"Soñar es hermoso, lo malo es el momento de despertar..."
Coloco su mano sobre la perilla con nerviosismo, giro lentamente el metal y entro silencioso a la alcoba del que tiempo atrás fuera su amante, su “koibito”.
Se mantuvo quieto algunos minutos hasta que, sacando valor de no sabia donde, se acerco a la cama en que yacía tendido esa silueta de ensueño y sintió una opresión en el pecho al sentirse tan cerca y tan lejos, pero así lo había decidido, supo aquella noche que no podían seguir juntos, que el amor era tanto y tan fuerte que les comía el alma y, por eso, se marcho sin despedirse.
Ahora se arrepentía pues la distancia no era suficiente para amortiguar el sentimiento, poner tierra de por medio resulto una mala idea, mas ya era tarde para arrepentirse.
De pie, enfrente de aquella persona ahora sumida en un profundo sueño se percato de los múltiples frascos de medicamento junto al mueble; los antidepresivos y las pastillas para dormir adornaban como parte de la decoración.
Una lágrima fugaz surco su mejilla sintiéndose culpable por aquello, por abandonar a quien más amaba en el mundo, aquel que también le amo. Se dejo caer de rodillas mientras el llanto contenido inundo las cuatro paredes y la luz de la Luna se filtraba entre las cortinas junto con una brisa helada; el invierno había llegado.
“Gomen…” susurraba quedamente sin saber que más hacer cuando escucho los pequeños murmullos de quien lentamente despertaba a causa de los químicos ingeridos; ambas miradas se cruzaron y solo escucho un “Debe ser un sueño…” escapar de sus labios.
-Iie, de verdad estoy aquí…
-Demo… tú…- le callo posando un dedo en la boca alejándolo después con desgané -¿por qué…?... ¿por qué te fuiste?
-Yo… no lo se…
-…
-Tenía miedo por todo lo que nos estaba pasando, estábamos tan alejados y con tantos problemas
-Aquella noche… yo solo quería que nos reconciliáramos
-Pero yo e había ido…
-Ni siquiera te despediste…
-Lo intente… ¡te juro que quería decirte cuanto te amaba pero… pero… no pude!, ¡simplemente no pude!
-Hay cosas… que no tienen solución- respondió mientras cerraba su puño entre las sabanas
-Por favor, perdóname
-No puedo perdonarte, no puedo ni guardarte rencor
-Lo que más deseo es que seas feliz, siempre quise eso
-¡Entonces vuelve conmigo!
-Eso no es posible y lo sabes
-¿Qué sentido tiene vivir si no estas a mi lado?
-Esa noche… antes de irme… recordé muchas cosas, desde que nos conocimos hasta ese día
-También yo, creó que eso hizo que me doliera más
-Sin embargo, en el fondo me pregunte, ¿cómo hubiera sido mi vida sin ti?
-…
-En ese instante tuve un poco de paz, porque te amaba, porque todavía te amo; ojala le hubiera hecho caso a mis sentimientos y no a mi razón
-Tal vez… algún día…
-No lo se, por ahora quisiera que continuaras con tu vida
-No puedo
-Inténtalo, es lo único que te pido; prométeme que vas a salir adelante
-¿Seguirás viniendo?
-Eso… debes comprender que…
-Entiendo que no quiero que te vayas de mi lado nunca más sin importar lo que me cueste
-“¿Siempre tienes que hacer todo difícil?”…
-Baka
-Suki da…
-Ai shiteru
-Tardaste mucho en decirlo
-Lo se, fui un tonto
-A veces es difícil decir lo que se siente…
-Peor es quedarse callado
Se sonrieron con complicidad, transmitiendo todo en la mirada y sintiendo como la paz les llegaba a ambos, tanto habían tardado en aclarar todo que sin darse cuenta habían perdido lo más importante de sus vidas.
La figura etérea del menor se acerco a la del rubio aún sobre la cama y se unieron en un dulce beso cerrando los ojos.
Al abrirlos, el escritor sintió derrumbarse su único anhelo, hacían ya dos meses desde la partida del pelirrosa al otro mundo; “Solo un sueño…” se dijo y, tras rodar entre las sabanas quedo dormido por el terrible cansancio, mas nunca despertó de su sueño, el alba nunca llego a su cuerpo, así como ocho semanas antes su amado pelirrosa desfalleciera entre el vibrante liquido rojo, lo hacía el ahora ante la pena en su corazón.
Y su esencia fue donde debía, con quien le correspondía estar más allá de nada y de todo.
Y juntos soñaron eternamente, con los primeros rayos de Sol, bañando las calles de la ciudad con los botones blancos que caían dulces y acompasados en una melodía que no se escucha solo con la mano en el corazón; la nieve cubrio Tokio aquel día en que Yuki Eiri Uesugi murio envuelto con los recuerdos de ese sentimiento sincero que, alguna vez hace mucho tiempo, alguien llamo amor.
“Despertar no es olvidar, es poder disfrutar de la vida… y de los recuerdos…”
FIN
Ahhhhhhhhhhhhh!!! no se si salio cursi pero por ahora m gusto, ^-^ d nuevo gracias por leer el fic a pesar d la advertencia... Dios, no se si vovere a matar a algun personaje x_x... hummm... d momento el final se m figura a "Pide al tiempo q vuelva"... Auxilio!!!!
Bien, como veran no cambie mi estilo, solo q era especifico para estas fechas ^-^ y bueno, más q por deprimirm lo hice porq creo q todos hemos perdido a alguien y aunque nos duela su ausencia su recuerdo es d las cosas más valiosas q tendremos en la vida.
Dedicado a aquellos que se han ido... porque no los hemos olvidado