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Un demonio desmemoriado por reydelosPK2

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Guerra

Greta miro el cielo azul tornarse gris.

No fue la única que sintió la tierra estremecerse. Varios nobles lo sintieron. Ese momento marco el fin de la paz.

Fue inútil contener aquel poder desbordante cuando descubrieron el pequeño cuerpo sin vida de Yuma aferrado al brazo de Wolfram, cuando comprendieron la forma en la que murieron y hallaron el resto de cuerpos mutilados pertenecientes a los soldados y los atacantes.

El dolor, la rabia gobernaros aquella manifestación de poder y el mismo rio desapareció en medio de un huracán que se formó, un huracán diferente al conocido, uno compuesto por cada uno de los elementos. Destruyo  el paisaje tal como lo conocieron y dejo una gran oyó en medio de a tierra que termino de desviar el curso de las aguas subterráneas y el mismo rio que llegaban a Gran Cimaron, aunque en esos momento nadie se percató de esto y sus consecuencias a futuro.

Ambos hermanos no supieron cómo sobrevivieron, quizás en su inconciencia Yuuri aun reconocía  a sus amigos y familia por eso de algún modo los protegió y al calmarse el Maou acudieron a su encuentro.

Conrad puso una mano sobre el hombro de Yuuri que parecía ido y al sentirla simplemente se desplomo, fue demasiado para el Maou del otro mundo pacifico, para aquel que jamás enfrento la muerte de un ser querido y menos la de un hijo. 

Pusieron una tumba conmemorativa para Wolfram y el niño. Debían regresar a Pacto de Sangre y cuidar de Yuuri, debían informar a Waltorana, a Cheri y al resto de lo ocurrido… Sin duda todos vestirían de luto estos días.

Lo malo de ser rey es que te debes a tu pueblo y cuando este te necesita no acepta excusas, debes dar la cara, no puedes salir con caprichos de estar en luto, de estar enfermo, de no querer vivir. No puedes hundirte en los recuerdos y tampoco puedes escapar de ellos.

Día tras día se le informaba de los problemas, todos esperaban tanto de él y el lentamente se desgastaba pero no podía demostrar más debilidad de que tenía. Se sentía atrapado. Sentía asfixiarse y nadie se dignaba por ayudarlo a salir del pozo, solo lo miraban esperando que saliera por sus propias fuerzas o terminara de ahogarse.

Los nobles parecían vivir en Shin Makoku esperando la respuesta del Maou. Más que los nobles Waltorana esperaba su respuesta y demasiado sus acciones. Después de la investigación dieron que los organizadores de tal atrocidad eran humanos que contrataron demonios de tierra, pero de todos ellos no lograron dar con ninguno. Waltorana estaba furioso, exigía sangre, exigía un castigo severo contra los agresores, que se los buscara bajo cada roca, cada centímetro de todos los reino, que se les arrebatara todo lo que estos amasen como ellos habían hecho… que toda su familia fuese quemada viva frente a sus ojos y ellos mandados a calabozos a podrirse.

-No puedo…- Repuso Yuuri cansado. Era verdad que en el fondo deseaba a hacer lo mismo, pero como dijo Conrad no era lo correcto, debían creer en las leyes que había creado y dar el ejemplo. Mandarlo a prisión a que cumplan sentencia.

-¿Y después que?!-Le grito Waltorana- después de unas décadas saldrán libres y retomaran sus vidas. ¡¿Y Wolfram qué?! ¡¿Y Yuma qué?!- Reclamo y Yuuri se quedó paralizado.

Era verdad, haga lo que haga nada le regresaría a su pareja ni su hijo… deseaba decir: Tienes razón, yo mismo les haré pagar. Pero Miraba Conrad, a Gwendal, a Cheri… A ellos también les dolía, y ellos decidieron que se debía de respetar las leyes impuestas hacia cinco años por el Maou, leyes que buscaban apresar a los delincuentes y regenerarlos para que fueran ciudadanos decentes. Leyes que creían en las segundas oportunidades… Leyes que en es momento creía tan estúpidas. Leyes que veía inservibles pues alguien que arrebataba una vida de un inocente no tenía alma, no podía considerarse una persona, pero eran sus propias leyes.

“Wolfram… Yuma…” llamaba melancólico en sus pensamientos escuchando discutir a los hermanos del rubio y su tío, a los nobles, a Cheri. Todos cargando con el dolor a su modo y otros hablando del honor del orgullo del Maou que fueron violentados ese día.

Flash Back

-Debemos respetar las leyes- repuso Yuuri recordando como Wolfram miraba de mala gana los reglamentos impuestos por Yuuri

-No creo que esto sea viable…- cuestiono el rubio- si alguien te matara yo lo mataría con mis propias manos, dudo que esto me satisficiera… ni me molestaría por hacerle un juicio… simplemente sacaría mi espada y le cortaría el cuello

-Todas las personas tiene derecho a una segunda oportunidad-Comunico Yuuri al rubio que suspiraba

-Las leyes de tu mundo son algo extrañas… aquí también se aplican juicios, pero esto de trabajos sociales…- concluyo resignado al ver la cara orgullosa de Yuuri por concluir el código de justicia de Shin Makoku, que prácticamente era un copia del código de justicia de Japón-Pero bueno… ¿Qué se espera de un enclenque?

-No me llames enclenque- renegaba Yuuri, pues a todos les parecía algo extrañas estas leyes.

-Sin embargo… debes regularlas. No son los mismo 30 años para un humano que 30 años para un Mazoku o un hibrido- aclaro Wolfram

-Tienes razón…- Yuuri tomaba esas hojas, debía cambiar al cantidad de años según la especie… esto era más complicado de lo que creía.

Escribía y escribía mientras el rubio del aburrimiento se dormía en el sofá.

Yuuri se levantaba y lo cubría con una manta sin comprender en esos momentos porque la manía del rubio por quedarse a su lado. Incluso Gwendal y Gunter ya se había marchado a dormir, pero Wolfram, siempre se quedaba a su lado hasta el final.

“Wolfram…” susurro mental mente, mientras se paraba y miraba a todos los nobles serio

“Sé un buen rey… Yuuri” escucho recordando la segunda vez que peleo contra Wolfram, eso fue en Bielefeld. Esas palabras ahora mimo tenían tanto peso… era lo único que podía tratar de hacer para rememorar su memoria.

-Es verdad- dijo serio y todos miraron a Yuuri, lo miraron sorprendido- pero aun matándolos con mis propias manos no los revivirá. Como hombre, como padre y esposo quiero venganza, pero como Maou debo hacer respetar las leyes y eso es precisamente lo que haremos. Los culpables serán buscados enjuiciados y pagaran condena según el código penal, no planeo atentar contra su familia, especie o reino.

-¡Lo sabía! ¡Eres débil!- Acuso Waltorana

-¡No!- le contradijo Yuuri firme como jamás creyó poder estar tras la muerte del rubio y su hijo- soy el Maou y esta es mi ley y mi decisión.

Los nobles se miraron mutuamente. El hermano de Cheri no sabía que pensar ¿a quien apoyar?, según él los delincuentes debían tener un castigo ejemplar, uno que diera  a entender a todo el mundo que nadie podía meterse con el Maou o los nobles, pues serian aplastados como insectos, de seguirles un simple juicio y cárcel, todo el mudo vería al Maou y los nobles sin respeto ni miedo y lo volverían a hacer.

En fin el consejo de nobles estaba dividido y esto no mejoro los siguientes meses

Los rumores fueron esparcidos por todos los reinos. La verdad y las “verdades” fueron tomadas según los criterios de los oyentes. Para los demonios que odiaban a los humanos, simplemente esto fue una cruel trampa de humanos sin corazón que atacaron al prometido en simple venganza, pues no les parecía que un demonio diera a luz al heredero del prolifero reino del Maou, no era bueno que un demonio tomara nuevamente el trono, debía ser un humano esta vez o nuevamente otro hibrido para garantizar equidad. Otros decían que el mismo Maou había mandado a matar al prometido y el niño en venganza a la infidelidad del rubio por ello no se mostraba muy afanoso en cazar a los delincuentes.

Para los humanos fue una excusa la muerte del prometido y el niño, pues así el Maou podía desviar el curso del rio y debilitar a Gran Cimaron y obligarlos a acatar sus términos en las negociaciones, pues el reino de humanos se volvería dependiente del Maou en el comercio de alimentos base para la subsistencia de su pueblo.  Después de todo era fue su mayor enemigo en la última guerra, el único que podía hacer frente a los reinos gobernados por demonios.

Esos fueron los rumores que más corrieron tratando de justificar las acciones bélicas que comenzaban. Pero la verdad para Waltorana esos rumores perdían sentido, para él los humanos tenían la culpa. Para él, ellos debían desaparecer del mundo entero y así lo harían sin importar lo que dijeran el resto de los nobles. Al igual que Albert que alguna vez lo hizo, Waltorana simplemente dio la espalda a la Maou y sus vagos intentos por calmarlo, abandono ese tonto sistema y decidió tomar justicia con sus propias manos. A ojos del monarca  del reino Bielefeld el Maou también era un sucio humano que le quito lo que más amaba, por tanto también era su enemigo.

Bielefeld declaro la guerra a Gran Cimaron y a todos los humanos, varios nobles de reinos pequeños se le unieron con interés difusos. La guerra fue inevitable y solo una pregunta era repetida al Maou que aun guardaba luto y nuevamente no sabía que hacer o como sentirse.

“¿De parte de quien estas?”

Una parte suya deseaba liberarse de la corona e ir el mismo en busca de venganza, otra parte le indicaba que debía olvidarse de su pena, de su corazón y ser frio antes los sucesos, se debía a su pueblo, debía restablecer la paz. Otra parte le gritaba sus culpas por no poder protegerlo, por cambiar el curso del rio al desbordar sus poderes, por ser un inútil ante la guerra… tantas partes que el mismo ya no sabía quién era, menos de parte de quien estaba.

Miro a meza de reuniones del consejo de los diez nobles… rio sutilmente al descubrir que solo acudieron cuatro de los diez representantes de lo que se suponía era su reino:

Gwendal, Gunter, el hermano de Anissina y el hermano de la muerta julia. El resto… quizás por su letrado o su incompetencia lo habían abandonado. El hermano de Cheri no dudo en unirse al Waltorana en el ataque a Gran Cimaron. Albert estaba con la resistencia de los humanos, el resto lentamente se alistaba y mantenía sus fronteras cerradas esperando el momento justo de atacar al bando más débil y hacerse de tierras y riquezas, pues solo deseaban sobrevivir y ya no confiaban en el rey indeciso.

...

El significado de la paz y el Maou se perdió según pasaban los años. Ya no solo era rivalidad entre humanos y demonios, también el racismo entre híbridos y traidores. Los reinos como Shin Makoku que albergaban humanos, híbridos dejo de ser visto como el reino supremo, simplemente paso a ser otro más que debía protegerse de los constantes ataques. A ojos de todos él más fuerte era quien ganaría ya para eso debían derrotar a sus enemigos, pero la definición de enemigos era amplia. Todos terminaban siendo enemigos de todos.

Alianzas, se iban creando y desasiendo, robo de recursos vitales, cierre de caminos. Batallas sangrientas, asesinaros crueles contra prisioneros civiles inocentes. Si conoces el significado de guerra sabrás que en ella la piedad es lo que menos importa y todo se vale para ganar.

Greta fue empujada al medio de la muchedumbre y miro con testarudez a su gente. Los amaba, pero eso no quitaba que amara a su padre adoptivo. Es no no quitaba que considerara a los demonios buenos y malos, pues según su política no depende de la especie, sino del individuo y sus acciones determinar que alguien era malo o bueno. Lástima que su pueblo se cansó de su neutralidad y el nuevo rey autonombrado la declaro traidora y llevo ante la justicia del pueblo humano que la menor gobernaba con respaldo del Maou, respaldo que no llego a socorrerla.

-Greta Shibuya-Dijo el juez- eres acusada de alta traición a tu gente por ayudar a un demonio y su familia de escapar a Shin Makoku y eludir nuestra justicia. ¿Cómo te declaras?

-inocente-Repuso la ex soberana

-¿Niegas haber ayudado a la familia del demonios Hube?

-¡No!. ¡Yo los ayude a escapar y lo volvería a hacer!

-¿Entonces porque te declaras inocente?

-Porque no he traicionado a mi gente- todos exclamaron al oír a la joven gobernante. Admitía que esos demonios eran su gente. Acaso les daba la espalda a los humanos- ustedes, humanos, demonios o híbridos… todo el que viva y crea en la igualdad es mi gente… y Nicola, Hube y su hija ¡Son mi gente!-Grito a todo pulmón antes de sentir el abucheo de los humanos que alguna vez la respetaron y la soga apretar su cuello. Fue ahorcada y murió a los pocos minutos de su juicio.

Yuuri solo cayó sobre su trono al abrir esa caja roja con la cabeza de su hija adoptiva… De verdad no sabía cuánto tiempos más podría soportar, pues mientras más avanzaba la guerra, más se decepcionaba de todos y sentí que no valía la pena luchar, solo destruirlo todo. Sin embargo:

“Sé un buen rey Yuuri…”

-debemos reestablecer una alianza entre los cuatro nobles, debemos atacar a Bielefeld si lo derrocamos el resto de las alianzas pensaran dos veces antes de atacar a los reinos aleados, incluso Gran Cimaron temerá a nuestro ejército- repuso Murata a los presentes mientras Yuuri seguía estático mirado a su sabio- quedarnos pasivos ya no es una opción, lamentablemente si no mostramos fuerza y sometemos al resto de los reino en especial a Bielefeld no acabaremos con esta guerra. Waltorana es el principal impulsor del odio contra los humanos, y es quien está avivando esta guerra. Es quien debe de ser detenidos- concluyo mirando fijamente a Yuuri que aún se negaba a atacar al tío del rubio. Comprendía al hombre, como no comprenderlo si Wolfram era como su hijo, si Yuma era como su nieto. Como no comprenderlo y en forma secreta una parte suya animaba y admiraba sus acciones, por hacer lo que él no podía hacer. Vengarse por la muerte de ambos. Pero era rey… y como rey debía ser objetivo. Suspiro al no poder ir en contra de Murta y Gwendal quienes parecían gobernar por él ante su incapacidad e indecisión.

-Esta decidido entonces- repuso Murata- armaremos las tropas y atacaremos a Bielefeld en dos semanas- concluyo y el consejo de los cuatro nobles asintió. Debían poner fin a la guerra lo más rápido que pudieran, una guerra solo trae dolor y pérdida de recursos.

El sol salía nuevamente en las tierras calientes y Brian miraba el amanecer con entusiasmo. Como no mirarlo animado si todo iba a pedir de boca. Era el máximo fabricante y mercader de armas entre los reinos de tierra de fuego y Gran Cimaron. Como no estar feliz si sus tierras volvían a adquirir vida, gracias al cambio de flujo de las aguas soberaneas que ya no llegaban a Gran Cimaron estas atravesaban sus Tierras y se dirigían  Bielefeld avivando más la rabia humana. Sus tierras también se volvían ricas en producción alimenticia. Era como si los dioses le sonrieran. Todo lo que quería era suyo.

Giro a ver a sus trabajadores. Todos niños, adolescentes, ancianos y mujeres de todas las edades. Todos acudían a él en busca de mejores vidas y escapando de las guerras que reinaban todos los reinos.

-Y…-indago su vieja esposa que casi tocaba la muerte, pues ya ni caminar podía- ¿si atacan estas tierras?

-na… es lo bueno de no ser rey, de ser aun pequeño, desconocido y necesario para todos- repuso Brian- nadie se atrevería a atacar. Además las condiciones de nuestras tierras es favorable solo para la minería, ni cuenta se han dado de nuestros viveros… los idiotas aún siguen hundidos en rencores tontos como para notar las corrientes de agua y las consecuencias del desvió que genero el Maou.

-¿Y el Mazoku…?- pregunto la mujer – aun no lo matas…- le acuso

-Aún puede ser útil…- dijo Brian recordado ese día, el día que dio con el rubio y llego a conocer personas interesantes. Incluso con los años el rubio se volvía una persona interesante a su parecer. Un ser sin ambición alguna pero extrañamente determinado a seguir un código de ética.

Ese día de marcharse si, si lo hizo. Marcho hasta tan rápido como pudo en busca de la nueva vertiente de agua que alimentaba el rio y parte de del lago subterráneo de Gran Cimaron. Pero no encontró nada de lo que conocía. Encontró algo que le sorprendió al hacer esa expedición en el subsuelo. Las venas de agua eran tantas y solo una legaba a gran Cimaron, de la nada trato de seguirla pero la tierra se movió y un gran estruendo acompañado por derrumbes cubrió bloqueando esa vena de agua que iba a Gran Cimaron y avivo el flujo de agua del resto de las  otras venas pequeñas, mientras el caía al agua y era arrastrado.

Pensó que moriría peo según el agua se secaba sitio caminado por la cueva. El flujo de agua fue cortado y quedo una especie de cueva que recorrió por horas… días.

Días enteros se vio perdido en medio de la oscuridad, incluso llega a creer que moriría, pero no. De la anda descubrió una luz y corrió hacia ella y salió de la extraña cueva que resultó ser una ex cascada de agua dulce que ahora estaba completamente seca. Abajo miro una represa. Salto y nado hasta llegar a la orilla y desde ella reconoció al reino de gran Cimaron.

-Hola- le asusto la voz de una niña de siete años que dé la nada aprecia detrás suyo.

-¡Me asustaste!-Reprocho Brian a la menor

-Tú también… ¿Caíste del cielo?-pregunto curiosa y Brian abrió los ojos al comprender las palabras de la menor

-Sí… ¿sabes dónde están las otras personas que cayeron del cielo?

-Eso depende- confundió la niña- cayeron cuatro personas mutiladas, tres están muertas, una vida pero incompleta… nunca encontramos su brazo. Fue algo asqueroso, más porque es la represe principal de Gran Cimaron… agua sangrienta…-Concluyo recordando las partes de los cadáveres, de no ser porque ellos vivian como vigilantes de la represa de seguro Wolfram hubiera muerto ahogado.

-Y esa persona vida peor incompleta… ¿crees que pueda verla?

-¿Elus?-Interrogo al niña

-¿Elus?-Cuestiono Brian, que el supera el prometido del Maou se llamaba Wolfram

-Sí, es el nombre que abuelo le puso… Significa vivo

-comprendo…- se rasco la barbilla- y ¿Dónde está Elus?- la menor tomo su mano y lo guio.

Verlo sobre esa cama aun inconscientes lo lleno de dicha y preocupación. Se debatía sobre matarlo el mismo y a estas personas, o dejarlo vivir y que su suerte rigiera su destino. Pero otro plan embargo su mente. Algo que lo resguardara si las cosas se ponían mal. La cuestión era saber cómo manejar esta información y como usar al rubio a su favor.

-Nana-Llamo el viejo mirando a su nieta adoptiva con ese hombre mojado que miraba a Elus como si lo conociera-¿Quién es el invitado?

Brian rápidamente se puso de pie y saludo al viejo con respeto

-Mi nombre es Brian Mac Heltor- revelo su identidad- soy una de las personas víctimas del deslizamiento en las tierras altas. De hecho creo que fue muy afortunado al sobrevivir casi ileso

-Si…-dijo el vejo mirándolo desconfiado, era días de diferencia- ¿Le conoces?-Pregunto y Brian izo aman con la mano de indicar que algo si lo conocía pero no tanto.

-Solo de vista. Veníamos en diferentes grupos, el mío partió con un día de diferencia y me perdí en las venas subterráneas de agua- aclaro al ver la cara de desconfianza del viejo

-Ya veo- El anciano bajo al guardia. Y puso sobre la meza un montón de maquinaria que trataba de armar. No podía dudar de esa versión, era verdad que en las venas de aguas subterráneas uno debería morir, pero la vena que alimentaba la represa en forma de cascada estaba seca desde ese temblor que sacudió casi todos los reinos según informaban los chismes. Al parecer unos bandidos atacaron al prometido del Maou montándolo junto a su hijo. Tanto la guarda real del prometido compuesta por veinte soldados y los atacantes salvo algunos perecieron y cayeron al rio por un deslizamiento de tierra. 

-¿Y eso?-Pregunto Brian al anciano interesado. Todo lo que iba con crear le fascinaba

-Trato de hacer un brazo artificial. Cuando despierte necesitara uno para poder segur delante, según los rumores tiempos difíciles nos esperan- dijo el anciano acerándose al rubio para destaparlo, Wolfram tenía la mayor parte de su cuerpo lastimado y su hombro derecho herido y desde medio brazo ausente, y el resto mostraba signos de descomposición- Supongo que deberé de cortarle el brazo completo, pero aún no. La infección no es tan mala como veo… Es resistente, de seguro es demonio o algún hibrido, de ser un humano ya hubiera muerto por la fiebre.

-Interesantes. ¿Así que usted es médico?-Indago

-Algo así…- se sentó al lado del rubio midiendo el largo de su brazo bueno- aprendí mucho durante la guerra y aun que ahora vivamos en época de paz… digamos que lo que uno aprende no se olvida con facilidad- concluyo mientras la niña miraba con curiosidad el proceder de su abuelo.

Brian rio gentilmente a los presentes y tomo parte de ese metal

-Sabe. En mis tierras trabajo en metalurgia y mecánica. Tengo minas y durante la guerra nos dedicábamos a la creación de armas y todo tipo de artefactos mecánicos… creo que puedo ayudarlo. Después de todo mi empresa ha quebrado por la paz… uno debe adaptarse a los nuevos tiempo por eso mismo las he abandonado hace años y vago por el mundo buscando mis sustento.

-Ya veo- repuso el anciano sin prestarle mucha atención-  más al ver como el sujeto manejaba sus herramientas y articulaba un mejor aparato mecánico que remplazara el brazo ausente del rubio le dio toda su atención.

-Eres bueno manejando estas coas- repuso

-Bueno es lo mecánico, pero supongo que para que funcione se necesita conocimiento médico y en eso soy algo pobre- repuso Brian y el hombre le dedico una cálida sonrisa.

Rápidamente los dos comenzaron la creación de ese brazo mecánico, casi obsesionados crear algo innovador pasaron días y noches en vela perfeccionándolo el modelo. Mientras la niña realizaba las labores del hogar, cuidaba de Wolfram y curioseaba. Simplemente aparentaba ser una nueva familia o así lo sentía Nana.

-¡Hola!-Saludo la Nana al ver al rubio finalmente abrir los ojo. Cuando lo encontró parecía muerto, pero aun respiraba y a rastras lo llevo donde su abuelo para que lo curara.

Wolfram giro a verla con los ojos apagados

-Mi nombre en nana y tu ¿Cómo te llamas tú?-Pregunto la niña humana acercándosele sin miedo para tocar su frente y ver si tenía calentura o no

-Yo…- dijo Wolfram sin tener respuesta… sin tener ganas. Simplemente no sentía nada, no sabía nada- yo… no lo sé- admitió ante la mirada inocente y animada de la menor, mirada que en cierta forma lo animaba a responder pues había ido tanto esa voz.

-bien. Si no lo sabes- dijo nana tomando su brazo bueno- desde hoy te llamaremos Elus- le sonrió- bien Elus, mi nombre es nana y esos-señalo a los dos hombres que dormían sobre al meza ignorando por el cansancio lo que ocurría- ellos son el abuelo medico Bruno y Brian el loco de las maquinas- presento acercándole un plato de avena- ¡ahora coma!- puso una cucharada de avena sobre los labios del rubio- debe alimentarse Elus porque sabrá que debe recuperase para su operación

-¿EH?-Dijo sin comprender nada de lo que decía esa niña- ha perdido el brazo pero ellos han estado trabajando día y noche para devolvérselo. Lo que usted debe hacer es devolver el favor poniéndose fuerte y resistir la operación. Ya vera que quedara como nuevo- animaba Nana y Wolfram giraba ver su brazo ausente.

-¿Que paso?-Interrogo, pues por más que trataba no recordaba nada de nada.

-Según lo que escuche hubo un accidente rio arriba, la tierra misma tembló… todo se oscureció y de después de eso cayeron cuerpos de la cascada y entre ellos usted y el señor Brian- resumió-Pero ya no tiene de que preocuparse- animo- nosotros cuidaremos de usted hasta que esté bien y sobre la paga… -la chica se puso roja- cuando sea grande… ¿Quisiera ser mi novio?-concluyo, pues de todos los hombre que conoció cuando vio al rubio su pecho salto como lo describían los libros de cuentos de hadas que su abuelo adoptivo le regalaba.
Fueron sin dudas los mejores meses que Brian experimento desde hacía mucho. Era divertido crear algo nuevo y ver que funcionaba y así fue tanto con el brazo mecánico que pusieron al rubio.  Y sobre la guerra, extrañamente el también sintió a esas personas como parte de su familia, pues el viejo era tan apasionado con las cosas como él, la niña era inteligente y apasionad por la medicina como hubiera querido de un hijo o hija y Wolfram o mejor dicho Elus no cuestionaba nada y seguía había decidido quedarse con ellos hasta pagar por el brazo mecánico o recuperar sus recuerdos.

Cuando la guerra se anunció y se lanzaron los primeros ataques de Bielefeld contra Gran Cimaron, las cosas cambiaron y Brian supo que era hora de regresar  sus tierras, su mujer debía tener demasiado trabajo y necesitaría su guía.

Elus incluso pese a ser un desmemoriado comprendió que ese no era lugar para el viejo o la niña. Comprendió que no era lugar para el que por ser hibrido era repudiado y la niña y el anciano por ayudarlo eran llamados traidores. Las agresiones empeoraban con los días y pese a que el salía a defenderlos, no resistirían mucho.

-Vamos a mis tierras. Estaremos a salvo allí. Es mejor irnos mientras las fronteras sigan abiertas. Luego era imposible- advirtió Brian y todos con melancolía accedieron a marcharse de Gran Cimaron, sin duda se habían acostumbrado a estar juntos. Más que nada Nana que se aferraba  a Elus por ser quien solía cuidarle, leerle cuentos y ayudarla con los deberes del hogar y el anciano que comprendía que no viviría por mucho tiempo y quizás Brian y Elus podrían cuidar a Nana.

Fin del flash back

-¿Aun mantendrás con vida a esos dos?-Pregunto su esposa nuevamente a Brian

-aún son necesarios- concluyo alzando una almohada, la única que sabía sobre quién era el rubio aparte de su persona era su ya molesta esposa que desde hace unos años solo era puras quejas y reclamos, que en más de una oportunidad casi había arruinado sus planes por su molesta boca. Sin dudarlo cubrió su cara con la almohada y después de verla luchar por respirar quedo quieta…

Sin duda le recordó al viejo médico que sospecho sobre la identidad de Wolfram y trato de marcharse de sus tierras y hablar con el Maou. Y es que eran demasiadas coincidencias cuando escucho sobre que del prometido solo se halló el brazo. Sobre que la muerte del prometido y el hijo del Maou eran la principal causa de las guerras… Quizás si el prometido real aparecía la guerra podría detenerse. ¿Quizás Elus era ese prometido?

-No lo sabes-Dijo Brian con su expresión molesta y temerosa- no sabes si es el prometido o solo uno de los soldados o quizás un mercenarios.

-No perdemos nada llevándolo a Shin Makoku o a Bielefeld- insistía el viejo esperando hallar en Brian un aliado y al final solo descubrió a su verdugo

-Nos mataran si vamos a alguno de esos dos reinos. Los Bielefeld asesina  a humanos e híbridos. Los de Shin Makoku… jamás llegaremos allí, no sin pasar por Bielefeld- trataba inútilmente de convencerlo, pues el viejo realmente le era una persona grata, alguien de su miso calibre en pasión sobre la creación de objetos mecánicos.

-No importa. Llevare a Elus con el Maou

-¡No!- Dijo Brian antes de acabar con su vida aplicándole una inyección de arsénico

-La guerra…-Pregunto Nana- ¿es tan mala como dicen?-Pregunto con miedo mientras Elus acariciaba su cabeza tratando de consolar sus miedos

-No lo sé- fue sincero, no recordaba nada de su pasado y prácticamente no le interesaba nada, ni comer, ni respirar solo vivía por vivir y trataba de compensar la amabilidad de esas personas que le daban más valor a su vida que el mismo.

-Lo es…- dijo Brian mirándolos seriamente- es una guerra entre especies. La pregunta es…- miro seriamente a Elus- ¿planeas quedarte aquí o buscar tus recuerdos?...- Elus no respondió nada, solo sintió a Nana sujetarle el brazo y giro a verla, esa acción lo hacia estremecer y no  deseaba dejar a la niña sola en estos tiempos de guerra.

-¿Que propones?- dijo Elus con la misma neutralidad que lo caracterizaba mientras Nana miraba a Brian y luego a Elus, los consideraba su familia y no quería perder más seres queridos, suficiente fue ver muerto al viejo por culpa de su enfermedad de huesos.

-Propongo que te olvides de tu pasado, aun si lo recuperas- miro a Nana- yo soy fuerte en estas tierras por mis empresas, pero fuera de estas no poder hacer nada ni por ti ni por Nana- repuso mirando a la niña- Propongo ser una familia y apoyarnos como lo hemos hecho hasta ahora. Por lo menos hasta que la guerra acabe… no quiero cargar el peso de la muerte de nadie en mi conciencia.

Elus suspiro derrotado. Era verdad no tenían donde más ir, y las tierras de Brian pese a ser calientes casi insoportables para Nana, eran mejor que estar en clima fresco siendo perseguidos por ser humano e hibrido.

-Solo hasta que acabe la guerra. Este clima no es bueno para nana… no quiero que muera por complicaciones pulmonares como lo Bruno- rememoro al viejo.

Brian accedió satisfecho, aunque Elus tenía razón, ese clima terminaría matando a  Nana, quizás por eso los estableció en Jord, en una de sus casas donde sus empleados pasarían a cuidarlos y mantenerlos salvos.

Brian vio con entusiasmo como la niña crecía y lentamente desarrollaba sus habilidades médicas, como Elus la ayudaba a crear ese alberge. De la nada Nana era comparada a la blanca julia y Conrad y Gwendal mandaban a sus soldados a vigilar que ningún otro reino intentara atacar las tierras de Jord, igualmente Gran Cimaron respetaba esas tierras.

Shin Makoku y Gran Cimaron protegían esas tierras sin saber que a su vez protegían al verdadero enemigo.

15 años pasaron de la guerra y aun así parecía que el final de esta jamás llegaría.

Finalmente Yuuri se miraba frente a frente contra Waltorana, no hubo palabras solo miradas, el rubio lo miraba cargado de odio y no dudo en mandar a su ejército contra el del Maou y la alianza de los cuatro reinos. Yuuri no tuvo más opción que ordenar al ejército atacar a los Bielefeld

Sin duda ese día solo podía prevalecer uno.

-¡Waltorana ríndete!-Exigió Yuuri vestido con su flamante armadura y desde una área segura mientras miraba las tropas del reino Bielefeld casi derrotadas.

-¡Prefiero la muerte!- repuso con odio profundo- ¡Prefiero la muerte antes que rendirme y dejar a sus asesinos vivir en paz!- concluyo haciendo referencia a Wolfram y Yuma

-los responsables de su muerte ya fueron juzgados y condenados- recordó Yuuri- no hay necesidad de que siga corriendo más sangre. La guerra solo trae más dolor. Destruye más familias. ¿Crees que Wolfram hubiera querido esto?

-…- Waltorana no respondió, claro que Wolfram no hubiera querido esto, pese a odiar en algún momento de su vida a los humanos el ultimo Wolfram que conoció era un chico tolerante que trataba humanos como demonios, de la misma forma. Incluso amaba a Yuuri que era un hibrido y sin embargo humanos fueron los que lo mataron de esa forma tan cruel- aun cuando solo quede yo… no dejare humano alguno con vida. ¡Pagaran su osadía!- concluyo y se unió a sus tropas en la casi perdida guerra.

-La guerra es cruel…- repuso Nana atendiendo a los heridos que llegaban cruzando las fronteras del reino de Jord y el reino de Gran Cimaron, incluso el reino de Bielefeld. Elus (Wolfram) miraba a la chica que con los años se volvía una experta en medicina y él bueno... El aún seguía sin mostrar mucho interés en la guerra, solo la acompañaba a nana y la protegía, ayudaba con el refugio. Sin duda se la pasaban todo el día y parte de la noche trabajando, esperando que Brian llegara a visitarlos de vez en ves y trajera suministros para poder atender a los heridos de la nada esa casa que Brian usaba para vacacionar se convirtió un refugio de más de dos hectáreas y apenas dos médicos experimentados y el resto eran voluntarios.

-si la guerra es cruel-Elus tomaba al bebe de aquella mujer en brazos, la pobre no resistió la migración y murió dando a luz a un hermoso bebe.

-con este ya son 57 niños huérfanos- anotaba Nana en su registro del año- a este paso necesitaremos más espacio… Brian volverá a renegar…- se burlaba pues cada vez que se veían Brian les reclamaba que todo lo que ganaba en la guerra lo perdía en heridos… así no funcionaban los negocios, pero después regresaba con más suministros.

-Necesitaremos mas voluntarios- concluía Elus sentándose sobre la silla. Ambos estaban rendidos… era agotador trabajar todos los días del año, cerca de 15 horas diarias… pero como decían… alguien debía manejar el refugio y la mayoría era solo pasantes.

Después de cincuenta años de guerra Yuuri se sentaba sobre una piedra mirando la lluvia caer. Al fin des pues de derrotar a Gran Cimaron fue herido y de seguro moriría.

Alzaba su mano de su costilla mirando la sangre.

Alzo la mirada y vio como aun sus soldados se reponían de sus heridas o revisaban a sus camaradas caídos. Mientras a lo lejos Gunter seguía gritando su nombre. De seguro si moriría de no ser atendido. Pero… ¿Que le esperaba si seguía vivo…? estaba cansado de ser rey, se no poder gobernar su propio reino como quería, de seguir instructivas pues era lo mejor. Sinceramente parecía que todos perdían el sentido de lo correcto y se iban a los extremos. Murata lo sorprendió cuando salió con ese plan. Primero con el reino Bielefeld cuando mando el cadáver de Waltorana al hermano de Cheri dándole a comprender que de seguir su destino seria el mismo que su aleado.

Así logro que por el miedo tres de los restantes diez nobles del consejo del Maou regresaran  ser sus aleados. Incrementaron sus fuerzas, pero los humanos eran más complicados que los demonios, pues el racismo era difícil de superar. Tardaron 25 años en lograr reducir a Gran Cimaron que lucho ferozmente hasta casi el último aliento de su rey y su gente que se movía motivados por el patriotismo maldiciendo al Maou. Todos prefiriendo la muerte a la rendición.

Camino por medio del campo de batalla. Estaba cansado y solo deseaba desaparecer. Miro las corrientes de una de las venas de agua subterránea se arrojó  esta… La guerra casi concluía y solo deseaba morir y encontrarse con su familia.

Nana miro el cuerpo de ese hombre de cabellera negra flotando sobre el rio. Sintió un de javu. Rodo los ojos, esta vez no arrastraría nadie.

-¡Elus!-Grito al rubio que rápidamente corría a ver qué pasaba con la ya anciana Nana- llévalo al refugio- índico la mujer.

Entre el dolor y el cansancio de vez en ves Yuuri abría sus ojos, al oír una voz tan familiar, pero de la nada un trapo húmedo caía sobre sus parpados obligándolo a cerrarlo.

-Deberíamos esperar los medicamentos de Brian- replicaba Elus, mientras Nana mayor negaba con la cabeza

-no hay tiempo, sigue desangrándose- seguía la curación- ¡ya está!- concluía la sutura con barra de hierro de aquella herida.

Elus sintió pena por el azabache. Nana con los años perdía toda la delicadez con los pacientes al igual que su paciencia. Se volvía una especie de bruja malévola que solo mostraba afecto a Elus y Brian, pues según ella todos eran unos mal agradecidos que terminaban abandonándolos y olvidando todo lo que ellos hacían por salvarles la vida. Nadie se animaba a quedarse y seguir con el refugio. Todos terminaban marchando en busca de trabajo en las fábricas de Brian, todo buscando hacerse de dinero y alejarse de la guerra o lo que les recordase a ella.

Medito que algún día tras su muerte Elus se quedaría a cargo del refugio por obligación… muchas veces pensó en liberarlo y decirle que fuera en busca de sus memorias, pero la soledad la aterraba:

“¿Puedes soportarme unos años más?”

Rogaba la anciana. Elus era lo único que se mantenía a su lado en las buenas y malas. Para el rubio hibrido cincuenta años de vida no le eran mucho se excusó Nana, para ella una vida entera.

Elus como siempre le sonreía y animaba.

-No hay problema. No tengo prisa- reponía pues no tenía nada más, no ambicionaba nada más, no le interesaba nada más. De hecho miraba a Nana y se preguntaba ¿qué haría tras su muerte?, entonces le dolía la cabeza y decidía no seguir pensando en cosas que aún no pasaban.

-Esto es de nunca acabar- se quejaba la nana con sus 57 años al rubio, la parecer ahora el Maou se había perdido o muerto en la guerra contra Gran Cimaron y los nobles comenzaban las disputas sobre quien gobernaría en su lugar.

-Que esperabas. La ambición es así… todos desena poder- concluyo Elus sentado al lado de la cama del moreno. Desde que la guerra contra Gran Cimaron la ganaron los demonios, las cosas se calmaban y después de cincuenta años al fin contaban con algo de tiempo libre.

Yuuri oía sin muchas ganas más al oír la segunda voz simplemente se forzó a abrir los ojos. Le dolía todo y según miraba no reconocía donde demonios estaba. Cuando una mano cálida tomo su muñeca.

-Elus. Está despertando- dijo nana emocionada y Elus se acercaba al hombre que los miraba abriendo los ojos tan grandes como si fueran platos. Deseando gritar pero sin lograrlo.

-Creo que tiene una contusión- dijo el rubio y Nana asentía con la cabeza.

-Wolf…-decía Yurri entre cortado- Wolf…- Cuando el rubio al comprender que sufría un shock emocional puso una mano sobre su hombro y dijo calmado:

-Calma. Todo ya está bien, estás en el refugio. Nadie más te hará daño en estas tierras- Elus le empujo contra la cama y aplico un sedante

-Solo descansa… ya estas a salvo.-concluyo nana. 


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