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Expresión de Locura por ADcjhbbhpcy

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Notas del fanfic:

Bueno, es mi primer historia publicada y estoy super insegura! Se que no es un ship comun y a muchas tal vez no les guste,  pero si se fijan es HERMOSO! Espero que les guste y la disfruten. Tambien lo publique en Wattpad... Gracias por pasarse!

Queria agradecerle a Flamingunicorn10 por ayudarme con correcciones e ideas! Sos mi compañera de amorships *-* -Lean sus fics-

 

Notas del capitulo:

Es un fanfic XingHun

- Pero, ¡¿Qué demonios?!- Exclamó YiXing al abrir la puerta y encontrarse con el rostro demacrado de un joven. Su estado era tal que por un momento creyó que se avecinaba una apocalipsis zombie. - ¿Tu?... Por Dios, ¿Qué te sucedió?- La persona frente a él hizo una mueca de disgusto al oírlo.

- Uhm, ¿Hola?- Habló el otro con una sonrisa apenada pero con un deje de diversión. -Lo siento- Agregó desviando la mirada al suelo.

- ¿Por qué te disculpas?- Cuestionó YiXing con notoria confusión.

- Por aparecer en estas condiciones, sé que luzco aterrador, por eso… Lo siento. - Respondió inclinándose ante el dueño de la casa -Pero necesitaba verte ¿Sabes?- Agregó comenzando a moverse de manera nerviosa, su vista viajando de un lado al otro sin enfocarse en algún sitio.

- ¿Verme? ¿A… mi? Debes estar equivocado, querrás decir a…-  YiXing fue interrumpido por el contrario.

- NO- Alegó con tono autoritario para luego sonreír levemente como si no le hubiera levantado la voz -A ti… Es a ti a quien necesito hoy.- y agrandando aún más la sonrisa, posó sus ojos en los de YiXing, que sintió como lo penetraba esa mirada intimidante pero tierna a la vez.

Mentiría si dijera que no estaba asustado pero también se sentía curioso, muy curioso por saber para qué lo precisaba el paciente de su padre.

El joven frecuentaba su casa hace más de cuatro meses. Siempre era la misma rutina.

El timbre sonaba cinco minutos antes de la hora pautada, 17:25, y era él quien aparecía; un muchacho de aproximadamente 20 años, delgado y bastante alto, unos centímetros más que él, con ojeras pronunciadas bajo sus castaños y almendrados ojos. A pesar de su esbelta figura, no parecía padecer desnutrición ni mala alimentación, su condición era aparentemente saludable. Sin embargo sólo con observarlo, Yixing se daba cuenta que era un muchacho débil y desganado, tímido e introvertido. Era imposible mantener contacto visual con él por siquiera diez segundos, eso sin contar que su padre no permitía que se relacione con alguno de sus pacientes.

El muchacho parecía estar dentro de una burbuja impenetrable la mayor parte del tiempo e ignoraba todo a su alrededor. Es decir, con algunos pacientes se sonreía, saludaba o simplemente cruzaba miradas; pero cuando intentaba esto último con ese siniestro chico, este bajaba o corría la mirada al instante. Era imposible. Y eso lo hacía más interesante, a pesar de tener una sutil idea de su estado psíquico y su condición - lo poco que su padre le dejaba saber-. Se notaba que era un misterio con patas y al hijo del loquero le gustaban demasiado los misterios para su propio bien.

Lo poco que sabía era que venía de una familia adinerada que quedó en bancarrota por la estafa de algún hijo de puta, lo cual afectó bastante la psiquis de sus padres quienes lo abandonaron, dejándolo con sus abuelos que eran demasiado ancianos como para prestarle la atención que merecía. Comenzó a cuidarse solo de muy joven, pero se las arregló de alguna manera para triunfar y lograr lo que, su psicólogo padre cree, él estaba buscando. Estudia para ser médico forense y trabaja medio tiempo en una funeraria donde al mismo tiempo hace sus prácticas estudiantiles. Sin embargo había comenzado a sentirse deprimido y esa fue la razón por la que empezó a frecuentar el despacho de su padre. Bastante información proporcionada por un profesional que debería resguardar la privacidad de sus pacientes, ¿no? Pero aún así, el otro seguía siendo un misterio para YiXing.

Había algo que no terminaba de encajar en esa vida tan cruelmente satisfactoria que estaba plasmada en los documentos personales en la oficina de Heechul.

No obstante ese día era diferente. Heechul no se encontraba en la casa pero cuando el reloj marcó las 17:25, el timbre sonó.

-Está bien, pasa- Accedió. -Mi padre no está y se supone que yo no debería hablarte pero…- el mayor encogió levemente los hombros para restarle importancia  y se colocó detrás de la puerta abierta, indicándole que entrara con un ademán.

-No va a enterarse- Susurró por lo bajo el castaño.

-¿Qué dices?- Cuestionó Yixing, pero al ver la expresión del más alto declaró - Olvídalo, no importa- Cerró la puerta dirigiendo al más joven a los sillones del living. -¿Quieres algo para beber o comer?-.

-Agua- soltó aún cabizbajo parado al lado del sillón más pequeño.

-Puedes sentarte, eh! El sillón no traga personas... Aún- Añadió risueño antes de ir en busca de la bebida.

-No hace falta, estoy bien.- Dijo el castaño. Su expresión era siempre la misma, sin emociones.

El extraño muchacho inspeccionó toda la habitación con la mirada hasta que sus ojos chocaron con los del pelinegro.

-Aquí tienes- sonrió.

-Gracias- Respondió volviendo a bajar la vista y YiXing pudo apreciar un sutil enrojecimiento en sus pálidas mejillas.

Yixing tomó asiento y  esperó a que el castaño termine su gran sorbo antes de comenzar.

-Así que es por mi tu visita hoy ¿Uhm?- Cuestionó, cruzando las piernas y observando atentamente al muchacho parado. Este tosió un poco debido a que se ahogó con el agua, por los nervios (Iba esto) ¿Quizás? [Esta pregunta no la entendí jajaja]

-S-Sí- Contestó devolviéndole la mirada.

-¿Para qué?- Pensó en voz alta. -Espera, no respondas eso- Se corrigió - ¿Cómo te llamas?-

El pelinegro sabía su nombre pero quería escucharlo con su propia voz.

-Sehun- Se tono fue demasiado bajo por lo que aclaró su garganta -Oh Sehun.- Dijo al fin con firmeza.

-Oh SeHun- Repitió con una leve sonrisa. - Soy Yixing, pero dime Lay-.

-Esta bien, Lay-

El nombrado sintió como su cuerpo se estremecía al oír su nombre siendo pronunciado con ese tono de voz tan…. Particular.

-Bien, ahora si. Respóndeme la anterior pregunta, Sehun.-

-Yo…- Dudó y volvió a desviar la mirada, nervioso. Apoyó el vaso de agua en la mesada antes de responder. -Es… Es tu…-

SeHun se notaba inquieto y a YiXing le dio un mal presentimiento cuando este empezó a frotar sus manos y pasarlas por su ropa.

-Es tu padre, creo que quiere encerrarme- Confesó finalmente, acercándose un poco más a Yixing, tenso. - Yo no sé el por qué, no me dijo. Pero lo escuché.- Hizo unos pasos más cerca del pelinegro y se arrodillo en forma de reverencia. Yixing abrió los ojos de par en par y su cuerpo atinó a levantarse, sorprendido. -Por favor, ayúdame. No merezco ser encerrado, no de nuev…- Se frenó abruptamente y golpeó el suelo con un puño. Al no recibir respuesta luego de unos segundos, SeHun volvió a erguirse y lo miró con indiferencia. -Olvídalo, supuse que no me ayudarías-. Se puso de pie nuevamente para dirigirse en dirección la puerta. -¿Me abres?- Pero el más bajo se paró rápidamente y lo tomó del brazo.

-No, espera. Te ayudaré.- Soltó agitado. Sehun lo observó con los ojos abiertos, sosteniendo el aire. Por fin había cambiado su semblante y Yixing en su mente la llamó "Expresión numero 1" y sin poder evitarlo sonrió levemente por aquella ocurrencia. -No te sorprendas, no es como si tuviera algo mejor que hacer.- Se excusó guiñándole un ojo.

-¿Es enserio? ¿No estás jugando conmigo?- Cuestionó incrédulo el castaño.

-Lo juro- levantó la izquierda y colocó la derecha sobre su corazón. -No creo que estés tan mal como para el calabozo- Añadió riendo despreocupado.

-Te ríes mucho- Opinó, volviendo a su rostro de siempre -Es molesto-  Y nuevamente desvió la mirada.

-¿Molesto? ¿Acaso no viste mi hoyuelo? Es lindo.- Respondió volviendo a sonreír, sus ojos convirtiéndose en pequeñas medialunas.

-Seguro- Contestó SeHun sin dignarse a dedicarle la mirada.

-Tú deberías sonreír más- Acotó YiXing y cambió de temas antes de darle al otro la oportunidad de quejarse. -Si voy a ayudarte deberías contarme todo desde cero, ¿No crees?- Preguntó, buscando insistentemente la mirada del más alto para conectarla con la suya.

-¿Todo sobre mi? Es una historia muy larga y no tenemos mucho tiempo-.

Sus palabras fueron frías, misteriosas, y el pelinegro ansiaba más de eso.

-¿Tiempo? Hay de sobra. Soy un muchacho de 23 años, desempleado e indeciso sobre qué estudiar. Además puedo manejar y esquivar muy bien a mi padre- Contó - Tu turno, comienza.-Lo obligó el más bajo colocando ambos brazos sobre su cintura en forma de jarra.

-Menudo vago.- Bufó el más joven con una mueca de disgusto en sus labios y una mirada prejuiciosa.

"Expresión número 2" - Pensó el más bajo y volvió a sonreír.

-Detente, esa curva en tu rostro es desagradable- Señaló Sehun molesto, volviendo a su rostro natural.

-No desvíes el tema, bastante tengo con que desvíes la mirada cada vez que te veo a los ojos.- Demasiado sincero al parecer porque el castaño enrojeció de repente.

-¿Desviar la mirada? Y luego yo soy el loco.- Resopló el castaño,  su color de piel volvió a ser la misma, pálida y opaca, de siempre.  YiXing le dedicó una mirada escéptica provocando que suspire -Es tu culpa, me molesta tu constante y feliz rostro. Quería hacértelo saber.- Se excusó torpemente. -Bien, voy a comenzar-.

-Si es así, entonces intentaré ser como tú- Habló el mayor comenzando a tensar los músculos de su cara y recreando una expresión sumamente seria, pero fue tan exagerada que parecía una persona con problemas motrices. -¿Te gusta así?- Cuestionó cómo pudo ya que mantenía los labios cerrados.

-Pareces un crio de 8 años- Se quejó cruzando sus brazos sobre su pecho -¿Vas a interrumpirme? Porque odio que lo hagan. No diré nada si sigues fastidiando.-

-Wow, wow! Que poco sentido del humor- Protestó - Te escucho.- Pasando sus dedos sobre sus labios, YiXing simuló que cerraba un cierre y revoleaba la cremallera por los aires. El más alto rodó los ojos ante esa acción.

Y así fue como Lay terminó de encajar sus piezas fue capaz de descubrir los misterios que faltaban de ese joven. O al menos eso creía.

Sehun no fue simplemente abandonado por sus padres, estos cometieron suicidio marital. El pobre los había encontrado una tarde cuando comenzó a sentir un olor nauseabundo emanando de la habitación de ellos.

Desde que se quedaron sin dinero, sus padres se la pasaban días enteros fuera de casa para buscar empleo o al tipo que los había estafado, por lo que el joven jamás pensó que su ausencia era por alguna otra razón. Pero ese día el olor era inaguantable, por lo que decidió entrar luego de tocar la puerta unas siete veces - A SeHun Le gustaban los números impares-  Allí estaban  ellos, sobre la cama matrimonial. Su padre sostenía un rifle y su madre un revólver. Ambos poseían un agujero en sus frentes y había sangre esparcida por toda la habitación. Fue ahí cuando su amor por la medicina forense comenzó a despertar en su interior, extrañamente. Le hubiera encantado en ese momento saber lo que sabe ahora, y así haber podido concluir hace cuanto tiempo yacían de esa forma sus progenitores. Al parecer ambos habían apuntado la frente del otro y jalado del gatillo a la cuenta de tres, dejando atrás su vida, sus problemas y a su hijo.

-Sin embargo no pareces muy afectado, ¿O sí?- preguntó curioso el mayor.

-Uhm, supongo que no. Es decir, nunca fui muy apegado a ellos, pero eran mis padres ¿No?- suspiró -Aún así, en ese momento creí que esa había sido la mejor solución para frenar su sufrimiento y hasta el día de hoy lo sigo creyendo.- Habló  encogiendo sus hombros.

-Pero, ¿No crees que tal vez no puedan descansar en el otro lado por haberte dejado?- Inquirió el pelinegro, ansioso por la respuesta.

-¿Del otro lado?- Cuestionó SeHun sarcástico -No hay otro lado, Lay.- Soltó bajando la mirada hacia sus manos que se restregaban lentamente una con la otra.

-Yo creo que si. ¿No eres cristiano? O siquiera ¿Espiritista?- YiXing bufó ante la negativa del más alto -¿Qué eres?- Preguntó frustrado.

-Escéptico. Científico. Creo en lo que veo y un cuerpo inerte no puede emanar nada más que un asqueroso aroma- El castaño estaba aún más serio de lo común.

-Supongo que tenemos ideologías. Yo creo que todo es posible, total nada está confirmado en este mundo-.

-Que tontería.- SeHun rodó los ojos y el más bajo lo miró con notoria molestia pero su expresión cambió a una enorme sonrisa bromista cuando una idea surcó en su mente.

-Y sobre gustos… ¿Qué clase ideologías tienes?

YiXing se acercó al rostro del menor causando que éste se echara hacia atrás, estupefacto por la repentina cercanía.

-¿Gustos? Hablas de.. ¿Amor y eso?- SeHun quedo pensativo ante el asentimiento de un entusiasta Yixing. -Bueno, la única vez que sentí amor fue por un cadáver, se dice necrófilo ¿No?-

El rostro del más bajo fue demasiado para la seriedad de Sehun, por lo que comenzó a reír sin darse cuenta. Luego de un rato retorciéndose volvió a verlo a la cara y nuevamente tenía esa sonrisa espeluznante pero aún más grande. El más alto cubrió su boca y aclaró su garganta, mientras recuperaba la compostura.

"Expresión número 4, la más hermosa hasta ahora" - Pensó el mayor.

-Era broma. La única persona en la que me fije fue mi sunbae de las prácticas. Así que supongo tengo esa clase de "orientación sexual", pero estoy muy ocupado como para pensar en esas cosas.- Con la vista fija en Lay cuestionó -¿Y tu?-.

-Yo… Bueno… No me fijo en realidad-  Contestó sincero, rascando su nuca incómodo -Si me gusta, no importa el sexo que sea, así fue siempre.- Añadió sonriendo de lado mirando hacia un costado. -Por cierto, la 4 es tu mejor expresión-

El menor no tuvo tiempo de asimilar esa extraña declaración porque el repentino el sonido de una llave intentando ingresar en la cerradura ocasionó que ambos  se alarmen. Sehun quedó estático, iban a pillarlo. Lay comenzó a mirar a todos lados desesperado, en busca de alguna solución. Se detuvo y respiró hondo, tomó al más alto de la muñeca y lo arrastró escaleras arriba, directo a su habitación.

-Dentro del closet, ¿en serio?- Bufó SeHun. -Eres mayor, tu padre no revisa tu habitación, podría solo quedarm….-

-Luego me agradeces- Soltó Yixing interrumpiendo su queja y cerrando con rapidez la puerta de su armario.

SeHun escuchó sus pasos apurados al salir de la habitación y suspiró.

Pasaron alrededor de 20 minutos cuando la puerta del cuarto se abrió nuevamente, Sehun estaba apunto de salir cuando una voz conocida comenzó a hablar y lo detuvo en seco.

-Yixing, necesito que compres lo que está en la lista, voy a dejarla sobre tu escritorio. No pases nada por alto, ¿Esta bien? Lo necesito todo. Por una vez no seas tan distraído y haz algo completo.-

El cuerpo del castaño se tensó notablemente a causa de ese hombre.

-Si Heechul, lo haré a la perfección.-

SeHun pudo imaginar como el pelinegro rodaba lo ojos y bufaba detrás de su padre.

-Dime papá, ¿Por qué sigues llamándome por mi nombre?-.

-Dime Lay y estamos a mano. H e e c h u l- Comenzó a deletrear cargoso.

-Ya ya, más respeto. Cierra la boca y vete de una vez. Estaré en mi estudio, hazlo bien.- Heechul se acercó a la puerta y antes de cerrarla -Y i x i n g-. Deletreó tan infantil que SeHun se cuestionó internamente por qué ese sujeto era el  que trataba su mente.

De repente, SeHun escuchó un pequeño susurro que le causó gracia y ternura a la vez.

-¿Cómo?- Preguntó el más alto jugando, escuchando resoplar a Lay rendido del otro lado.

-Que salgas, ya no hay moros en la costa. Sordo.-

SeHun sonrió sinceramente ante esa respuesta, pero el más bajo no pudo apreciarlo.

-Okey, okey, tranquilo, Yixing.-

A pesar de su aparente indiferencia, SeHun quería volver a sonreír ante la imagen de un molesto YiXing, pero se abstuvo de hacerlo.

-Creo que no estás en posición de joderme.-  Escupió el nombrado realmente alterado. YiXing respiró hondo y continuó -Lo siento. Aunque parezca que tenemos una buena relación, la sola presencia de mi padre me exaspera.-

El pelinegro guardó silencio por unos segundos, pensativo y sumamente serio

-Supongo que por como trata a mi madre. No lo sé.- Agregó bajando la mirada.

-¿Dónde está tu madre?- Curioseo Sehun. -Oh, no hace falta que me lo digas.- Se corrigió inmediatamente al percibir los ojos tristes del otro.

-Está en la casa de mi abuela, a unas horas de aquí-. Respondió. - Suele irse cuando hay problemas de pareja.-

Una mueca de disgusto surcó las facciones de YiXing y SeHun optó por no seguir con sus preguntas.

-Aprovechando que me envió a hacer las compras, debemos irnos. Hay un lugar que conozco y que se encuentra muy bien oculto por árboles y malezas. Nos quedaremos allí a pensar cómo librarte de mi padre.- Habló Lay comenzando a guardar cosas dentro de su mochila y tomando dinero que mantenía oculto detrás de sus libros.

-Espera, ¿Qué?- Al parecer el cerebro de SeHun no funcionaba correctamente porque no era capaz de comprender como al otro se le había ocurrido esa descabellada idea. -¿Vamos a escapar juntos?- Realmente estaba comenzando a creer que no era el más loco de los dos.

-¿Acaso tienes una mejor idea para que no te encierren? Si es asi, te escucho.- Declaró arrogante sentándose en la silla de su escritorio.

Su actitud gentil se había evaporado y fue reemplazada por una sumamente grosera.

"Creo que así me gusta más"- Pensó el castaño.

-¿Quién eres?- Susurró divertido. -Está bien, no tengo nada que perder.-

Una vez listos, ambos se dirigieron a la puerta de la habitación con sigilo.  Lograron salir de la casa con éxito y al sentir el viento del exterior Lay se sintió aliviado, como si se hubiera sacado un peso de encima. Ahora nadie iba a pararlos.

-Vamos, no debemos perder tiempo- Dijo empezando a caminar y recibiendo un asentimiento por parte de SeHun a su lado.

~~~

Al llegar, SeHun hizo una mueca con sus delgados labios. El lugar estaba completamente abandonado y cubierto de polvo pero al menos era habitable. Podrían esconderse allí sin temor de ser descubiertos porque la cabaña estaba demasiado oculta en un pequeño bosque, entre árboles, hierbas y malezas y apuesta que nadie además de YiXing conocía acerca de su existencia.

-Aquí vengo a pensar- Comentó el mayor. -Por eso no está tan sucio. Deberías haber visto lo que era la primera vez que vine- Añadió sonriendo.

-No está tan mal, es… Acogedor-  SeHun bajó su vista y divisó una manta. -¿Y eso?- Señaló.

-Ahí duermo a veces.- Respondió YiXing haciendo una pausa -Ahí dormiremos el tiempo que nos quedemos. Ya que hace frio, estar juntos nos calentara, supongo-

Ante la mención de dormir juntos, la mente retorcida de Sehun le brindó una imagen demasiado comprometedora de ambos por lo que apartó rápidamente la vista y sus mejillas enrojecieron.

-Pervertido.- Bromeó el pelinegro al adivinar sus pensamientos.

-Cierra la boca- Gruñó. -Dime, ¿Qué vamos a comer mientras estemos aquí?¿Gusanos?-  Inquirió, su rostro adquiriendo nuevamente su característica palidez.

-En mi mochila guardé algunas cosas y dinero. Hay una ruta cerca donde se encuentra una estación de servicio. No te preocupes, ahí conseguiremos comidas o … ¿Me prefieres a mi?- Cuestionó bromista y provocando que el más joven se irrite.

[---]

Los días se convirtieron en meses. El motivo por el que habían huido, había quedado en el olvido. Ambos comenzaron a disfrutar de la compañía del otro, las noches donde se acurrucaban el uno junto al otro y algún que otro beso que le robaban al contrario creyendo que estaba dormido. Ninguno tenía intenciones de acabar con aquello que los mantenía unidos, sin embargo Lay tenía una familia que lo buscaba y SeHun al psicólogo que también buscaba a su paciente. Sabía perfectamente que no era una coincidencia que ambos hayan desaparecido. 

YiXing y SeHun escapaban constantemente de las sirenas, de la gente, de todo. Hubo ocasiones en las que casi fueron capturados pero lograron huir. No obstante, ese día necesitaban comprar suministros.

Encapuchados, salieron en dirección al lugar. La televisión de la estación de servicio mostraba una noticia que provocó que sus cuerpos se tensaran y entraran en alerta.

"El conocido Psiquiatra, el doctor Kim Heechul, busca con desesperación a su hijo. Se sospecha que huyó con uno de sus pacientes y afirma que ambos están en tratamiento y los necesita de regreso ya que podrían causar una desgracia."

No pensaron en nada más que salir corriendo de ese lugar, sin preocuparse en las personas allí presentes.

Al llegar a la cabaña, la noticia se repitió en la mente de Sehun una vez más y decidió confrontarlo.

-Lay- Lo llamó y el aludido elevó la mirada para prestarle la debida atención-El reportero dijo que "ambos están en tratamiento", ¿Tú…-

SeHun no fue capaz de continuar cuando el mayor lo acorraló contra una de las paredes y golpeó con su puño cerca de su rostro. El más joven se asustó y cerró los ojos con fuerza por inercia.

-Mi padre cree que estoy loco, ¿Si? Cree que tengo problemas, por eso me trata como a un idiota. Pero no es así. No debes creerlo, como yo no creo lo que dice sobre ti.-  Habló con nerviosismo, sus ojos más abiertos de los normal en espera de una respuesta.

-No pareces loco- Respondió SeHun dejando escapar un suspiro -Ni siquiera pareces "raro" como yo, ¿Por qué creería eso?-

Las manos del castaño se posaron sobre los hombros de YiXing y comenzó a empujarlo suavemente hacia abajo para que se sentaran juntos en el suelo a conversar.

-Yo… ¿Cómo voy a saberlo?- Soltó el mayor cabizbajo, su voz destilando tristeza. -Hace tres años que Heechul es así y creo que es por eso que pelea con mi madre- Contó dirigiendo su mirada llena de lágrimas a los ojos de Sehun -Tal vez tiene miedo que me pase algo y me trata por las dudas. No lo sé…-

-Tranquilo, puedes descargarte conmigo- Habló el castaño. -No tengas vergüenza-

-No hace falta, estoy bien, solamente es un poco molesto pero no te preocupes- Dijo YiXing y a continuación cambió de tema. -Por cierto, ¿Pudiste agarrar tus pastillas para dormir? Sé que últimamente no lo estás haciendo.-

El mayor no lo había reprendido, sin embargo los ojos de SeHun se abrieron al escucharlo y YiXing pudo apreciar un deje de descontrol en ellos.

-No voy a dormir, ya te lo dije. No puedo permitir que nos atrapen y tirar por la borda todo el esfuerzo que venimos haciendo. No voy a permitir que vuelvan a encerrarme-. Decretó utilizando nuevamente ese tono agresivo pero con intención de ser pasivo.

A pesar de no mencionarlo, a Yixing no le agradaban esos repentinos cambios de actitud, aunque tampoco podría quejarse cuando él era igual. Pero lo que realmente le preocupaba era el nulo descanso de SeHun, necesitaba dormir así que insistió.

-Necesitas medicarte, relajarte. Estás muy alterado.- Afirmó aproximándose al más joven para acariciar su brazo con suavidad.

Sin embargo SeHun alejó su mano con un golpe seco, su cuerpo estaba completamente rígido y ya no había rastros de aquel castaño que minutos atrás se había mostrado tan comprensivo.

-No quiero, no voy a medicarme.-

-No seas terco, necesitas dormir aunque sea un par de horas.-

YiXing intentaba hablarle con suavidad para evitar que se altere aún más.

-No quiero. Necesito estar despierto, ellos pueden aparecer en cualquier momento y tú solo no vas a poder hacer nada.-

SeHun tenía razón. Si, por esas casualidades, la policía lograba dar con ellos, él no podría escapar con un peso muerto a cuestas. Pero aún así, la condición del menor iba a empeorar si seguía despierto.

El alto se distrajo por unos segundos que YiXing aprovechó para arrojarse sobre él. Sus piernas rodearon la estrecha cintura del contrario intentando robar su atención para que el movimiento de sus manos escurriéndose dentro de los bolsillos del abrigo castaño pasen desapercibidos. Sabía que SeHun aún conservaba una pastilla en ese lugar.

-No importa lo que pase, necesitas dormir o morirás.- Exageró.

-Y tú, ¿Qué diablos sabes? No eres mi médico de cabecera, ¿O si?- Inquirió con el ceño fruncido.

Sin embargo esa mueca de disgusto desapareció cuando el mayor comenzó a acortar lentamente la distancia que los separaba. Esa cabaña en medio del bosque era acogedora pero SeHun prefería el calor emanado por el cuerpo de YiXing.

-Está bien, me rindo- Habló elevando ambos brazos como muestra de rendición mientras se acercaba aún más. Sus manos bajaron al rostro del más alto, donde aprovechó para acariciar sus mejillas y delinear su labio inferior con el pulgar. SeHun tragó saliva sonoramente provocando una risilla del pelinegro al seguir con la vista el movimiento de su nuez de Adán.

Finalmente cortó toda distancia y sus labios se posaron sobre los de SeHun. El más bajo podía sentir la manera en la que sus respiraciones se mezclaban por lo que cerró sus ojos disfrutando de aquella sensación. El mayor abrió sus labios, incitando a que el otro lo imite. SeHun siguió su ritmo y YiXing introdujo su lengua de una forma tan exquisita que ocasionó que el castaño jadeara y lo apreté aún más contra su cuerpo.

Aquella caricia se prolongó hasta que SeHun empezó a sentirse raro, algo había bajado por su garganta y no era precisamente la saliva del hermoso hombre encima suyo.

-Eres un bastardo- Soltó antes de caer sobre el mayor que lo sostuvo como si fuera una damisela en peligro.

YiXing lo recostó en la manta y se sentó a su lado, tomándose el tiempo de acariciar suavemente sus cabellos y observarlo dormir con una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro.

Un fuerte estruendo causó que YiXing se sobresalte, una leve pero molesta luz lo cegaba prohibiendo que pudiera ver el causante de aquel sonido. Se sentó para divisar mejor y fue capaz de notar muchas figuras cubriendo la puerta de la cabaña, pero aún no era capaz de distinguir exactamente qué eran.

-¿Lay?- Susurró Sehun refregándose los ojos para desperezarse.

Al observar al mayor tenso y con la mirada perdida, se asustó. Imitó la acción del pelinegro y siguiendo la dirección de su rostro, su vista se posó en la entrada. Su garganta se secó al percibir la presencia de los uniformados apuntando con sus armas hacia ellos y contuvo la respiración producto del shock.

“¡Quietos! No se muevan.” - Fue lo único que los oídos del menor pudieron escuchar antes de que su compañero se levantara y atinara a correr en busca de su mochila. Un aturdidor llenó la estancia y SeHun dejó escuchar todo a su alrededor.

Yixing yacía en el suelo, un charco de sangre formándose al lado de su cuerpo, y Sehun no podía reaccionar. Sin despegar la vista del cuerpo caído, sintió la manera agresiva en la que un par de manos lo tomaban desde atrás y ejerciendo fuerza lo obligaban a levantarse. En ese instante se sintió desfallecer, quería cerrar los ojos y no abrirlos más.

Pero no fue así, sus ojos se abrieron y un ambiente diferente le dio la bienvenida. Todo a su alrededor era blanco, opaco, uniforme. Observó hacia un costado y encontró siluetas moviéndose; extrañado,  miró hacia el otro lado solamente para divisar aún más siluetas pero estas se mantenían estáticas. SeHun estaba aturdido.

Al observar al frente, su corazón dió un vuelco al cruzarse con ese par de hermosos y brillosos ojos. “¡LAY!”.

-Otra vez te dormiste sin darte cuenta, ¿Eh?- Molestó el pelinegro con esa fastidiosa sonrisa adornando sus facciones y que en ese momento SeHun ansiaba besar.

Se aproximó al pelinegro y con ambas manos comenzó a tocar el rostro de YiXing como si fuera falso.

-¿Que haces?- Cuestionó el otro extrañado.

-Corroborando si eres real- Respondió sincero y permitiendo que una sonrisa aparezca en su cara al confirmar que ese YiXing frente a él era real.

-La 4 es tu mejor expresión- Soltó el mayor alegre, dejando totalmente confundido al más alto.

Caminaron juntos por el pasillo hacia sus habitaciones que se encontraban una al lado de la otra. En la suya yacía una placa que rezaba “Paciente número 7. Oh Sehun. Esquizofrenia residual post traumática”.

Los padres de SeHun habían enloquecido e intentaron asesinarlo mientras dormía para "acortar gastos". Le dispararon en lo bajo de su abdomen, casi llegando a la pelvis, pero logró escapar. Al recordar que había un rifle escondido en el cuarto de limpieza, corrió en su búsqueda y sin dudarlo disparó a su padre, quien sostenía el revólver que le había provocado la herida. Antes de que su madre pueda reaccionar, se apresuró a tomar el arma y ganó. Soltando el rifle y tomando el revólver le disparó a su madre.

Estaba tan asustado que corrió lejos, lo más lejos que pudo de su casa por dos días. Trató su herida en un Centro Médico en las afuera de su pueblo y al volver arregló la escena del crimen, para hacerlo parecer un suicidio marital. Sin embargo había olvidado lo más importante: La distancia del tiro que poseía su padre en la frente y que colocó mal las armas en cada cuerpo. Lo que tiempo después supo gracias a su carrera y el motivo por el que estaba huyendo ese día.

Luego dirigió su vista a la puerta del más bajo, “Paciente número 6. Zhang Yixing. Esquizofrenia indiferenciada degenerativa”.

Por otro lado, la madre de Yixing falleció en un accidente de tránsito viajando a la casa de su abuela. Esa pérdida le afectó tanto que abandonó todo lo que estaba haciendo, trabajo, estudios. Le gusta que le llamen Lay porque así lo había apodado ella. YiXing aún cree que ella sigue viva, sólo que lejos porque está enojada con su padre. Podría decirse que eso sería la representación de su propio enojo hacia su progenitor por no haber cuidado de ella y querer medicarlo.

SeHun comprendió que el lugar donde se encontraban era un manicomio y no sabría decir si todo lo sucedido fue un sueño o si fue real.

Entendió que el destino se había encaprichado con él y no había podido escapar. Había perdido su libertad pero no se sentía desdichado, todo lo contrario, aún en esa situación se sentía el hombre más afortunado de todos porque ahora lo tenía a él a su lado sosteniendo firmemente su mano.

Quizás SeHun realmente estaba loco pero su locura no estaba relacionada con acontecimientos del pasado, su locura tenía nombre y apellido y esos eran Zhang YiXing.

“Poco a poco fuimos volviéndonos locos y es el vapor de nuestro amor que se embriago con su licor, y culpa al carnaval interminable. Nos hizo confundir, irresponsables.”


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