática chica tomando su mano —Ka-san no te olvides de venir por mí.


—Claro que no cariño aquí estaré cuando salgas.


 


~*~


 


—Bien chicos todos a su puestos —  una tromba de pequeños corrió a sus asientos al ver a su sensei y ayudante. —Hoy tenemos un nuevo compañerito — dijo la peligrosa mientras otra castaña iba por el pequeño—Sean amigables con él y como siempre no quiero peleas ¿está bien?


—Si Momoi-sensei —corearon todos los pequeños. Riko guio a kagami a una mesa donde habia un moreno chico que le miraba aburrido, otro peli celeste que le regalo un linda sonrisa y al lado de el un rubio que abrazo al peli celeste sacándole la legua al recién llegado. También se encontraban dos pequeñas.


—Bien kagami, siéntate aquí.


El pequeño se sentó y miro al chico moreno, su piel resaltaba entre todo los de la mesa y no pudo evitar mirarlo con curiosidad. Su cabello azul eléctrico también llamo su atención.


El moreno se dio cuenta de esa curiosa mirada y le sonrió. Provocando un simpático sonrojo en esas tiernas mejillas.


—¿Cómo te llamas?


—Kagami, Kagami Taiga ¿y tú?


—Daiki, solo Daiki, Taiga —el pelirrojo le sonrió radiantemente. Acababa de hacer un nuevo amigo. El moreno miraba el cabello de taiga y no evito tocar las dos puntas más largas que sobresalían de su cabello. —Es bonito.


Comentó sin percatarse de la gélida mirada de una de sus compañeras.


Los minutos pasaban y ahora todos dibujaban a su familia. Aomine habia notado que kagami quería el amarrillo pero cuando habia querido tomarlo la niña a su lado se lo habia quitado y ni si quiera lo habia ocupado.


—Toma —le paso un amarillo que tenía el —si necesitas algo, cualquier cosita pídemela a mi ¿sí?


Kagami asintió feliz y Aomine volvía a prendarse de esa radiante sonrisa.


Aomine volvía a mirar al menor a su lado y este se veía un tanto incómodo. Miro al moreno apenado y se atrevió a susurrarle al oído.


—¿Quiero ir al baño? —le hablo tan bajito que apenas y habia logrado entenderle.


Aomine abrió grandes sus ojitos y lo tomo de la mano, levantándolo para ir donde la sensei. Al decirles esta de  inmediato les dio permiso. Claro bajo la supervisión de Riko


Aomine esperaba paciente moviendo su patita que el peli rojo saliera del baño. Cuando lo hiso le largo el agua, para que se lavara sus manos y luego volvió a tomarlo de su manos para regresar al salón. Todo bajo la atenta mirada de ternura que les dedicaba Riko.


Venia la hora del receso y la merienda. Kagami habia recibido gustoso una gran hamburguesa que le habia dejado su madre a la encargada con gran motivo de sobornarlo para que se quedara. Se sorprendió al ver que Aomine también devoraba una hamburguesa a su lado.


—Aomine vamos a jugar — dijo la castaña tomándolo de su brazo, el moreno frunció el ceño y negó rechazando a la niña que lo único que hiso fue mirar con de mala manera  al pelirrojo que no entendió del porque su enfado.


—Deberías ir con ella, se enojara contigo —mordió su hamburguesa y le miro esperando que le hiciera caso, la cara de la niña le recordaba a su madre molesta y ¡ay! su padre sufría cuando su mamá se enojaba.


—Me da igual — contesto levantando sus brazos dando otra mordida y acercándose más al pelirrojo que le miro y sonrió con gusto.


La siguiente clase comenzaba y para el pesar de Aomine seguían con el vendido dibujo sobre su familia. A él no le gustaba dibujar y no por que lo hiciera mal. Sus dibujos los terminaba rápido y era bastante decente para un niño de su edad. Pero cuando llegaba la hora de pintarlos era todo un reto. No tenía paciencia y se aburría. Por ende un dibujo mal pintado junto con su mal temperamento acarreaba que el dibujo terminara hecho trisas.


Ahora iba recién en el cabello y ya tenía impulsos asesinos en contra de la pobre hoja hasta que miro a su nuevo compañerito.


Su dibujo era tan bonito y estaba tan bien pintado que no evito soltar un “Woo”


Kagami le miro y sonrió orgulloso de ver esa mirada dirigida a él y a su dibujo.


—¿Quieres que te ayude? —pregunto con su linda y encandilada vos según el moreno que asintió dándole su dibujo. Se apegó más al pelirrojo y miro atento como este pintaba entretenido.


Sus compañeritos de mesa miraban atentos la escena. No comprendía del todo pero el aura rosa que rodeaba a ambos estaba siendo imposible de ignorar.


Ninguno esperaría que la catástrofe estuviera a solo un segundo.


Kagami pintaba atento hasta que de un jalón en su cabello fue sacado de la silla. Asustado vio como la niñita de dos coletas acercaba unas tijeras y le cortaba unos de sus mechones largos.


La reacción de un furioso moreno no le habia dado ni tiempo de procesar lo recién acontecido. El pequeño moreno empujo a la chica botándola en el suelo y subiéndose encima de ella para tomarle una de sus coletas y cortarla con la misma tijera.


Ante el griterío de los pequeños haciéndole barra a su moreno amigo y otras niñitas que lloraban asustadas, las profesoras llegaron a origen del ajetreo y miraron con horror la escena.


—¡Aomine! —gritó Riko quien lo tomo en brazos quitándole la tijera mientras Momoi ayudaba a la damita atacada.


Kagami miraba atento como regañaban a Aomine, la niña lloraba desconsolada, Kise se carcajeaba en la mesa mientras kuroko le pegaba para que dejara de reírse. Luego sus rojizos ojitos fueron al dibujo y cuando vio la mancha que no debía estar ahí. Hiso un puchero que luego paso hacer un llanto tristemente silencioso y desconsolado.


De ahí en más todo un caos. 


 


~*~


 


Dos de la tarde y con una sonrisa de oreja a oreja una hermosa pelirroja se acercaba a las estancias para recoger a su adorado retoño.


Muchas madres salían sonrientes con sus hijos y ella inmediatamente busco a su hijo pero no lo encontró. Vio a la peli rosaba de la mañana enfilada con más pequeños pero aquella maraña de cabellos familiares no parecía estar por ninguna parte.


Extrañada se acercó y antes de que preguntara vio que la sensei le miraba con algo similar a la culpa.


—Señora kagami, lamentamos que esto haya sucedido.


—¿Le paso algo a mi hijo?


—No, él se encuentra bien. Pero al parecer tuvo diferencias con una de sus compañeritas y… pase a la inspectoría. Ahí le explicaran mejor… yo voy enseguida.


La pelirroja se preocupó. Primer día y ya su hijo fue llevado a la impactaría. Ya decía que tanto cambio afectaría a su adorable pequeño. Regañaría a su marido. Esto era su culpa.


Cuando llego a la dichosa oficina. Vio enseguida a la directora, a una de las asistentes que ya conocía. A otra morena de cabello largo y azul que miraba a su hijo y suspiraba. Diviso a su hijo de la mano con un morenito que obviamente era hijo de la señora presente. Y por otro lado estaba una señora castaña con una cara de pocos amigos mientras con su mano sostenía a una pequeña de peinado un tanto singular. No supo porque pero le recordó a la chilindrina.


—¿Qué fue lo que paso? — pregunto la última en llegar mientras con la mano llamaba a su hijo. Y acariciaba su mejilla comprobando que estuviera bien.


—No puedo creer que tengan niños tan agresivos — decía ya colérica. La castaña que no aguanto más. —¡Esto es muy grave podría haberle causado algo peor que un simple corte de pelo!


Ahí estaba la peculiaridad. La pelirroja comprendió porque tenía una coleta menos y tal y como decía la señora esto era grave. Miro a su hijo y el menor negó enérgicamente.


—Si lo dice por mi hijo —respondió la morena —él no es agresivo. Algo tiene que haber pasado para que reaccionara así — decía muy convencida pero a la ves con arrepentimiento por lo sucedido.


—¿¡Algo como que!? ¡No lo defienda! —gritó la señora exaltada.


Aomine ante eso se asustó y tuvo ganas de llorar, pero no lo hiso.


—Señoras por favor cálmense —hablo Riko. Que saco a los pequeños y los sentó separados un poco más lejos para no asustarlos.


—Primero que nada, fue su hija la que saco unas tijeras de nuestra mesa y… no se los motivos pero corto el cabello de kagami-kun por esa razón Aomine-kun reacciono de esa manera. Sé que no tiene justificación pues fue peligroso, pero no estamos aquí para agravar la situación si no para tratar de arreglarlas.


La castaña se encontró sorprendida. Y se quedó en silencio  ante la nueva información


Nuevamente hacían pasar a los pequeños al interrogatorio. Y afectivamente ahora la pelirroja notaba el detalle en su pequeño


—Ay mi niño — dijo viendo que unos de sus mechones largos ya nos estaba —¿Le hiciste algo a tu compañerita para que te hiciera esto? — kagami miro a la niña y negó.


—Haber Mizuki cuéntale a mamá lo que paso — dijo poniéndose a la altura de la pequeña que se mordía el labio.


—Es que… Es que… —titubeaba mientras el llanto llegaba y se le dificultaba el respirar — es que Mine-kun no me hacía caso por culpa de el — dijo rompiendo en llanto —Perdón — decía arrepentida.


Y ahí estaba el problema de todo el asunto. La castaña abrasaba a su hija dándole mimos para que dejara de llorar.


—Lo lamento mucho —se disculpó con la pelirroja


—No se preocupe son peleas de niños después de todo —dijo con una gotita en su frente. Pensando en ni siquiera contarle a su marido por lo habia pasado su ángel.


—Daiki… amor ¿sabes que hiciste mal? — Hablo con dulzura.


—No —cortante y seguro dejando a todos casi en el suelo.


—Ehem… Bebe, ¿qué te he enseñado? sabes a las damitas no se les trata así ¿verdad?. Lo que hiciste  fue muy feo y peligroso.


—Ella empezó —decía mirando los lindos ojos de su madre, no entendiendo su punto.


—Eso no importa. Esto nada tenía que ver contigo ¿No crees que tu compañerita merece una disculpa? —Aomine miro a la niña y luego a su madre.


—No


De nuevo todos casi llegan al suelo.


—Oh cariño


—Ka-chan… Oto-chan siempre dice que tengo defender lo que quiero… ¿Qué hice mal? —pregunto confundido. Quería llorar no entendía por lo que estaban regañando.


—Caray —dijo la morena mirando a la pelirroja que tuvo la decencia de sonrojarse y sonreír apenada por su hijo. La morena miro a la castaña —realmente lo lamento mucho tratare de hablar con él en casa — dijo luego de comprender que no habia caso ahora con su hijo.


—No se preocupe, mi hija se lo gano también — dijo más tranquila aunque un poco triste pues su hija acababa de sufrir su primer rechazo a una escasa edad y de qué manera. El pequeño más directo no habia podido ser.


El problema habia quedado resuelto y ninguna de las madres afectadas tomaría alguna represalia. Pues era solo cosas de niños.


La pelirroja se detuvo en la entrada y miro a la hermosa morena que suspiraba a su lado.


—También lo lamento. De alguna manera esto también lo ocasiono mi hijo. No lo regañe por favor — abogo la pelirroja por el moreno.


—Oh no se Preocupe, no le hare nada estoy orgullosa de él. Solo tratare de que entienda que lo que hizo fue peligroso. No sé con solo haberla empujado era suficiente ¿no? — rio seguido de la pelirroja.


—Bueno un gusto conocerla.


—Igualmente—sonrió cortésmente la morena


—Despídete kagami — el pelirrojo se acercó yendo donde el moreno y le entrego una hoja al momento que le daba un tierno beso en su mejilla para luego despedirse de la señora con su manito.


Aomine quedo en otro mundo y vio la hoja. Era el dibujo de su familia solo que ahora con un nuevo integrante de la mano del menor de esa familia. Daiki sonreía tan bobamente que a la peli azul solo le quedo volver a suspirar.


—Vámonos Romeo.


 


~*~


 


Al día siguiente Aomine esperaba ansioso a su nuevo amiguito. Vio llegar a Mizuki con el cabello muy corto. La niña le dio un desprecio que poco le importo. Cuando vio llegar a al pelirrojo corrió a su lado.


—Hola Kagami


—Ho-Hola —dijo bajito


Aomine se extrañó por su comportamiento y vio como este se aferraba a su gorro bajándolo queriendo que se pegara a su cabeza.


—¿Te cortaste el pelo también?


—Si… ya no es boni… — Aomine le habia quitado el gorro. Viendo como este le quedaba todo desordenado. Mientras con sus manos trataba de ocultarlo.


—Si esta corto o largo da igual. Yo dije que “el color” de tu cabello era bonito Bakagami.


—¿El color?


—Si —respondió acomodando su cabello cuando el pelirrojo habia quitado sus manos —ven vamos —le tendió su pequeña mano que gustosamente kagami tomo dejandose llevar.


No muy lejos ambas madres miraban la tierna escena algo confusas de que como actuar.


¿Sería solo cosas de niños?


De no ser así ambas se miraron y sonrieron. Si aquellos indicios algún día tenían que fluir y florecer…. Que así sea.


 


Fin. 


 

Notas finales:

Ahhh que tal? Jeje espero les haya gustado!! Nos estamos leyendo prontito.

Las quiere  >w<.

 

Reiga.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).