Desde que tenía memoria, su más grande pasión había sido la música, desde pequeño bailaba a escondida de sus padres por miedo a que le negaran o le desagradara ver a su hijo bailando, cantaba en el silencio de su cuarto y aprovechaba todos los actos de la escuela para poder unirse. Cuanto le conto a sus padres de ser idol y viajar a Corea, fue la decisión más difícil que tuvo que hacer, por suerte contaba con el apoyo de sus padres y eso lo alegraba de una cierta manera, por otro lado separarse de su familia, de su país, de aprender un nuevo idioma, ir a lugar desconocido, tenía miedo pero todo lo había hecho por sus sueños. Dejo sus pensamientos de lado, para poder escuchar atentamente lo que diría el manager, comenzó a decirle en que cuartos dormirían y quien, a él le tocaba con uno de los más alto del grupo, e irónicamente el más joven, solo esperaba que no fuera un chico escandaloso, o por lo menos limpio en sí, no quería estar con alguien que dejaría comida por el piso, o sus ropas regada por todo el cuarto, no señores, no sería mucama de nadie y mucho menos de alguien más chico, bueno no se llevaban mucho pero en sí, era lo mismo de igual manera. Entro tranquilo al cuarto seguido por el alto, habían escogido las camas, y comenzaban a organizarse, acomodar sus ropas y sus cosas, todo en completo silencio, cosa que agradecía; al terminar tomo algo de ropa, un par de cosas y se giro mirando al chico, dándose cuenta que tenia los auriculares puesto; de alguna forma se molesto por eso, se adentro al baño, cerrando la puerta fuerte pero no azotándola. Termino de bañarse luego de ahogar sus pensamientos en el agua salió ya vestido secándose con una toalla el pelo, y vio a su compañero de cuarto, sentado en la cama con ropa, toalla, de momento sus miradas se cruzaron y el solo la desvió para seguir e irse a acostar, vio de reojo como el otro se levantaba y se adentraba en el baño, cuando cero la puerta cerro expulso el aire que tenia contenido, no se había dado cuenta desde cuando lo había contenido, se preparo para dormir, y se acostó, tuvo una leve sensación en su pecho una extraña cuando cruzaron las miradas, algo inexplicable a los lejos escuchaba como cantaba el chico en el baño, tomo la almohada y te tapo la cara, maldiciendo por lo bajo, en algún momento debió caer dormido. Me desperté temprano como de costumbre me levante de la cama, me di cuenta que mi almohada no estaba tirada en el piso, sino estaba en la cabecera de la cama donde justamente mi cabeza donde la había tenido apoyada, no me acordaba de acomodarla luego de taparme con ella, sin mucha importancia al asunto me cambie y baje hacia la cocina viendo al resto reunido desayunando, Hui me estaba en la cocina haciendo algo para todos al parecer, se gira y me mira.
-¿Y Wooseok? ¿Podrías llamarlo para que venga a desayunar?- Se giro sin esperar respuesta, rodé mis ojos y subí de nuevo, encontrándolo dormido, me acerco y le quedo observando, la cara de bebé que tiene es increíble, duerme tranquilo, y su piel parece ser suave, me acerco a él y lo zarandeo un poco.
-Wooseok, despierta- Le digo, veo sus ojos abrirse y chocar con los míos.
-¿Qué sucede?- Me pregunta y vuelve cerrar los ojos.
-Hui quiere que bajes a desayunar, tenemos cosas que hacer- Lo mira y no vuelve a abrir los ojos, esto es colmo, tomo sus frazadas y tiro de de ellas pero ni así se despierta suspiro; lo miro fijamente, me acerco a su cama, pongo mis manos en sus hombros y empujo fuertemente hasta que se cae en el piso, el sonido de su cuerpo chocando el piso es lo que se escucha, luego su voz confundida y enojada.
-¿Qué diablos te pasa?- Se levanta airado y lo miro indiferente mientras me doy vuelta y bajo a la cocina. Aparecí de nuevo en la cocina, un par de chicos desviaron sus miradas a mí solo me limite a saludar con una pequeña reverencia a todos, a veces me sentía raro, creo que por ser en mas introvertido por el momento.
-¿Y baja Wooseok?- Me dijo Hui mientras acomodaba la mesa. Solo asentí con la cabeza en modo de respuesta.
-Aquí estoy, ya me desperté- Gire medio cuerpo para mirarlo, y ahí estaba, con sus pantalones ajustados una remera grande puesta, paso por mi lado sin mirarme, seguramente enojado por la forma que lo levante.
-¿Te ayudo en algo?- le pregunte a Hui, observando cómo atendía la cocina.
-Si por favor, prepara la mesa nada mas- Me sonríe a lo que yo asiento y coloco la mesa, una vez que terminé me siento a lado de Wooseok, él esta entretenido con su celular sobre su regazo, observo al resto hablar amistosamente y como se hallan entre ellos, ojala pudiera darme de esa manera, miro al chico de mi lado que sigue con su celular, luego trato de buscar con que entretenerme, hasta que de repente siento una mano en mi pierna cerca de mi muslo, y di un pequeño salto en mi lugar junto a un gemido del susto; giro rápido mi cabeza hacia el intruso que invade mi espacio personal que solamente me mira sorprendido, y me doy cuenta que el comedor en donde estábamos quedo en silencio de repente, vuelvo a girar mi cabeza, y veo que me observa algunos curioso, otros preocupados, otro asombrados y puedo jurar que un par divertido no se diferenciar bien esa clase de mirada, siento que me pondré rojo en cualquier momento, pero mi orgullo me lo impide y pongo la cara indiferente de siempre, aparentando normalidad mirando de nuevo a mi compañero
-¿Qué sucede?- Pregunto controlando mi voz, escucho que todos vuelven a conversar amistosamente, volviendo a la normalidad, miro a los ojos a Wooseok, y de repente una sonrisa traviesa nace de sus labios, no me da buena espina esto, y siento que su mano comienza a acariciar mi pierna, y me tenso en el momento, frunzo el seño endureciendo mi mirada.
-Quería agradecerte por despertarme- Sonríe de lo más normal, noto su tono sarcástico, así que por eso es, retira su mano, dejándome con una sensación de calor, quemaba en donde antes estaba su mano.
-De nada- le digo serio, viéndole que su sonrisa no se retiraba.
- ¿Algo más?- Veo que abre sus labios para decir algo pero los cierra cuando mira al frente, poniéndose serio, desapareciendo esa sonrisa lentamente.
-Bien ya está el desayuno- Escucho a Hui hablar, giro mi cabeza viéndolo llegar, vuelvo a mirar a mi compañero de cuarto que volvió a jugar con su celular, me acomodo bien en la silla comenzando a desayunar. Sentí vibrar mi celular, en el bolsillo de mi pantalones, lo saco, desbloque la pantalla, y abro el mensaje que había llegado "Te lo agradeceré de manera especial, cada vez que me levantes ;) Wooseok". Me ahogaría con el desayuno si estaba comiendo, o escupiría el café si lo bebía, me limite a pegar su rodilla con la mía mientras guardaba el celular, solo me quedaba la Duda de lo que iba a decir. Solo espero que no sea ruidoso mi compañero, o alguien que tenga que limpiar el cuarto por él.