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VIVIR CONTIGO por maria819

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Notas del capitulo:

UN NUEVO CAPÍTULO, ESPERO LES GUSTE, UN ABRAZO

Habían paseado el centro comercial muggle en busca de ropa que pudiera hacerlos pasar desapercibidos en el mundo de los no mágicos, al principio Severus se había sentido escandalizado con los precios de algunas cosas, pero después Sirius logro convencerlo que nada de eso importaba y que él dinero era algo que le sobraba por montones, aunque el comentario no le había gustado y aun se sentía bastante incomodo con todo eso, le toco prácticamente tragarse esos sentimientos y cooperar, puesto que estaban buscando ropa para él, para Sirius y también para Harry que parecía muy poco emocionado con la idea de que lo estuvieran vistiendo y desvistiendo a cada rato. Otra cosa era que Sirius quería que se comprara ropa que lo hiciera ver bien pero no demasiado sexy, aunque algunas prendas lo hacían cambiar de idea y prácticamente lo obligaba a comprarla con la promesa que solo se las pondría para estar en casa, Snape no sabía si sentirse enojado o alagado con todo eso, así que simplemente decidió que no le daría más importancia que la que realmente tenia, además de la ropa (incluida ropa interior que Sirius se empeñó en comprar a gusto) también habían comprado zapatos, accesorios, que Snape no sabía para que, lociones y otras cuantas cosas que le parecían demasiado, hasta que el hambre los ataco y decidieron comer en el centro comercial muggle para después ir, por petición de Sirius a comprar más cosas en las tiendas mágicas, como si no llevaran ya suficientes cosas.

Habían comido un delicioso almuerzo, que a opinión de Sirius debía ser venerado puesto que nunca antes había probado esa clase de comida, a opinión de Snape el torpe de Black no merecía que le pusieran mucha atención cuando salía con esos comentarios absurdos, aunque debía reconocer que le encantaba escucharlos y muchos de esos le arrancaban sonrisas y hasta una que otra risa; estaban en eso cuando escucho su nombre y tanto el cómo Sirius voltearon la mirada para saber quién era la persona que llamo a Severus, mucha fue su sorpresa al ver a dos de sus tres primas de la familia Prince, de hecho sus únicas primas puesto que su padre no tenía ninguna familia, tuvo todos los deseos de pasar por un loco lunático y salir corriendo pero la sola mirada que su prima mayor le dedico a Sirius fue suficiente para que se quedara en su silla y con todo el aplomo que lo caracterizaba sonreír de una forma totalmente hipócrita, igual que lo hacían sus primas con él, muy diferente a la sonrisa que le daban a Black, perras!!-Hola, Padma, Parvati, ¿Cómo están?- pregunto Snape con una muy fingida amabilidad

-Hola Severus, estamos muy bien, gracias por preguntar ¿y tú? ¿Cómo estás?- pregunto con igual tono de fingida amabilidad la mayor de las hermanas Padma

-Perfectamente, déjenme les presento a Sirius Black y este lindo de aquí es Harry- muy a su pesar Snape entendía que se comportaría de una manera para nada adecuada si no presentaba a sus acompañantes, muy a pesar de que su sangre hirviera al pensar en que sus primas aprovecharían la oportunidad para coquetear con el papacito de Sirius, le molestaba porque odiaba a sus primas, no por nada más, cabe hacer la aclaración, aunque se lo estaba aclarando a sí mismo, quien lo escuchara pensaría que es un idiota, pero la sola aclaración ya lo hacía sentir mejor.

-¿Black?- pregunto más que interesada Padma, no podía creer que el muy imbécil de su primo estuviera comiendo con una persona tan importante, influyente, rico y por demás que estaba como los dioses

-Amm, sí, Sirius Black, un gusto- dijo algo desubicado el mayor, no entendía la reacción de las dos mujeres, aunque la confirmación de su nombre hizo que su reacción cambiara y prácticamente se lanzaran a él para “saludarlo”, hizo lo posible por no rodar los ojos, ese comportamiento era tan trillado en muchas de las mujeres y hombres que conocía, ¿Qué pretendían? Que con pestañear sus muy falsas pestañas y prácticamente restregársele iban a llamar su atención, que idiotas, aunque debía ser amable, al fin y al cabo eran familia de Snape. Por su parte este estaba que sacaba su varita y lanzaba unos cuantos imperdonables a las… señoritas esas, debía calmarse, la venganza era un plato que sin duda se servía frio, solo esperaba que el torpe de Black no lo arruinara, tenía la total convicción de que cuando este encuentro terminara, la familia de su madre desearía jamás haberlos apartado, una parte de él le gritaba que los trapos sucios de la familia se lavaban en casa y otra le gritaba mucho más fuerte que esas mujeres en frente suyo  no eran su familia, gano la segunda, y es que la primera no tuvo oportunidad alguna, él era maligno por naturaleza, bien su abuela se lo había dicho cuando apenas era un niño de siete años.

-y ¿De dónde se conocen?- pregunto cómo quien no quiere la cosa Padma, Severus se tragó la sonrisa malvada que luchaba por salir de sus labios y estaba listo para responder cuando un muy contento Sirius respondió por ambos

-Nos conocimos en Hogwars, han pasado muchas cosas y ahora vivimos juntos- explico el animago, las hermanas Prince se habían quedado con la boca abierta y una expresión de incredulidad, por su parte Snape que había pensado en decir algo como “la relación que tenemos Sirius y yo no les incumbe” había quedado maravillado por la respuesta del otro, que era verdad pero como había sido dicha daba para muchas interpretaciones

-¿Cómo que viven juntos?- pregunto estupefacta Padma, en su mente no podía concebir como alguien tan poca cosa como Severus vivía con semejante partidazo como era Sirius Black

-Así es- confirmo Snape sin querer añadir más

-Pero tú eres un mestizo, no debes mezclarte con él- la primera parte la dijo mirando a Severus y la segunda la dijo mirando a Sirius, como si quisiera “aconsejarle”

-¿eres un mestizo?- pregunto Sirius escandalizado mirando a Snape- ah, espera, eso ya lo sabía- y devolvió la mirada de forma burlona a las mujeres que volvieron a quedar con una expresión estupefacta

-¿Sabías que era un mestizo y aun así están viviendo juntos?- volvió a preguntar Padma que mantenía la esperanza de descubrir a Severus en su mentira, y es que en su mente no había forma en que ambos hombres vivieran juntos a no ser de que Snape hubiese manipulado al heredero Black, en eso su vista se posó en Harry y una idea cruzo su mente.

-Claro que lo sabía, lo supe desde que estábamos en el colegio, Severus nunca negó su procedencia ni se avergonzó de ello- la defensa que Sirius le daba, provoco que sintiera en su interior un calor bastante agradable e incluso deseo estar de nuevo a solas con el hombre para poder lanzarse a sus labios y besarlo de forma desesperada

-¿Entonces es por el niño?- pregunto inquisitivamente la mayor de las Prince, Snape palideció, esa era la razón por la cual vivían juntos, aunque no de la forma en la que su prima lo pensaba, de cualquier forma ya que Sirius había dado respuesta a todo, se vería muy sospechoso que él respondiera preciso en ese momento.

-Harry no es hijo mío, es mi ahijado- explico Sirius a las mujeres- sus padres James y Lilly Potter fueron asesinados hace unos meses, Severus y yo nos hicimos cargo de él desde entonces

-Aunque no sea mi hijo, yo lo quiero como si lo fuera, no me sentí obligado a cargar con él, es algo que hago porque me nace del corazón- Snape no pudo evitar añadir esa parte a la explicación que había dado Sirius, y es que vio la total intención de hacer algún comentario negativo o despectivo por parte de Padma pero no lo iba a permitir, él en verdad amaba a Harry. Por su parte Sirius dirigió una mirada cándida al fértil, esas palabras le habían sonado de forma maravillosa, deseo darle un ardiente beso e incluso mucho más

-Ah, yo pensé que era un bastardo- murmuro entre dientes Padma, muy a pesar de que Severus le había cortado lo que quería decir, ambos hombres hirvieron en rabia por solo esa mención.

-Algún día podrían visitarnos- indico Sirius- ya saben que mi familia posee una gran fortuna y no deben sentirse excluidos de la vida de Severus solo porque la familia Prince esta en bancarrota y ahora él tiene mucho más dinero que todos ustedes juntos- dijo con una sonrisa que parecía sincera, aunque Snape podía reconocer esa sonrisa en el hombre de cuando estaba en alguna travesura

-No tienes por preocuparte Sirius cariño, la familia de mi madre nunca ha querido tener mucho contacto con nosotros, no veo la razón por la cual lo harían ahora- menciono con voz melosa Severus acercándose al cuerpo del otro y entre lazando sus manos

-Está bien lindo, sabes que yo siempre hago lo que tú me dices, ahora ¿quieres que te compre esa hermosa joya que vimos en el callejón Diagon?- devolvió igual de meloso dando ligeros besos en los labios del contrario

-Esa joya es tan corriente, me encantaría que me dieras las ancestrales de tu familia- Sirius casi suelta una carcajada al ver la cara que pusieron las hermanas Prince con ese último comentario, sin duda Severus sabia dar donde dolía, y eso a él le encantaba.

-Sabes que si me pides la luna, te la daré- fue el turno de Snape de aguantar la risa, eso sí que había sonado re cursi.

-Sirius vamos que aun quiero que me compres muchas cosas más- pidió de forma acaramelada dándole un beso en la comisura de los labios- lo siento, a veces me dejo llevar- dijo mirando a sus primas- es que Sirius es tan…- dejo la frase sin terminar dejando que las mujeres la llenaran con su imaginación y le dio otro beso a Sirius

-Está bien, vamos, ha sido un placer conocerlas, denles nuestros saludos al resto de la familia- pidió Sirius levantándose de la mesa y tomando de la mano a Severus y a Harry para salir de allí lo más rápido posible, dejando prácticamente tiradas a las mujeres

 

-Eso fue maravilloso- reconoció Severus una vez estuvieron lo suficientemente alejados

-Tienes una vena de maldad muy difícil de esconder- le provoco el animago con una sonrisa traviesa

-mira quien lo dice, la pesadilla de Hogwarts, líder de los merodeadores- pico de vuelta Snape

-Ese siempre fue mi gran talento- reconoció con altanería Black, después se sumieron en un silencio, Sirius pudo reconocer que a pesar de la fortaleza que había demostrado Severus, el encuentro si le había afectado incluso más de lo que él mismo reconocería

-Mi madre me borro del árbol familiar- dijo de pronto sacando a Severus de sus pensamientos, quien lo miro con la boca abierta y una expresión de impresión- era la razón por la cual no quería que entraras a mi despacho a limpiar, definitivamente lo notarias- explico el mayor

-¿Por qué me dices eso?- pregunto el fértil, no comprendía porque si el hombre no quería que él supiera ahora le contaba eso.

-Se nota que te afecto ver a esas mujeres y quiero que sepas que la vida familiar de “los sangre pura” es todo un asco, se escudan en las tradiciones y un montón de reglas estúpidas y parámetros moralistas que solo son una fachada, la verdad es otra muy diferente, dímelo a mí que sufrí de primera mano toda esa basura- Sirius le sonrió, era una sonrisa diferente, podía percibir la sensación de que estaban derrumbando una barrera entre ellos, así que también le sonrió

-De niño siempre envidie a mis primas, ellas lo tenían todo, a veces creía que solo permitían que los visitáramos para restregarnos en la cara lo que ellos tenían y nosotros no- explico con una sonrisa triste, al notar la tristeza en él, Harry se abrazó a su pierna en un momento demasiado tierno para ambos hombres, Snape se agacho a alzar al pequeño con los ojos empañados, por todos los cielos ese niño era un amor ¿Cómo no quererlo?

-De niño yo envidiaba a todos los demás, en especial a aquellos que tenían a sus padres juntos y parecían felices- conto Sirius

-¿tus padres no estaban juntos?- pregunto extrañado Snape

-Si lo estaban, el problema es que no eran felices, mucho menos lo fueron cuando conocí a Regulus, aunque yo si lo fui secretamente- Snape no entendió aquello y se lo hizo saber con la expresión confundida que tenía- Reg es mi hermano, aunque no es hijo de mi madre- la cara de Severus pudo haber dibujado una perfecta “o” si no tuviese el autocontrol tan grande, ese sin dudas era un secreto familiar invaluable, la verdad no supo que decir, además que no era el momento, habían llegado al callejón Diagon y este estaba atestado de gente.

Las compras en el callejón Diagon fueron menos tensas de lo que ambos hombres hubiesen pensado, de hecho podrían asegurar que se habían divertido, muy  a pesar de que Severus siguiera pensando que la mitad de las cosas que compraron eran innecesarias, además de que estaba seguro que no le iba a alcanzar la vida para usar toda la ropa que compraron, por lo menos pudo convencer a Sirius de no comprarle tanta a Harry puesto que estaba en crecimiento y pronto no le cabrían. Con todo y todo llegaron a la casa después de cenar y con un Harry profundamente dormido, las cosas que habían comprado con los muggles ya estaban allí, junto con lo que habían comprado en el callejón Diagon, específicamente estaban en la habitación de Severus y llenaban prácticamente toda su habitación, el solo hecho de entrar y ver toda esa cantidad de bolsas reunidas le había dado ganas de patear a Black, aunque se le ocurría una mejor idea y fue hasta la habitación de este.

-¿ya viste mi habitación?- pregunto molesto

-La he visto muchas veces- respondió como si nada el animago, logrando molestar más a Snape

-Está llena con las compras- prácticamente grito

-ah, sí, le ordene a Krekcher que cuando llegaran las cosas las llevara allí- volvió a responder como si nada logrando una mirada de muerte por parte de Snape

-¿y donde se supone que voy a dormir?- pregunto aún más molesto, Sirius que estaba en su cama se hizo a un lado y palmeo el otro lado de la cama, dando una clara invitación que hizo abrir la boca en desconcierto al fértil, sería la primera vez que tocaría esa cama.

-¿Estás seguro?- pregunto un poco desconcertado

-Completamente- respondió con una sonrisa de suficiencia en su rostro, deseaba desde que todo eso inicio que Severus pasara una noche con él en su cuarto; la expresión inicialmente molesta del fértil, que después se transformó en una de desconcierto fue finalmente reemplazada por una sonrisa coqueta que se empecino en abrirse paso en los labios de Snape, de cualquier forma la sola invitación ya sonaba deliciosa. Casi como si fuese un movimiento estudiado, sensual y arrebatador, Severus se subió a la cama y gateo hasta llegar a los labios de Black para fundirse en un delicioso y apasionado beso, no iba a negar que la invitación le tomó por sorpresa pero que le encantaba la idea, con un suave movimiento deslizo sus manos a través del cuello del hombre, pasando por sus hombros y acariciando su espalda para después terminar en el primer botón, poco a poco y uno a uno fue desabotonando la camisa de Sirius sin terminar en ningún momento con el beso que estaban disfrutando, cuando sus manos pudieron terminar de desabotonar la camisa y pasaron con el pantalón, Severus rompió el beso para empezar un camino de besos descendientes desde el mentón, por el cuello, el fuerte pecho, el abdomen, hasta llegar al inicio del pantalón que con presteza quito con un poco de ayuda del hombre bajo suyo; debía reconocer que jamás había hecho algo como eso, pero le causaba tanto morbo de manera sexual que deseaba como nada hacerlo, además tenía que reconocer que Sirius le había hecho un trabajo similar y lo mejor de todo es que le había encantado, volvió a lo que estaba y aunque estaba nervioso de un solo movimiento tomo el miembro semi erecto del animago para empezar a masturbarlo de forma lenta y dedicada, con delicadeza acaricio cada centímetro de dicho miembro que lo hacía ver las estrellas hasta que este quedo totalmente erecto y listo para la siguiente fase, con más interés que experiencia le dio una lamida a todo el tronco del pene que tenía entre sus manos, logrando como recompensa un sonoro gemido por parte de Sirius, con un poco más de confianza siguió repartiendo lamidas a diestra y siniestra hasta que reunió el valor suficiente para llevárselo a la boca y comenzar con la primera felación que hubiese hecho en su vida.

Sirius estaba jugando una carta un poco arriesgada, mandar a poner todas las compras en el cuarto y más específicamente en la cama de Severus era una movida arriesgada pero valdría la pena completamente por tenerlo en su cama esa noche, apenas palmeo la cama a su lado pudo ver el cambio en la expresión del fértil y constatar que su movimiento había dado sus frutos, lo que no imagino y jamás llego a pasar por su mente era sentir como Snape se dedicaba a besarlo mientras lo desvestía, y aunque él no se quedó con las manos quietas si lo dejo fuera de juego los besos que empezaron a tomar camino hacia el sur, era una visión maravillosa, además de que no quería interrumpir el camino que las cosas estaban tomando por miedo a que el menor se arrepintiera, aunque esto nunca paso, al sentir la masturbación y aún más las lamidas que este le daba a su miembro pudo constatar sin duda que Severus era un experto en lo que estaba haciendo, aunque este pensamiento le haya causado una leve punzada en algún lado que no pudo identificar por el simple hecho de que Snape se había metido su miembro dentro de la boca y le estaba haciendo la mamada del siglo, la lengua del fértil acariciaba por completo su pene mientras su boca succionaba y sus manos acariciaban lo que su boca no alcanzaba a coger incluyendo los testículos; hubiese dado lo que fuera por seguir sintiendo esa gloria, pero era la primera vez (y no la última) que Severus iba a estar en su habitación, en su cama y debía ser memorable para ambos, para él ya lo era sin embargo debía actuar para que también lo fuera para el menor, así que con el dolor de su alma o mejor de su entre pierna lo quito de forma suave para recostarlo en su cama

-¿Lo estaba haciendo mal?- pregunto Severus un poco confundido y decepcionado, él pensaba que el mayor lo estaba disfrutando pero al ser quitado de esa forma considero que tal vez no lo estaba haciendo de la forma correcta, no pudo evitar que una expresión de malestar se instalara en su cara; por su parte Sirius al escuchar esa frase de los labios del menor y esa expresión sintió un tirón en su miembro, era un completo pervertido, puesto que esa fase de inocencia de Snape le había hecho calentarse más de lo que ya estaba

-Lo estabas haciendo perfecto, mucho más que eso, y por esa razón tienes que disfrutar- explico con un tono de por más sensual que le hubiese hecho erizar los vellos a cualquiera y Snape no era la excepción, sintió como un torrente de pasión recorrió todo su cuerpo y la única forma que consiguió para calmarlo fue fundiéndose en un nuevo beso con Sirius, ambos se dedicaron de nueva cuenta a besos, lamidas, y caricias que repartían en el cuerpo contrario hasta que les llego el momento de la unión, era genial ver como se entendían sin necesidad de palabras, ambos sabían lo que el contrario quería y eso sin dudas era una maravilla, las embestidas fueron pausadas desde el principio, casi exploratorias hasta que encontraron un ritmo que no era lento pero tampoco desenfrenado, y en ese maratón llegaron al glorioso orgasmo, juntos, como si estuviesen sincronizados, y en medio de un nuevo beso se acomodaron para poder descansar

¿Por qué?- pregunto Severus cuando la calma llego y todas las sensaciones post orgásmicas habían cesado.

-Pensé que ya estabas dormido, ¿Por qué que?- respondió el mayor

-¿Por qué querías que pasáramos la noche aquí?- Pregunto, era la duda que lo estaba masacrando desde que terminaron de hacer el amor, por más que pensaba no podía entender porque Black quería que pasaran la noche juntos, porque para él era evidente que Sirius había hecho todo aquello para que él se quedase esa noche a dormir, normalmente el sueño le llega muy rápido después de los encuentros que tenía con Black, pero hoy no lograba conciliar el sueño gracias a esa duda que tenía carcomiéndole la cabeza, escucho que Sirius suspiraba, tal vez no le había gustado que le preguntase aquello, se arrepintió de haberlo hecho, iba a decir algo más cuando la voz del mayor le interrumpió.

-La verdad tenía ganas de tenerte en mi cama, además ya extrañaba dormir en mi colchón, y lo de poner las bolsas en tu cuarto es para que cuando te despiertes mañana posiblemente solo, porque eres un dormilón, no pienses que me pase en medio de la noche, cosa que no he hecho jamás- explico Sirius mirando a los ojos al menor, una parte de él le decía que no debía haber dicho eso, pero otra le gritaba que estaba haciendo lo correcto, que debía enfrentar de una vez el hecho que Severus siempre había sido importante para él, incluso desde el colegio

-No soy un dormilón- replico Snape, aunque cualquier tipo de regaño quedaba totalmente descartado por el hecho de que tenía una enorme sonrisa en los labios, casi en un acuerdo mutuo se fundieron en un beso suave

-Si lo eres- respondió Sirius, acomodándose con Severus para empezar a dormir, ambos sonriendo, era sin duda un paso en la relación que tenían, aunque no le hubiese puesto nombre todavía a lo que sea que tuviesen.

Notas finales:

GRACIAS POR LEER. UNA PREGUNTA, ¿QUIEN TIENE EN SU FAMILIA A ALGUIEN A QUIEN VEZ Y TE DA DOLOR DE BARRIGA PERO TIENES QUE SALUDAR Y SACAS ESA AMABILIDAD FINGIDA?


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