Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

VIVIR CONTIGO por maria819

[Reviews - 88]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Una nueva actualización, gracias por los comentarios, en mi caso son un par de primas que te recuerdan a cada rato lo equivocadas que estan en la vida, pero te aguantas y no se lo gritas en la cara, así que solo sonries de forma falsa.

Esa mañana cuando Severus despertó lo primero que vio fue a un sonriente Sirius

-Si ves que eres un dormilón- prácticamente se burló el animago

-No es cierto- se quejó Snape acomodándose en la cama, aunque también sonrió- tu aun sigues aquí- le hizo saber, no podía ser tan tarde se dijo el fértil

-No soy el único que está aquí- comento, dirigiendo su mirada a un tranquilo Harry que estaba jugando con un peluche de lobo que le había regalado Remus, cuando se dio cuenta que Snape lo miraba se dirigió hasta él para abrazarlo- tranquilo pequeño, solo yo tengo el derecho de tocarlo cuando no trae nada puesto- hablo Sirius alzando a Harry antes de que llegara hasta el doncel.

-Sirius- le regaño el fértil con un sonrojo inmenso en su rostro, logrando que el otro se riera y después se uniera Harry que aún seguía en sus brazos

-Lo sé, es muy lindo- le dijo Sirius a Harry mirando de reojo a Snape que se ponía un  poco más rojo si es que eso era posible- como este pequeñín de acá y yo ya nos bañamos y estamos listos vamos a ir a desayunar, el dormilón tiene que alistarse primero para luego alcanzarnos ¿De acuerdo?- indico Black con un tono que trataba de no sonar burlón pero que fracasaba de forma evidente

-Pues para no seguir quedándome dormido, voy a tener que dejar de hacer lo que me cansa en las noches- por un segundo la expresión de Black le pinto una sonrisa de satisfacción en la cara, aunque después con la mirada y sonrisa de Sirius supo que no debía cantar victoria tan rápido

-Bueno, entonces hay que hacerlo más temprano- respondió con un tono coqueto y ganas de reírse por la expresión del menor

-Largo- exigió con falsa molestia Snape, sonriendo al ver a sus dos hombres saliendo de la habitación; ese pensamiento le gusto de igual modo que lo asusto, su vida en este momento era para él indescifrable, tenía un sentimiento de que estaba caminando en terreno inestable y ese era un sentimiento que no le gustaba y con el que no estaba dispuesto a convivir, aunque mientras tanto se alistaría para poder bajar a desayunar con Sirius y Harry.

El día paso sin ninguna novedad, Sirius estuvo en su despacho trabajando todo lo que no había hecho día anterior mientras Severus se dividió entre ayudarlo y cuidar de Harry; ya en la noche y después de que Harry se quedara dormido Severus fue a su habitación encontrándolo de la misma forma que la noche anterior, una sonrisa se formó en sus labios al entender el mensaje, tomo sus cosas y se fue a la habitación principal encontrando a un Sirius Black ya en la cama en un solo lado de la misma dejándole el espacio para que él ocupara el otro, la sonrisa en Snape se instauro también en Sirius, entro a la cama acomodándose.

-No traes nada que pueda romperte- indico Sirius con una sonrisa maliciosa, aunque no hizo nada para hacer pensar que quería que algo pasara.

-Tengo que levantarme mañana temprano, y soy muy bueno madrugando- con la mirada que le dio Sirius añadió- cuando no me duermo tan tarde por estar…-no término la frase y sus mejillas se tornaron de un delicioso tono rosa.

-ah, ¿sí y eso?- pregunto Sirius.

-Pues me llego una lechuza de Narcisa, mañana va a traer a Draco para que juegue con Harry- explico mientras Sirius levantaba una de sus cejas.

-¿Y no me habías dicho porque?- pregunto de nuevo le animago.

-Me lo recordó Krekcher antes de subir a bañar a Harry, igual no pensé que te molestara- explico Severus

-No me molesta, solo que mi prima no me visita jamás- manifestó Black

-Pensé que tal vez te molestaba que no te pidiera tu aprobación- menciono Snape como quien no quiere la cosa

-Escúchame Severus, esta casa es tanto tuya como mía, no necesitas mi aprobación para hacer algo- replico el animago, logrando una mirada de sorpresa del menor

-Pero…-no pudo terminar su idea porque fue interrumpido por un beso de Sirius

-Eres más dueño de esta casa que yo- dijo Black cuando se separó del beso-¿Qué quieres? Que te la escriture- sonrió mientras volvía a besar al menor

-No, claro que no, es solo que…- esta vez fue él quien dejo la frase en el aire

-¿Solo que qué?- insistió Sirius

-No estoy muy seguro de mi lugar aquí- explico el menor

-Tu lugar aquí es en mi cama- al escuchar aquello la boca de Snape se abrió y una expresión de incredulidad con un poco de malestar se instaló en su rostro- si es que estamos hablando de fuera de la habitación, eres la persona que mantiene en pie esta casa- la intensa mirada que le daba el animago le hizo sentir que una corriente eléctrica le atravesaba- antes de que Harry y tú llegaran esta casa solo eran cuatro paredes y ahora es un hogar- termino de explicar, espero unos segundos la respuesta que no llego porque el fértil se lanzó a sus labios para fundirse en un beso que quería trasmitir todo lo que sentía en ese momento

-Dejemos esto hasta aquí si quieres levantarte mañana temprano- pidió Sirius alejándose muy a su pesar del beso que estaban compartiendo, haciendo reír a Severus

-Está bien- accedió Snape logrando una queja del mayor que hizo de nuevo reír al fértil, ambos se acomodaron para dormir y casi con sincronización se abrazaron para dormir, amoldándose el uno con el otro de forma casi natural.

 

La mañana siguiente los recibió todavía abrazados y con la sensación de que habían hecho algo bien, ninguno de los dos volvió a mencionar nada de la conversación que habían tenido la noche anterior; se alistaron para empezar con su día, después del desayuno Sirius volvió a su despacho para trabajar y Severus se quedó terminando de arreglar la casa para recibir a la familia Malfoy. Después del almuerzo una siempre hermosa y elegante Narcisa Malfoy llego a la casa de su primo Black con un dubitativo Draco que miraba todo con desconfianza.

-Cissy- saludo Sirius que ya había sido avisado que la rubia había llegado

-Hola primo, Severus ¿Cómo han estado?- saludo la joven mujer que llevaba de la mano al pequeño rubio

-Muy bien gracias, hola lindo ¿Cómo estás?- le pregunto Snape al rubio que solo se colocó detrás de las piernas de la mujer

-Lo siento, Draco no quiere socializar con nadie- respondió Narcisa a la pregunta muda de los hombres

-No te preocupes Cissy, tal vez le caiga bien Harry y se vuelvan amigos y en un futuro se casen y sean felices- divago el animago, haciendo reír a los otros dos

-Tal vez, aunque a Lucius le daría un ataque- declaro igual entre risas la rubia; todos se quedaron en silencio viendo como Harry se ganaba al pequeño rubio ofreciéndole uno de sus juguete, que este recibía feliz y se iba a jugar con el pequeño castaño- vaya, generalmente a Draco le cuesta mucho más entrar en confianza- apunto la mujer

-Escucha mis palabras, ellos terminaran juntos- declaro Sirius sentándose en el sofá, atrayendo a Severus a su lado y pasando su brazo por la cintura del menor, logrando que este se sonrojara y la rubia arqueara sus cejas

-Vaya, como cambian las cosas- menciono la rubia, aunque fue el único apunte sobre el asunto puesto que los tres se enfrascaron en una conversación de cualquier cosa mientras vigilaban a los pequeñines mientras estos jugaban, tanto a Narcisa como a Severus les pareció súper tierno que Harry llenara de juguetes a Draco que encantado los organizaba regalándole sonrisas hermosas al castaño que entre más le sonreía el rubio más juguetes le llevaba. El resto de la tarde tuvieron una cordial visita hasta que Lucius Malfoy llego en busca de su familia, a Harry no le gustó mucho que el lindo rubio lo dejara botado por irse con su padre, así que se fue con Severus a estarse con él, al momento de despedirse el pequeño rubio se ganó su redención con un tierno beso en la mejilla del castañito para tortura de Lucius y diversión de los demás.

 

-Fue una gran tarde- menciono Severus en la entrada de la habitación de Sirius, este sonrió, se hizo hacia un lado de la cama y palmeo el otro lado, haciendo una clara invitación, Snape sonrió y entro a la habitación- hoy si tengo algo que puedes romper- esa fue una clara señal de que podrían disfrutar de todo lo que el día anterior no habían hecho, así que Severus termino de llegar a la cama y al entrar en ella se fundieron en un beso necesitado; como había extrañado los besos de ese hombre, a pesar de lo dicho la ropa salió de forma rápida pero segura, regalando caricias a diestra y siniestra pigmentados con besos suaves y suaves gemidos que envolvían la habitación, Sirius que estaba de espaldas a la cama se dejó hacer cuando un muy travieso Snape se subió en su regazo y empezó a frotarse en contra de sus partes bajas para después de estar seguro que el miembro del hombre bajo suyo estaba por completo erecto, el mismo se penetro ante la atenta mirada del animago que no perdía detalle de lo que pasaba; los movimientos empezaron lentos y explorativos, de cualquier forma era la primera vez que probaban con esa postura además de que le daba el control por completo a Snape que nunca había gozado de tal oportunidad y que claro no iba a desaprovecharla, poco a poco y con más confianza fue moviéndose con más fuerza y certeza siendo acompañado y ayudado por un muy dispuesto Black que disfrutaba enormemente del espectáculo, y es que no todos los días podías tener a un hombre como Severus montándote y mostrando todas esas expresiones de lujuria y pasión que ahora se retrataban en su cara; el ritmo se hizo alocado al final y los gemidos y jadeos se hicieron profundos y necesitados, el orgasmo los alcanzo en la cúspide de la pasión y se regalaron un beso intenso para sellar de esa forma el tan ansiado acto, parecía mentira que solo llevaran un día de no hacerlo, pero para ambos habían sido como siglos. Debían reconocer que la visita los había cansado de demás, así que sin mediar palabra se acomodaron con un par de mimos más ambos se quedaron profundamente dormidos, hasta la mañana siguiente cuando un imprevisto los despertó más temprano de lo que hubiesen deseado, aunque no hay forma en que vuelvas a quedarte dormido cuando te dan esa información.

-Amo Sirius, su señora madre lo está esperando en la sala, señor- había sido la justificación de Krekcher para entrar a la habitación y despertarlos a como diera lugar, después de eso no hubo discusiones o reclamos que valieran, tanto Sirius como Severus se miraron, ambos con la misma pregunta en sus cabezas ¿Qué hacia la madre de Sirius en la casa tan temprano?

Notas finales:

Nace un amor y llega la matriarca Black ¿Apuestas?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).