Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El fetiche oculto (HaeHyuk) por lunafang

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Una vez más Hyukjae se encontraba conversando con su vecina Jimin mientras miraban la televisión, sin realmente prestarle atención al programa emitido. Esto se había convertido casi en una rutina en los últimos meses, al igual que las clases particulares con su sobrino Donghae y su estudiante Kim Minseok. Debían de ser ellos tres las únicas personas que visitan de forma frecuente su departamento, un hecho que podía resultar deprimente al calcular la cantidad de años que vive allí. Si lo pensaba de forma detenida, ni siquiera había mantenido tal contacto con una de sus parejas o amigos cercanos, lo que le hizo replantearse nuevamente cómo es que llegó a convertirse en una persona solitaria y desconfiada de su entorno.

-Me voy a encontrar con Minseok dentro de dos horas en el cine cerca de mi colegio. ¿Te molesta? -preguntó Jimin de forma repentina, entre alegre y temerosa, como esperando una aprobación por parte del adulto con quien hablaba.

-¿Por qué tendría que molestarme? -dijo con una risa suave Hyukjae, sorprendido no sólo por el planteamiento, sino también por la noticia en sí- Si quieres salir con Minseok, no veo cuál sería el problema. Tampoco es como si temiera por tu bienestar. Sólo tienen un año de diferencia.

-¿Y te parece un buen chico? -quiso saber.

-Sí, es un buen chico. Seguro que se la pasan bien entre los dos.

Aquella había sido una noticia completamente inesperada. No obstante, a Lee Hyukjae le pareció un buen augurio que los dos muchachitos por quienes estaba preocupado en cuanto a su futuro hubieran cruzado sus caminos de forma repentina. A ambos les hacía falta un poco de compañía de otros adolescentes para hablar más abiertamente sobre sus asuntos y preocupaciones. Si bien Jimin le contaba algunos de los problemas que pasaba dentro de su ámbito familiar, Hyukjae intuía que ella se sentiría más cómoda si pudiera tener aquella misma charla con un amigo de confianza, alguien de su misma edad. Por el contrario, Minseok nunca hizo el menor intento de explicarle qué había sucedido en su vida para repetir de año en el colegio secundario, aunque fue lo bastante sensato como para aceptar la sugerencia de su profesor sobre tomar clases particulares con él. De esto modo, entre idas y venidas a su departamento, fue que los dos adolescentes acabaron conociéndose poco tiempo atrás.

-¿Cómo fue que Minseok te invitó a salir? -le preguntó Hyukjae antes de que Jimin se marchara.

-No es una cita -se escudó ruborizada.

-Está bien. ¿Cómo fue que Minseok te dijo de ir al cine? -volvió a preguntarle, tratando en vano de no reírse de ella.

-Me mandó un mensaje por Kakao Talk anoche. El otro día que nos cruzamos en el pasillo me pidió mi número -murmuró rápido.

-Espero que sea buena la película -le deseó con una sonrisa que dejaba ver sus encías.

 

*****

 

Tras un par de intentos fallidos, Donghae finalmente pudo comunicarse vía Skype con su mejor amigo Shì Xūn antes de que anocheciera. Había pasado más de una semana desde la última vez que hablaron, por lo que el muchacho ya se encontraba nervioso ante la expectativa de lo que fuera a decirle su amigo. Sin embargo, al ver en el monitor de la computadora su rostro cansado y con el cabello pegado a la frente por el sudor, Donghae se sintió un poco aliviado. Las malas noticias por parte de Shì Xūn siempre meritaban una expresión de ojos saltones que no sabía cómo camuflar, muy distinta a la expresión entre agotada y molesta, con los ojos entrecerrados, que mostraba en ese momento.

-Estaba tomando una siesta. Tuve una práctica muy agotadora. ¿Qué quieres, Dōng Hǎi? -murmuró Shì Xūn arrastrando las palabras y sin poder enfocar bien la mirada a falta de sus lentes de contacto.

-Perdón por despertarte. Es que, como no pudimos hablar el jueves, me quedé preocupado de que algo pasara y no me lo dijeras -se apresuró en disculparse Donghae a sabiendas del cansancio que debía sufrir su amigo debido a la práctica de fútbol americano. Por lo que ambos amigos habían conversado anteriormente, los dos equipos universitarios contaban con un entrenamiento físico muy similar.

-No importa. Yo estoy bien, por si sólo eso te interesa -bostezó sin cubrirse la boca-. Nada muy interesante para contar.

-¿Qué hay de esa chica que me dijiste la otra vez que estabas conociendo? -recordó Donghae.

-Irene. Nos vimos un par de veces, pero no creo que vaya a pasar algo.

-¿Por qué?

-Es de esas chicas que no se dan cuenta cuando alguien les coquetea y piensa que todos quieren ser sus amigos.

-Pues dile que no quieres ser su amigo. ¡Lánzate a la pileta de cabeza, hombre! -se rió un poco.

-Voy a anotarme ese consejo en un papel, pegarlo en una esquina del monitor y decírtelo cuando seas tú quien esté pasando por una situación amorosa frustrante -se burló con voz lenta.

-¡Qué gracioso! -le contestó con sarcasmo, aunque no pudo evitar reírse- Eso nunca va a pasar.

-¿Por qué no? ¿Acaso es más sencillo coquetear con un hombre? -continuó burlándose.

-Pues no lo es, y eso ya lo sabes -dijo tranquilo, aunque en otros momentos aquella confesión lo hiciera autocompadecerse de sí mismo. Shì Xūn había sido testigo de unos cuantos malos ratos que él sufrió por intentar acercarse a otros muchachos que resultaron ser unos completos imbéciles, así que no insistió en el asunto.

-Ya. Vayamos a lo serio. ¿Quieres saber de los niños? -atinó a decir Shì Xūn tras cabecear un par de veces, todavía azotado por el sueño.

-¿Pudiste verlos? -preguntó nervioso.

-Me los crucé en el parque dos veces la semana pasada de "forma casual" -hizo unas comillas en el aire con los dedos de su mano derecha-. Las dos veces estaban con tu madre, así que me acerqué a saludarlos y jugué un rato con ellos.

No era de extrañar que su madre fuera quien estuviera más pendiente de sus hermanos menores, pero había ciertas ocasiones particulares en las que su padre debía hacerse cargo de ellos. Eso hubiera complicado las cosas para Shì Xūn en caso de que el hombre notara que el amigo de su hijo mayor se topa cada poco tiempo con los pequeños. Donghae no estaba seguro del motivo, pero a su padre jamás le había agradado que se juntara con Shì Xūn, ni siquiera cuando eran unos niños y asistían juntos al colegio. Esto provocó algunas circunstancias desagradables a lo largo de los años, entre ellas que el señor Lee manifestara en repetidas conversaciones familiares que no quería a aquel muchacho cerca de los gemelos.

-¿Y cómo están?

-Se los ve muy bien. A Jeno se le cayó un diente de leche e Yiyun se cortó el cabello a la altura de la nuca.

-Se deben ver muy parecidos entonces -sonrió. Ya era la segunda vez que su hermanita conseguía cortarse el cabello como decía que le gusta.

-Ellos te extrañan. Me dijeron que quieren que vuelvas -murmuró apenado.

-Yo también los extraño, pero no puedo volver... no ahora -sintió que sus ojos comenzaban a picarle para llorar. Era increíble cómo el pensar en sus hermanitos le provocaba deseos de llorar.

-Puedes venir durante las vacaciones de la universidad y te quedas en mi casa. Mis padres estarán de viaje esos días, así que estaremos sólo nosotros dos -le ofreció.

-Eso se oye bien.

-Y yo igual te extraño, por si quieres saber -le dijo con una mueca y le guiñó un ojo, logrando que Donghae sonriera un poco.

-Te extraño mucho, Shì Xūn. Si no fuera porque Jongwoon es un buen amigo, me sentiría muy solo. Seguro que habría sido más difícil adaptarme -le confesó.

-Yo no tuve tanta suerte. Aquí la mayoría son unos descerebrados -bufó-. Que no te extrañe si un día de estos me ves por tu universidad y te digo que pedí una transferencia.

-Eso sería genial, aunque me quedaría sin espía de mis hermanos.

-¿Así que sólo me utilizas por los gemelos? ¿Cómo pudiste, Dōng Hǎi? -dramatizó el muchacho de forma exagerada y el otro acabó riéndose a carcajadas.

 

 

*******

 

 

Esa misma noche, en cuanto Hyukjae salió del ascensor con su maletín bajo el brazo izquierdo, apretándolo contra su costado, y las dos manos ocupadas en sostener una caja de pizza, descubrió a Donghae sentado en el suelo junto a la puerta de su departamento. Parecía haber estado esperándolo un rato allí, entreteniéndose con el teléfono celular mientras tanto. Aquello lo desconcertó, ya que no recordaba haber quedado de encontrarse con su sobrino esa noche, sobre todo teniendo en cuenta que era día de semana y ambos tendrían obligaciones al día siguiente que incluyen un aula de clases.

-Hola, shushu -dijo el muchacho tras guardar su teléfono celular en el bolsillo del pantalón y levantarse.

-Hola, Donghae. ¿Qué haces aquí? -le preguntó cuando el muchacho se acercó hacia él para ayudarlo con la pizza.

-Estaba aburrido en el dormitorio y, como mañana tengo toda la mañana libre, no tengo problema en regresar tarde.

-Bien. ¿Ya cenaste?

-Sí, pero no te voy a negar la invitación a una pizza -sonrió.

Por suerte para Hyukjae, el muchacho sólo comió un par de pedazos de pizza y no tuvo que pensar en ordenar por delivery una comida extra o calentar uno de los tantos envases de ramen instantáneo que guarda en la despensa de la cocina. Su sobrino parecía más interesado en buscar cualquier tema de conversación que en comer, siendo por momentos un poco molesto. Había noches en las que Hyukjae sólo deseaba permanecer en silencio y recomponer energías con unas cuantas horas de sueño tras pasar gran parte del día en el colegio secundario rodeado de adolescentes enérgicos. Esta era una de esas noches y lamentaba que Donghae lo hubiera sorprendido en un mal momento.

-Mis compañeras de curso parece que sólo saben hablar de los integrantes de EXO. No entiendo qué les ven -comentó Donghae luego de que la charla sobre los dramas coreanos que se estaban emitiendo no pudiera extenderse más.

-Varias de mis estudiantes también son sus fans, aunque otros grupos también son populares, como Monsta X. Es normal que los jóvenes se entusiasmen por el Kpop. Luego, al crecer, dejan de prestarle atención. Ya lo notarás en unos años -explicó Hyukjae de forma simple.

-Puede ser, pero por el momento creo que seguiré escuchando sobre las presentaciones de Power.

-¿No te interesa la música?

-No mucho. Nunca me interesó ningún género musical en particular.

-Debe ser aburrido entonces ir a una discoteca sino te agrada la música que pasan para bailar -mencionó de forma casi casual, como si no hubiera estado pensando durante meses en las salidas nocturnas de Donghae.

-En realidad no me gustan mucho las discotecas -logró decir tras quedarse viéndolo asombrado por unos segundos.

-¡Quién lo diría de alguien tan joven! -bufó sin ganas.

Hyukjae sabía que lo que acababa de decir sólo podía conducir a otra pelea, pero ya no podía soportar las dudas e inquietudes que giraban en torno a su sobrino. Lo había estado ignorando durante las últimas semanas que pasaron juntos entre clases de historia y algunas salidas juntos. Necesitaba que hablaran sobre aquello, y ese momento era tan bueno como otro. Cualquier circunstancia que eligiera para charlar iba a ser igual de incómoda.

-¿Cómo supiste que fui a Perfection? -preguntó Donghae molesto, aunque mostrando resignación.

-Porque te vi allí -confesó Hyukjae-. Fui una noche y te vi bailando con un hombre.

-¿Y por qué estabas allí? -entrecerró los ojos con desconfianza.

-Suelo ir a Perfection algunas veces con la esperanza de que nadie me reconozca. Lo que menos me hubiera imaginado es que fuera a toparme contigo -sonrió sin ganas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).