Todo comenzó hace ya mucho tiempo, cuando sus padres prometieron que una vez que cada familia tuviera a su primer primogénito estos debían casarse, el primero en nacer fue Sirius Orión Black un niño precioso, su cabello era negro como la noche y quebrado, sus ojos eran de un café muy oscuro; los padres de este se enorgullecieron y unos cuantos años después nació la persona con quien se casaría, pero para lastima de los padres y del mismo Sirius la niña que esperaba en realidad era un pequeño doncel y como este también podía dar descendencia que los Black querían siguieron adelante con el compromiso.
El padre de Sirius era un conocido pirata que le encantaba navegador por naturaleza, pero no solo era eso, sino desde hace generaciones atrás eran encargados de proteger el reino que ahora caía en manos de los Potter.
Cuando lo el pequeño Severus cumplió 8 y Sirius 13, Sirius le entrego un collar a este último mencionado que pasaba de generación en generación cuando un Black se casaría, Severus desde que tenía uso de razón estaba perdidamente enamorado de Sirius y trabajaba arduamente para cumplir con todas las expectativas de este, cuando se enteró de que a Sirius le gustaba la comida salada aprendió hacerlas, también se enteró de que a Sirius le gustaban los postres franceses y aprendiendo de un libro memorizo todas las recetas.
El collar fue dado ese día y pactado que cuando Sirius cumpliera 20 años el acuerdo se cumpliría y se casaría con él, cosa que a Sirius no le parecía, Sirius pensaba que un matrimonio no tiene que ser así, él quería casarse con la persona indicada no con quien sus padres le dijeran.
7 años después.
EL pequeño Sirius ya no tenía nada de pequeño, se había convertido en todo un hombre de mar, al igual que su padre le encantaba surcar los mares y estar con su amigo James a los dos les gustaba estar juntos, le gastaban bromas de lo más crueles a quien sería esposo de Sirius en unos meses, aun después de los años Sirius insistía que no quería casarse con Severus, que era feo y no quería unir su vida a alguien tan aburrido como el, pero para Sev. era el sueño de su vida; él ya era todo un doncel, su cabello era igual de negro como la noche, liso y sedoso, su cara era muy fina, y aunque era pretendido por muchísimos hombres él nunca les hizo caso para el único que existía era Sirius aunque lo rechazara, lo humillara y le gastara bromas de lo más cruel como besar a cualquier persona enfrente.
-¿Porque no simplemente no lo olvidas y te casas conmigo? Te juro que yo jamás te haría sufrir.
-Lo siento realmente Regulus pero no puedo, lo he tratado de hacer desde hace mucho tiempo pero simplemente no puedo.
Las lágrimas derramadas de Severus por Sirius ya eran incontables, desde el primer día que volvió de esta con su vecina lloraba, Regulus tenía fuertes sentimientos por Severus, si fue por el ellos ya estarían casados y probablemente con un hijo en camino; el estúpido de su hermano no valoraba los sentimientos le profesaba Severus.
-Y no podías por lo menos fingir un poco que me amas.
-Yo te amo pero de una manera diferente, eres como un hermano mayor.
-Si lo sé-Regulus jamás le haría daño alguno a Severus, se acercó al podre chico que no paraba de llorar por amar a una persona que no valía la pena.
-Deja de llorar, si lo haces tendré que partirle la cara a Sirius.
-Pero son hermanos, lo tienes que querer aunque sea un idiota.
-Cómo puedo querer a un idiota que hace llorar a la persona que amo.
-Lo siento Regulus.
-No lo lamentes, no quiero tu lastima, pero algo ten por seguro, yo no me daré por vencido si logro enamorarte en menos de la fecha límite para tu boda, podre ser yo quien te despose.
-Estás loco Regulus yo tengo que casarme con Sirius.
-Y tu realmente quieres casarte con él.
-Yo si quiero, pero Sirius es el que no quiere casarse conmigo.
-Mi pobre ángel caído en malas manos.
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-Sirius ya has regresado, y cuéntame amigo como te ha ido.
-Muy bien cornamenta, mi padre me ha enviado a las islas del sur a revisar que todo está bajo control, y a ti como te ha ido con lo aprender a como dirigir el reino.
-Todo está bien, pero es un caos sino administro bien el reino todo se ira al caño, mi padre lo está haciendo muy mal no ha impuesto un orden para dirigir al reino, cuando yo sea el rey pondré todo en su lugar y levantaré al reino como uno de los más fuertes.
-Eso me parece muy bien cornamenta, por suerte yo no estoy en tus zapatos y no tengo que mantener un reino en orden, eso es demasiado trabajo para mí.
-Lo se canuto pero alguien lo tiene que hacer ¿no? Escuche que te casaras dentro de un mes y será con Snivellus.
-No me lo recuerdes, no quiero ni pensar en eso.
-Pero no puedes impedir el matrimonio.
-Si podría pero mi apellido se vería afectado y no quiero que pase eso.
-Lo siento mucho amigo, por suerte no estoy en tus zapatos.
-Ni yo en los tuyos amigo.
-Pero te desharás de él una vez que seas proclamado pitara del reino, asi descansaras de él.
-No es tan fácil cornamenta y ahora tengo que irme.
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Unas semanas antes de la boda Severus para comprender mejor las tradiciones de la familia Black se mudó a la mansión que tenían los Black, mudándose al mismo cuarto de Sirius Black, aunque este realmente solo llegaba a dormir, pero eso ya no le importaba realmente ya no le importaba mucho aunque lo amaba decidió que ya no lloraría más por él, Regulus todos los días le demostraba cuanto lo amaba desde los obsequios hasta las atenciones y mimos que le daba.
-Seguro que no se puede cancelar la boda, si es preciso pueden decir que yo lo traicione o lo que gusten pero por favor no quiero casarme ya.
-Lo siento mucho Severus pero la boda ya está planeada para dentro de 2 semanas y nada de lo que digas podrá cancelarla.
-Y si le dijo que esto esperando un hijo de otro hombre.
Severus nunca pensó que su futura suegra lo abofeteara tan fuerte, para los Black era un insulto a su sangre que les hiciera una bajeza.
-Como rayos osas hacer semejante bajeza-Las bofetadas no cesaban.
-Lo siento pero ahora la boda ya no se podrá llevar acabo.
Severus entro a su habitación aliviado de que por lo menos ya no tenía que casarse con una persona que no lo amara o eso es lo que quería pensar, pero Sirius que escucho toda la conversación no pensaba lo mismo, si osaba estar en cinta de alguien más que no fuera él se casaría con él y dejarían al bastardo y lo dejaría en un orfelinato.
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-Madre quiero que adelantes la boda.
-Pero Sirius, Severus ya no pueden él me confeso que está en cinta y es de otro hombre.
-Lo se madre, por eso quiero que adelantes la boda para este fin de semana, no quiero que todos se den cuenta que él está en cinta y se burles de la familia.
-Pero ya no es casto estas seguro que quieres casarte con él.
-No permitiré que la familia se vea afectada por su estupidez.
-Está bien lo que tú quieras.
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-Pero porque dijiste eso, eres estúpido acaso.
-Yo no soy estúpido solo quería de una vez por todas zafarme de todo esto.
-Pero no tenías que llegar a tal extremo eso ya no importa tu madre subió hace unas horas para decirme que “su hijo acepto casarse conmigo aun con mi falta”.
-Pero aun así, no tenías que decir eso.
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La boda se celebró tal y como se acordó el día 31 de Marzo se realizó el enlace nupcial, los dos novios en realidad parecía que iban directo con su verdugo para que les cortara la cabeza, por lo menos para Severus fue así.
La fiesta en realidad le gusto su familia y amigos más cercanos estuvieron con él no le gustaba ser el centro de atención la mayor parte del tiempo se la paso sentado en su mesa, pero se enfadó cuando una ex novia de Sirius llego hasta ellos y lo saludo muy fríamente a él, pero a Sirius le coqueteo y este último no le fue indiferente.
Severus ya había aprendido que no podía hacer nada así que solo se fue del lugar, el salón de fiesta era muy indo, se dirigió hacia un pequeño jardín cerca del salón, cuando llego aquel lugar ya se encontraba Regulus.
-Oh Regulus que bueno que estas aquí-Severus se acercó a Regulus que miraba todas las flores.
-Severus como va tu boda.
-Horrible…yo solo quiero ir a casa pero ahora estoy atado a Sirius.
-Eso no era lo que querías.
-Eso fue hace mucho tiempo, en realidad ya no me interesa.
-Me hubiera gustado ser yo quien te desposara.
-Si es una lástima a mí también me hubiera gustado.
-Así que aquí estabas-Sirius llego muy molesto por encontrar a su esposo con su hermano-Vámonos es hora de irnos-Tomo el brazo de Severus con mucha fuerza.
-Pero yo no quiero ir-Dijo soltándose del agarre que lo lastimaba.
-No te estoy preguntando lo que quieras.
-Él ha dicho que no quiere ir contigo suéltalo, Severus no es una cosa es una persona que tiene derechos, pero nadie se ha dado cuenta.
Sirius solo se dejó llevar por sus impulsos y golpeo a su hermano en el labio partiéndoselo-No quiero que te le vuelvas acercar a mi esposo, comprende de una vez por todas que ahora es mío y de nadie más-Ya no quería escuchar más los gritos de Severus le echaba por golpear a Regulus así que solo lo cargo en su hombro y salió del salón.
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Despertó en un cuarto que no conocía, sentía mucho movimiento, decidió salir a ver que causaba el movimiento tal vez era un sismo o algo parecido.
-Pero que demonios.
-Oh ya despertaste MI VIDA-El tono burlo lo molestaba demasiado no quería que-El desayuno será mejor que lo prepares cuando antes.
-Donde diablos estamos.
-Oh si olvide decírtelo, cuanto llegamos y fuiste a dormir no tuve tiempo de explicarte que iríamos a navegar un temporada como una vacaciones, como una luna de miel.
-Porque tuvimos que hacer un viaje y por cuanto tiempo será.
-Por lo menos dos meses, el tiempo que sea necesario para que dejes de amar al estúpido de Regulus.
-Y si te dijo que no lo amo nos podemos ir.
-Buen intento, pero no te creo, el padre de tu hijo no es así.
-Pero.
-No quiero hablar más del tema.
-Bien-Severus ya no quería discutir solo se dirigió a la cocina de aquel gran barco que solo era para ellos dos.
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-Ya puedes bajar a desayunar…Black.
-Sabes eres un poco testarudo, yo soy tu esposo ahora así que tendrás que aprender a quererme otra vez, no tienes otra opción.
-Eso es lo que tú crees, solo deja que lleguemos a tierra y pediré de inmediato el divorcio.
-Ha, no me ajas reír crees que le haría caso a una persona que está casada y que estas embarazado de otro hombre que no es tu marido; fui muy benevolente al casarme contigo, no se quien rayos sea el padre de tu hijo pero lo tomare como propio.
-No tienes que hacerlo simplemente firma el divorcio en cuanto te lo de y serás libre para revolcarte con quien quieras- Severus dio vuelta para no tener que ver la horrible cara de Sirius.
-A mí no me vas a dejar hablando solo-Sirius tomo Severus del brazo obligándole a mirarlo-No quiero que esto vuelva a suceder.
-Tu no me mandas.
Sirius beso a Severus con el fin de que dejara de hablar-Es enserió no quiero que vuelvas a decir que quieres el divorcio.
El sonrojó en Severus era muy notable no quería que Sirius lo notara así que solo salió de la habitación pero antes de salir le dedico unas lindas palabras-ERES UN IDIOTA-Sirius solo le dedico un Yo también te quiero.
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la cena fue muy graciosa Severus no le hablaba a su ahora esposo, solo se limitaba a comer.
-Muy termine de comer así que ahora dime, cual será mi labor en este barco.
-En realidad tú no tienes que hacer nada, yo hare el trabajo pesado y tú solo harás el desayuno, comida y cena.
-No necesito tu compasión, soy capaz de hacer un trabajo pesado, después de todo yo también soy hombre no es así.
-Y te pondría a izar las velas, pero estas en cinta y no te puedo poner en riesgo de perder a nuestro futuro hijo.
-El embarazo no está casi nada avanzado.
-Aun así no quiero que te lastimes y tengamos que ir a tierra por que estés a punto de perder al pequeño cachorro o cachorra no sé qué será.
-Idiota.
Por la noche en cuanto entro a la que sería su habitación por un mes, entro al baño que estaba en aquella habitación a cambiar sus ropas por algo mas cómodo con lo que pudiera dormir; se sobre salto cuando de la nada apareció Sirius en solo sus calzoncillos.
-Pero que está haciendo así vestido, ve a ponerte un pijama de inmediato-Severus solo miraba hacia otro lado con la cara mu enrojecida.
-Oh vamos me vas a decir ahora que eres casto, puro y que jamás has visto a un hombre así vestido, cuando tú eres el que se acostó con otro hombre antes de casarse.
-Yo solo me sorprendí no es que valla viendo cómo están todos los hombre así vestido.
-Bueno como sea será mejor que durmamos, mañana tengo que levantarme muy temprano para desplegar la velas y seguir dirigiendo mi barco.
Sirius solo tomo la mano de Sev. Para poder acostarse juntos después de todo ya estaba casados nadie podía decirles que era algo indebido o algo por el estilo, solo eran Sirius y Severus una pareja normal que disfrutaba de su luna de miel, pero era una pareja que estaba casada solo por decreto de los padres de cada uno, pero aun así Severus solo quería que Sirius lo amara.
-En cuanto Sirius se acostó en la cama y Severus solo se sentó del otro lado, Orión lo tomo del brazo y lo atrajo hacia el-Ahora somos un matrimonio así que actuemos como uno-Coloco ha Severus en sus brazos y este ya no reclamó solo se dejó hacer.
A la mañana siguiente Sirius no estaba solo había una nota que decía que fuera a la cabina del capitán en cuanto se levantará.
Severus toco la puerta y un adelante le dio señal verde para entrar-Black que es lo que quieres.
-Sabes me podrías llamar Sirius y no por mi apellido.
-Y bien porque quieres que este aquí.
-Quiero salir de la duda.
-Que duda “SIRIUS”.
-Bueno es un poco directo pero si no lo pregunto moriré de la angustia, quería saber si el padre de tu hijo es Regulus.
-Eso no es asunto tuyo.
-Si lo es yo soy tu esposo ahora y quiero saber quién es el padre del que ahora será mi hijo.
-No tienes por qué hacerte cargo de mi hijo.
-Ven quiero que te acerques-Severus suspiro y al final se acercó a Sirius y lo galo al punto de sentarse en sus piernas-Yo seré el padre de tu hijo y te prometo que los are tan felices como me sea posible, ni siquiera los dejare solos, los llevare conmigo cuando surque el mar.
No entendía porque Sirius hacia eso no tenía que sacrificarse tanto por el-¿Por qué lo haces?
-Porque es tu hijo, solo por eso.
-Entonces porque desde el principio no fue así, tu eres un idiota que jugaba con mis sentimientos, tú eras el que besaba a cualquier perdona que te lo pidiera, pero cuando yo confesé mis sentimientos por ti tu solo me dijiste que no podía ser así, tú y el estúpido de James se burlaban de mi por mi forma de vestir me atormentaron la vida-Las lágrimas y los pequeños golpes que le daba Severus a Sirius aumentaban.
-Lo sé, se lo que hice y créeme que me arrepiento de mis actos, al principio pensé que eras un tipo raro y te odiaba porque tenía que casarme contigo, cuando me confesaste tus sentimientos me reí de ti y de mí mismo no quería enamorarme de ti, mi plan abandonarte con el pretexto de que tenía que navegar, pero cuando te vi con Regulus me llene de celos al punto de enfermarme no quería que fueras de otro hombre que no fuera yo.
Severus no paraba de llorar-Porque tienes que ser así incluso en la boda estabas coqueteando con otra persona cuando yo ya era tu esposa.
-Eso lo hice para ver si en realidad me amabas, yo quiera que te levantaras y le dijeras algo como “este es mi esposo no quiero que te le acerques de nuevo o algo así” pero solo te fuiste y eso me lleno de tristeza; después fui a buscarte y estabas con Regulus y no pude detener mi cuerpo y solo quise matarlo pero me contuve porque es el padre de nuestro bebe.
-Y porque rayos crees que sería Reg. El padre de mi hijo.
-Bueno muchas veces los vi cuando caminaban juntos y escuche como Regulus se te declaro, eso me enfermo yo te quiero para mí y solo para mí.
-Pero tú me quieres pero no me amas.
-Claro que te amo y me di cuenta el día que hablaste con mi madre acerca de tu embarazo y que quería anular nuestro matrimonio pactado.
-Pero eso solo era para que no me casara contigo.
-No te entiendo ¿Que era una excusa?
-Si te lo dijo juras no enojarte conmigo.
-No me enojare lo prometo.
-Yo invente lo del embarazo-Severus confeso muy apenado el solo quería una excusa para no casarse con alguien que supuestamente no lo amaba, pero se equivocó.
-Ósea que siendo virgen.
-Tienes algún problema con eso-El sonrojó aumento a mas no poder.
-¡Qué bien!, pero hay que arreglar eso-Sirius volvió a tomar a Severus en sus brazos y lo cargo hasta si alcoba-Ahora tendremos nuestra noche nupcial, y esta vez te prometo si tendrás un embarazo del cual presumiré.
-y porque asumes que en realidad quiero intimar contigo.
-Porque desde que éramos niños lo has querido, porque ahora lo quieres y porque lo hare-Las palabras de Sirius salieron de forma burlona.
Si Severus era sinceró consigo mismo realmente le hubiera dicho que ese momento lo había esperado por años, incluso cuando Regulus lo trato de acortejar realmente jamás se le paso por la mente intimar con alguien que no fuera Sirius.
-Eres un idiota presumido, está bien acepto, pero con una condición.
-La que quieras.
-Está bien, si me traicionas o algo así yo mismo seré el que te mate y si resulto embarazado te negare rotundamente el ver a nuestro hijo.
-dicen por ahí que no se puede cambiar liebre por gato, como se te ocurre que teniendo semejante belleza por esposo pueda traicionarte con alguien que no vale la pena.
-Así me gusta ahora a trabajar, Tom y Remus y tienen hijos no quiero quedarme fuera de la jugada y que digan que mi esposo no me cumple en la cama, ha ha ha te imaginas de seguro serias la burla de James y Lucius.
-Bueno para que no suceda nada de eso tendremos que tener una noche nupcial muy apasionada y durante toda la noche, así que prepárate.
Sirius recostó a su joven esposo colocándose encima de él, pero de repente Severus se levantó queriendo salir de la habitación.
-Espera que pasa-Sirius no comprendía la acción de la su esposo al huir de él.
-Yo lo siento es solo…ah es que yo… estoy muy nervioso.
-No te preocupes, lo entiendo que te parece si vamos más despacio.
-Es…Está bien-Severus suspiro de forma tranquilizadora- confió en ti Sirius.
Severus se acercó por voluntad propia a Sirius abrasándose contra su pecho.
Sirius dejo que su pequeño esposo lo abrazase, al mismo tiempo que reflexionaba todo el daño que le había hecho en el pasado, oh si solo hubiera escuchado desde tiempo atrás, su matrimonio ya llevarían algunos años, seguramente más de lo que llevaba casado su mejor amigo el rey James.
Un tímido beso lo saco de sus profundas reflexiones Severus beso aquellos labios que tanto le apasionaban, no podía negar que tenía miedo; su amigo Remus le puso al tanto que tal vez le dolería un poco, no quería imaginar que si eso dolía, el parir un hijo de forma natural sería un punto de muerte, que al final valía la pena, un esposo que lo amara solo a él y unos cuantos hijos corriendo por la casa; si esa sería una vida perfecta, una vida tranquila junto a su familia.
Solo hasta que Sirius le beso su cuello se dio cuenta que se olvidó de donde estaba-Sabes Severus siempre me pregunte como reaccionarias y cuales serían tus gestos cuando te hiciera el amor.
Uno notorio sonrojo salió a flote por toda la cara de Severus-Porque rayos tienes que ser tan pervertido.
-Seré un pervertido y todo lo que quieras, pero solo es contigo ¡Y ASI ME AMAS!-las carcajadas de Sirius también lo hicieron reír era un idiota, pero era el idiota que amaba.
-Ven-Sirius guio a Sev hasta su cama recostándolo.
Una vez que el más joven estaba recostado Sirius desnudo poco a poco a su joven esposo, con cada prenda que era quitada besos y carisias quedaban en su lugar.
Severus no quería ser el único desnudo y que disfrutara de aquella velada, así que desnudo también al más grande de aquella habitación-No quiero ser el único que disfrute-dijo apenas termino de quitarle la ropa interior a su esposo volviendo un notorio sonrojo.
-Severus cuando terminemos tu mañana no podrás caminar así que solo disfruta, yo seré el que se lleve la mejor parte de todo esto.
-Cretino idiota, adelante sírvete como gustes-hablo Severus abriendo las piernas lo más que pudo, no podía negar que tenía nervios, pero también quería que llegara ese momento.
Sirius se acercó al oído de Severus y dijo-estoy tratando de contenerme lo que más puedo, pero su tú lo quieres no me contendré de ninguna forma- para después apartarse de su oído y tomar su boca de forma que su lengua exploraba cada parte de la boca de Severus.
Mordió y lamio cada parte de su joven esposo deteniéndose en sus pezones su lengua se movía en círculos, con una mano libre empezó a masturbar a Sev, la otra estaba tomando por no decir manoseando el trasero se Severus, que lejos de ofenderse le estaba gustando, realmente el cómo Sirius lo tomaba de una forma entre busca pero apasionante.
La entrada de Sev. fue irrumpida por los dedos de Sirius, movimientos circulares de los 3 dedos que ya tenía dentro lo estaba volviendo loco, Sirius sí que era una eminencia en la cama, y lo único que podía decir Sev. Era que Sirius le pertenecía a él y solo a él; bueno a él y a sus futuros hijos.
La hombría de Sirius irrumpió la entrada de Severus, que en cuanto sintió la hombría de Sirius entrando de apoco lo estaba volviendo loco y no era en sentido figurado, el dolor era tanto como así mismo el placer, los dos sentimientos mezclándose dentro de él.
Cuando todo el pene de Sirius estuvo dentro de Severus esperaron unos cuantos minutos hasta que se acostumbrara a dicha intromisión las embestidas se hicieron presente; un vaivén de ida y venida de ambas partes hacían que dicho comento se convirtiera en un momento exquisito; todo este escenario se repitió una y otra vez, durante toda la noche hasta que las fuerzas les fallaron y quedando dormidos los dos abrazados, Severus se apegó demasiado a Sirius de tal modo que quedo entre su pecho, mientras Sirius tomaba la cintura de su esposo, y así es como despertarían el resto de su vida, juntos
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Severus en cuanto departo noto que su esposo ya no estaba a su lado, por lo cual decidió salir y averiguar en donde es que se encontraba, cuando salió a popa un esposo estaba pirando hacia el horizonte.
-Sirius que es lo que tanto miras.
-ha ha ha-Sirius notaba como estaba el extraño caminar de Severus-Te dijo que quería contenerme pero tu…ha ha ha…por favor es demasiado gracioso…tu no me dejaste, quisiste ser atrevido y ahora tu cuerpo estaba pasándote cuantas.
-Cállate idiota de quien crees que es la culpa…eres un tremendo idiota-su sonrojos volvió a él.
-Lo siento cariño, pero es muy gracioso-un sus piro se acento en la boca de Sirius, tratando de que la risa no volviera salir, quería demostrarle a su esposo que sus palabras de que todo cambiaria eran más que sinceras, que eso era una realidad- de verdad lo siento mi amor-dijo sosteniendo la mano de su esposo evitando que este se fuera.
-Eres un idiota.
Sirius solo se limitó a sonreír-ven quiero preguntarte algo-guio a Severus hasta una silla donde Sirius se sentó dejando que su esposo se sentara arriba de el-Tú quieres vivir en tierra o en el mar.
Severus no entendía la pregunta que le hacia su esposo-lo siento cariño, pero no lo entiendo.
-Bueno quiero saber si quieres vivir en una casa en el reino, o si quieres acompañarme en el mar.
-Quiero estar contigo en el mar por supuesto.
-Estas completamente seguro.
-Claro que lo estoy.
-Bien eso me alegra demasiado, ahí una leyenda donde dice que si hay una mujer en un barco pirata, el dios del mar se enojara embrujando al capitán, al barco y a toda la tripulación hundiendo su barco, pero como tú eres hombre por donde lo veas no habrá problemas.
-Entonces es por eso que tu padre iba de viaje, pero tenían una mansión para que se quedara tu madre.
-Eso es cierto, yo tenía en mente que compraría una casa más grande que el mismísimo palacio real de James, porque para mí tú te mereces más cosas que esa reina que tiene James.
-No digas eso, Tom es un gran amigo mío, y por si te lo preguntas yo si quiero una casa grande, cuando nuestro hijos crezcan yo seré el que los eduque, y se harán personas de bien.
-Qué te parece si compramos un barco aún más grande y vivimos todos juntos aquí en el mar.
-pero eso no sería un gasto enorme.
-No te preocupes por pequeñeces, cuando se trate de mi familia ningún gasto es pequeño, además así podríamos temer más espacio e intimar cómodamente, o acaso quieres que tus hijos te oigan-la frase no fue terminada la mano de Severus tapo completamente toda la cavidad bucal de Sirius.
-Cállate y has lo que tengas que hacer.
-Así me gusta.
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Como habían dicho Sirius compro un barco tan grande como una mansión, no quería que sus hijos no tuvieran un espació en donde jugar, es ese momento de su vida estaba muy pero muy feliz, unos días atrás Severus le confirmo que estaba en cinta, al parecer desde su “luna de miel” este ultimo quedo en cinta, solo tenía unos 2 meses pero eso ya era algo muy bueno porque pronto sería una familia, y dentro de algún tiempo más seria una familia mucho más grande.
De eso se encargaría Severus, ya estaba casados nadie podría decirles nada por tener una docena de hijos o tal vez más, le gustaban los niños y le gustaba más que su esposo lo mimara cada vez que lo tenía enfrente y no quería soltarlo. Sin duda la calma viene después de la tormenta, y a Sirius sí que le costó entender que el amor de su vida estaba con el chico al cual de rehuía.
FIN