Luego del susto que paso Kirishima Hiyori en la exposición de su pintura premiada, esa que representaba la tarde en la que fue a pescar con su abuelo materno, se encontraba un poco insegura, ¿que si su padre realmente quería una novia y no la tenía por si culpa? Ella realmente, realmente no quería una, era muy feliz con la vida que tenía, tenía a un padre que aunque trabajaba todos los días hasta tarde, le demostraba lo mucho que la quiere, tenía a la abuela y al abuelo, tenía a su amiga Yukichan, a Sorachan, aunque este último no era realmente su mascota, su verdadero dueño, Takafumi Yokozawa, era su muy preciado onichan. De hecho ella estaba muy segura que desde que conoció a onichan, su vida era aun más feliz, porque onichan siempre pensaba en ella, le traía dulces y pasteles, le ayudaba a cocinar y cuando ella se enfermó le cuido con mucho cariño, hasta le hizo pudin. Además se notaba mucho que a su padre también le hacía feliz la presencia de onichan porque cada vez que estaban los 3 todo era risas y felicidad. Pero que esa señora apareciera de repente en la exposición la hizo sentir como que todo lo que tenía ahorita desaparecería, sentía que la señora trataba de ser buena con ella con segundas intenciones, no es que desconfíe siempre de las personas pero algo en su forma de hablar o de mirarla le parecía falso, agradecía que su padre no se enojara con ella por negarse ir a comer con sensei, pero en cuanto la mujer los invito su estómago realmente comenzó a doler, no era una mentira, sintió ganas de vomitar, fue como magia que el sólo hablar de sus dudas con onichan le quitará el dolor, se sintió más tranquila con las respuestas que le dio, y todo se volvió paz en su interior cuando su padre negó rotundamente tener deseos de convertirla en su madre.
Una semana había pasado desde aquel día, Hiyori iba camino al cine con su amiga Yukichan, si bien no se habló más del tema de tener una nueva mamá y no se habló de nuevo de la señora, su onichan había estado extraño, sentía como que quería alejarse de ella, y oto-san estaba más silencioso que de costumbre, por eso cuando hoy su padre le dijo que aprovechando que era día sábado iba a ir a casa de onichan a hablar con él y traerlo para la cena no dudo en decirle que fuera tranquilo ya que tenía planes con Yukichan. Estaba ansiosa de llegar a casa y probar la cena que seguro onichan habría preparado.
Eran alrededor de las 5 cuando salieron del cine, iban comentando sus opiniones de la película cuando oyó que la llamaban, se giró tratando de localizar a la persona, cuando se topó de frente con la señora falsa
- Hiyorichan, ¿te acuerdas de mí?
-Um... Buenas tardes sensei
-No es necesario que seas tan formal, dime Ryouko
-Yo...
Hiyori quería irse a casa, no deseaba hablar con la señora, algo de ella le hacía sentir muy incómoda, sólo escucho la mitad de lo que decía, ya que trataba de pensar en que decir para poder irse, la mujer hablaba y hablaba hasta que algo que dijo captó su atención
-... Realmente debes llevarte muy bien con la novia de tu padre
- ¿Eh?
-Tiene que ser así ¿verdad? ya que tu padre me dijo que él está saliendo con alguien y que espera pasar el resto de su vida con esa persona, por lo que para que diga eso, seguro debes tenerle mucho aprecio
- ¿Eh...una novia?
- Are... ¿No lo sabías? Perdón no le digas que te conté, bueno me tengo que ir, nos vemos
Hiyori sintió que sus ojos se llenaban de lagrimas, no podía ser verdad, esa mujer mentía, quería ir a casa, quería preguntarle a su padre, si el tuviese una pareja él le diría ¿no?, se secó la lágrimas y cogió la mano de Yukichan para volver, tenía que ser madura, llorar no solucionaría nada, primero tenía que preguntarle a su padre la verdad
Corrió al departamento, y luego de despedirse de Yukichan se fue a casa, al entrar se dio cuenta que en el gekan estaban los zapatos de onichan, ahora no estaba segura si debía hablar de esto frente a onichan, entro en silencio, quizá hablar con onichan le ayudaría igual que la vez anterior, queriendo olvidar el tema un momento, intentaría sorprender a ambos adultos, así que entro a la sala esperando asustarlos y quedó plasmada con la escena ante sus ojos, su padre tenía a un realmente sonrojado onichan abrazado por la espalda onichan se quejaba de algo y su padre sólo se reía
- Basta Kirishima estoy preparando la cena y Hiyo llegara en cualquier momento
- Baka, no haré nada, pero por lo menos merezco un beso ¿no?
- Estúpido, que harás si Hiyo nos ve, no soportaría que me odiara por...
- Ya te dije que mi Hiyo no es una prejuiciosa
- Pero no me gustaría que la apuntaran por nuestra culpa, sabes que tu y Hiyo son lo más importante que tengo en el mundo
Cuando los vio así, abrazados, en su mente de 11 años no podía procesar el por qué no interrumpía, no comprendía de que hablaban, pero nada de eso importó luego de lo último dicho por su onichan y sin pensarlo respondió
- Tú también eres muy importante para mí, onichan
Ambos adultos se voltearon a la vez, su padre tenía una cara neutral mientras que su onichan estaba blanco como papel y trataba desesperadamente de alejarse del otro, verlos en esa situación, tan de un papá y una mamá, no supo porque pero comenzó a llorar desconsoladamente, esa era su familia, no quería a ninguna mujer en medio, si tan solo alguien como onichan pudiese ser novia de oto-san no tendrían que separarse. Corrió hacia ambos y entre hipidos le rogó a su padre
- Por favor papi, no te cases con tu novia, no quiero una mamá, mi familia eres tú y mis abuelitos y Sorachan y onichan, no quiero que tengas novia
- Hiyo... Hiyo, pensé que me creíste cuando te dije que no me iba a casar
-Pero...pero...
- Ya te dije que no tengo nada con Oosaki-sensei
- Pero ella...
- Hiyori escúchame...
- Maldita sea Zen, ¿puedes dejarla hablar?
Ella estaba sorprendida era la primera vez que oía a onichan gritar, seguro su padre muchas veces le había comentado que era muy ruidoso, pero pensaba que eran mentiras de él.
-Oh... Que atrevido Takafumi, llamarme por mi nombre
-Cállate no es momento para tus estupideces.
Se hincó frente a la menor, y con una cara seria comenzó a hablar
- ¿Que paso Hiyo? es la primera vez que te veo llorar, estas molesta por... ¿por mi culpa?
- No onichan, realmente no sé porque me puse a llorar, es que verlos así, me sentí tan tranquila, después de lo que dijo esa señora, yo estaba tan asustada, ¿y si no me mintió?, yo no quería escucharla...
- Alto, alto Hiyo, no estamos entendiendo nada
La menor los miro atentamente, la señora le pidió que no dijese nada, bah… ella no le gustaba así que no era importante, respiro hondo y les contó lo dicho por la escritora. Las reacciones de ambos adultos no se hicieron esperar, ambos tenían una expresión de rabia en sus rostros, pero onichan parecía molestó con su padre. De hecho estaba segura de oírlo decir que hablarían más tarde
- Mira hija, no sé qué decirte, no me imagino que razón tuvo para decirte eso, pero hablaré muy seriamente con ella para que no se te acerque más
- No es necesario oto-san, ahora sé que no debo prestarle atención
- Hiyori, tu padre tiene razón, sólo la habías visto una vez, así que no hay motivos por los que se deba acercar a ti con tanta confianza y menos para decirte cosas como esas, sobre todo porque, sean verdad o mentira, esas son cosas de adulto y más aún, cosas de la vida privada de tu padre.
- Yo...yo entiendo, ¿están enojados conmigo?
-No, como crees, no has hecho nada malo
- Ven Hiyo vamos a cenar, vemos una película y a dormir ¿está bien?
-Sii
De repente se despertó, no sabía qué hora era pero aún escuchaba voces en la sala, recordando lo dicho por onichan, trato de salir lo más silenciosa posible, sabía que lo que estaba haciendo estaba muy mal, pero estaba curiosa y a la vez preocupada de la reacción de onichan cuando contó lo sucedido, a medida que se acercaba las voces comenzaron a ser más nítidas, asomo los ojos por la puerta y los vio sentados en el sofá dándole la espalda.
- ¿Que se cree esa mujer?, como se atreve a molestar a una niña, a mi hija
- Te recuerdo que también tienes algo de culpa, si no le hubieses dicho que sales con alguien, no le hubiese dicho eso
- Pero ¿que querías que hiciera?, se notaba que por mucho que la rechazará amablemente, no se rendiría, además lo hice por ti
-¿Por mi dices?
- Claro, era obvio que te morías de celos
- No te atrevas a culparme
- Ya, ya pero lo importante aquí, es que expresamente le dije que Hiyori no sabía de mi relación, o sea que claramente lo hizo con la intención de herirla y con ello hacerme sufrir a mi
- Maldita mujer, ¿como se atreve?, quiero golpearla
- Sabes que no puedes, pero con respecto a lo otro, creo que debo decirle a Hiyo la verdad
- Decirle... ¿decirle que? ¿no te referirás a...?
- Sí, creo que debo decirle que realmente tengo un amante al que amo mucho y que quiero que estemos juntos por siempre
Así que era verdad, su padre le había mentido. No... Ahora que no pensaba su oto-san jamás lo negó, pero tampoco lo afirmo, sólo dijo que no se casaría, quizá aún no lo haría, por eso dijo que no, decidió seguir escuchando, quizá si tenía suerte su padre diría el nombre de su novia
- Espera un minuto Kirishima, eso no lo puedes decidir tu, por si no lo recuerdas hay otra persona involucrada
- Pero sabes que es lo mejor, si quieres no le diré quien es mi amante
- ¿Eres estúpido? si le dices a Hiyori que sales con alguien es obvio que te preguntará quien
- Entonces se lo diré, estoy seguro que aunque se sorprenderá al final estará feliz
Ella estaba muy segura de lo contrario, sea quien sea la mujer era un hecho que no sería feliz, pero tendría que callarse por la felicidad de su padre, con solo escucharlo hablar, se oía como un adolescente enamorado, era obvio que no podría decir nada
- No, no, definitivamente no, si le dices, lo más seguro es que Hiyo no me vuelve a hablar en la vida, y no quiero eso, no quiero que Hiyo me odie
- Hiyo te quiere mucho ¿como crees que podría llegar a odiarte?
Se sentía confundida porque odiaría a onichan por saber quién era la novia de su padre, *oh... Quizá él se la presentó
- ¿Eres estúpido o qué? Hiyo está entrando en la adolescencia cualquier cosa que digas o hagas le afectará más de lo que hacía antes, dudo mucho que Hiyo sea feliz al saber que su padre sale con otro hombre
-¡¡!!
*O...onichan, dijo un... ¿un hombre?
- Yo estoy seguro que no se enojara, es mi hija después de todo. Bueno se está haciendo tarde, por más que mañana sea domingo nuestra Hiyo siempre despierta temprano, vayamos a la cama.
- Tienes razón hay que descansar, pero recuerda que esta discusión no está terminada
Hiyori pensó en correr a su habitación antes que la vieran, pero algo le dijo que está sería la única oportunidad que tendría para saber la verdad, sabía que se sorprenderían de verla despierta pero aun así junto valor y entro decidida a la sala para tener una conversación sería con ambos adultos. Sin embargo la sorpresa se la llevó ella otra vez, en medio de la sala se encontraba su padre besando de forma apasionada a su onichan, onichan tomaba a su padre del cabello mientras que este lo abrazaba por la cintura.
-¡¡!! A... Acaso no les da vergüenza, hacer este tipo de cosas en la sala.
- Hi...Hiyo
- Si quieren besarse, háganlo en la habitación de oto-san. Rayos los adultos no tienen vergüenza
Sin esperar que respondieran algo, se devolvió a su habitación, ya no tenía nada que hablar con ellos, no sabía cómo se sentía con toda esta situación, sinceramente estaba tan avergonzada de ver un beso real, más aún por quienes eran los protagonistas del beso, que tenía la mente en blanco.
Ahora entendía porque a veces su oto-san y onichan se comportaban tan raro y el porque pensó eso cuando los vio abrazados en la cocina.
Ahh... Mañana hablaremos muy seriamente los tres
Se había despertado más temprano de lo habitual, había tenido un sueño muy lindo, no recordaba exactamente de qué iba, pero recordaba que en el se encontraba su mamá abrazando a onichan fuertemente y le susurraba algo al oído para luego ambos ir a abrazar a oto-san.
Anoche no había pensado mucho en lo que vio, principalmente por el shock, no sabía lo que sería correcto en una situación como ésta, pero si estaba muy segura de lo que quería, su padre siempre le dijo que debía ser más caprichosa. Bien, ahora lo seria.
Salió de su habitación en silencio para no despertar a los adultos y hacer el desayuno, sin embargo se encontró a onichan sentado en la mesa con un café en mano. Probablemente la escucho entrar porque en seguida se dio la vuelta.
- Hi...Hiyori, yo lo sien...
- Papá ¿porque tienes los ojos rojos? ¿Te sientes mal? Espera, te traeré medicina
- No, espera quería disculparme por lo de... Un momento ¿cómo me llamaste?
- Papá
- Po... ¿porque?
- Duh... Porque sería confuso decirte a ti y a oto-san de la misma manera
- No me refería a eso
Sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, quizás estaba equivocada, quizás onichan jamás le tuvo cariño y sólo la trataba por ser hija de su novio, se sentía tan tonta, es obvio, ¿quien quería ser el padre de un niño que no es suyo?, habiéndose dado cuenta de su error, habló sin levantar la vista
- Per... perdón no te volveré a llamar así, jiji es verdad, el que seas el novio de oto-san no significa que quieras ser mi padre, perdón por decir cosas tontas
-Tu... tu qui... quieres que... ¿que sea tu padre?
Confundida por el tartamudeó de onichan, lo miro a los ojos y se dio cuenta que por las mejillas de mayor corrían lágrimas
-Po... ¿porque... lloras?
- No... no sabes lo asustado que estaba... Tenía tanto miedo de que me odiaras ahora... Anoche apenas y pude dormir pensando en que hacer para que no me sacarás de tu vida... Estas en todo tu derecho de sacarme de esta casa, porque soy un intruso, po...por eso, cuando me llamaste papá, me sentí realmente feliz, yo...yo estaría muy honrado si me consideraras un padre para ti.
-En... ¿enserio? ¿no estás mintiendo?
Hiyori no aguanto más y se lanzó a abrazarlo llorando, y así los encontró Kirishima, abrazados llorando uno en el hombro del otro.
- ¿Y a ustedes que les pasa? de que me perdí… ¿Takafumi, estas llorando?
- Cállate, no es asunto tuyo
- Si oto-san, no molestes
Secándose las lagrimas, Hiyori se separó de Yokozawa con una enorme sonrisa en el rostro, beso a ambos en la mejilla y se fue a hacer el desayuno.
A pesar que enterarse que su padre sale con un hombre, y no cualquier hombre, sino su onichan, su papá ahora, la tomó por sorpresa, no podía ser más feliz y estaba segura que su mamà pensaba lo mismo.
Y lo mejor, es que Sorachan ahora seria suyo.
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