El silencio reinaba, Madara tenía el sharingan activado, salió de ese lugar, estaba desesperado por irse lo más lejos posible. Se sintió traicionado, se sintió demasiado mal.
~Flashback~
—Mi respuesta, es no. No quiero que te cases con ella, no quiero perderte.
—Madara yo... —Madara interrumpió la respuesta, al escuchar la voz de alguien conocido. Se ocultó debajo del escritorio, cuando entró aquella persona.
—Hermano, te tengo una propuesta por el bien de la Aldea —Entró Tobirama, con su semblante igual de serio.
—Habla —Hashirama lo quedo viendo fijo a los ojos.
—Tú sabes bien que yo no confío en los Uchiha, así que tengo un plan para ponerlos bajo nuestros dominios totalmente y no puedan aspirar a ser Hokage, es fundar la Policía Militar de Konoha. No puedes negarte, es por el bien de nuestra Aldea.
—Tobirama pero ellos tienen igual derecho que nosotros, eso sería una injusticia.
—Ellos son muy poderosos, y pueden ser un peligro para la Aldea, el consejo ya lo decidió así. Informa de esto a ese clan, adiós —Sin más que añadir, Tobirama salió de la oficina, mientras que un eufórico Madara se paró frente a Hashirama.
—¡Eres un traidor! Y yo un idiota que confíe en ti, pensabas doblegar mi amado clan a ser tus perros ¿sabes cómo me siento? Me siento mal, me usaste, te di incluso mi virginidad y tú abusas de mi persona. Te odio —El Mangekyou Sharingan resaltaba en sus ojos, Madara apretaba los puños, conteniendo las ganas de asesinar a cualquiera que estuviera cerca suyo.
—Madara no es lo que crees —Se levantó tratando de calmar a su amante.
—¡Vete a la mierda! No quiero volver a saber nada de ti y todo mi clan sabrá esto, nuestro sueño fue una farsa, ¡Te odio! —Salió corriendo de ahí, estaba dispuesto a pronunciarse ante todo su clan.
~Fin del flashback~
Y efectivamente, lo había hecho, pero todos sus familiares se le burlaron en la cara y dijeron que estaba loco. Que ninguno apoyaría a su causa ¿cómo debería sentirse? El clan por el cual luchó hasta agotar sus fuerzas los había defraudado, la persona que consideró su mejor amigo y su posterior novio lo traicionó, vendiendo a su familia y a él a los intereses de otros.
Él no soportaría más, no, no iba a vivir más en el mismo lugar que aquel traidor, iba a desertar.
Tobirama.
—Nande tranquila —Tobirama trataba de tranquilizar a una furiosa Uzumaki, no fue buena idea contarle su plan contra los Uchiha.
—¿Cómo voy a estar tranquila? Eres una escoria al hacerle eso a personas de la Aldea, eso es falta de compañerismo, no quiero que vuelvas a hablarme, me enfermas —Salió corriendo en busca de Madara, para informarle lo sucedido, dejando atrás a un roto Tobirama, que había tomado un cariño poco convencional a la joven, esto no le sucedía después de Izuna...
Madara.
Empezó a empacar sus cosas, estaba dispuesto a marcharse y no volver. O tal vez sí, pero sólo cuando se sintiera listo para asesinar a Hashirama. Oyó que alguien tocaba la puerta, abrió para encontrarse a aquella pelirroja, que lo veía fijamente.
—Madara-sama vengo a informarle sobre los perversos plan de Tobirama, escuche por favor es... —Antes de que pudiera decir algo, Madara le dio una señal de silencio, a lo cual está asintió y calló instantáneamente.
—Yo sé cuales son, he decidido dejar esta villa y prepararme para una batalla.
—Permita que yo lo acompañe en este viaje, yo seré su compañera, porque no soporto vivir en la misma casa que aquel Senju, por más que me duela mi hermana, quiero ir con usted para ayudarle.
—Si quieres seguirme, te espero a las 12 de la madrugada aquí, con tus cosas y el Byakugan en tus dos ojos, tienes que demostrar que eres digna de seguirme y sólo de esa forma lo lograrás, te espero hasta esa hora.
—Se lo demostraré.
Nande salió corriendo de la presencia de aquel azabache, el cual mostró una sonrisa, al lograr haber manipulado a la hermana menor de la prometida de aquel traidor. Ella ni se dio cuenta del Tsukuyomi. Así que espera buenos resultados. Un gran golpe del plan que empezaba a formular.
(...)
Nande había tomado sus cosas, dejando una nota escrita, en que aclaró que se fue con su nuevo maestro Madara, a entrenar.
Fūinjutsu: Sello de los 8 extractores.
Fūinjutsu: Sello de invisibilidad.
Ya había asegurado pasar desapercibida por el Clan Hyūga, entró a la casa de la familia principal, donde mató a la hija primogénita para robarle su Byakugan. Llegó a la casa de su nuevo maestro, no sin antes quitar los jutsus, con el Byakugan de la fallecida joven lista para su trasplante.
Madara la ayudó con su conocimiento de medicina, sólo recordó a su hermano Izuna al hacer esto, listo con su pupilo y su nuevo dojutsu, salieron de Konoha, listo para esta nueva etapa.
Hashirama.
Estaba realmente en problemas, su futura esposa —Futura porque le dijo que sí al saber la noticia— Estaba llorando desconsoladamente, su hermano también sacaba sus lágrimas. Los Hyūga querían la cabeza de Madara y de su cuñada. Los Uchiha nombraron como nuevo líder a Kagami Uchiha el ex-alumno de su amor perdido, mientras el mencionado había desertado la villa junto con la hermana de Mito. Estaba metido en problemas, verdaderamente grandes, bebió una taza de café bien cargado, llamó a Tobirama.
—Dime que ocurrió exactamente con Nande, has estado llorando porque se fue, yo sé que le agarraste cariño y muy pronto para mi gusto —Suspiró derrotado, estaba a punto de darle migraña.
—Le conté sobre lo de la Policía Militar de Konoha, reaccionó mal y salió huyendo.
—¿Los Hyūga como están?
—Enfurecidos por el asesinato de su heredera al liderato de su Clan. Creen que fue Nande, porque la única forma de pasar desapercibido de su Byakugan es por medio de un sello de la familia Uzumaki. Y también quieren la cabeza de Madara por si él tiene que ver en esto.
—¿Mito?
—Sigue llorando, su padre está alistando las cosas para regresar a Uzushiogakure, consternado por lo que sucedió con su hija menor, feliz por el casamiento de su heredera. Me faltó agregar que el jefe Hyūga busca a la princesa Mito para deshacer el sello de la hermana menor de la fallecida, ya que por sucesión le queda a ella el trono.
—Tobirama vayan a buscar por todos los rincones a Madara junto con Nande, quiero que los recuperen.
—Sí.
Salió Tobirama, Hashirama empezó a llorar, había cometido el error más grande hasta ahora: Perder al amor de su vida, junto con su sentido de la vida. Sólo quería que lo recuperarán, que él volviera a sus brazos, lo había perdido todo.
Madara.
Iba saltando de árbol en árbol junto con Nande cuando está se detuvo de repente, agradecía que los Uzumaki tuvieran grandes reservas de chakra y resistencia para ella poder usar el Byakugan.
—Madara-sama un grupo de rastreadores se está acercando hacia nosotros, liderado por Tobirama.
—Busquemos un escondite y usa un sello de invisibilidad —Miro una pequeña cueva en el fondo de un lago- ¡Ahí!
Ambos saltaron hacia aquella cueva, el cual la verdad era muy acogedora.
—Fūinjutsu: Sello de la serpiente oculta entre el remolino —Nande había terminado el sello el cual daría una ilusión de que esa cueva jamás estuvo ahí, agregando que ni el Byakugan lograría traspasar esa barrera-. Aquí estaremos seguros Madara-sama.
—Gracias Nande, vamos a descansar para comenzar el entrenamiento mañana.
—Bueno maestro.
(...)
1 mes, un maldito mes sin Madara. Su boda ya había ocurrido, ocupando una falsa máscara de felicidad, ocupando una máscara con todos. Mi esposa me dio su virginidad, más yo se la di a él, la única vez que sentí su calor de cerca el vaho de su olor me llenó completamente mi ser, dejándome moribundo y buscando solo, su propio calor. Te necesito ¿dónde estás?
Madara.
—¡Madara-sama! -Nande se acercó a su maestro, el cual vomitaba y estaba sudando frío. Desde hace días andaba con temperatura y temía que podía ser una fiebre letal.
—N-Nande —Siguió vomitando, hasta que cayó desmayado. Su alumna lo llevó a una cama que ella misma ha hecho a base de pieles de animales que cazaban para comer. Temía que uno de esos animales estuviera infectado y haya afectado a su maestro, ya que ella tiene mejores defensas por sus genes.
—Byakugan —Nande abrió grandemente los ojos al ver que tenía su maestro, se quedó seca sin palabras. Su maestro podía morir sin los cuidados necesarios, agradecía a Rikudou Sennin que poseía una gran preparación en Ninjutsu Médico, ella era la médico principal del Palacio Uzumaki. Esto iba a ser un período muy grave para su maestro.
(...)
Madara se despertó casi sin fuerzas y vio que la guarida estaba completamente renovada, parecía un hospital.
Nande estaba tomando un aparato, se acercó a su docente para examinarlo.
—Maestro, le tengo una noticia un poco peculiar. Necesito que abra las piernas.
—E-espera es vergonzoso.
—Haga caso.
Madara asintió levemente, Nande colocó aceite en sus manos para empezar a examinar aquel lugar penoso, si pudieran ver a ambos, estaban muriéndose de la vergüenza. Le dolía un poco al sentir ese extraño tacto en su entrada, no lo sentía desde su primera vez con Hashirama.
Nande se sacó los guantes de cuero, y quedó viendo a Madara algo pálida, temblando un poco le dijo a su maestro su situación.
—Maestro, incluso para mí que soy un médico ninja de gran prestigio es un caso muy extraño, algo que me ha dejado en shock y desafía todo lo lógico. Usted está albergando en su vientre un ser, está embarazado.
Madara quedó estático a aquellas palabras, se quedó ido durante un largo rato. Que rayos...
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