Kaneki miraba detenidamente a su esposo, a 5 años de casados y 8 de conocerse aun se preguntaba ¿como había logrado que algo tan hermoso se casara con el? Era sumamente apuesto y varios chicos y chicas había intentado llegar a tener una relación con Ayato, hasta su propia hermana, Hinami, pero... ¿Porque había escogido a un ratón de biblioteca como el? Naki era alguien atetlico y divertido, eto intelectual y preciosas, su hermana, Hinami tan dulce y amorosa, y la lista seguía y seguía... pero el... Callado, reservado... ¿Que fue lo que Ayato vio en el?
- uh? Deja de verme tanto - ordenó el chico que ocupaba sus pensamientos, kaneki salio de estos y río nervioso
- lo siento Aya-chan...
- mejor apresurate, llegaras tarde al trabajo - el albino asintió regresando su mirada al espejo para poder terminar de ajustar su corbata. Ayato miro la mesita de noche y en esta se encontraba la foto de su boda, sonrió con levedad, siempre que veía esa foto sonreía de una manera tan sincera que kaneki amaba y no paso desapercibida por el anterior dicho
- oye ayato... - un ultimo apretón basto para que su corbata estuviera perfecta
- ¿que pasa? - preguntó arreglando la cama que compartían y había sido testigo de miles de noches de placer
- no quiero que nunca borres esa sonrisa - afirmó dándose la vuelta a la vez que se colocaba el saco de su traje y tomaba su maleta
- ¿ah?... ¿Por...porque? - kaneki rio con levedad, amaba que ayato tartamudeara cuando sabia que le diría algo cursi
- porque... Es lo único que aun me da fuerzas, el que seas feliz - Ayato apostaba que en este momento su rostro estaba mas rojo que un tomate ¿Y como no estarlo? Kaneki siempre le dedicaba palabras así pero nunca se acostumbraría, su corazón no dejaría de latir a mil por hora cuando estuviera con el hombre con el que habia decidido unir su vida.
- eres un idiota -El de cabellos azules tomo la corbata de su esposo y jalo de esta dejando a Kaneki a centimetros de su rostro, sin dudarlo mucho apego sus labios a los de el en un suave y sincero beso, Kaneki no se esperaba esta acción por parte de su amado chico pero no lo negaría, le gusto.
Después de un rato rompieron la unión de sus labios y kaneki susurro « Te amo » « También te amo» fue lo que contesto ayato, se miraron un largo rato a los ojos hasta que los de ayato se desviaron al reloj
- JODER ES TARDE! YA VETE!
- si mama, ya me voy - burlo kaneki ganándose un gruñido de parte de Ayato.
~~~la historia aca abajo otra vez, porque amor yaoi no me dejo subirla porque le faltaban palabras e-e~~~~~~~~
Kaneki miraba detenidamente a su esposo, a 5 años de casados y 8 de conocerse aun se preguntaba ¿como había logrado que algo tan hermoso se casara con el? Era sumamente apuesto y varios chicos y chicas había intentado llegar a tener una relación con Ayato, hasta su propia hermana, Hinami, pero... ¿Porque había escogido a un ratón de biblioteca como el? Naki era alguien atetlico y divertido, eto intelectual y preciosas, su hermana, Hinami tan dulce y amorosa, y la lista seguía y seguía... pero el... Callado, reservado... ¿Que fue lo que Ayato vio en el?
- uh? Deja de verme tanto - ordenó el chico que ocupaba sus pensamientos, kaneki salio de estos y río nervioso
- lo siento Aya-chan...
- mejor apresurate, llegaras tarde al trabajo - el albino asintió regresando su mirada al espejo para poder terminar de ajustar su corbata. Ayato miro la mesita de noche y en esta se encontraba la foto de su boda, sonrió con levedad, siempre que veía esa foto sonreía de una manera tan sincera que kaneki amaba y no paso desapercibida por el anterior dicho
- oye ayato... - un ultimo apretón basto para que su corbata estuviera perfecta
- ¿que pasa? - preguntó arreglando la cama que compartían y había sido testigo de miles de noches de placer
- no quiero que nunca borres esa sonrisa - afirmó dándose la vuelta a la vez que se colocaba el saco de su traje y tomaba su maleta
- ¿ah?... ¿Por...porque? - kaneki rio con levedad, amaba que ayato tartamudeara cuando sabia que le diría algo cursi
- porque... Es lo único que aun me da fuerzas, el que seas feliz - Ayato apostaba que en este momento su rostro estaba mas rojo que un tomate ¿Y como no estarlo? Kaneki siempre le dedicaba palabras así pero nunca se acostumbraría, su corazón no dejaría de latir a mil por hora cuando estuviera con el hombre con el que habia decidido unir su vida.
- eres un idiota -El de cabellos azules tomo la corbata de su esposo y jalo de esta dejando a Kaneki a centimetros de su rostro, sin dudarlo mucho apego sus labios a los de el en un suave y sincero beso, Kaneki no se esperaba esta acción por parte de su amado chico pero no lo negaría, le gusto.
Después de un rato rompieron la unión de sus labios y kaneki susurro « Te amo » « También te amo» fue lo que contesto ayato, se miraron un largo rato a los ojos hasta que los de ayato se desviaron al reloj
- JODER ES TARDE! YA VETE!
- si mama, ya me voy - burlo kaneki ganándose un gruñido de parte de Ayato.