Madara.
Estaba llorando amargamente en su cama. Se sentía impotente, débil. Él era un Shinobi, ha matado cientos de personas, perdió a toda su familia, ¿en serio debería estar llorando por esto?, ¿debería estar llorando por un amor no correspondido?
No. Claramente no debería.
Se levantó de la cama y se dirigió hacia Nande que tenía el jarabe listo.
Se lo dio al pequeño Hiroki y lo dejó dormir. Entre sus cosas encontró su protector de Konoha, le vino una buena idea a la mente.
Se bañó, se colocó su armadura junto al protector en la frente.
— Es hora de hacer ciertas negociaciones en nombre de Konoha —Sonrió de una forma distorsionada.
[10 años después]
— Estilo Fuego: Bola de fuego.
— Estilo Aire: Ráfaga suprema —Nande entrenaba con Hiroki, que ya tenía 10 años y sabía todas las técnicas del estilo fuego, salió igual que su "madre" de prodigio— Haz mejorado sobrino, te felicito y doy por terminado el entrenamiento.
Ella, a pesar de que el estilo aire es débil contra el estilo fuego, contrarresta con facilidad los ataques de este ya que es una muy buena usuaria. Levantó un muro de tierra para no dañar con el fuego regresado por su técnica y concluyó el entrenamiento.
Madara estos últimos 10 años, ha provocado decenas de muerte de ninjas de todas las aldeas. Rompió 8 posibles alianzas con Konoha, y lo están buscando por todos lados, Zetsu se reveló como la voluntad de Madara, aquel día que fue "engañado vilmente por Hashirama" cosa que hizo sonrojar a Nande ya que era como una especie de hijo de su sensei.
El pequeño Uchiha caminaba por la guarida, había desarrollado una personalidad seca, amaba a su padre, él piensa que no tiene madre, según le contó el Uchiha mayor. Siempre ha deseado vengar "la muerte de su madre provocada por los ninjas de Konohagakure", entrenaba duro y tenía su Sharingan en la 3 aspa. Con su naturaleza, creo su propio Kekkai Genkai —Y un poco de ayuda en el estilo Viento de Nande— Que lo bautizó como elemento Quemar. Su padre estaba demasiado orgulloso.
Hashirama.
¿Ni un día de descanso? En 10 años Madara ha provocado serios desastres como si fuera un niño travieso tratando de llamar la atención. Las cumbres Kage no eran nada fáciles, más con la presión por su cabeza.
La crianza de su hija no era nada fácil, su hija sólo sabía el manejo de Fūinjutsu y Taijutsu, pero no tenía ningún manejo de Ninjutsu, mucho menos de Genjutsu —Siendo que su tío Tobirama le ha tratado de ayudar, ya que Tsunami tiene 3 elementos, entre ellos el agua—. Tenía que estar consolando a su hija, ya que ella se sentía como una mala Ninja, se deprime con facilidad —Ahí él no juzga, porque eso lo sacó de él—. Con Mito la relación ha quedado enteramente política, no duermen ni siquiera juntos, en 10 años no ha tocado a su esposa.
La presión lo iba matando cada día, caía en depresión, porque se recordaba que si ese día que lo volvió a ver, lo hubiera convencido de regresar, esto no estaría pasando.
Madara.
El Uchiha estaba sentando en su cama, Nande le entregó los resultados del entrenamiento de hoy, Hiroki ya estaba dormido —O eso se suponía, ya que el mencionado estaba haciendo otros asuntos— tenía grandes expectativas en el muchacho, pero sólo él sabía que el menor sacó la personalidad cariñosa de Hashirama. Y estaba demasiado orgulloso de eso, su hijo protege lo que más ama.
— Papá, te tengo una pregunta —Hiroki abrió la puerta eliminando la concentración del azabache mayor, el cual lo quedó viendo y con una seña lo invitó a sentarse a su lado en la cama.
— ¿Qué pasó?
— En verdad ¿Usted es mi padre? —Le cuestionó, a lo cual Madara abrió los ojos sorprendido.
— ¿Qué cosas dices? Claro que soy tu padre —Le colocó su semblante seria de siempre.
— Entonces, ¿Me explicas esto? —Le colocó en la mesa fotografías antiguas de Madara dando de mamar a un bebé, el cual supuso que era él. El azabache mayor se enojó fuertemente.
— ¿Dónde conseguiste eso? —Le preguntó con un tono bajo, y algo oscuro.
— Pude ver claramente el sello que la tía Nande colocó en su cuarto, no fue difícil abrirlo, me ha servido de mucho sus clases de Fūinjutsu. Y encontré una gran Biblioteca con información de todas las aldeas, los tipos de chakra junto a los elementos avanzados, lo más importante: Su bitácora de tu embarazo —Madara suspiró fuertemente, colocándose ambas manos en la cara, ese niño, si no cuidaba mejor, hallaría su plan Ojo de Luna muy tempranamente.
— Sí, te mentí, yo fui quien te dio a luz. No quería que supieras sobre esto, porque es una gran vergüenza saber que un guerrero tan poderoso como yo, haya sido "madre" por así decirlo —Hiroki abrazó a su padre dándole pequeñas palmadas en la espalda.
— No es una vergüenza, lo que mayor enorgullece a la mujer, es dar a luz a grandes guerreros. En este caso, tú eres un gran Shinobi y me diste a luz, te prometo que seré el mejor. Pero quiero saber algo más ¿Quién es mi padre?
— Eso aún no te lo voy a revelar, sólo te puedo decir que tu padre me traicionó de la manera más cruel —Bajó la mirada algo triste y su hijo, con un semblante serio se le acercó y le dijo.
— Te prometo, que yo mataré a mi padre —Madara abrazó a su hijo, era como Izuna en el sentido de comprenderlo—. Adiós papá, tengo que ir a entrenar.
— Adiós Hiroki —Su plan marchaba a la perfección.
[Mientras tanto en el palacio del Hokage]
Nande le dejó un pergamino de regalo a su sobrina. Mañana cumplía 10 años, y ella secretamente todos estos años le dejaba copias de sus pergaminos acerca del Fūinjutsu.
— Sé que no me conoces, que quizás jamás lo hagas, pero debes de saber que te amo. Desde el día que me enteré de ti, supe que te amaría, espero seas mejor Shinobi que yo —Acariciaba los rojos cabellos de Tsunami, le dio un beso y estaba dispuesta a irse cuando una reconocida voz la detuvo.
— No te muevas Nande, ya sé que eres tú —Le habló una voz áspera y gruesa.
— ¿Qué quieres? Ahorita no voy a pelear, ya me iba —Volteó a ver al hombre que caminaba hacia ella.
— Así que todos estos años, en su cumpleaños, venías un día antes al palacio, para dejarle pergaminos de regalo a tu sobrina. Lo peor, es que ella no sabe que fuiste tú, me provocas decepción, porque bien pusiste enseñarle —Se colocó cara a cara con la de la pelirroja.
— ¿Algún problema? Al menos ella es una gran usuaria del Fūinjutsu, siendo que yo sólo le dejo pergaminos, y tú que la entrenas diario, no ha podido progresar en Ninjutsu, me decepciona Tobirama —Le respondió la Uzumaki, abriendo la ventana para salir por ella.
— ¿A dónde vas? —La tomó por el brazo, tapando su boca y pegando su cuerpo contra el suyo— Recuerda que aquí no puedes gritar, ya que eres una desertor de la Aldea, recuerda que estás en el libro Bingo querida —La arrastró hacia el cuarto de él.
— ¿Me crees tan idiota Tobirama? Yo sé muy bien que no puedo gritar, los Hyūga me siguen buscando por esto —Activó el Byakugan pero lo desactivó de inmediato—. Me ha costado dominarlo pero lo he logrado.
— Hay algo que tu Byakugan no puede ver. Sólo tú puedes sentirlo.
— ¿Qué es? ¿Qué no puede ver el Byakugan?
— Esto —Tobirama colocó ambas manos encima de la cabeza de Nande y la besó, la Uzumaki abrió los ojos grandemente, dudando en sí corresponderle o no, pero se dejó llevar por el momento, así que lo hizo. Dio origen a una lucha por el control, el cual ganó Tobirama, se separaron por falta de aire— Todos estos años, los desastres que provocaste con Madara me hicieron darte sumo respeto, y me atraía más a ti, ya que eres una mujer fuerte.
— ¿Estás bromeando cierto? —Expulsó una pequeña risa por lo que dijo Tobirama.
— No, no estoy bromeando —Se acercó al oído de la menor, para susurrarle de una forma ronca y sensual— Y hoy verás mi potencia —La Uzumaki abrió los ojos asustada.