Al despertarse unos minutos después, la primera cara que vio Severus fue la de James. Todos estaban ahí, pero James fue lo primero que Severus quería ver.
-¡¿Estas bien?! ¿Necesitas algo?-
-¿Qué paso?- Severus se encontraba en la camilla de la enfermería, se había desmayado del susto que había recibido.
-Te desmayaste cuando saliste del laberinto- dijo Remus.
-Escuche una voz…-
-Si era un tipo que quería asustarnos, James le dio su merecido, solamente unos golpes…-
-¿En serio? ¿Por qué? Eso no es correcto- dijo Severus.
-Lo siento, pero pensé que te había hecho daño, verte en el suelo desmayado, no era lo que esperaba ver al salir del laberinto-
-Basta de eso, debemos alegrarnos ganamos el dinero, bueno, tú lo ganaste, eres el campeón- dijo Remus con una sonrisa. Al final, todos regresaron a sus habitaciones, Severus estaba algo molesto por lo que James había hecho, el abogado lo sabía.
-¿Estas molesto?- pregunto James.
-Si, sabes que lo estoy, no debiste golpear al tipo, no fue su culpa-
-Lo fue, el té asusto, y te desmayaste, solo quería defenderte-
-Pero así no, por favor no vuelvas a hacerlo, no me gusta la violencia- Ambos se dieron un abrazo, y James prometió no volver a golpear a nadie a menos claro que Sev no estuviera en peligro.
Los días pasaban en la isla, estar ahí era el equivalente a estar en varias citas, Sirius se enamoraba cada vez más y más de Remus, y Remus igual, pero el orgullo de ambos no les permitía decirlo, en cambio tenían sexo todos los días, esa era la forma en la que se decía que se amaban, las otras parejas preferían tener citas y guardar la intimidad hasta que ambos estuvieran seguros.
Al paso de los días, las parejas fueron a clases de cocina en donde Sirius casi hace explotar la cocina al meter un tazón de vidrio con mezcla de tarta, luego James y Severus fueron a clases de tango, Regulus y Lucius compitieron en concurso de matemáticas en donde Lucius gano, también hubo un concurso de deletreo en donde Remus, Severus y James participaron y Severus gano. También hubo una competencia de bicicletas en la cual Sirius gano y Remus termino con Regulus en la enfermería al tropezarse uno encima del otro.
Al llegar al final de las vacaciones, hubo un gran concierto con artistas griegos que casi nadie conocía, las mesas ahora eran para dos o cuatro personas. La experiencia había sido gratificante para todos, luego de la cena y el baile. James invito a Severus a su habitación, ambos se acostaron en la cama, pero no había deseo sexual sino más bien querían conversar.
-¿Pensabas tener hijos algún día?- Pregunto Severus.
-La verdad así, pensé que Lily y Yo tendríamos una familia, ahora no se, creo que no pensare en eso-
-Yo siempre quise tener hijos, podría adoptar 10 niños si fuera posible- James no pudo evitar reírse.
-10 es muy poco, mejor 13 o más-
-Mis padres me preguntaron que si algún día les daría un nieto, yo les dije que no, solo para molestarlos, la verdad me gustan los niños, en especial las niñas, son adorables, calmadas, divertidas-
-Sev, creo que eres mi alma gemela- dijo James.
Severus se sonrojo, se dieron un casto beso luego se durmieron, ya que al día siguiente regresarían a Londres. Mientras, en otra habitación, Remus y Sirius se besaban apasionadamente, ambos estaban en bóxer y erectos, listos para hacerlo nuevamente, Remus bajo su mano al miembro de Sirius, pero el pelinegro lo detuvo.
-Espera- Sirius le- tomo la mano a Remus.
-¿Qué sucede?-Remus estaba preocupado.
-Yo necesito decirte algo, algo que pensé que nunca diría- Remus sentía un gran rechazo venir –Te amo-
-¿Qué?-
-Te amo, de verdad te amo, no es algo como en mis otras relaciones, en donde me acostaba con la chica de turno luego la enviaba lejos de mí, la verdad te amo, amo tu forma de ser, salvaje, divertida, bromista, eres como una parte de mí, algo que necesitaba encontrar para sentirme completo, estos días luego de dormir, me despertaba y te veía dormido, supe que podría pasar el resto de mi vida contigo, logras hacer que el sexo pase a segundo plano, y ninguna chica jamás me importo para otra cosa que no fuera para sexo, te amor Remus Lupin, tú me has hecho cambiar tanto-
Remus estaba en shock, no creía que Sirius le dijera esas cosas, ni siquiera Fenrir le había dicho algo tan hermoso, Remus vio fijamente a Sirius –Yo también te amo, pero no quería decírtelo, de alguna forma dejo que mis parejas me utilicen porque no quiero estar solo, no quiero que dejes Sirius, nunca me dejes-
La pareja se abrazó, se dieron un beso y luego se durmieron, el sexo no importaba cuando alguien que amas está dormido a tu lado.
Al día siguiente, los hombres subieron a los botes, James y Severus se intercambiaron dirección, correos y número de teléfonos, para su sorpresa no Vivian muy lejos uno del otro. El grupo subió al bote que los llevo a tierra firme, se tomaron fotos en todo el viaje, luego de ahí se fueron a la capital Atenas, en el aeropuerto la policía esperaba a Remus, lo esposaron, luego lo extraditaron a Inglaterra por huir de la justicia. Sirius se fue con él, y así inicio el proceso contra Remus.
Unos meses después…
-Su señoría, mi cliente fue víctima de abuso sexual por parte de su ex novio, sin mencionar los daños y prejuicios contra su persona, ese video sexual fue filmado en contra de la buena voluntad de mi cliente-
Sirius era implacable como abogado, Remus estaba sentado detrás del escritorio muy nervioso, del otro lado de la sala se encontraba Fenrir con su abogado, estaban muy molestos ya que se veía el resultado en los ojos del juez.
-Objeción, el acusado intento asesinar a mi cliente- dijo El abogado de Fenrir
-Mi cliente ha dicho que sabía que su ex pareja no estaría ese día, su intención no era hacerle daño, además mi cliente sufre de severos daños psicológicos, todo esto debido al resultado de la muerte de su padre, la enfermedad y cirugía que tuvo que pasar su madre, y años de acoso debido a su preferencia sexual –
Luego de escuchar varios argumentos, el juez declaro a Remus inocente por intento de homicidio, y lo declaró inocente por la destrucción de propiedad privada, ya que se alegó que no estaba en sus capacidades mentales, al final Sirius logro un año de libertad condicional con visitas vigiladas por un profesional, y vista al psicólogo una vez a la semana, además le permitiría ver a su mamá, sin mencionar que Fenrir tuvo que pagarle 20.000 dólares por daños a su imagen y moral.
James, Regulus, y Severus vieron todo el juicio, sabían que Sirius lo lograría. Esa tarde todo regresaron al apartamento que Remus compartía con Su Severus y su Mamá. Hope había preparado un banquete para celebrar la victoria de Sirius y de paso conoció al novio de su hijo. Esa noche Remus y Sirius se quedaron en el apartamento, mientras que Severus se fue con James al apartamento de este.
-Me alegra que Remus haya encontrado a alguien como tú, alguien atractivo, inteligente, y con empelo- dijo Hope.
-¡Mamá! Me avergüenzas, no todos mis novios han sido tan malos-
-Yo amo su hijo, y prometo que voy a cuidarlo, nada le faltara mientras este conmigo-
Hope Sonrió, una pequeña charla sobre matrimonio y Hope se fue a dormir en paz. En la habitación, Remus se quitó la ropa lentamente para tortura de Sirius, el ojigris estaba excitado, había pasado un mes sin estar con su pequeño salvaje.
-Apresúrate o empezare sin ti- dijo Sirius masturbándose debajo de la sabanas. Remus sonrió, se desnudó y se metió a la cama con Sirius. Sirius dejo de masturbarse y empezó a masturbar a Remus. Empezaron a besarse de forma sexy haciendo ruidos de succión, mientras se masturbaban mutuamente.
Sirius se acostó, mientras que Remus se colocaba sobre él.
-Espero que después de esto quieras casarte conmigo- dijo Remus.
-Si lo hace bien lo pensare, si lo hace mal, no tendrás anillo de boda-
Remus empezó a rebotar sobre el pene de Sirius, mientras el ojigris tenías sus manos a cada extremo de la cadera de Remus, guiándolo en el acto sexual.
-Más rápido, más rápido- decía Sirius muy agitado, mientras que Remus solamente obedecía. El rubio castaño rebotaba arriba y abajo rápidamente, hasta que Sirius llego al orgasmo y se corrió dentro de su amante, Remus no tardó en llegar al orgasmo, y correrse en el vientre de Sirius.
Remus se dejó caer sobre su novio, en unos minutos lo harían nuevamente, Sirius le acariciaba el cabello y le recordó a su futuro esposo que mañana visitarían a sus padres y que tenían que impresionarlos ya que Regulus y Lucius lo habían hecho muy bien.
Severus estaba sorprendido al ver el apartamento de James, era 10 veces más grande que el suyo, se sintió algo acomplejado, el abogado lo llevo a su habitación, no tenía intención de nada sino de nada mas de enseñarle el lugar.
-¿Qué te parece mi casa? ¿Te gusta?-
-Es muy lujoso, ustedes los abogados ganan muy bien-
Severus se sentó en la cama, James se sentó a su lado, vio los nervios en Severus. –No tenemos que hacer nada, te traje para mostrarte mi apartamento, quería que fuera de tu agrado, quiero que vengas a vivir conmigo-
Severus se sonrojo -¿No crees que vamos muy rápido?-
James sonrió –Tuvimos como 10 citas en aquella isla, creo que estoy listo, además me gustas demasiado y cuando estoy lejos de ti, estoy celoso, creo que encontraras a otra persona y te enamoraras-
-No seas tonto, solamente te amo a ti, además si quiero vivir contigo…si…si quiero hacerlo contigo-
James tomo a Severus de la barbilla y le dio un beso, beso que fue siendo más exigente, al punto que James metió su lengua en la boca del más joven. Severus en cambio creía que se ahogaría con la lengua de James, pero le gustaba, James se quitó su camisa y despojo a Severus de la suya.
James besaba el cuello de Severus lentamente, bajo hacia los pezones, en donde empezó a lamerlos, succionarlos, Severus estaba erecto, necesitaba liberarse, aparto a James un instante, se despojó de su pantalón y de su ropa interior, quedando desnudo y merced de James.
James empezó a besar el ombligo de su amado, bajo hacia su miembro en donde le dio una lamida a la punta, se lo metió a la boca lentamente, Severus se limitaba gemir, las palabras no salían de su boca, presionaba la cabeza de James hacia abajo, pidiendo más, en cambio James chupa y succionaba hasta que Severus termino en su boca, james le dio una probada de su semilla a Severus. No podían parar de besarse, pero necesitaban aire.
-Esta es la mejor noche de mi vida- dijo James agitado.
-La mía también- contesto Severus –Te amo, te amo, te amo James Potter-
-Yo también te amo, Severus Tobías Snape-
Severus se acomodó entre las almohadas, James saco un poco de lubricante de una botellita en su mesita de noche, la rego en sus manos, Severus le abrió las piernas, lentamente el mayor introdujo un dedo, Severus sintió un poco de dolor, pero igual le pidió a James que introdujera otro dedo, James sacaba y metía sus dedos esperando estrechar a Severus, el placer era para ambos, James saco sus dedos e introdujo algo más grande, lentamente empezó el vaivén de caderas, que se convirtieron en fuerte y rápidas embestidas por parte James.
Severus tenía sus piernas sobre los hombros de James, el placer y el dolor se mezclaron, hasta que ambos llegaron al orgasmo, James se corrió dentro de Severus, y Severus sobre sus vientres. Se besaron unos momentos pero el cansancio los venció y cayeron dormidos.
Unos días después…
Minerva estaba almorzando con James, Sirius, Remus y Severus. Había planes para una boda doble y Minerva insistía que fuera en su casa en Hawái.
-Qué bueno que nos convenciste de ir a esa isla, sin ti nunca hubiéramos conocido a Remus y Severus- dijo Sirius.
-Gracias por todo Minerva, eres un ángel- dijo James.
-Gracias, pero para ser honesta, yo creía que ustedes dos estaban enamorados, eran tan unidos-
Remus y Severus rieron, James y Sirius se sonrojaron. En ese instante apareció Lily quien había regresado de sus vacaciones. La pelirroja saludo a todos en la mesa.
-James, te extrañe tanto- dijo la pelirroja.
Sirius ni si quiera volteo a verla. Remus le dio una falsa sonrisa, y Severus estaba petrificado, Lily era hermosa definitivamente no tenía competencia.
-wow, que bueno verte, te ves igual al día que te fuiste-
-James, te extrañe tanto ¿Tú me extrañaste?-
James sonrió –Si te extrañe, pero me fui de vacaciones a una isla griega, y ahí conocí a mi novio Severus-
La sonrisa de Lily se borró, no lo podía creer, James le presento a Severus y a Remus, la pelirroja apenas saludo y se marchó con una amargura en su corazón, mientras que James y Sirius acordaron al final casarse en Hawái, no iban a perder a los amores de sus vidas por nada del mundo. James y Severus se besaron y anunciaron su compromiso por todas las redes sociales, al igual que Remus y Sirius, estaban muy enamorados