Después de casi veinte minutos hablando con el director del colegio y dando vueltas sobre las misma ideas, explicando una y otra vez las razones por las cuales vivir con Black era una pésima idea, a Snape no le quedo más opción que reconocer que lo que decía Dumbledore era completamente cierto, le jodia profundamente, pero era cierto; él no tenía los recursos para cuidar a Harry y Sirius no tenía… todo lo demás, después de que concluyeran su charla fue momento para que Black y Dumbledore hablaran en privado, no sabía que era lo que estaban discutiendo, pero podría imaginárselo. A solas con el pequeño Harry pudo por fin pensar en Lily y para que mentir, también en James, habían muerto tan jóvenes y con toda una vida por delante, no pudo evitar una lagrima traviesa que rodo por su mejilla al pensar que su mejor amiga no podría ver crecer a su hijo, cuando este fuera al colegio, cuando se enamorara, ella no iba a estar ahí, pero él sí, en ese momento se juró que haría que Harry tuviera la familia que siempre debió tener.
-Listo primor, hemos llegado- hablo Sirius a Snape que estaba enfrascado en sus pensamientos. Habían salido de la oficina de Dumbledore, bajo la promesa que harían lo mejor para cuidar de Harry, y de que mañana se reunirían para darle el último adiós a Lily y a James
-No te atrevas a llamarme primor- exigió Snape, haría lo imposible por convivir con Black por ese tiempo y no matarlo en el intento pero este también tenía que poner de su parte.
-Lo que digas, lindura- se mofo el hombre- hay suficientes habitaciones en la casa, la mía es la más grande y acomodaremos a Harry en la suya propia que estará al lado mío. Tú puedes tomar la que sea- “bastardo presumido” pensó Snape rodando los ojos, a quien carajos le importaba que tuviera habitaciones de sobra; aunque debía admitir que la casa era hermosa, parecía un palacio aunque estaba muy descuidada.- te enseñare la casa, espero que no te pierdas- volvió a mofarse Sirius, varias formar de muertes lentas y dolorosas pasaron por la cabeza de Severus, bien, no debía perder la calma, ya se las haría pagar a ese idiota.
-Tranquilo, no creo llegar a perderme, tengo más cerebro que muchos- dijo mirando fijamente a Black mientras sonreía con malicia, tantos años de aguantarse a ese bruto le dejaron una lección, “si te atacan, debes defenderte”
-Sígueme- hablo Sirius después de chasquear la lengua por el comentario que le habían hecho, lo cual logro una sonrisa de satisfacción en el rostro del fértil- Esta es la cocina, donde vas a pasar la mayor parte del tiempo- y la sonrisa desapareció, maldito bastardo, no perdía oportunidad para joderle la vida; deberían darle un premio si Black seguía vivo cuando Harry fuera mayor de edad, aunque no dijo nada por el comentario, sabía que el muy imbécil se dio cuenta de su expresión, no importaba ya se las cobraría, recorrieron el resto de la casa con normalidad, el comedor, el salón principal, el estudio, en donde Black le advirtió que no era bienvenido ¿Qué le hacía pensar que quería entrar ahí? Aunque ahora que lo decía le daba cierta curiosidad, pero lo mejor era no darle importancia, subieron a ver las habitaciones, un vistazo desde por fuera a la de Sirius, que a concepto de Snape era muy impersonal si le quitabas primero todo el desorden que había, y luego la que ocuparía Harry y también la que él ocuparía- también quiero que conozcas a alguien- hablo de pronto Sirius, maldición! Seguro vivía con alguien y no había dicho nada- Krekcher, hey Krekcher, ven aquí en este instante- ok, no era la idea que había tenido ¿Quién carajos trata así a su pareja? Aunque su respuesta se respondió sola cuando vio venir a un elfo domestico con pésimo aspecto- Krekcher este es Severus Snape y este lindo de aquí es Harry, desde hoy van a vivir con nosotros- la cara de amargura del elfo cambio radicalmente a una de asombro por lo dicho por el hombre
-Un gusto en conocerte Krekcher- hablo con educación Snape
-Igualmente amo- respondió el elfo, el mote que le había dado lo descoloco un momento, fijo su vista en Black para tratar de ver que debería hacer pero el hombre en cuestión no está poniendo ni siquiera atención a lo que pasaba, así que solo comento
-No es necesario que me llames amo- volvió a hablar de forma educada al elfo
-Krekcher debe- explico el elfo- si es la pareja del amo y tiene a su hijo- ambos hombres abrieron grande los ojos, no se esperaban que el elfo hubiese llegado a esa conclusión, aunque viéndolo de cierta manera era obvio que pensara aquello
-En que concepto te tienen- se mofo Snape mirando al hombre, sin notar que le hablaba de tú, y agrego mirando al elfo- no te preocupes, no tengo malos gustos, solo seremos…- dudo por unos instantes, ni siquiera sabía cómo nombrar la extraña relación que se cernía entre ellos, así que solo se limitó a decir- vamos a criar a Harry, es el hijo de Lily y James Potter, que murieron hoy- el mero hecho de nombrar aquello sumió la estancia en un silencio, el elfo se limitó a asentir con la cabeza e inclinarse para después tomar camino hacia la parte de abajo- voy a descansar- hablo de nuevo, luego de varios minutos de silencio en los que permanecieron de pie en el mismo sitio en donde estaban, Sirius solo asintió y también se dirigió a su habitación, en definitiva había sido un día muy largo y muy duro.
El funeral y entierro de Lily y James se había llevado a cabo el siguiente día, muchas personas habían ido a despedir a la pareja que había dejado el mundo de forma prematura, las lágrimas y la frustración habían acompañado a cada uno de los asistentes, más de uno se acercó al sitio donde se encontraba Sirius que tenía a Harry entre sus brazos para darle las condolencias. Después de terminada la ceremonia, las personas una a una se fueron yendo hasta que en el lugar solo quedaron los mejores amigos de la pareja, Sirius, Remus, Peter y Severus, todavía en silencio, asimilando la verdad de que ya nunca más iban a ver a sus amigos.
-¿Qué pasara con Harry?- pregunto de la nada Remus
-¿A qué te refieres?- devolvió la pregunta Sirius
-Vamos, ambos sabemos que no eres apto para cuidar de un niño- replico con calma Remus, no quería molestar a su amigo, pero en ese preciso momento lo importante era Harry
-Pues estas muy equivocado- aclaro el aludido- hable con Dumbledor y me dio su aprobación de permanecer con él- preciso en un tono algo orgulloso
-¿así nada más?- volvió a preguntar Remus, no le convencía del todo la idea de dejar a Harry con Sirius, quería muchísimo a su amigo pero de ahí a dejar al menor bajo su tutela había mucho camino, pudo notar la incomodidad en Sirius y supo que si había una condición, suspiro relajándose, Dumbledor siempre sabía qué hacer.- ¿dime que te pidió?- pregunto ante la reticencia de su amigo a explicar el asunto
-Yo… bueno, pues…- solo eso salió de su boca, Snape rodo los ojos, era tan difícil para el imbécil de Black reconocer que estaba recibiendo su ayuda
-Yo voy a ayudarlo- intervino Snape- me mude a su casa y seré el responsable de cuidar de Harry- especifico, aunque no entendió porque la boca abierta en los hombre; vale, era cierto que se supone que se odiaban pero hacían lo que hacían por un interés mayor
-Si te eres el responsable de cuidar a Harry ¿Qué va a hacer Sirius?- pregunto con curiosidad Peter
-él será mi banco- declaro malicioso, riéndose de la cara que había puesto Black
-¿Cómo que tu banco?- pregunto molesto, Severus solo se encogió de hombros y se apartó un momento para alcanzar a Harry que ya se había alejado demasiado de ellos
-¿Crees que podrás?- hablo de nuevo Remus cuando Snape ya no estaba con ellos
-¿Qué te hace pensar que no lo hare?- volvió a preguntar molesto
-Pues tu relación son Severus siempre ha sido…tensa- declaro con algo de recelo el rubio- además James tenía esa teoría- Sirius abrió grande los ojos, no tenía idea que James le hubiese contado sus sospechas a sus otros amigos, el muy traidor!
-Pues estaba equivocado, yo jamás me sentí atraído por Snape, todo esto es por Harry- declaro con firmeza
-¿seguro?- volvió a preguntar Remus, lo cual hizo rodar los ojos del peli negro
-Claro que sí, solo eso- y de esa forma termino su charla, ya que Snape había vuelto a unirse a ellos con Harry de la mano, después de un par de palabras más, una promesa de verse de nuevo y una despedida cortes, tanto Remus como Peter se fueron del sitio, dejando solos a Sirius y Severus con Harry
-Harry está cansado y yo también- era la forma que tenía Snape de pedirle a Sirius que se fueran para la casa, él solo se limitó a asentir, también estaba cansado y tenía que reconocer que el tiempo se les había pasado volando, ya estaba oscureciendo y debían volver
-Vamos- y tomo de la mano a Snape que tuvo la total intensión de retirarla hasta que sintió un tirón en el vientre, era la señal de que aparecerían en casa, al llegar el hombre soltó su mano y se dirigió a la cocina. Quiso decirle algo, lo que fuera, pero sentía que ya el momento había pasado, además se supone que debía tratar de llevar la fiesta en paz- Tú banco tiene hambre- Maldito!! Suspiro, debía calmarse, todo por Harry, en definitiva iba a ser duro, muy duro, pero valdría la pena, pensó mirando al pequeño que se alzaba en sus pequeñas piernas tratando de alcanzar su pequeña escoba de juguete.