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Bosque Adentro por LittleJellyStar

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Notas del capitulo:

Bien, aquí voy. Holi :D vengo a publicar aquí este fanfic UsUk, mi OTP, la razón por la que vivo(? Originalmente comenzé en wattpad, por lo tanto mi fic esta mas avanzando allá, si quieren buscarme en wattpad mi nombre es TeaParadise. Sin agregar mas, a leer. 

Capitulo 1: tributos y un bosque frío

 

Narradora

 

Caos y destrucción, la muerte acompañaba al pueblo en lo que parecían ser sus últimos días.

El pequeño poblado estaba siendo atacado por un joven lobo, el cual arrasaba con toda la vida posible a su paso. El miedo y la desesperación se hizo presente, nadie salía, en las noches solo se podía ocultar y esperar la mañana o la muerte. 

 

Fue entonces, cuando los cuatro cabecillas del pueblo se juntaron y tomaron una decisión: hablar con la bestia. Los cuatro hombres partieron una mañana hacia el corazón del bosque, y volvieron tres mañanas más tarde, habiendo formado un acuerdo con el lobo:

Cada año el pueblo debía dar a la bestia un tributo, no uno cualquiera, sino uno humano. Debería ser un hombre o mujer joven y puro, el que estaría destinado a morir en las brauces del monstruo. A cambio de eso, este dejaría en paz al poblado, incluso ofreciendo protección contra cualquier otro peligro que habitará en los bosques. Y así fue durante veinte años... 

 

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Era de mañana en un pequeño pueblo perdido en el mapa, allá lejos por Norteamérica. El sol apenas se atrevía a mostrar sus perezosos rayos asomarse por entre las nubes, estos, poco a poco, iban recorriendo las paredes de los edificios, aclarando sus desgastadas pinturas, y pintaba de colores claros las montañas y nubes, dando al pueblito un aire reconfortante de tranquilidad.

Apenas era posible escuchar el murmullo de los árboles meciéndose con la ventisca que emana del bosque y a los pájaros entonar sus melodías melancólicas al viento. 

 

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Dos par de ojos esmeraldas parpadeaban adormilados, siendo sorprendidos por el resplandor de el sol que se colaba por la ventana, inundando todo el ambiente de una cálida luz. 

 

El rubio dueño de los orbes verdes se desperezó en la cama, dando un leve bostezo. Se sentó al borde de la ventana, mirando hacia los montes que rozaban la nubes, mirando todo con cierta nostalgia, como admirando todo por una ultima vez, guardando cada preciado  detalle en su memoria, tal vez deseando no olvidar nada, o quizás deseando que no sea el lo olvidado. 

 

Dos semanas atrás había sido despertado por un día igual de brillante, pero engañoso, de el mismo día de selección de tributos. Aun recordaba como se había sentido la desesperación de los segundos antes de el sorteo, como su corazón se había comprimido al escuchar que su nombre había sido sacado de la urna, las lágrimas recorrer el rostro de su madre,  e incluso el dolor en el rostro de Allistor. 

 

Dio un suspiro, hoy era el día, tendría que internarse en el bosque en busca de la morada del lobo, a partir de allí, nadie sabe que ocurre.

La puerta rechinó dando paso a su madre. 

 

- Arthur, baja a desayunar, se hará tarde -.

 

Arthur asintió con la cabeza mostrando una falsa sonrisa de calma para mantener tranquila a su madre. 

 

Se cambió las prendas de dormir por algo más cómodo, opto por unos pantalones negros, una camisa blanca y una chaqueta negra, era una mañana fresca, por lo que también se puso un saco largo color crema. 

 

Una vez en la cocina saludo a su familia como todos los días, todo permanecía muy callado durante el desayuno.

Terminado esto, el joven inglés salio por un poco de aire fresco. Se paró al borde del bosque, donde los árboles crecen más separados y es posible ver la luz del día entre sus tupidas copas. 

 

Cerró los ojos un momento, sintiendo el aire golpear su rostro y despeinar su cabello. Sintió pasos detrás de el, por lo que se dio vuelta instintivamente.

 

- Hola, conejo - saludo su hermano Allistor -.

 

El pelirrojo saco un cigarro de su bolsillo y lo encendió, llevándoselo a la boca y exhalando el humo, el cual se perdía entre la niebla matutina. 

 

- Sabes, por mucho que no quiera admitirlo, te voy a extrañar. Tu presencia no era tan molesta después de todo, conejo. - dijo el mayor, con calma -.

 

El mas bajo sonrió. 

 

- Vaya, eso significa mucho de tu parte -.

 

- Y no esperes que lo repita, conejo -.

 

- Solo... Cuídala bien, no quiero que vuelva a pasar lo mismo que cuando murió papá -.

 

El pelirrojo asintió, para luego dar una última calada a su cigarro y lo tiraba al suelo. Desaprobó el cabello de Arthur con una mano y se dirigió de nuevo hacia la casa. 

 

- Bueno, supongo que ya no hay vuelta atrás -.

 

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Todo el poblado se arremolinaba en la frontera del bosque, esperando, dando el ultimo adiós. El ojiverde abrazaba a su madre, la cual solo sollozaba en su hombro. 

 

- vamos, ya es hora -  se dirigió a el un hombre mayor - una vez que estés adentro, debes seguir las marcas que el lobo dejó en los árboles, estas te guiarán al corazón del bosque, ahí está su casa, buena suerte -.

 

- «¿como decirle buena suerte a alguien que tiene las horas contadas?» - pensó el ingles -.

 

No miró atrás, solo camino hacia delante. 

 

Arthur pov 

 

Trague duro, sinceramente, tenia miedo, miedo a lo que pudiera pasar, miedo a lo que sentiría mama.

 

Caminé como me lo indicaron, el bosque era frío. A un lado del sendero había un árbol marcado. En el eran visibles unas largas marcas que parecían ser hechas por garras. Mas adelante se podía ver otros árboles iguales a este. 

 

No se durante cuanto caminé, tal vez durante unas dos horas o mas. Sabia que iba en la dirección correcta, no solo por las marcas, sino porque los árboles comenzaban a crecer mas juntos y a duras penas podía lograr pasar algo de luz entre sus copas. 

 

No se exactamente cuando pasó, pero llegue a un claro, en el que había un pequeño lago y una cabaña de apariencia tranquila. 

 

Respire hondo antes de hacer cualquier cosa. Me pare frente a la puerta y toque suavemente. Nada. Volví a tocar. Nada aún. 

Iba a tocar por décima vez cuando la puerta se abrió, mostrando a un joven rubio de ojos azules dueño de las casa. ¿El era la bestia? Creí que seria mas.... Aterradora. 

Mi mirada de desvío directamente a las orejas rubias que reposaban sobre su cabeza. El lobo dio un enorme bostezo. 

 

- hey, no pensé que vendrías tan temprano... - dijo aparentemente adormilado-. 

 

¿Temprano? ¿Acaso realmente estaba durmiendo aun sabiendo que tenia visitas? Aunque no soy exactamente una visita... Uhg, me estoy desviando del tema. 

Lo mire con ojos en blanco. 

 

- pero... Son las tres de la tarde ¿eso es temprano para ti? -.

 

- eh? Um, bueno, en días como este si -.

 

No insistí mas, el tampoco hablo, por lo que se formó un exasperante silencio incomodo.

 

Suspiré. 

 

- bueno, supongo que debes matarme ahora -.

 

- eh? Matarte? - río de buena gana-. 

 

- qu-¡¿que te parece tan gracioso?! - pregunté, enojado, estúpido wanker -.

 

- es que... Jaja.. ¿Eso es lo que creen que hago con los tributos? -.

 

- eh? ¿Que mas harías? ¿Que no eras tu el que atacaba el pueblo hace decadas? -.

 

- uff, como siempre, solo contando su mitad de la historia - suspiró -si de veras quieres saber, yo dejo libres a los tributos, con la única condición de que no vuelvan al poblado, ese lugar no es bueno para nadie - dijo cruzándose de brazos-. 

 

¿Que? ¿Los deja libre? ¿Será eso verdad? ¿Nos han estado mintiendo todos estos años? ¿Puedo de verdad confiar en este lobo? ¿Que tal si el miente? ¿Que debería creer? 

 

- Emm.. .Tu... ¡Reacciona! -.

 

Sentí un leve golpe en mi mejilla izquierda.

 

- Auch! ¡Hey! ¿Por que hiciste eso?- le miré furioso.

 

- es que... Te quedaste mirando a la nada largo rato, creí que te pasaba algo - dijo con una sonrisa nerviosa- por cierto, no se tú nombre ¡el mio es Alfred, Hahaha! -.

 

De repente parece mas animado. No podría ser mas diferente a lo que había escuchado de el. 

 

- muy bien Alfred, yo soy Arthur, ahora si me disculpas, me voy -.

 

Me giré, entonces fue cuando recordé, no podía volver a casa, contuve una mueca de dolor. Y cambie mi dirección a una distinta. 

 

- o-oye, no debes irte si no quieres...- dijo el ojiazul -.

 

Eh? 

 

- ¿dices que puedo quedarme en el pueblo?  -.

 

- si, bueno, no, algo asi - ¿que? - yo... Tome una decisión, así que, en vez de distanciarte de todo ¡puedes quedarte aquí conmigo! ¡Hahaha! - dijo sonriendo ampliamente y levantando los brazos -.

 

Ehhhhhhhhhhhh?!

 

- ¿Q - que? -.

 

- lo que acabo de decir - sonrío -.

 

- y-yo... No es necesario -.

 

- no es cuestión de que sea necesario o no, yo ya tome la decisión - dijo aun con esa estúpida sonrisa en sus labios -. Vamos ¡entra!-. 

 

Sin otra cosa como respuesta, me jaló por la muñeca haciéndome entrar al interior de la casa, muy desordenada, pero acogedora.

 

- bueno, aquí vivirás, ¡ponte cómodo!- sonrío -.

 

- si... -suspiré -.

 

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Bueno, este es el primer capítulo 

°.*( ˆoˆ )/*.° (shine bright like a Estonia(?)

Después de venderle mi alma al UsUk (? Simplemente no podía no subir algo de ellos, así que aquí está. Y si, si habrá lemmon ewe pero mas adelante :v ai que no se preocupen. 

Si les gusta regalenme un voto, o una galleta, soy feliz con las dos(? XD

 

Ok, bueno, bueno.

 

Hasta la pasta! 

 

 


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