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Poesía del lícantropo por Hunter319

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Notas del fanfic:

Para mi Senpai. Espero te guste; mucho amor para ti.

Notas del capitulo:

Fanfic dedicado a mi senpai. Espero te guste y lo disfrutes.

 

Historia de Steve Rogers

 

Había comenzado a recordar la primera vez que toqué sus labios; suaves e inocentes. El corazón había comenzado a acelerárseme con fuerza; dándome a entender lo que sentía por ese hombre. Concebí hace mucho tiempo lo difícil que era para mí encontrar a alguien como yo; sumido en la soledad y en el desprecio por otras entidades místicas; prejuiciosos hechiceros que solo buscaban comercializar con las habilidades de un licántropo; utilizándolo entonces como su sirviente; castigándolo de vez en cuando con hechizos disciplinarios. Eran durante esos tiempos en los que creía en un futuro mucho mejor; en la capacidad de poder forjar una familia con la persona a la que estuviera dispuesto amar por el resto de la eternidad. Fue en ese entonces en el que conocí a Bucky; impetuoso hombre de cabellos castaños que no sabía a dónde iba; por lo que decidí reunirme con él en búsqueda de territorios mucho más hospitalarios. Fueron en esos tiempos en los que comenzamos a hacernos cada vez más amigos; compartiendo el mismo secreto; éramos licántropos destinados a correr de los hechiceros que querían utilizar nuestras habilidades para disputas con otras civilizaciones. Hubo muchas persecuciones cuando nos hicimos compañeros; pero a mí no me importaba mientras estuviese con él; un sentimiento de soledad compartido por dos personas me recordó lo hermosa que puede ser la vida si luchas por lo que crees correcto. Fue así; hasta que Bucky y yo; compartimos nuestro primer beso; refugiados en una casa olvidaba; había presionado mis labios contra los suyos; desprendiendo rápidamente sus ropas para poder demostrarle cuánto lo amaba; cuánto quería que fuese mío; cuánto quería tenerlo a mi lado. En esos tiempos; éramos solo dos; licántropos nómades que iban de civilización en civilización buscando un hogar. Hasta que finalmente; fuimos aceptado en una organización de defensa contra entidades místicas; soldados justicieros dedicados a la protección de Centauros; Ninjas; Licántropos e inclusive alguna otra entidad con habilidades excepcionales.

 

- Bienvenido a la organización soldado – Saludó uno de los hombres; fornido y de cabellos amarillos; Jack Morrison – Ponte cómodo; no te avergüences por ser diferente… -

 

Múltiples sonrisas había recibido en ese entonces; observando la manera en la que paulatinamente dicha organización se convirtió en mi familia; en mis seres queridos y en una resistencia de la que pronto nacería un nuevo individuo. Había sucedido un par de meses después de haber tenido relaciones sexuales con Bucky. Su panza había aumentado de tamaño y las deliberaciones por parte de Natasha concluyeron que estaba embarazado. Entonces recordé lo que le dije cuando llevaba un par de meses; que no lo abandonaría; que estaría a su lado fuese lo que fuese. Habiendo entrelazado los dedos de mis manos con los suyos le dije que haría todo lo posible porque nuestro bebe naciera correctamente. Así me lo propuse y así sucedió.

 

- Es una niña… - Señaló Natasha cuando Bucky finalmente había dado a luz – Felicidades…-

 

Nunca olvidaré lo que sentí en aquellos momentos; la capacidad de haber traído a un nuevo individuo al mundo pese a la desesperación y búsqueda implacable de individuos que quería utilizarme para situaciones bélicas. Recuerdo haber besado los labios de Bucky con determinación; mirando sus ojos llenos de regocijo y esperanza. Entonces decidimos ponerle a la pequeña; Chloe Rogers; hermosa licántropo de ojos azulados y piel blanca; que próximamente se dedicaría a la protección de entidades místicas; tal como lo prometía el lema de la organización. Fueron en esos momentos en los que le agradecí a la vida por todo lo que tenía; casándome con Bucky poco tiempo después de que Chloe cumpliese los cinco años de edad. Una boda privada desembocada en los bosques de los Centauros; decorada con hermosas plantas de diversos colores. Había tomado las manos de Bucky y declaré que estaría con él pasara lo que pasara; besando finalmente mis labios contra los suyos.

 

- Yo Bucky… Prometo amarte por el resto de la eternidad. En la salud y en la enfermedad. Prometo serte fiel en todo momento; compartiendo sonrisas y sollozos en los momentos más felicidades y entristecedores de nuestra vida. Te amo Steve Rogers; por lo mismo; estaré contigo hasta que la muerte nos separe… -

 

Fueron así como sucedieron las cosas. Debido a la caza de los hechiceros; varios compañeros de la organización fueron asesinados y mientras hacíamos todo lo posible por proteger a Chloe; Bucky sufrió un ataque que lo dejó en mal estado. Afortunadamente pudimos escapar de allí; y Bucky fue atendido por el cuerpo médico de hechiceros que se habían alejado de las civilizaciones. Entonces nos alejamos cada vez más del mundo; llegando a un territorio al que acudían entidades místicas de nuestra categoría. Con nuestro trabajo; compramos una casa en lo alto de una montaña; teniendo vista hacia los atardeceres más hermosos de mi existencia. Fue así como decidí pasar mis últimos días con Bucky; con Chloe habiendo crecido y emprendido un viaje en busca de su protección con su novio; Corey Taylor. Recuerdo además la vez que respiré por última vez; con los dedos de mis manos entrelazados con los de Bucky y una pequeña declaración. Habíamos vivido una hermosa vida; pero era tiempo de despojarnos del mundo y reunirnos con nuestros compañeros.

 

- Te amaré por siempre… - Escuché de Bucky antes de cerrar finalmente los ojos.

 

Historia de Gideon Emery

 

Pertenecí al cuerpo militar de los hechiceros por mucho tiempo. Fueron en esos tiempos en los que aprendí a combatir; manifestando la magia a través de mis manos. Nunca fui bueno en las artes espirituales; por lo que difícilmente podía dedicarme en un hechicero que tuviese la facultad de recitar conjuros mágicos que apareciesen en un santiamén. Por otro lado; los militares me enseñaron que debía combatir y eliminar a los licántropos; enseñándome tácticas osadas para reducirlos y posteriormente borrarlos de este mundo. Puedo decir que durante los primeros en los que participé en el cuerpo militar como miembro oficial de la brigada, acabé con muchas vidas; eliminando licántropos de todas las edades. Era de esa forma cómo contribuía en el mundo; inconsciente de que los licántropos también eran capaces de sentir; que no eran bestias dedicadas a la destrucción de residencias o simples campesinos. No lo entendí hasta conocer a Jack Mitchell; un hombre que se adueñó de mi corazón tan pronto me lesioné en una misión de categoría S. Era un licántropo que yacía por los bosques en búsqueda de comida y agua; recuerdo que no pude eliminarlo porque destruyó todas mis herramientas para canalizar la magia. Fueron en aquellos tiempos en los me di cuenta de lo interesante que era; de la forma en la que tenía que correr constantemente de los soldados de la brigada para conservar su vida. Era además un tipo en buen estado físico; por lo que me pareció bastante atractivo cuando lo vi. El resto de la historia no es interesante; solo puedo decir que en un punto sustancial de la historia; me enamoré de él; cayendo a sus pies tan rápido como solía parpadear una persona común. Fueron en aquellos tiempos en los que me convertí en su guardián; en su protector y en su compañero; escoltándolo de civilización en civilización para defenderlo de otros hechiceros.

 

- Gideon… Debo agradecerte por lo que haces… Creo que ya habría muerto varias veces de no ser por ti – Confesó durante el tiempo en el que arrendé una habitación de un campesino.

 

Tenía tantas ganas de que fuese mío que le confesé mis sentimientos en aquellos momentos. Parecía desconcertado; pues nadie se había enamorado de él antes. Lo único que recuerdo en aquella situación; es que me incliné para besarlo con desesperación; eliminando sus ropas con rapidez para poder recostarme en su cuerpo desnudo. Besé su cuello innumerables veces y sentí como mi miembro comenzaba a erguirse así como el suyo. Entonces introduje mi pene en su trasero; compartiendo cada vez más y más besos mientras lo oía gemir en respuesta del vaivén que paulatinamente aceleraba. Recuerdo haber eyaculado en su trasero; cayendo encima de su cuerpo mientras él se aferraba a mi espalda. Nunca había tenido una novia; tampoco un novio; pero estaba agradecido de que mi primera vez fuese con un hombre que amaba con locura; independientemente si se trataba de un licántropo. Recuerdo que esa noche lo hicimos varias veces más hasta quedarnos dormidos; si en algún momento tenía que dar la vida por Jack Mitchell; lo iba a hacer; pero quería descargar todo mi amor por él antes que eso sucediese.

 

- Te amo Gideon –

 

- Yo también te amo Jack. Estaré a tu lado por siempre. Yo te protegeré de cualquier soldado que quiera hacerte daño. Te lo prometo –

 

Recuerdo la vez que creí que esas palabras iban a ser las últimas; no fue así pues nos habíamos escapado por territorios desolados hasta llegar a pequeños pueblos que estaban demasiado alejados de la civilización como para que soldados de la brigada llegasen ahí. Fueron en esos momentos en los que decidimos construir una vida como simples campesinos; comprando una casa cercana a la de una viejecita que nos amaba como si fuésemos sus hijos. Recuerdo haber pasado muchos navidades con ella y Jack; compartiendo épocas de sonrisas y concordias. Pero como nada es eterno; la señora de la que hablo falleció un tiempo después; dejándonos como herencia todas sus cosas y el anillo que había comprado con su marido hace un tiempo atrás. Fue así como decidí empezar mi matrimonio con Jack; anunciando una boda por todo el pueblo para tener la noche más increíble de nuestras vidas. Fue en ese momento; en el que supe que Jack Mitchell y yo Gideon Emery; estaríamos juntos pese a las diferencias.

 

Y así fue.

 

Historia de Gabriel Reyes  

 

Ninfas; Centauros; Elfos; Duendes; Licántropos; para mí todo podía concebirse dentro de la misma especie; por lo que debían ser eliminados del mapa a como diera lugar. Solía ser uno de los soldados más capacitados de la brigada militar de hechiceros de la civilización; concebido entonces como Gabriel Reyes; apodado Reaper. Recuerdo haber asesinado a muchas criaturas en tiempos de guerra; sin importarme que fueran niños o ancianos. Aprendí que la vida estaba compuesta por un lema que comprendía la supervivencia del más fuerte; por lo que estaba dispuesto a seguir ese lema el resto de mi vida. Y pese a que traté de ser leal a los conocimientos obtenidos por la brigada de soldados; en el momento en el que conocí a Jack Morrison; Soldier76; todo cambió para mí. La visión de este hombre parecía ser más flexible que la de otros soldados; como si concibiese que la vida era un principio que debía respetarse entre todas las especies del mundo; como si el derecho de existir debía regirse en todos por igual. No lo comprendí hasta que Jack me lo inculcó por la fuerza; mostrándome lo inofensivo que podían ser algunos criaturas diferentes a mí especie; dedicadas al cultivo de plantas medicinales en función de mantener viva a su civilización.  En varias misiones de reconocimiento parecía enamorarme más de él; cambiando mí forma de pensar; cambiando mí forma de ver el mundo. No comprendí que las personas podían tener un sentido más humanitario hasta que Jack se adueñó de mi corazón; dándome a entender que las cosas podían ser diferentes a cómo las planteaban en la brigada de soldados.

 

- Dime Gabriel… ¿Podemos ser capaces de hacer un cambio?...-

 

Durante las misiones en las que debíamos visitar territorios de otras especies; decidí confesarle mi amor en tanto nos habíamos hospedado en la casa de una anciana con cuatro hijos adultos. Recuerdo haber entrado con una toalla alrededor de mi cintura en su habitación; pudiendo ver a Jack que estaba vestido de la misma manera. El momento había sido demasiado bueno para ser verdad; por lo que decidí decirle que lo amaba sin rodeos; que estaba enamorado de él; que quería compartir su pensamiento y ayudarlo a cambiar el mundo. Entonces Jack me abrazó; dejándome sentir la calidez de su cuerpo desnudo así como también la fina capa de bello que yacía en su pecho y en sus piernas. Coloqué mi mano en su mentón y lo besé con dulzura; introduciendo además mi lengua en su boca. Nos quitamos las toallas y comenzamos a follar en su cama; dejando que introdujese mi miembro en su trasero y embestirlo con mucha fuerza; pues habían pasado meses desde que quería tener relaciones sexuales con él. Fueron en esos momentos en los que me vine en su trasero; llenándolo con mi esperma. Lo besé un par de veces más mientras le declaraba nuevamente mi amor. Era cierto; quería acompañarlo en su proyecto de cambiar las cosas; querer estar con él hasta el último momento; era así como funcionaban las cosas ahora.

 

- Te amo Jack…. Gracias por haberte cruzado en mi vida…. –

 

- Te amo también Gabriel. Confío en que podremos hacer algo bueno por el mundo… -

 

Desde ese día; fundamos un grupo conocido como una organización dedicada a la protección de criaturas diferentes. Jack Morrison se convirtió en el líder de la organización; permitiendo la entrada de muchos soldados que pensaban como él. Fue en ese momento, en el que llegaron dos licántropos; Steve Rogers y Bucky; hombres enamorados que buscaban un lugar donde ser aceptados. Fue en ese momento en el que emprendimos un proyecto para protegerlos; dando como concluida la existencia de mi novio Jack Morrison; quien falleció en un tiroteo. Y pese a que fallecí momentos después; aún me odio por no haberle propuesto matrimonio antes; no tuve el valor para hacerlo y se fue antes que yo.

 

Fue un precio a pagar por pertenecer a organizaciones expuestas constantemente al peligro.  

 

 

 

 

Notas finales:

Espero te haya gustado.


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