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El Beso. por mimi15

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Notas del capitulo:

Apenas estoy viendo la primera temporada, y veo una conexio muy grande entre estos dos. No pude esperar y quise escribir un pequeño fanfic sobre ellos.

espero les guste. Si les ha gustado, o tienen alguna sugerencia o critica, no duden en escribir. Muchos saludos :)

Bruce no sabía nada de chicas, apenas tenía 14 años, y no actualmente no quería saber nada de ellas. Desde la muerte de sus padres, Bruce simplemente no quería sabe nada del mundo que lo rodeaba, su mente, su corazón y su cuerpo querían conocer al asesino de sus padres, y cobrar venganza.

Pero desde que empezó a asistir a la escuela nuevamente, ignorar el mundo que lo rodeaba era difícil. Le era difícil ignorar a la oleada de niños, adolescentes pres púberes que lo acosaban durante sus horas de escuela. Era fácil acosar a un niño millonario cuyos padres acababan de morir, era como si aquellos chicos no tuviesen alma. Pero Bruce había prometido a Jim, y Alfred que se comportaría y que ya no pasarías sus días en detención.

Alfred debía ocuparse de la mansión y Jim debía ocuparse del crimen en  Gotham, así que no quería molestar a ninguno de los dos. Pero recientemente Bruce había notado que sus amigos le habían puesto un nuevo apodo y era “Virgen”. Bruce entendía el significado de esa palabra, sabía que significaba que no había tenido relaciones sexuales, pero eso era imposible, ya que apenas tenía 14 años, y entendía que su cuerpo era muy joven para practicar el sexo.

Pero a sus catorce años, Bruce no tenía un gusto en niñas, ni tampoco niños, simplemente no les importaba. A medida que pasaban los días en la escuela, los niños  y niñas empezaban a tener citas, incluso Tommy Elliot parecía estar encantado con las niñas, ya que desde que tenía su novia, no volvió a interponerse en el camino de Bruce, ni molestarlo, o siquiera dirigirle la palabra. Incluso el grupo de chicos que lo molestaban durante el recreo, preferían ir a almorzar con sus novias. Y ya no lo esperaban después de clases para darle una paliza, no, ellos preferían acompañar a sus novias hasta sus casas.

Las chicas eran un raro tranquilizante. Se escondía detrás de los muros o en los baños, solo para ver cómo se besaban, luego de unos minutos besándose de forma  rápida o lenta, los chicos y chicas se separaban para darse una sonrisa boba, como si estuvieran drogados. Bruce quería sentir ese éxtasis y esa calma que los besos producían.

Al regresar a su casa. Bruce estaba decidido a no solo aprender sobre las chicas, sino también lograr su primer beso. Se quitó su molesto uniforme, busco en sus libros de ciencias, en diccionarios todo lo que debía aprender sobre las niñas, Anatomía, funciones cerebrales, emociones, todo lo que pudiese aprender sobre ellas.

Cierta noche.

Bruce se había quedado dormido, tenía sus audífonos puestos, escuchando “nothing else Matters” de Metallica. Una sombra se movió entre los arboles de la mansión. Bruce se despertó, y en su ventana, Selina estaba de pie con una botella de leche vacía.

-¿Tienes Leche?- pregunto Selina, arrojando la botella al cesto de basura.

-Son las 1 de la mañana- dijo mientras bostezaba.

-No te molestes, conozco el camino a la cocina- Selina bajo de la ventana, la cerro con suavidad, paso al lado de Bruce ignorándolo. El pequeño deseaba dormir nuevamente, pero recordó que Selina era una niña, algo mayor pero era una niña, la energía le recorrió el cuerpo y se levantó rápidamente de la cama.

Para cuando llego a la cocina, Selina ya se había preparado un enorme Sándwich, y un gran vaso de leche.  Se sentó en la mesa y empezó, Bruce se santo a lado de ella esperando a que terminara, para hacerle la gran petición. Al terminar, Selina  se dejos su plato y su vaso en el lavabo, estaba lista para partir, y Bruce la detuvo.

-¡Selina!- Grito Bruce, haciendo que la chica se detuviera. -¡Espera! Yo… yo… yo tengo algo que pedirte-

-¿Qué sucede ahora? ¿Has encontrado una pista de los asesinos de tus padres?-

-No, no es eso. Es otra cosa- dijo Nervioso Bruce.-Es algo personal, entre tú y yo-

-Te escucho, pero habla rápido-

-Bien. Tu… tu…tu… ¿Me… darías… un… beso?-

Selina, vio al joven, y esbozo una sonrisa -¿Esto es por el Sándwich?-

-No, claro que no, es solo…-

-No eres mi tipo, me gustan…, bueno es personal-

-Tu no me gustas, solo quiero saber que se siente…besar- dijo Bruce tratando de permanecer Serio, aun cuando quería huir a su habitación, y estaba muy colorado.

Selina sonrió- Mmm… está bien, pero que no salga de aquí, tengo la reputación de ser la chica más difícil de la ciudad, y no quiero que nadie sepa que me bese con un niño mimado-

El corazón de Bruce se había paralizado, sudaba bajo su pijama de seda negra, se lamio los labios, mientras Selina se acercaba. –Estoy listo- dijo el chico.

Selina sonreía como una hermana riéndose de su hermano –Está bien, pero cierra los ojos-

Bruce obedeció, cerro sus ojos fuertemente, Selina se acercó y le dio un beso, casto y simple. Bruce abrió los ojos -¿Ya? ¿Eso fue todo?- pregunto Bruce muy extrañado.

-Técnicamente sí, no soy de las que lo da todo en una noche-

-Fue… extraño…yo pensé…- Bruce no sintió nada, nada de éxtasis, nada de calma, no sintió ninguna emoción.

-¿No te gusto?-

-No lo sé, ¿Qué se supone debería sentir?-

-Buenas noches- dijo Selina con una sonrisa, y desapareciendo por la puerta trasera. Bruce regreso a su habitación, decepcionado de su primer beso.

Desde que tenía uso de razón, Bruce nunca había conocido a una Sra. Pennyworth, Alfred no tenía esposa,  o novia, o alguna persona que le gustara, Bruce sintió que Alfred no le daría la información que el necesitaba, no importaba cuanto se conocieran. Bruce necesitaba un profesional en el asunto, y la única persona que se le ocurrió, era Jim Gordon.

En la escuela.

Bruce estaba estudiando debajo de un árbol, veía a las parejas, caminar de la mano, con unas sonrisas tontas en sus bocas, intercambiando almuerzos, se veían felices. El quería sentir un poco de esa felicidad, se miraban tan cursis, pero tan enamorados, y esos niños y niñas no parecía importarles el mundo. Bruce extrañaba a sus padres, aunque Alfred era como un padre para él, Bruce necesitaba que alguien le explicara sobre el amor de parejas, sobre el noviazgo, y Thomas pudo haberle enseñado, él amaba a Martha, pero ellos habían fallecido, la última opción de Bruce Era Jim y Bárbara.

Cierto Día.

Jim estaba en su apartamento, Leyendo perfiles y reportes sobre los criminales de Gotham, cualquier cosa que le ayudara a olvidar la partida de Bárbara. El hombre se encontraba un poco depresivo desde la partida de su prometida, lo único que lo mantenía en la tierra, era su trabajo. Vio el reloj y sabía que debía partir en una hora, en ese momento alguien golpeo su puerta, Jim decidió quedarse callado para n recibir a nadie, la verdad no estaba de humor, para que alguien le preguntara por Bárbara.

-Jim, ¿Estás ahí?- Bruce siguió dándole pequeños golpes a la puerta. El hombre se levantó del sofá, y fue a abrirle al niño, sin importar su humor, Jim sabía que si Bruce había llegado hasta su puerta, era porque tenía un grave problema, y Alfred no podía ayudarlo, y su deber como amigo y policía era ayudarlo.

-Aquí estoy- dijo el hombre, apenas abrió la puerta, vio a Bruce partir, pero el chico se dio la vuelta y regreso -¿Te ibas? –

-Pensé que no estabas-

-Pasa adelante- dijo Jim con una cálida sonrisa. Bruce entro al  apartamento, aun traía el uniforme escolar. Jim se dio cuenta que el problema debía ser grande. -¿Cómo te fue en la escuela? ¿Esos chicos te siguen molestando? ¿Tommy Elliot?-

-No, para nada, sobre eso quería hablar- Jim se sentó en el sofá grande, normalmente Bruce se sentaría en el sofá unipersonal, pero esta vez el chico se sentó al lado de él.

 -El problema de Bruce debía ser muy íntimo- pensó Jim. -¿Problemas en la escuela…?-

-No, más bien… chicas- dijo Bruce algo nervioso.

Jim respiro, no era nada grave, por suerte. Jim se sintió como su padre, la primera vez que se había fijado en una niña, Thomas no estaba con Bruce, así que Jim dedujo que Bruce necesitaba una figura paterna sobre el tema.-Chicas- dijo Jim algo serio - ¿Qué quieres saber sobre ellas? ¿Alguna en especial? ¿Qué te dijo Alfred?-

-No, es solo que… Alfred no tiene novia, y tú tienes a Bárbara, pensé que podrías decirme lo que necesito saber-

-Pregunta lo que quieras- Jim vio el reloj, sea lo que Bruce necesitara saber, Jim se tomaría su tiempo para contestar.

-Últimamente, Tommy y sus amigos han dejado de molestarme, ellos tienen novias, se la pasan besándose, y tomados de las manos con ellas, parecen perritos persiguiendo a sus novias. Ellos se veían muy felices, yo quería saber que sentían, y le pedí a Selina que me diera un beso-

Jim se sorprendió, pero sonrió, se sentía orgulloso de Bruce, se sentía como un padre orgulloso de su hijo.-Eso es genial, tu primer beso es siempre especial, No sabía que te gustara Selina-

-No me gusta, ni yo a ella, nunca me ha gustado una niña, le pedí un beso para saber que se sentía, pero no sentí nada, ¿Podrías decirme la razón?- dijo Bruce preocupado.

Jim sabía que decir, su padre lo había aconsejado, y ya tenía experiencia en el tema –Bruce, aun eres un niño, los niños no conocen el amor, de la forma en que los adultos la conocen, lo que sienten tus amigos es una atracción hacia sus novias, pronto crecerán y se enamoraran de otras personas-

-Pero ellos se ven tan tontos, cuando están con ellas, se mandan cartas de amor, y se dan regalos, de osos de felpa, chocolates, joyería…-

-Bruce, cuando te gusta alguien, tratas de ser atento, yo lo fui con mi primera novia, le llevaba Flores y chocolates, un día lo entenderás, cuando te guste una chica-

-Pero yo quiero entenderlo ahora, quiero saber porque no sentí nada cuando Selina me beso- Bruce exigía una respuesta, Jim lo sabía por el tono de voz del niño.

-Para que un beso te guste, debes sentirte atraído o querer a esa persona, un beso de alguien que no comparte eso sentimientos, no es un beso real-

Bruce se sentía burlado por el mismo, se había engañado besando a Selina, se puso de pie, Jim vio la cara de molestia en el niño –Bruce…- Jim se puso de pie. Ambos estaban frente a frente.

-Quiero un beso…- dijo Bruce –Quiero amar, y que alguien me ame de esa forma, y no entiendo porque ¿Estoy loco?-

-Bruce…Pronto encontraras a alguien, eres joven y…-

Jim no dijo una palabras más, ya que sus labios estaban sellados por los labios Bruce, ambos cerraron sus ojos, Jim se quedó quieto, Bruce se separó, hasta ese momento se dio cuenta que había hecho algo por impulso, tal vez porque estaba a la misma distancia que estuvo cuando se besó con Selina. Jim abrió los ojos, solo para ver al joven yéndose del apartamento.

Unas semanas después.

Bruce podía sentir el éxtasis, el deseo, la pasión, y el fuego nacer en su vientre. Se quitó su camisa y su pantalón, quedando en bóxer. Jim se metió en la cama, estaba en bóxer, los besos empezaron, besos ansiosos y exigentes, se separaron para tomar aire, respiraban de una forma agitada.

-Cálmate, tengo que devolverte antes de la cena, oh Alfred me matara- dijo agitado Jim.

Bruce sonrió –tenemos tiempo, mucho tiempo, no te preocupes-

Empezaron a besarse nuevamente, Jim apretó el muslo de Bruce, mientras se besaban. Bruce no podía explicar aquella emoción que le daba besar a Jim y tenerlo cerca,  y más aún en bóxer. Bruce bajo su mano del brazo de Jim a su miembro erecto.

El mayor se separó –Tengo 28 años, esto es ilegal de muchas maneras, espero que lo sepas, puedo ver lo que me pides-

-La verdad- dijo Bruce sonriendo –No me importa- y volvió a besar a Jim –Te amo-.

-Yo también te amo- contesto Jim, ignorando que el reloj marcaba las 4 de la tarde, Alfred debía acostumbrarse a que Bruce, pasaría días sin regresar a la mansión Wayne.

Notas finales:

Espero les haya gustado ;)


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